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Infraestructura crucial para la biodiversidad, los pasos de fauna

 


“Es fundamental”: la infraestructura destinada a salvar vidas que empezó a utilizarse en el país

Fecha de Publicación
: 30/09/2025
Fuente: La Nación
Provincia/Región: Nacional


Hay veces en que la riqueza de animales silvestres de determinada aérea es tan alta que se empieza a considerar que vale la pena construir un “paso de fauna”. Las primeras preguntas que se hacen quienes piensan y proyectan estos pasos, cada vez más comunes en el mundo, son: las tasas de accidentes de tránsito, las especies en peligro de extinción e investigaciones para saber –antes de hacer nada– por dónde pasarían naturalmente los individuos.
En la Isla de Navidad, un territorio australiano en el Océano Índico, millones de cangrejos rojos realizan un viaje anual desde la selva, adonde viven, hacia el mar con el fin de reproducirse. Treinta pasos de fauna construidos especialmente para protegerlos los ayudan a que lleguen a la costa sin ser atropellados. El espectáculo de los cangrejos rojos tiñendo la isla es considerado uno de los eventos naturales más impresionantes del mundo y seguramente el paso de fauna más conmovedor.
La cantidad de muertes de animales por atropellamiento en nuestro país es cada vez más alta. Con frecuencia las noticias se hacen eco de un yaguareté arrollado; pero cientos de especies, grandes y pequeñas, en vías de extinción o no, pierden la vida en las rutas a lo largo de todo el territorio argentino, sin que se tomen medidas para paliar este flagelo. 
Los pasos de fauna –también llamados puentes verdes o ecoductos– son estructuras como túneles o puentes construidos para permitir el cruce seguro de animales silvestres sobre o bajo carreteras, trenes u otras infraestructuras, garantizando la conectividad de sus ambientes y reduciendo tanto los atropellamientos como la fragmentación de los ecosistemas. 
Cuando existen áreas naturales divididas a causa de una ruta, otro de los problemas que se produce, al no poder cruzar y circular libremente, es la endogamia y pérdida genética. Los pasos de fauna pueden ayudar a la convivencia entre dos hábitats totalmente diferentes y a la conectividad. No es necesaria la invasión ni la perturbación de la fauna, algo tan importante para el ecosistema de una región.
Diego Varela trabaja para el Conicet en el Instituto de Biología Subtropical de Puerto Iguazú y forma parte de la ONG Ceiba, muy activa en Misiones y el norte de la Argentina. Coordina el Observatorio de Biodiversidad del Bosque Atlántico. Se especializa en ecología de mamíferos y biología de la conservación. Tiene más de 15 años de investigación en monitoreo y gestión, principalmente enfocado en pasos de fauna. 
Varela dirige además la Red Argentina de Monitoreo de Fauna Atropellada (Ramfa) y es el principal responsable del primer ecoducto construido en América Latina y en el país, sobre la ruta nacional 101 en la localidad de Andresito, Misiones. Se trata de un puente que imita la vegetación selvática para que la fauna se sienta cómoda al cruzar. Tuvo su inicio hace casi veinte años, cuando en el corredor biológico Urugua-í-Foerster se empezó a pavimentar en 2006 la ruta 101, hasta quedar inaugurado en 2013. Hoy, tiene una cobertura de bosque desarrollada.
“El paso tiene 40 metros de ancho; para poder captar los animales que pasan, se utilizan dos cámaras trampa en el centro y se limpia un área central de modo de poder verlos cuando cruzan de un lado hacia el otro. En los pasos subviales, que sirven como medidas de apoyo, también hay recuperación de vegetación, sin embargo esta solo está asociada a la entrada del paso y no al interior”, detalla Varela. 
El artífice del paso continúa: “Tenemos identificadas 28 especies de mamíferos medianos y grandes, 17 de los cuales tienen un grado de amenaza a nivel nacional. Tapires, pecarí de collar, venados, dos especies de corzuela típica del bosque atlántico, la paca que usaba muchísimo este paso. En los pasos subviales tenemos un gran registro de puma, ocelote y corzuela colorada. Hoy pasan muchos más animales que al principio y más especies dependientes de bosque nativo”.
Actualmente, con otros miembros de Ceiba y junto a la Fundación Vida Silvestre dedica horas a ofrecer una solución de pasos para el Canal de la Patria, en la provincia de Santiago del Estero. El ducto, inaugurado hace dos años, tiene un recorrido de 200 kilómetros hormigonados –paralelo a un canal de tierra existente de los años 70– y lleva agua desde Amamá hasta Quimilí, y desde allí hasta la localidad de Tintina. Desgarradoras imágenes de osos hormigueros, pecaríes de collar, animales domésticos, tortugas, serpientes y mucho más atrapados o ahogados en su interior se viralizaron en redes. Resulta urgente frenar las muertes, ante la inactividad del gobierno de esa provincia. 
“Otra de las zonas comprometidas en la provincia de Misiones –aclara Varela– son las de acceso al Parque Nacional Iguazú, a las Cataratas y al aeropuerto, con una incidencia altísima de atropellamientos. A partir de 2022 y 2023, junto a Fundación Vida Silvestre y Parques Nacionales, empezamos un proyecto para monitorear alcantarillas. Muchas de ellas están tapadas, tienen 50 años". 
“Pero ante la ausencia de otras estructuras posibles y la urgencia, decidimos evaluar cómo las usaban los animales. De 24 potenciales estructuras, en 21 de ellas colocamos entre una y dos cámaras, más otras 36 cámaras en lugares adicionales para controlar alrededor de las alcantarillas”, agrega. 
Una de las preguntas principales fue cuántas especies usan las alcantarillas. Y detectaron 35 especies de mamíferos que cruzaron rutas a través de estas estructuras, es decir, el 65% de las registradas en esas aéreas; siete de ellas, amenazadas a nivel nacional. “La gran sorpresa fue que encontramos al yaguareté cruzando las alcantarillas secas y al oso hormiguero. Como resultado estamos adaptando las alcantarillas existentes y proponiendo nuevos pasos específicos, además de un cercado de conducción en el tramo cercano al aeropuerto para que la fauna no ingrese a la calzada y se potencie el tránsito por los pasos que existen”, concluye. 
Mientras tanto, en la provincia de Buenos Aires, específicamente en el barrio cerrado Nordelta, partido de Tigre, los carpinchos siguen dando qué hablar. Silvia Soto, en representación de los vecinos autoconvocados en “La Voz de los Carpinchos”, afirma: “No existe un paso de fauna en las avenidas troncales, por las que la gente va muy rápido. Y es allí adonde han ocurrido todos los atropellamientos. Solo en el primer semestre de 2025 fueron 43. No se hizo nada”. 
Y detalla: “En la conectividad agua-tierra, que compete también a las tortugas y muchísimos animales con la ayuda de los vecinos, hicimos rampas de madera de pino que colocamos nosotros con la ayuda de la comunidad. Empieza la época de parición, estamos plantando, haciendo todo lo que podemos. Es fundamental crear un corredor biológico para que puedan circular. Seguimos sin tener respuestas para una convivencia natural con ellos, como se hace en otros lugares”.
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La ciencia busca salvar al caballito de mar patagónico

 


Científicos y buzos luchan por salvar al caballito de mar patagónico en Argentina descubierto hace apenas 20 años

Fecha de Publicación
: 25/09/2025
Fuente: Portal LaderaSur
Provincia/Región: Nacional


La primera vez que el biólogo Diego Luzzatto vio caballitos de mar no fue en el mar, fue en un tren. A inicios de los años 90, siendo adolescente, unos niños subieron a vender algunos ejemplares disecados junto con caracoles y estrellas en la estación del balneario patagónico de San Antonio Oeste, en la provincia de Río Negro. Sin comprar ningún souvenir, aquella vez Luzzatto continuó su viaje hacia las montañas.
En 2002 ocurrió el nuevo encuentro. Trabajaba en su tesis doctoral y mientras analizaba caracoles en Mar del Plata, Gabriela Piacentino, una colega investigadora del Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, le pidió que recogiera algún caballito que cruzase en las salidas al mar. “No se sabe nada de ellos en Argentina”, le dijo.
Luego de unos pocos intentos aparecieron los primeros. Piacentino y Luzzatto revisaron colecciones de diversos museos para comparar las especies con los ejemplares hallados y no obtuvieron coincidencias. Se trataba de una especie de caballito aún no descrita por la ciencia.
Luzzatto, quien actualmente trabaja en la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), recordó entonces aquella escena de la adolescencia y emprendió viaje hacia las costas patagónicas de San Antonio Oeste en busca de más registros. En 2004, después de dos años de monitoreo y estudios de ADN, la dupla de investigadores formalizó la descripción del Hippocampus patagonicus.
Ese fue el punto de partida para el trabajo de investigación y conservación de esta especie, asentada principalmente en las aguas de las ciudades de Mar del Plata y San Antonio Oeste.

