El cambio climático ya afecta la cordillera

 


El cambio climático está afectando nuestra Cordillera: qué tan fuerte es el impacto

Fecha de Publicación
: 08/09/2025
Fuente: Portal NDI
Provincia/Región: Nacional


El cambio climático está transformando nuestra cordillera: menos nieve, más sequía y un futuro incierto para el agua de Mendoza.
La Cordillera de los Andes, fuente vital de agua para Mendoza, enfrenta una transformación alarmante. Desde 2010, la región ha experimentado una disminución sostenida en la acumulación de nieve durante el invierno, lo que ha resultado en reducciones notables en los caudales de los ríos y una pérdida generalizada de masa glaciar. Este fenómeno se considera la sequía más extrema y prolongada que ha afectado a la región desde comienzos del siglo XX y posiblemente en los últimos mil años.
Entre 1990 y 2020, los glaciares andinos han perdido más del 35% de su superficie, con casos críticos como el de Perú, donde la pérdida alcanza el 53% desde 1962. Esta disminución impacta directamente en la disponibilidad de agua para consumo humano, riego agrícola y generación de energía hidroeléctrica.
En Mendoza, esta tendencia se refleja en la reducción de caudales de ríos como el Tunuyán, que abastece al Valle de Uco. La disminución de nieve y el retroceso de glaciares han provocado una menor recarga de acuíferos y una creciente dependencia de fuentes subterráneas de agua.
Los efectos del cambio climático también se sienten en la agricultura. La variabilidad en los patrones de precipitación y la reducción de la disponibilidad de agua han afectado la producción de cultivos como la vid y el durazno, fundamentales para la economía regional.
En el ámbito social, la escasez de agua ha llevado a la migración de comunidades rurales hacia áreas urbanas en busca de mejores condiciones de vida. Además, las tradiciones culturales vinculadas al uso del agua y la tierra se ven amenazadas por estos cambios.
Frente a este panorama, expertos ya nos advierten sobre la necesidad de adoptar medidas de adaptación y mitigación. Esto incluye la restauración de ecosistemas, la implementación de sistemas de alerta temprana y la inversión en infraestructura resiliente para hacer frente a los desafíos del cambio climático.
La situación es crítica, pero no irreversible. Con acciones coordinadas y un compromiso firme, es posible preservar los recursos hídricos y garantizar un futuro sostenible para todos los cordilleranos.
.

0 comentarios:

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs