Agua podrida en Río Negro y Neuquén

Agua podrida

Fecha de Publicación: 03/01/2010
Fuente: Río Negro On Line
Provincia/Región: Río Negro - Neuquén


Contrapunto entre el obispo Melani y el gobernador Sapag por actividades que afectan el medio ambiente. Lapidario informe sobre contaminación en arroyos de la ciudad capital y sectores de los ríos Limay y Neuquén.
Los problemas de contaminación en la provincia crecen y los reclamos también. Existen demandas de preservación del medio ambiente surgidas a partir del desarrollo de proyectos como el de la explotación minera en Campana Mahuida, por los derrames petroleros en diferentes áreas y por los líquidos cloacales y otros desechos que van a parar sin tratamiento a los ríos Neuquén y Limay en la ciudad capital.
En una entrevista con este diario concedida antes de Navidad, el obispo Marcelo Melani habló del tema. "En muchas partes de la provincia hay situaciones de contaminación o cuestiones de la naturaleza que preocupan y mucho", dijo el obispo.
En la lista de agresores al medio ambiente Melani incluyó a las industrias que "provocan imposibilidad de vida futura". Fue una alusión indirecta a la extracción de minerales y de hidrocarburos.
En Loncopué, un cura, José María D´Orfeo, encabeza un movimiento de vecinos que reclaman dos cosas: minería con controles y métodos menos contaminantes y la consulta previa a las comunidades mapuches que viven en el lugar, tal como lo establecen las constituciones nacional y provincial y tratados internacionales.
Melani tiene posición tomada sobre este asunto y una visión diferente a la de Jorge Sapag. El gobernador reconoció semanas atrás que no hay sintonía con el obispo en cuestiones de minería y admitió que tampoco comparten el mismo criterio en torno a los reclamos de los mapuches, en particular sobre el referido a disputas por la propiedad de las tierras. Dijo que hace falta más diálogo para entenderse en estos temas. Y sobre la consulta a los mapuches de Campana Mahuida admitió implícitamente un error porque, si hubo consulta previa, no quedó documentada.
Últimamente el gobernador y el obispo no han hablado demasiado sobre estos temas y probablemente no lo hagan en breve: Sapag ahora se encuentra de vacaciones en Villa La Angostura y Melani sigue al frente de la diócesis, aunque existen versiones de que en febrero el Vaticano designará al obispo coadjutor, una especie de intervención al obispado de Neuquén.

La deuda
Ni el actual gobierno ni los anteriores impulsaron el debate de cuestiones ambientales para instalarlas en la agenda pública, como un método de generar conciencia en la sociedad de lo que significa defender el patrimonio. La principal actividad económica privada de Neuquén es la extracción de hidrocarburos que, al igual que la minería, es también contaminante.
Sin embargo, las preocupaciones sobre este tema han surgido cuando se instalaron a fuerza de reclamos o cuando se conocieron informes puntuales, como el difundido a fines del año pasado por la Defensoría del Pueblo que contrató un trabajo para actualizar información sobre la calidad del agua que rodea a la ciudad capital.
A raíz de ese trabajo, realizado por el laboratorio de un organismo oficial que no está vinculado a la provincia ni al municipio, se sabe que sigue habiendo mucha porquería en los arroyos de la ciudad de Neuquén y que se mantiene deficitario el sistema de saneamiento de líquidos cloacales, con lo cual se confirma que continúa, en forma progresiva, la contaminación de sectores de los ríos Limay y Neuquén.
El trabajo de los especialistas determinó que la mayoría de los resultados de las muestras obtenidas exceden "de manera significativa y alarmante" los límites permitidos por una ley provincial que regula sobre el agua.
Para llegar a la contundente conclusión se controlaron nueve puntos de los arroyos Durán y Villa María y la salida de tres plantas de tratamiento de líquidos cloacales. Las muestras fueron evaluadas por profesionales del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y de la Universidad Nacional de Cuyo. Ese informe fue presentado recientemente en la Justicia Federal para sumarlo como prueba a una investigación que ya estaba iniciada.
El responsable de echar bacterias contaminantes a los ríos es el Estado a través del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), una empresa que no acompañó con obras de infraestructura el crecimiento de la demanda del servicio en la ciudad de la Patagonia de mayor explosión demográfica.
Por esta razón, las plantas del EPAS procesan menos líquido del que ingresa, aunque hay una esperanza: para el 2010 la empresa tiene programadas obras por 225,9 millones de pesos en toda la provincia.
Un efecto conocido de lo que ocurre con los líquidos cloacales se observa con intensidad en el río Neuquén. Desde la municipalidad se admitió que varios kilómetros del curso de agua están contaminados. El tramo en riesgo comprende desde Parque Industrial hasta la confluencia con el río Limay. A consecuencia de esto, el único balneario ubicado sobre el río Neuquén, al final de la calle Figueroa, no se puede utilizar.
Los balnearios que están sobre el Limay no están comprometidos, según la información difundida por las autoridades municipales.
Sobre el río Neuquén descargan sin procesar los líquidos cloacales que ingresan a la planta de Parque Industrial y también los del barrio Rincón de Emilio, donde existe otra instalación con insuficiente capacidad de procesamiento.
Las consecuencias pueden ser más peligrosas si se tiene en cuenta que 250.000 personas beben agua de los mismos ríos, purificada con cloro. Por ahora dicen que no hay riesgo, pero habría que cuidarla un poco más para que siga siendo apta para consumo humano.

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