Un hospital para la fauna silvestre

Un hospital para la fauna silvestre funciona en plena selva misionera

Fecha de Publicación: 04/01/2010
Fuente: La Nación
Provincia/Región: Misiones



Se recuperaron unos 5000 animales, incluida una perdiz gigante en riesgo de extinción
Sobre la ruta que une Puerto Iguazú con el parque nacional que alberga las cataratas se encuentra un hospital muy singular. Entre senderos y pasarelas rodeadas de vegetación color verde intenso, un grupo de "enfermeros" atienden a los integrantes de la fauna autóctona de la selva misionera.
Junto al Parque Nacional Iguazú, sobre la ruta nacional N° 12, funciona el Centro Güirá Oga, donde un equipo de 14 especialistas en rescate, rehabilitación y recría ya atendió a unos 5000 animales. Muchos de ellos están en riesgo de extinción, como el macuco, una perdiz gigante amenazada por la caza, incluida aquella para subsistir en los alrededores, o el loro vinoso, que se atesora como mascota.
"El centro viene a cubrir en el país un importante espacio en el estudio y la conservación de especies ligadas al último remanente significativo de la selva paranaense en el mundo. Desde su creación, se atendió a más de 5000 animales", explicó el licenciado Adrián Giachino, director de la Fundación de Historia Natural Félix de Azara e integrante del Centro de Estudios Biomédicos, Biotecnológicos, Ambientales y Diagnósticos de la Universidad Maimónides.
Las 19 hectáreas de selva conservada que ocupa el centro son aprovechadas al máximo y, en parte, facilitan bastante el proceso de recuperación, rehabilitación y reintroducción de las especies silvestres, que van desde mariposas hasta yacarés o monos carayá. "El diagnóstico rápido y el tratamiento de un ejemplar de una especie en peligro de extinción ayudan no sólo a salvar su vida, sino también a favorecer la subsistencia de toda esa especie", agregó Giachino.
El hospital tiene las instalaciones necesarias para atender a los animales lastimados o decomisados del tráfico ilegal. En la nursery , guardias de biólogos y veterinarios controlan a los recién nacidos rechazados por sus padres, enfermos o lastimados en las incubadoras y los pequeños cubiles a modo de camas de internación.
El quirófano está equipado para evitar trasladar a los animales. Se hacen cirugías de baja y alta complejidad, programadas o de urgencia, con o sin anestesia, además del consultorio para exámenes de rutina, curaciones, cirugías reconstructivas, ecografías u obtención de semen.
El lugar es un paisaje protegido y está coadministrado por la Fundación Azara y el Ministerio de Ecología, Recursos Naturales Renovables y Turismo de Misiones, lo que permite que allí funcione un proyecto de investigación y de conservación de la fauna local. Eso se aprecia en una visita. Setecientos metros adentro de la selva, los senderos de tierra y las pasarelas de madera revelan unas 40 especies centenarias de vegetación autóctona, con árboles de hasta 30 metros de alto.
Por esa frondosa vegetación revolotean muchas de las 50 especies de mariposas que habitan en la zona y más de las 150 aves que eligen el centro para construir sus nidos, como el halcón montés chico, el urutaú o el cacique lomo rojo. Pero no todos los "pacientes" vuelven a su hábitat. Los 120 huéspedes permanentes no lograrían sobrevivir libres.
Es el caso de aves baleadas o golpeadas en las alas, un tucán al que le cortaron las patas con una motosierra en un desmonte o venados y gatos silvestres atropellados al cruzar la ruta, que serían presa fácil sin poder cazar para subsistir. Se los puede ver al caminar por una pasarela elevada que pasa frente a recintos al aire libre que recrean el hábitat natural de esa fauna misionera. En una estación rodeada por un arroyo con una cascada conviven monos carayá, venados, carpinchos y yacarés. En el área de nutrición se ve de cerca cómo se prepara el alimento para cada huésped.
Las instalaciones, amigables con la naturaleza, se construyeron en los espacios libres que fue dejando la caída de los árboles después de una tormenta; la red eléctrica semisubterránea evita el tendido aéreo y el desmalezamiento.
Si se visita la zona por turismo, Giachino recomendó: no comprar cuadritos con mariposas, no llevarse orquídeas ni comprarlas en los puestos que las ofrecen cerca de la ruta ni aceptar o comprar animales. "Esto ayuda a no fomentar el tráfico de flora y fauna -dijo-. La selva aún posee muchos recursos naturales, que se van destruyendo antes de descubrirlos."

Más información
* ¿Dónde queda? El Centro Hüirá Oga está ubicado a 5 kilómetros de Puerto Iguazú, en Misiones, sobre la ruta nacional N° 12.
* ¿Cuánto dura la visita? El circuito a pie de 600 metros se puede recorrer en aproximadamente una hora y media.
* ¿Es gratuito? No, con el valor de la entrada se colabora con el mantenimiento de los animales. Su valor es de $ 30 para adultos y de 10 pesos para menores de 10 años y los jubilados.
* ¿Dónde se puede consultar? En Internet, guiraoga.fundacionazara.org.ar .

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