Hallazgos y riesgos
Gracias a la descripción del nuevo pez, en Brasil los científicos advirtieron que las poblaciones que habitaban sus mares no correspondían al Hippocampus erectus —una especie que habita en el hemisferio norte—, como creían, sino que también se trataba del caballito hallado en las costas argentinas. “De este modo comprobamos que, hacia el norte, su rango de distribución va hasta Río de Janeiro”, precisa Luzzatto.
Al obtener una beca postdoctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), Luzzatto dejó definitivamente su natal Buenos Aires y se radicó en San Antonio Oeste para trabajar con la población más austral de la especie.
El Hippocampus patagonicus puede alcanzar los 18 centímetros de largo y su dieta es carnívora. Se alimenta de pequeños crustáceos, larvas de cangrejo, peces y también gusanos. A inicios de siglo, en la bahía de San Antonio Oeste era posible encontrarlos cerca de la playa. Luzzatto refiere que en zonas como el Canal de La Marea ya es prácticamente imposible verlos.
En censos y monitoreos poblacionales realizados entre 2005 y 2019, los científicos detectaron una reducción poblacional del 80 % en esta región. “A diferencia de mamíferos en tierra, con muchas de estas especies marinas se trabaja con estimaciones de abundancia. Entonces, hacemos comparaciones en distintos momentos”, comenta Luzzatto a Mongabay Latam para explicar por qué es difícil hablar de números exactos. A partir de los estudios, en 2017, la UICN incluyó a este caballito de mar en su Lista Roja como una especie Vulnerable.
El crecimiento inmobiliario y el intenso flujo turístico aparecen como las primeras amenazas, según el investigador argentino. “Estaba tan cerca de la costa, en contacto con la población humana, que hubo una degradación del hábitat progresiva. La actividad humana desplazó a la naturaleza”, asegura.
En las últimas dos décadas, el turismo creció exponencialmente en la zona a partir de efectivas campañas que promocionaron a San Antonio Oeste como el “Caribe argentino”, por la temperatura y los tonos de sus aguas. La Agencia de Turismo, Cultura y Deporte de la municipalidad indicó que, sólo en enero de 2025, más de 220 000 turistas llegaron a sus balnearios. La cifra representa ocho veces la población habitual de la ciudad, establecida en 27 000 habitantes, según el Censo de 2022.
“La pérdida y los desplazamientos de las poblaciones de caballitos se da por diversos disturbios, como pisoteos, contaminación y ruidos”, comenta Luzzatto.
El impacto del flujo turístico quedó comprobado durante los meses de confinamiento estricto de la pandemia de Covid-19. Entre marzo de 2020 y enero de 2021, el biólogo detectó que la población de caballitos se recuperó en más de un 300 %.

La vida en el puerto
Los primeros hallazgos de Piacentino y Luzzatto fueron disparadores para el estudio de la especie en Mar del Plata. Quien ha puesto el tema sobre la mesa es Gabriela Pujol, responsable del área de Ecología de Ambientes Acuáticos del Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia.
A diferencia de la costa rionegrina, en esta ciudad de la provincia de Buenos Aires, el mayor número de caballitos vive dentro de las aguas del puerto. “Es curioso porque en el imaginario se relaciona al caballito de mar con lugares paradisíacos como los arrecifes de coral, no con el interior de un puerto donde podría haber más contaminantes”, cuenta.
Pero en la zona ocurre algo particular. Algunos de los pequeños residuos de la actividad portuaria terminan sirviendo a los caballitos como anclas. Al enrollarse en ellos con su cola prensil, estos peces evitan ser arrastrados por las corrientes.
Al no haber en Mar del Plata tantas superficies donde tengan la posibilidad de agarrarse, como corales o pastos marinos, los caballitos eligen asentarse en esta área portuaria. “Es una de las explicaciones por las cuales están aquí. Los contaminantes de este puerto no son lo suficientemente letales como para evitar que la población prospere”, explica Pujol.
Durante cuatro años se realizaron monitoreos subacuáticos, principalmente en la Escollera Norte de la ciudad, para confirmar la presencia estable de los individuos y conocer sus principales hábitos. Los investigadores detectaron que estos animales no se mueven en cardúmenes, sino en parches, es decir pequeños grupos. En esas incursiones los sexaron y revisaron las condiciones sanitarias. Los parámetros del agua estuvieron dentro de lo normal en cuanto a salinidad, temperatura y turbiedad. Además, pudieron conocer con más detalle el proceso reproductivo del animal.
En estos peces, los machos son los que se embarazan. Cada bolsa incubadora puede liberar hasta 800 crías después de 28 días de gestación. “Muy pocas sobreviven, ya que, al salir a la columna de agua, la mayoría queda expuesta a ser devorada por otras especies”, dice Pujol.
La etapa reproductiva va de octubre a marzo. Para evitar disturbios, como ruidos o contactos humanos invasivos que pongan en riesgo la gestación, desde hace más de diez años el equipo de científicos coordina acciones con asociaciones de buzos deportivos que frecuentan la zona. El objetivo es reducir los grupos, trazar rutas seguras y así aminorar las perturbaciones.
Además de la información obtenida en los buceos, los científicos complementan sus estudios con el seguimiento a tres ejemplares, que rotan periódicamente, en los laboratorios de experimentación del museo. Ahí estudian la genética y morfología del animal. En lugar de las escamas típicas de los peces, los caballitos de mar están cubiertos por placas protectoras y viven, en promedio, hasta tres años en el océano.
El mar es su protector, pero en el mar también están sus principales amenazas. Hace 20 años, cuando Pujol inició el proyecto Caballito, en coordinación con Luzzatto, era habitual ver a estos animales enganchados en las redes de pescadores. Varios de ellos terminaban expuestos en stands de ferias artesanales, pero hoy estas postales han quedado en el olvido.
Pujol comenta que se han hecho campañas de sensibilización para tener mejores prácticas y hábitos en la zona. Los científicos establecieron contacto con actores frecuentes de la vida marina como escuelas de pescadores, clubes de buceo deportivo y colegios, los cuales han ayudado a educar a la gente.

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Mendoza. Estudian declarar monumentos a a ocho especies

 

 

Proponen declarar "monumentos naturales" a ocho especies mendocinas: cuáles son

Fecha de Publicación
: 25/09/2025
Fuente: Portal MDZ
Provincia/Región: Mendoza


El Senado de Mendoza analiza un proyecto que incorpora especies en riesgo a la Ley de Monumentos Naturales, con el objetivo de reforzar su protección ambiental.
En la Legislatura provincial se llevó a cabo una nueva reunión de la Comisión de Ambiente, Cambio Climático, Riesgo de Desastres, Asuntos Territoriales y Vivienda, presidida por la senadora Yamel Ases. En el encuentro participaron el titular de Ecoparque, Juan Ignacio Haudet; el jefe de Fauna Silvestre, Adrián Gorrindo; y Leandro Fruitos, representante de la Fundación Franz Weber, entre otros. La jornada estuvo centrada en el análisis de un proyecto impulsado por la propia Ases, que propone modificar la Ley N°6599/1998, normativa que declara Monumento Natural Provincial a distintas especies de fauna silvestre de Mendoza.

Una reforma para fortalecer la conservación
La iniciativa busca reforzar las políticas de conservación de la biodiversidad y alinearlas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, particularmente el ODS N°15, enfocado en la protección de ecosistemas terrestres.
Investigaciones del Conicet Mendoza han advertido desde 2014 que la provincia se caracteriza por su alta aridez y fragilidad ambiental, con ecosistemas amenazados por la desertificación. Frente a este escenario, la propuesta legislativa subraya la urgencia de implementar estrategias efectivas de preservación.
“La vulnerabilidad de los ecosistemas, profundizada por factores ambientales, climáticos y humanos, pone en evidencia la necesidad de adoptar medidas eficaces de conservación”, sostiene el texto del proyecto.

 Antecedentes de la ley
La Ley N°6599, junto con su modificatoria N°7066/2002, incluyó en su artículo 1° como Monumento Natural Provincial al cóndor andino, choique o suri, guanaco, tortuga del macizo del Nevado, liebre mara y pichiciego, junto con sus hábitats naturales. Este reconocimiento permitió desarrollar estrategias científicas, culturales y educativas para su protección y promover el conocimiento de su valor ecológico.
No obstante, diversas especies locales continúan enfrentando amenazas crecientes, lo que motivó la presentación de esta nueva ampliación.

Ocho especies en riesgo que buscan protección
El proyecto propone sumar ocho especies de fauna silvestre a la categoría de Monumento Natural Provincial:
- Piche (Zaedyus Pichiy): catalogado como “casi amenazado” por la UICN en 2024, sufre cazas furtivas y extinciones locales.
- Cardenal Amarillo (Gubernatrix Cristata): en “peligro” por comercio ilegal y pérdida de hábitat.
- Siete Cuchillos (Saltator Aurantiipostris): de “preocupación menor” según la UICN, pero con fuerte disminución poblacional en Mendoza.
- Águila Coronada (Buteogallus Coronatus): considerada en “peligro” por su pequeña población y la caza furtiva.
- Ranita del Pehuenche (Alsodes Pehuenche): en “peligro crítico” y parte del “Plan Extinción Cero” nacional desde 2017.
- Bagre Otuno (Diplomystes Viedmensis Cuyanus): especie nativa con datos insuficientes; su estudio es clave para comprender ecosistemas acuáticos locales.
- Lagartija de Nihuil (Liolaemus Rabinoi): endémica de Mendoza, declarada en “peligro crítico” por la UICN en 2014.
- Gato Andino (Leopardus Jacobita): una de las especies menos conocidas del mundo, en “peligro” y con poblaciones fragmentadas.
De acuerdo con la iniciativa, estas especies poseen un alto valor biológico, cultural y educativo, y sus poblaciones se han reducido por causas como la caza furtiva, el tráfico ilegal o la degradación de hábitats. Declararlas Monumento Natural Provincial permitiría otorgarles un mayor reconocimiento jurídico, asegurando su incorporación al patrimonio natural de Mendoza.

Un compromiso con las futuras generaciones
La senadora Ases subrayó que la preservación de la fauna silvestre y sus ecosistemas es una responsabilidad colectiva que debe asumirse con decisión política. La protección de estas especies no solo busca frenar la pérdida de biodiversidad, sino también garantizar la salud ambiental y el bienestar de las próximas generaciones.
Con esta propuesta en debate, Mendoza da un paso más hacia la consolidación de un marco legal que permita enfrentar los desafíos ambientales actuales y futuros, en sintonía con los compromisos internacionales de conservación.
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Prueba piloto tecnológica para protección de aves migratorias

 


Inédito en Argentina. Prueba piloto en Mar Chiquita: cómo funcionan los desviadores de vuelos que protegen a aves migratorias

Fecha de Publicación
: 24/09/2025
Fuente: La Voz del Interior
Provincia/Región: Córdoba


Son dispositivos que previenen choques con tendidos eléctricos. Córdoba busca preservar a las más de 380 aves de la reserva “Bañados del Río Dulce y Laguna Mar de Ansenuza”. 
Córdoba instaló los primeros desviadores de vuelos para proteger las aves migratorias de choques con tendidos eléctricos.
Se trata de dispositivos colocados estratégicamente en tendidos eléctricos que cruzan la Reserva Provincial Natural de Uso Múltiple “Bañados del Río Dulce (Río Petri) y Laguna Mar de Ansenuza”.
La tecnología considerada de vanguardia resuelve el problema de colisiones de aves, especialmente crítico durante la noche, amanecer, atardecer y condiciones de baja visibilidad como la lluvia o la niebla. 
Debido a la cercanía con el cauce era habitual que las aves chocaran con los conductores eléctricos al iniciar el vuelo lo que generaba interrupciones en el suministro eléctrico.
La solución de esta herramienta, inédita en el país, es que cuenta con bandas luminosas visibles, por 24 horas, y franjas amarillas reflectantes lo que permite su visualización desde todos los ángulos.
Y será una prueba piloto para replicarla luego en otras áreas naturales protegidas de la provincia. Algo similar se puso en marcha en la zona del Amazonas en Brasil.
La medida es puesta en marcha por los ministerios de Infraestructura y Servicios Públicos, y de Ambiente y Economía Circular. 

Cómo funcionan los desviadores de vuelos
Los desviadores de vuelo presentan características técnicas específicas para maximizar su efectividad.
La combinación de bandas luminosas permanentes y franjas reflectantes amarillas garantizan visibilidad las 24 horas siendo especialmente efectivos durante períodos de baja luminosidad, cuando aumenta el riesgo de colisiones.
Los dispositivos se colocan a intervalos calculados sobre los conductores y siguiendo protocolos internacionales de protección aviar en infraestructuras eléctricas.
Además, el diseño permite la movilidad con el viento, lo que genera un efecto visual dinámico que capta la atención de las aves desde diferentes ángulos de aproximación y de este modo evita choques fatales que afectan especialmente a especies gregarias, migrantes y nocturnas de gran tamaño.
Los dispositivos fueron donados por la empresa estadounidense Power Line Sentry a través de Electrocórdoba.

Solución única en el país
“Estamos implementando una solución única en Argentina y quizás en Sudamérica, que combina infraestructura eléctrica segura con conservación ambiental”, explicó el subsecretario de Infraestructura Eléctrica, Ezequiel Turletto.
Y expresó que estos desviadores representan un avance tecnológico que permite mantener el suministro eléctrico sin interrupciones mientras protegemos la extraordinaria biodiversidad de Ansenuza.
Turletto indicó que si la prueba es exitosa se evaluará su colocación en otras áreas protegidas, basándose en datos de Biodiversidad.
Se evaluarán los resultados para instalar cámaras que monitoreen el comportamiento de las aves.
“Anteriormente, no se le daba importancia a este problema, pero ahora buscamos soluciones tecnológicas. Además, colocamos códigos QR para informar a la gente sobre los desviadores”, afirmó.

Especies protegidas
La iniciativa protege a las aves especies migratorias y playeras de la Laguna Mar Chiquita-Ansenuza como flamencos australes, parinas chica y grande, pitotoy chico, falaropo común y chorlito de collar, entre otras.
La laguna representa el 36% de la avifauna total del país y el 85% de las especies de aves de la provincia de Córdoba, lo que la convierte en la laguna de agua salada más grande de Sudamérica.
Y cada año 500.000 aves eligen este sitio emblemático como hogar o punto de escala migratoria. 
Miguel Magnasco, subsecretario de Biodiversidad, explicó que “la política de conservación de nuestra fauna silvestre se articula en función del estudio de las distintas amenazas que tienen las especies vulnerables para su subsistencia y reproducción, para luego ir proponiendo soluciones que vayan atenuando, paulatinamente, esas amenazas”.
Y mencionó que los riesgos sobre los que se busca prevenir incluyen el mascotismo, electrocución en cables de redes eléctricas, caza ilegal, incendios, atropellamiento de fauna, e invasiones biológicas.
En el caso de Miramar se estaban registrando muertes de distintas aves de la región que colisionaban contra las redes eléctricas.
“Ahí apareció la posibilidad de hacer una primera prueba piloto de estos dispositivos que representan una experiencia única en el país. Estaremos monitoreando en los siguientes meses su efectividad”, indicó. 
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La corzuela parda regresa a Entre Ríos

 


La corzuela parda regresa a una reserva y Entre Ríos celebra un hito en la conservación de fauna nativa

Fecha de Publicación
: 18/09/2025
Fuente: Portal NoticiasAmbientales
Provincia/Región: Entre Ríos 


La Reserva El Potrero, en Entre Ríos, celebra por estos días un hito en la conservación de la fauna nativa. Es que, tras años de trabajo, se concretó la liberación de la corzuela parda (Mazama guazubira), un cérvido nativo que fue declarado Monumento Natural provincial en 2018.
Esta iniciativa busca revertir la desaparición de la especie, a la que no habían visto en la zona por más de una década.

Conservación de fauna nativa y un largo camino hacia la libertad
El programa de repoblación de la corzuela parda fue un esfuerzo integral, enfocado en la rehabilitación de fauna que sufrió las consecuencias del mascotismo, la tenencia ilegal y accidentes.
Los animales rescatados pasan por un proceso de cuarentena y atención veterinaria antes de su etapa de adaptación en un predio de 13 hectáreas de monte nativo, donde recuperan las habilidades esenciales para sobrevivir en su entorno natural.
El proyecto de conservación cobró fuerza en 2017 con la llegada de los primeros ejemplares reproductores: Memé y Chiví.
Los nacimientos que siguieron fueron cruciales para la recuperación de la población. Con el tiempo, se sumaron más corzuelas provenientes de rescates, entregas voluntarias y colaboraciones con instituciones como el Ecoparque de Buenos Aires, fortaleciendo la diversidad genética de la especie.

Liberación «blanda» y compromiso institucional
La liberación de los animales se realizó bajo el método de «suelta blanda«, donde la puerta del corral se abrió para que las corzuelas salieran por sí mismas, sin estrés.
El evento contó con la presencia de autoridades provinciales, lo que subraya el compromiso de la Secretaría de Ambiente de Entre Ríos y otras entidades con la preservación de la biodiversidad.
Este logro en la conservación de especies nativas no solo simboliza el regreso de la corzuela parda a su hábitat histórico, sino que también refuerza la identidad natural de la provincia.
Además, el proyecto tiene un fuerte componente de educación ambiental, organizando talleres y actividades para concientizar a la comunidad y a escuelas sobre la importancia de proteger la fauna y sus ecosistemas.

Cómo es la corzuela parda
La corzuela parda (Mazama gouazoubira o Subulo gouazoubira) es un cérvido de mediano tamaño nativo de América. Habita en Paraguay, Uruguay, noreste de Argentina, y por el sur y norte costero de Brasil. También está en el oriente boliviano.
Hoy se encuentra algo reducido en su hábitat por la presión cinegética y la destrucción de su ambiente natural, pero todavía no se lo considera en peligro de extinción.
Tanto machos como hembras alcanzan entre los 55 y los 65 cm de altura a la cruz, y hasta 110 cm de longitud. Su peso llega a los 30 kg. La coloración varía según la zona, pero suele ser de pardogrisácea a pardorojiza, con un matiz gris que lo distingue de otras especies, género del cual es la especie de mayor tamaño.
Se alimenta de brotes tiernos, hojas, hongos y frutos; además, descorteza el tronco de los árboles para señalar su territorio. Suele habitar en solitario o en parejas. Es marcadamente territorial, determina el perímetro de su zona con heces, orina y una secreción fuerte que proviene de las glándulas anterorbitales, interdigitales y frontales.
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Córdoba. Nace un cóndor andino de padres en cautiverio

 


Nació “Yuspe”, un cóndor andino de padres en cautiverio, en el centro de rescate Tatú Carreta

Fecha de Publicación
: 17/09/2025
Fuente: La Voz del Interior
Provincia/Región: Córdoba


Tendrá un proceso de un año para ser liberado. Sus padres no pueden volar: a uno le falta un ala. Es el tercero que nace en este sitio. 
El 2 de septiembre nació Yuspe, un ejemplar de cóndor andino (Vultur gryphus) en Tatú Carreta, el centro de rescate y rehabilitación ubicado en Huerta Grande, en el Valle de Punilla.
Se trata de un ave autóctona de Córdoba y emblema de las Altas Cumbres. El nombre del pichón recuerda al río homónimo que cruza esas sierras. 
Su nacimiento se suma a otros dos cóndores nacidos en cautiverio en ese centro de rescate y rehabilitación: Yastay y Camin, que ya fueron liberados en la cordillera de Río Negro.
La llegada de Yuspe tiene un valor especial ya que la semana pasada su especie, junto a otras, fue declarada “Monumento natural de la provincia de Córdoba”, una categoría de máxima protección que busca garantizar su conservación.
Yuspe fue incubado por dos adultos en cautiverio que no pueden volar. 

Un logro significativo
La médica veterinaria María Ahumada, responsable de Tatú Carreta, explicó a La Voz que el nacimiento de Yuspe es un logro significativo porque los cóndores son aves de reproducción lenta.
“Con muchísima suerte ponen un solo huevo al año y el período de incubación dura entre 58 y 60 días. En la naturaleza, cuando las cosas salen muy bien, pueden tener una cría cada dos años”, señaló.
Además, contó que el nacimiento de Yuspe se adelantó dos meses antes porque lo habitual es que los pichones nazcan en noviembre. Fue incubado durante 60 días por ambos padres que se turnaron en el nido.
También la crianza es compartida: “Los padres comen y después regurgitan en el pico del pichón, lo cubren con las alas y se alternan en el cuidado. Nosotros no intervenimos solo proveemos alimentos y controlamos que todo esté bien. La idea es que el proceso sea lo más natural posible”, detalló Ahumada.
Ese proceso dura entre dos y tres meses hasta que el pichón sale del nido.

Los padres, víctimas de la acción humana
La historia de Yuspe pone en evidencia los daños que la acción humana puede provocar sobre esta especie. Sus padres son cóndores adultos que llegaron a Tatú Carreta con lesiones irreversibles: el macho perdió un ala y la hembra tiene una herida que le impide volar. Por eso nunca podrán regresar a la naturaleza.
“A los ejemplares que no serán liberados no les ponemos nombres. Sí a sus hijos que tienen la posibilidad de volver a la vida silvestre. En este caso, Yuspe tiene ese destino”, contó la médica veterinaria.
La estrategia de conservación del lugar apunta a conformar parejas reproductivas en cautiverio y, cuando nacen las crías se las prepara para la liberación.

Camino hacia la libertad
El futuro de Yuspe será similar al de Yastay y Camin. Permanecerá aproximadamente un año en la reserva, tiempo en el que aprenderá a volar y desarrollará su plumaje juvenil.
Luego será trasladado a un sitio donde se unirá a una bandada de cóndores jóvenes, en un proceso de socialización previo a la liberación.
“Es un camino largo, que incluye identificación, seguimiento y monitoreo en alianza con el Programa de Conservación del Cóndor Andino en Argentina. La idea es que cada ejemplar liberado pueda ser controlado y acompañado en su adaptación”, dijo Ahumada.

Una especie emblemática y amenazada
El cóndor andino es una de las aves más majestuosas del continente. Puede llegar a tener más de tres metros de envergadura y su silueta es habitual en las alturas de las sierras de Córdoba. Es longevo: puede vivir hasta 75 años.
Además de su importancia ecológica como carroñero es un animal sagrado para muchas culturas originarias, que lo consideran un espíritu protector.
Pero su supervivencia está en riesgo. Entre las principales amenazas se cuentan el envenenamiento por plomo –a través del consumo de animales cazados con municiones– y el uso de cebos tóxicos que colocan algunos productores para eliminar pumas o zorros. Como el cóndor se alimenta de carroña ingiere esos venenos y muere de forma inmediata.

Su conservación es fundamental
La declaración del cóndor andino como Monumento Natural de Córdoba es una herramienta clave para su protección.
Esta figura legal, incorporada en 2024 a la ley provincial N° 6.964 de Áreas Naturales Protegidas, busca resguardar especies animales, vegetales o sitios con valor ecológico, científico, histórico o cultural sobresaliente.
También se reconocieron bajo la categoría de Monumentos Naturales provinciales al sapo de Achala, la tortuga chaqueña, el loro hablador, el águila coronada, el aguará guazú, el guanaco y el pecarí chaqueño, entre otros.
“Que el cóndor haya sido declarado Monumento natural es esperanzador. Sus padres ya no pueden volver a volar, pero sí pueden tener hijos que regresen a la naturaleza. Es una forma de reparar el daño y de darles otra oportunidad”, expresó Ahumada.
Y agregó: “El cóndor es símbolo de nuestras sierras y de nuestra identidad. Que la gente lo conozca y entienda por qué debemos cuidarlo es fundamental para su futuro”. 
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Aumenta los incidentes entre orcas y ballenas

 


Crecen los registros de incidentes entre familias de orcas que atacan a crías de ballenas para alimentarse

Fecha de Publicación
: 16/09/2025
Fuente: Perfil
Provincia/Región: Chubut


Un reciente registro fotográfico mostró el ataque de orcas a crías de ballena franca austral frente a la costa de Chubut. La escena, documentada con drones, refleja un cambio de escala: la población de ballenas pasó de 300 a más de dos mil en cuatro décadas. Esto atrae cada vez más predadores. Y, también, a los turistas que pueden ser testigos de estas situaciones. 
Uno de los mayores atractivos turísticos de la Patagonia costera es la observación de fauna marina. Y hace poco, un llamativo registro fotográfico —que se publicó en todo el mundo— le dio un nuevo impulso: Es que por medio de drones y cámaras de alta calidad se documentó una efectiva cacería de orcas que buscaron sus presas atacando a las crías de ballena franca austral.
Este tipo de incidentes no es algo desconocido para los registros científicos. Pero la gran novedad es que —por el lugar en que ocurrió, cerca de la playa— y por la habilidad de reconocidos fotógrafos locales, munidos de drones, se pudo realizar una documentación exhaustiva de este hecho que hace a la vida cotidiana de los cetáceos marinos en esa región.
La viralización de este duro pero atractivo espectáculo natural se conecta directamente con el popular éxito de público que logró una expedición argentino-norteamericana que recurrió a un dron submarino para investigar la flora y la fauna que habita a 4000 metros de profundidad en el mar Argentino.
Esta actividad del Conicet generó una masiva curiosidad en el publico, que garantizó un muy alto rating a un streaming técnico, sobre lo que originalmente eran áridos temas de biología marina.

Ballenas y orcas
“En los últimos tiempos se viene notando un fuerte incremento en este tipo de situaciones, donde familias de orcas persiguen y atacan a las crías de ballenas francas juveniles, en búsqueda de procurarse alimento”, le contó a PERFIL Miguel Botazzi, responsable de una compañía de turismo que opera en Madryn y que se especializa en avistajes de fauna marina desde los años ´80.
 Y agregó: “antes veíamos pocos incidentes de este tipo, en parte porque había pocas ballenas. Se calcula que la población regular era de menos de 300 ejemplares y ahora -en el último censo del 2025- los biólogos del Cenpat contabilizaron 2110 ejemplares, de los cuales 826 eran crías de esta especie. Eso explica, en parte, que actualmente cada semana seamos testigos de varios encuentros y episodios de caza de esta naturaleza.

¿Barcos rusos cazadores?
¿Cuál es la razón de este actual aumento significativo en la cantidad de ejemplares de grandes cetáceos, cuando en otros rubros ecológicos la fauna disminuye fuerte? Según contó Botazzi, “hace poco se desclasificaron archivos de la ex-Unión Soviética y se encontró que durante la guerra fría había barcos balleneros rusos cazando estos ejemplares. Pero no por un tema de consumo, sino como una especie de boicot directo hacia ONGs e instituciones como la “Comisión Ballenera”, que se había creado en países de occidente, buscando proteger y regular estos recursos”.
“Claro”, reflexiona Botazzi, “operaban en tiempos en que las imágenes satelitales eran muy escasas y la disponibilidad de los radares, aviones y buques para controlar incontables millas marítimas era mínima”, reflexiona Botazzi.
Estimaciones muestran que, para el 2030- podrían contabilizarse alrededor de cinco mil quinientas ballenas francas en la zona.
A la caída de la USSR y de esta práctica depredatoria, se sumó una casi total caída de capturas comerciales, ya que estos animales dejaron de ser una fuente de insumos para la elaboración de elementos de consumo. Todo eso hizo que la cantidad de ejemplares aumentara año tras año y los mares australes se repoblaran de Eubalaena australis y de otras especies.
De hecho, diversos estudios hechos sobre la actual tasa de crecimiento poblacional de las ballenas del Atlántico sudoccidental muestran que es positiva, se proyecta que -para el año 2030- podrían contabilizarse alrededor de cinco mil quinientos individuos.

Más alimento, más predadores
Obviamente, una hipótesis básica de la ecología es que cuando hay más alimento disponible, crecen las poblaciones de predadores que lo consumen. Si la cantidad de ballenas aumenta, “es lógico que más familias de orcas se acerquen a los espacios que ellas recorren, para poder cazarlas y alimentarse. Y como esto también se está dando en zonas en las que también concurre cada vez más turismo, como el Área Natural Protegida “El Doradillo”, a unos 15 kilómetros de Puerto Madryn, estas situaciones de ataques terminan siendo visitas -y registradas- por muchos turistas e investigadores”, comentó Botazzi.
Botazzi, que también es capitán de los barcos de avistaje se entusiasma contándole a PERFIL que “antes, en las salidas de turismo, con suerte nos cruzábamos con familias de orcas una vez por cada temporada. Ahora crecen tanto las poblaciones de grandes animales que eso se multiplicó y vemos estos grandes ejemplares entre 4 y 5 veces por temporada. Y así se da también que podamos verlas atacando a las crías de ballenas para alimentarse”.

La dieta de las orcas
Las orcas adultas pueden llegar a pesar más de cinco toneladas y medir hasta nueve metros. Y requieren una ingesta significativa: comen desde leones marinos, a focas, pasando por pingüinos, calamares, pulpos, tortugas, tiburones y delfines. Y, claro, ballenas francas como las que visitan las costas chubutenses. Para sobrevivir, se calcula que deben ingerir entre 50 y 100 kilos de alimento en forma diaria.
En ese sentido, las orcas aprovechan la casi totalidad del cuerpo de sus presas. “En un momento se creía que solo le comían la lengua, pero ahora en las imágenes se ven como comen toda la carne y los órganos del animal cazado”, contó Botazzi.
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A desalambrar para salvar los guanacos

 


Cada año mueren 27.000 guanacos en los alambrados

Fecha de Publicación
: 15/09/2025
Fuente: Tiempo Sur
Provincia/Región: Santa Cruz


En el Parque Patagonia, al noroeste de Santa Cruz, el equipo de conservación retiró 52 kilómetros de alambrados y adaptó otros 48. El objetivo es recuperar las rutas migratorias del guanaco y reducir el impacto de las barreras que fragmentan la estepa.   
En la estepa patagónica los alambrados son parte del paisaje. Para las personas marcan límites de propiedad, pero para los animales silvestres se convierten en barreras que cortan rutas milenarias de movimiento. El guanaco, el mayor herbívoro de la región, evolucionó en un ambiente de climas extremos alternando entre las mesetas en verano y las zonas bajas en invierno, en desplazamientos que podían reunir a miles de individuos.
Con la llegada de las rutas y la expansión de la ganadería, esas migraciones quedaron interrumpidas. “Muchos individuos perdieron la capacidad de moverse largas distancias para sobrevivir”, explica Emanuel Galetto, director del equipo de conservación de Parque Patagonia. “Por eso nuestro trabajo se centró primero en conocer esas rutas migratorias y luego en mantenerlas, porque son esenciales para el ecosistema de la estepa y para la supervivencia de la especie”.
En los últimos años, el equipo logró retirar 52 kilómetros de alambrados internos dentro del parque y adaptó otros 48 kilómetros, quitando la última hebra de alambre para que quedara a menos de un metro veinte de altura. La medida, aunque simple, puede salvar muchas vidas.
“La magnitud del problema es alarmante —explica Galetto—. Se estima que cada año mueren 27.000 guanacos enganchados en los alambrados de la Patagonia. Esa cifra incluso supera la mortalidad anual de otros grandes herbívoros en distintas regiones del mundo. Y no es solo el enganche, porque los cercos funcionan como muros invisibles que fragmentan hábitats y reducen las posibilidades de supervivencia”.
En el Parque Patagonia se está evaluando el impacto concreto de quitar la última hebra. Una vez al mes se recorren 22,5 kilómetros de alambrados modificados y se comparan los resultados con otros 22,5 kilómetros que siguen intactos. “Así podemos medir si la remoción realmente disminuye los enganches”, detalla.
Según los estudios, la mayor concentración de accidentes ocurre en momentos de migración, durante los meses de abril y mayo, que es cuando los animales bajan de las mesetas, y entre agosto y septiembre, cuando vuelven a subir.
“También hay años de nevadas muy fuertes en que los guanacos quedan frenados por las barreras de alambre y mueren de hambre y frío, porque no logran llegar a las pasturas”, advierte.
Hoy el foco está puesto en medir la eficacia de las adaptaciones y ya se percibe que estas acciones podrían estar reduciendo la mortalidad de guanacos por enganche en el Parque Patagonia. 
El desafío ahora es sostener el retiro de cercos en zonas críticas. “Los alambrados y las rutas no afectan solo al guanaco, son barreras para cientos de especies de mamíferos que necesitan moverse y que ven fragmentado su hábitat. Resolverlo es indispensable para el futuro de la fauna patagónica”.
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Corrientes lider en conservación del yaguareté

 


Corrientes lidera en yaguaretés libres y posiciona a Iberá como destino de naturaleza

Fecha de Publicación
: 12/09/2025
Fuente: El Litoral
Provincia/Región: Corrientes


Con 40 ejemplares de yaguaretés viviendo en libertad, Corrientes se establece como la provincia con mayor presencia de esta especie reintroducida en la región. Además el Plan Iberá, impulsa el turismo en la región.
Corrientes se consolida como referente nacional e internacional en conservación de fauna silvestre y desarrollo de turismo sostenible. Con la presencia de entre 35 y 40 yaguaretés libres en los Esteros del Iberá, la provincia marca un hito en la reintroducción de especies localmente extinguidas y en la producción de naturaleza como motor económico.
Desde la liberación de los primeros ejemplares en 2021, luego de décadas de ausencia, los yaguaretés han comenzado a establecerse, cazar, reproducirse y coexistir con otras especies clave del ecosistema.
Imágenes captadas recientemente por cámaras trampa de la Fundación Rewilding Argentina muestran ejemplares como Karaí —liberada siendo una cachorra en 2021— junto a sus crías, interactuando con pecaríes y monos carayá en un ambiente natural restaurado.
"El Iberá es hoy un ecosistema más completo, funcional y bello", destacaron desde Rewilding, organización que forma parte del Comité Iberá y trabaja en conjunto con el Gobierno provincial para la recuperación de especies como el pecarí de collar, el guacamayo rojo, la nutria gigante, el oso hormiguero y el muitú, entre otras.
La población de yaguaretés ya no se limita a la isla San Alonso, núcleo del proyecto, sino que se han registrado ejemplares en distintas zonas de los Esteros, incluso en campos ganaderos, donde cazan fauna silvestre sin afectar al ganado. Esta expansión confirma la adaptación de los animales y su rol como depredadores tope en el ecosistema.

Hacia un turismo de observación
Los crecientes avistajes de yaguaretés —por parte de turistas, pobladores e incluso trabajadores del área— abren paso a una nueva etapa: el desarrollo del turismo de observación de grandes felinos. "Estamos cada vez más cerca de ofrecer experiencias de avistaje de yaguaretés en libertad, algo único en Argentina", aseguró Marisi López, coordinadora del Comité Iberá.
Además del impacto ambiental, este proceso también genera un importante derrame económico y social. A través del Plan Iberá, el Gobierno provincial apuesta al fortalecimiento de 13 municipios vinculados al destino, mediante infraestructura, formación profesional, promoción turística, educación ambiental y desarrollo local.

Producción de Naturaleza
A través del plan Iberá, “se lo está viendo al territorio de manera abarcativa. Desde lo turístico, donde se generan más ingresos para las localidades. Pero también la manera en que la fauna se convierte en el atractivo para atraer a ese desarrollo. El Iberá ya es el destino de avistaje de fauna silvestre más importante de Argentina”, aseguró López.
Ciervos, venados de las pampas, carpinchos y más de 370 especies de aves conforman esa riqueza de biodiversidad restaurada. “El yaguareté es la joya. También lo va a ser la nutria gigante, que tuvo a su primera familia liberada hace unos dos meses en San Alonso. Corrientes es la única provincia que tiene una familia de nutrias gigantes recorriendo sus lagunas y esteros”, destacó.
El lobo gargantilla, el oso hormiguero gigante, el pecarí de collar, el guacamayo rojo y el muitú son otras especies que estaban localmente extintas y que se han ido recuperando. De ese modo, la provincia se ha ido convirtiendo, desde el punto de vista ambiental, en un modelo a seguir en todo el mundo.

Una política de Estado
Durante la presentación del plan de acción 2025, el gobernador Gustavo Valdés reafirmó el compromiso de Corrientes con el crecimiento del Iberá como destino turístico de referencia. “El Iberá es un poco de todo: conservación, turismo, gastronomía, obra pública y cultura”, expresó, destacando la necesidad de coordinar esfuerzos entre diferentes áreas del gobierno y organizaciones aliadas.
Entre las acciones destacadas para este año figuran la instalación de nuevas seccionales de guardaparques, obras de infraestructura turística, restauración de sitios históricos, educación ambiental, certificaciones internacionales y programas de formación para emprendedores, cocineros y artesanos.
El objetivo, según Valdés, es que los Esteros del Iberá se consoliden como “parte de la mejor oferta turística del país”, posicionando a Corrientes no solo como tierra de naturaleza y biodiversidad, sino también como ejemplo de integración entre conservación y desarrollo económico sostenible.
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El ciervo axis tambien comienza a invadir Chaco

 


Identifican en el Chaco la presencia de una especie exótica de riesgo para la fauna nativa

Fecha de Publicación: 09/09/2025
Fuente: Diario Norte
Provincia/Región: Chaco


Giuliana Pernaza identificó al sur del territorio chaqueño la presencia del ciervo axis, ya categorizado como plaga en otras provincias del país. La alumna de la Licenciatura en Biología elevó un informe a las autoridades provinciales para instar a medidas de control para la preservación de las especies y flora autóctona. "Esperamos que las autoridades puedan diseñar una estrategia de manejo y de control", dijo en el aire de Radio UNNE.
En el Parque Natural Provincial Loro Hablador, ubicado en el sur de la provincia del Chaco, se registró por primera vez la presencia -en estado silvestre- del ciervo axis, una especie exótica originaria de Asia. El hallazgo fue posible gracias al monitoreo con cámaras trampas realizado por Giuliana Pernaza, estudiante de la Licenciatura en Biología de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la UNNE.
«Al analizar las fotos obtenidas durante el seguimiento de diferentes estaciones, me encontré con el registro del ciervo axis. Inmediatamente lo compartí con mi directora. Confirmamos que efectivamente se trataba de esta especie, exótica para nuestra región», relató la joven que se encuentra en formación junto con Micaela Camino, bióloga del Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL, CONICET-UNNE), premiada internacionalmente por el Proyecto Quimilero.
Pernaza explicó que el ciervo axis fue introducido en algunos cotos de caza de la provincia, pero hasta ahora no existían registros de su presencia libre en el ecosistema chaqueño. Esta situación genera preocupación debido al potencial invasor de la especie, que compite con la fauna nativa por alimento y territorio, además de transmitir parásitos y alterar el equilibrio natural. En provincias como Corrientes, Entre Río, Río Negro ya fue declarada plaga.
El sitio del hallazgo, la reserva Loro Hablador, está situada a 30 km de Fuerte Esperanza y limita al sur con el Parque Nacional Copo en Santiago del Estero. Como parte de la ecorregión del Chaco Seco, se caracteriza por su alta biodiversidad en fauna y flora, incluyendo especies amenazadas como el tatú carreta, el pecarí quimilero y el puma. La llegada y expansión del ciervo axis representa un riesgo significativo para estas especies y para la conservación del ecosistema chaqueño.
"Es nocivo primero porque tiene un potencial invasor. Como no tiene competencias o depredadores, como lo tuviera su hábitat natural en Asia, lo que hace es competir con los ciervos nativos por alimento, por el espacio; y además puede transmitir enfermedades. También altera el equilibrio del ecosistema; al ser un herbívoro, y puntualmente es una amenaza para las especies de ciervos locales como la corzola parda, porque las desplaza", apuntó Pernaza.
La joven encara para su tesis de grado una investigación que busca aportar datos sobre la diversidad y abundancia de mamíferos dentro del parque; recopila información a través de cámaras que instaló en colaboración con los guardaparques el octubre pasado. Por este motivo, el hallazgo fue sorpresivo ya que no estaba vinculado con sus objetivos iniciales.
 "A raíz de eso comunicamos primero a la provincia, a través de un informe dirigido a la Subsecretaría de Ambiente y Dirección de Áreas Protegidas de la provincia de Chaco, y al mismo tiempo realizamos un artículo corto para enviar a la revista Notas sobre Mamíferos Sudamericanos, con el fin de comunicar a la comunidad científica", comentó la bióloga en formación.
"Esperamos que las autoridades de la provincia puedan diseñar una estrategia de manejo y de control de las especies exóticas para conservar los ecosistemas naturales que tenemos acá en la provincia del Chaco y la diversidad de las especies nativas", añadió.
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Cotos de caza con beneficios fiscales en Entre Ríos

 


Polémica por los beneficios fiscales a cotos de caza por un periodo de hasta 20 años en la provincia de Entre Ríos

Fecha de Publicación
: 09/09/2025
Fuente: Portal NoticiasAmbientales
Provincia/Región: Entre Ríos


La reciente inclusión de los servicios de pesca y caza deportiva en el Régimen de Incentivos a las Nuevas Inversiones generó fuertes cuestionamientos ambientales. La normativa permite que estas actividades accedan a exenciones impositivas y beneficios energéticos por un período de 15 años, prorrogables hasta 20.
Según lo dispuesto, los emprendimientos de este rubro podrán recibir reintegros, quedar exceptuados de regímenes de retención y no pagar tributos como Ingresos Brutos, Automotor e Inmobiliario. Con estas facilidades, el sector de la caza deportiva queda equiparado con otras inversiones consideradas estratégicas para el desarrollo provincial.
La medida, sin embargo, despierta preocupación en organizaciones ambientalistas que ven en esta decisión un incentivo directo a la expansión de los cotos de caza. Estos espacios, que ya fueron cuestionados por el impacto que generan sobre especies autóctonas y ecosistemas, ahora cuentan con un marco legal que refuerza su presencia.
El trasfondo de la polémica radica en que, mientras crecen las demandas por mayor protección de la fauna silvestre, la gestión provincial elige promover actividades que la ponen en riesgo. De hecho, existen antecedentes recientes de autorizaciones de caza de aves autóctonas que provocaron críticas y acciones judiciales.

Una decisión que generó polémica
El otorgamiento de beneficios fiscales a estas actividades genera, entonces, un escenario contradictorio. Mientras crecen las urgencias por restaurar ecosistemas degradados y proteger la fauna en peligro, se destinan recursos y exenciones a prácticas que agravan el problema.
Los especialistas sostienen que existen alternativas más sostenibles para impulsar el turismo y la inversión local. El ecoturismo, la observación de aves y el senderismo son actividades de bajo impacto ambiental que pueden generar ingresos, empleo y al mismo tiempo fortalecer la conciencia ecológica.
En un contexto de crisis climática y pérdida acelerada de biodiversidad, la decisión provincial resulta un retroceso en materia de política ambiental. Promover la caza con beneficios fiscales no solo impacta en la fauna, sino que también envía un mensaje contrario a los compromisos globales de conservación y sostenibilidad.

Las desventajas de los cotos de caza
Los cotos de caza suelen ser presentados como espacios de recreación y generadores de ingresos turísticos, pero desde una mirada ecológica muestran graves desventajas. Una de las más relevantes es la presión directa sobre especies silvestres, muchas de ellas fundamentales para el equilibrio de los ecosistemas. La eliminación de aves y mamíferos altera cadenas tróficas y afecta la regeneración natural de los ambientes.
Otro aspecto crítico es la introducción de especies exóticas con fines de caza. Muchos cotos recurren a la cría o suelta de animales no nativos que terminan compitiendo con la fauna local, transmitiendo enfermedades o generando plagas difíciles de controlar. Esto incrementa la pérdida de biodiversidad y amenaza la resiliencia de los ecosistemas.
A ello se suma el impacto social y ético. La caza deportiva plantea interrogantes sobre el valor otorgado a la vida silvestre, reducida a un recurso recreativo. Esta lógica contrasta con los esfuerzos globales por fomentar el turismo de naturaleza responsable, que busca disfrutar de la biodiversidad sin dañarla.
Además, los cotos suelen limitar el acceso a territorios naturales, convirtiéndolos en espacios privados donde la flora y fauna quedan sujetas a un uso comercial. Esto reduce las posibilidades de conservación comunitaria y desincentiva proyectos de manejo sustentable que podrían beneficiar a un público más amplio.
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Deforestación en el Chaco pone en peligro al quebracho

 


El quebracho colorado está cerca de desaparecer por culpa del desmonte y de la tala

Fecha de Publicación
: 04/09/2025
Fuente: Portal Contexto
Provincia/Región: Chaco 


Un reciente estudio llevado a cabo por un equipo de especialistas de Greenpeace Argentina afirma que el quebracho colorado se encuentra seriamente amenazado en las provincias de Chacho, Formosa, Salta y Santiago del Estero, como consecuencia del desmonte y de la cada vez mayor tala indiscriminada por parte del hombre.
De hecho, según datos oficiales, se estima que solo entre los años 1998 y 2024 la pérdida de bosques nativos en el país fue de cerca de 7.000.000 de hectáreas, una superficie que equivale, por ejemplo, a la de Escocia.
Cabe recordar que esta especie es un árbol de gran porte, de crecimiento lento y de madera dura, de allí es que su nombre refiere a que ”quiebra hachas”. 
Además, tiene un alto valor para la conservación de los bosques del Gran Chaco Americano. Y, a  pesar de ser declarado “Árbol Forestal Nacional” en el año 1956, y de su enorme importancia ambiental, económica y social, la histórica sobreexplotación del quebracho colorado lo llevó a su estado actual de vulnerabilidad, por lo que, desde 1998 en la Argentina está categorizado como especie “En Peligro de Extinción" por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
“La presencia del quebracho colorado sigue disminuyendo drásticamente por la tala indiscriminada para la producción de tanino y de durmientes de ferrocarriles, y por los desmontes para el avance de la frontera agropecuaria. Existe una clara complicidad de los gobiernos provinciales en que continúe la deforestación. Hay luz verde para los desmontes ilegales y se autorizan donde la Ley de Bosques no lo permite”, advirtió Noemí Cruz, coordinadora de la Campaña de Bosques de Greenpeace.
“Las multas económicas no son suficientes como para frenar los desmontes. Es un ecocidio que provoca desaparición de especies, cambio climático, inundaciones, sequías, desertificación, enfermedades, desalojos de indígenas y campesinos, pérdida de alimentos, medicinas y maderas. Debemos terminar con la impunidad, penalizando la destrucción de nuestros bosques”, concluyó la especialista. 
Por último, Greenpeace convocó a la ciudadanía a reclamar en votaporlosbosques.org que los incendios forestales y los desmontes ilegales se establezcan como un delito penal. Hasta el momento, ya  participaron más de 267.000 personas.  /Weekend  /Perfil    
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Misiones impulsa presupuesto para repoblar al yaguareté

 


Presupuesto 2026: el IMiBio prioriza la protección de la biodiversidad y la repoblación de yaguaretés

Fecha de Publicación
: 04/09/2025
Fuente: Canal 12 de Misiones
Provincia/Región: Misiones


El Instituto Misionero de Biodiversidad expuso este lunes en la Comisión de Presupuesto. Su titular Viviana Rovira enfatizó en que la provincia es el pulmón de la región y que además trabajarán en llegar a los cien mil de árboles plantados en un año.
La Cámara de Representantes de Misiones retomó este lunes el tratamiento del Presupuesto Provincial 2026 en la Comisión de Presupuesto, Impuestos, Hacienda y Asuntos Económicos. En ese marco, el Instituto Misionero de Biodiversidad (IMiBio) encabezado por su titular, la arquitecta Viviana Rovira, presentó su exposición con los principales lineamientos para el próximo año.
“El presupuesto nos viene muy bien y agradecemos a la Legislatura por haberlo aprobado. Siempre digo que hay que tomar conciencia, que nosotros somos biodiversidad y hay que cuidarlo, no hay otra cosa. Se eligió cuidar la parte forestal, los árboles nativos y la selva paranaense. La población crece y hay que tomar una conciencia ambiental“, indicó en diálogo con Canal Doce.
En este sentido Emanuel Grassi, Director Ejecutivo se refirió ala inmensidad de especies que habitan en la tierra colorada. “Hay un registro total de 21942 especies, entre las cuales hay aves, plantas, hongos, microorganismos, peces, entre otras cosas“, puntualizó.

El yaguareté, cuidado y repoblación
Hace algunos meses el Gobernador Hugo Passalacqua anunció el histórico proyecto de Repoblación de Yagaretés. “Para eso se trabajó en la generación de planos de recintos, se eligió una área potencial que es la Reserva Biósfera Yabotí, y qué necesita de mejorar en la población. Para ello se realizó un estudio de impacto ambiental de la zona, de lo que implica en territorio, mejoramiento de caminos, estudio de suelo y de agua“, detalló Grassi.
Cabe mencionar que existe una población estimada entre 200 y 250 ejemplares en todo el país, de los cuales casi la mitad de estos felinos viven en la selva misionera.

Protección de la selva con más de cien mil árboles
Desde el IMiBio trabajan también para la masiva plantación de estos ejemplares. “Apostamos para noviembre terminar de plantar cien mil árboles. Ya llevamos más de 60 mil en este año”, indicó Viviana Rovira.
Además añadió que “estas son propuestas que fomentan nuestra selva paranaense es tan importante como misioneros. Tenemos a dos de los ríos más importantes del país y convivimos con muchísimas especies”.

Cómo sigue el tratamiento del Presupuesto 2026
Este lunes además del Instituto Misionero de Biodiversidad (IMiBio), se presentaron el Tribunal Electoral, el Ministerio de Gobierno, la Secretaría de Estado de Cultura, la Secretaría de Estado de Cambio Climático, el Ministerio de Desarrollo Social, la Mujer y la Juventud, el Instituto de Macroeconomía Circular (IMAC), el Ministerio de Trabajo, la Secretaría de Prevención de Adicciones y control de drogas, Multimedios Sapem y el Instituto Misionero de Biodiversidad (IMiBio).
En tanto, el martes será el turno de los equipos del Ministerio de Ecología y del Superior Tribunal de Justicia, que presentarán sus respectivas proyecciones y necesidades para el próximo ejercicio financiero.
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Santa Fe. Se realizó un mapa de atropellamientos de fauna

 


Santa Fe lanzó un mapa con 11 tramos críticos de atropellamientos de fauna

Fecha de Publicación
: 03/09/2025
Fuente: Cadena3
Provincia/Región: Santa Fe


El Ministerio de Ambiente identificó 5 zonas prioritarias y planifica acciones con señalización, pasafaunas y campañas de sensibilización.
El Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de la provincia presentó su primer mapa de focos críticos de atropellamientos de fauna silvestre. La herramienta, que busca proteger la biodiversidad y mejorar la seguridad vial, identificó 11 tramos críticos en rutas santafesinas, de los cuales cinco fueron priorizados por el riesgo que representan para especies en peligro.
El ministro Enrique Estévez señaló que “cuidar la biodiversidad en tiempos de crisis climática no es un gesto simbólico, es una acción urgente”, y destacó que el trabajo colectivo “permite integrar la perspectiva ambiental en las políticas públicas que impactan en todo el territorio”.

Tramos priorizados
Los cinco sectores considerados prioritarios son:
-Ruta Provincial 36s, entre Matilde y la Ruta Nacional 11, con registros de serpientes, aguará guazú y zorro pampeano.
-Ruta Provincial 32, entre Villa Ocampo y Puerto Ocampo, con impacto sobre serpientes.
-Ruta Provincial 87s, entre Margarita y la Laguna del Palmar, donde las especies más afectadas son zorros, zorrinos y peludos.
-Autopista Santa Fe-Rosario, con atropellamientos de aguará guazú, puma, gato montés y hurón.
-Ruta Provincial 1, entre San José del Rincón y San Javier, con registros de zorro de monte, gato montés y aguará pope.

Acciones planificadas
En estos sectores se implementarán medidas como señalización vial específica, pasafaunas, cercas estratégicas y campañas de sensibilización. El abordaje integra educación ambiental, infraestructura y planificación territorial, con el fin de preservar los corredores biológicos esenciales para el equilibrio de los ecosistemas.

Proceso de elaboración
El mapa fue elaborado con información del Ministerio de Ambiente, universidades nacionales, el Conicet y plataformas de ciencia ciudadana como la Red Argentina de Monitoreo de Fauna Atropellada. El proceso incluyó encuentros con especialistas, organizaciones ambientales y organismos de seguridad vial.

Medidas ya aplicadas
Por primera vez en Santa Fe se incorporaron criterios de protección de fauna en obras viales, como en los nuevos puentes sobre los arroyos Quencho y Caree, en el departamento General Obligado.

Recomendaciones y participación ciudadana
La Agencia Provincial de Seguridad Vial recomendó a los conductores circular con precaución en los tramos críticos y respetar la señalización. Además, se convoca a la ciudadanía a reportar casos de atropellamiento en la Red Argentina de Monitoreo de Fauna Atropellada (https://fauna-atropellada.org.ar/).
Con esta política, Santa Fe se convierte en una de las provincias pioneras en el país en la mitigación de atropellamientos de fauna silvestre, integrando la protección ambiental con la seguridad vial.
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El 'peligro invisible' que amenaza la fauna nacional

 


“No se anticipó”: el peligro invisible que amenaza a los animales silvestres a lo largo del territorio nacional

Fecha de Publicación
: 30/08/2025
Fuente: La Nación
Provincia/Región: Nacional


El atropellamiento de fauna es uno de los principales riesgos que enfrentan especies en riesgo de extinción, incluso dentro de áreas protegidas
Se estima que más de 400 millones de animales vertebrados mueren atropellados por año alrededor del mundo, aun con estudios taxonómicos limitados. Sin embargo, no se dimensiona su impacto: se cree que son casos aislados, cuando en realidad repercute en la población de muchas especies. Según la Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos (Sarem), el arrollamiento de fauna es una de las principales amenazas para el 89% de los carnívoros terrestres, 67% de los ungulados (animales que caminan sobre la punta de sus patas y no tienen garras), 60% de los primates y 25% de los marsupiales.
La Red Argentina de Monitoreo de Fauna Atropellada (Ramfa) registró, desde 2019, más de 13.000 animales fallecidos por este motivo a lo largo del país. “Esto es solo la punta de iceberg, ya que solo se trata de atropellamientos reportados por colaboradores de esta red”, advierte Diego Varela, profesional del Instituto de Biología Subtropical (Conicet) de Puerto Iguazú, miembro del Centro de Investigaciones del Bosque Atlántico (Ceiba) y coordinador de la Ramfa. Incluso si el número de casos y las zonas focales se asocian a la ubicación de los colaboradores, los datos actúan como un indicador preocupante sobre la problemática.
Guillermo Delfino Flood, responsable del Programa de Especies Amenazadas de Fundación Temaikèn, concuerda: “En el último tiempo, los casos de atropellamiento de fauna silvestre ingresados al Centro de Rescate han aumentado considerablemente”. Comparte que muchos ejemplares llegan en estado crítico, con fracturas, heridas graves o traumatismos severos.
La principal causa detrás de esta crisis es la violación de los límites de velocidad, especialmente dentro de áreas protegidas, donde el máximo es de 40km/h o 60 km/h. “Respetar las señales y límites de velocidad no solo es una cuestión de seguridad vial, sino también de responsabilidad ambiental”, señala Lucía Lazzari, coordinadora del programa Bosques de la Fundación Vida Silvestre Argentina. 
También añade la falta de planificación que existió en el momento que se diseñaron las infraestructuras viales. “No se anticipó esta problemática y no se contemplaron pasos de fauna”, explica. Los hábitats naturales se ven fragmentados por rutas u otras obras y los animales son obligados a cruzar los caminos para buscar pareja, agua, comida o refugio.
“Cuando una ruta se construye sin planificación, sin puentes ni cruces seguros, los vínculos se rompen, la movilidad se vuelve peligrosa poniendo en riesgo la vida de las especies y, por ende, el equilibrio del lugar empieza a deteriorarse, convirtiéndose en una barrera en la interacción de un lado y otro de la autopista”, describe Lazzari.
Varela señala que en todas las rutas del país mueren animales atropellados, pero hay ciertas regiones en las que, por su alta biodiversidad, los eventos de mortalidad aumentan. Es el caso de Misiones, provincia que preocupa a los conservacionistas hace años porque hospeda una gran variedad de especies, entre ellas, muchas en riesgo de extinción.
Más de 13 animales mueren atropellados a diario en rutas que atraviesan áreas protegidas del norte de Misiones. Según una investigación de opinión pública realizada por Fundación Vida Silvestre, más del 70% de la población misionera considera el atropellamiento como una de las principales amenazas para especies en peligro crítico de extinción como el yaguareté.
La provincia cuenta con áreas naturales protegidas de gran importancia, como el Parque Nacional Iguazú y el Parque Provincial Urugua-í, atravesadas por rutas que, debido al exceso de velocidad y la falta de pasos de fauna, son escenario de una enorme cantidad de accidentes.
Un reciente informe realizado por la Administración de Parques Nacionales analizó el atropellamiento dentro de áreas protegidas en el nordeste argentino y destacó el PN Iguazú, la Reserva Natural Estricta San Antonio y la Reserva Natural Silvestre Parque Federal Campo San Juan como sitios preocupantes en Misiones. Con respecto al parque nacional, el relevamiento señaló las rutas nacionales 12 y 101 como puntos focales. Principalmente, en el tramo entre el Puerto Iguazú y el aeropuerto, y a lo largo del acceso a las cataratas.
“Cuando las personas llegan a Puerto Iguazú para disfrutar de las cataratas, ingresan a un parque nacional apenas salen del aeropuerto. La ruta que conecta el aeropuerto con la ciudad atraviesa el área natural”, explica Lazzari. “Conducir sin respetar los límites de velocidad en ese trayecto pone en riesgo a los animales y a las personas”, indica.
Otras áreas preocupantes alrededor del país incluyen las rutas de Santa Fe, Corrientes, la Patagonia y la región chaqueña, que abarca las provincias de Chaco, Formosa, Salta y Santiago del Estero.
Según los datos actualizados hasta noviembre de 2024, el grupo más registrado es el de los mamíferos con 5824 registros. Dentro de este grupo, las 15 especies más atropelladas incluyen dos zorros, dos comadrejas, el gato montés, el hurón, el zorrino, dos armadillos, el carpincho y el aguará popé. Varela aclara que los datos de la red reflejan los casos más registrados, no necesariamente los más afectados. Los anfibios son el grupo con mayor mortalidad, pero al ser difíciles de observar, no se refleja en las estadísticas.
La problemática resulta especialmente alarmante cuando se trata de especies en peligro de extinción. Un caso es el del yaguareté, una especie clasificada bajo el mayor nivel de riesgo, y otro es el del aguará guazú, para el que el atropellamiento es la principal amenaza.
El yaguareté (Panthera onca) es el felino más grande de América y el tercero a nivel mundial, después del tigre y el león. Actualmente, en la Argentina se encuentra en peligro crítico (CR). Se estima que quedan alrededor de 250 individuos en tres regiones: las yungas, el Gran Chaco y la Selva Misionera.
El último monitoreo realizado por la Fundación Vida Silvestre en 2024 señaló que esta última concentra la mayor población, con alrededor de 80 yaguaretés. La cifra es resultado de más de dos décadas de trabajo colaborativo entre organizaciones para revertir la desaparición de la especie. No obstante, su panorama es delicado y cualquier pérdida podría impactar severamente su supervivencia en la región. 
“El atropellamiento es una de las amenazas más visibles y evitables para el yaguareté y otras especies que habitan el Bosque Atlántico”, declara Lazzari. La problemática también afecta al yaguareté indirectamente, debido a que son atropellados animales que forman parte de su base alimenticia.
En los últimos 12 años fueron atropellados cinco ejemplares de esa especie dentro de áreas protegidas en la provincia de Misiones. En 2012, una hembra de un año fue atropellada en la ruta nacional 12 dentro del Parque Provincial Puerto Península. En 2013, un yaguareté fue embestido por un ómnibus sobre la misma ruta, dentro del Parque Nacional Iguazú. Un año más tarde, en el Parque Provincial Urugua-í, un macho adulto fue atropellado sobre la ruta provincial 19. En 2018, una hembra, preñada de dos cachorros, en el mismo área.
En el caso más reciente, en octubre de 2024, una hembra de cinco meses fue atropellada en la ruta nacional 12, dentro de Puerto Península. “Una pérdida como esta no solo representa un retroceso en términos de conservación, sino también una tragedia que se podría haber evitado”, lamenta Lazzari.
Por su parte, el aguará guazú (Chrysocyon brachyurus) se encuentra clasificado como vulnerable (VU) a nivel nacional. El atropellamiento en rutas es la principal causa de su mortalidad. “De no implementarse medidas para mitigar este impacto, el riesgo de extinción local aumentará”, advierte Varela. La Ramfa refleja más de 120 ejemplares fallecidos por esta causa alrededor del país, pero el experto señala que la cifra es aún mayor.
Flood agrega: “Esta problemática lleva ya muchos años y, con el tiempo, no solo se mantuvo, sino que se agravó, o al menos comenzamos a detectar con mayor frecuencia gracias a los avances en el monitoreo de la especie”.
Debido a estudios realizados con ejemplares rehabilitados y posteriormente reinsertados en la naturaleza con collares de monitoreo satelital, los expertos pueden conocer más sobre su ecología y sus desplazamientos. Su alta exposición a los accidentes viales se debe, en parte, al comportamiento natural del aguará guazú. “Es un animal de gran movilidad, un caminador incansable”, explica Flood.
Mayormente, los registros se ubican en Santa Fe, donde el aguará guazú fue declarado monumento natural en 2003. Según la Dirección de Manejo Sustentable de Fauna Silvestre provincial, en los últimos siete años se registraron 211 muertes de aguará guazú por accidentes viales. Se trata del 91% de los decesos por esta causa en territorio santafesino. A la vez, solo el 0,9% de los ejemplares logra ser rehabilitado, mientras que un 93% fallece en el momento. 
Un caso trágico ocurrió en febrero de este año, cuando un aguará guazú que había sido rehabilitado en el Centro de Recuperación de Especies de Temaikèn (CRET) murió atropellado en una ruta provincial de Santa Fe. “Tanto esfuerzo no puede perderse en el asfalto”, lamentaron desde la fundación al compartir la noticia por redes sociales.
El ejemplar había sido rescatado en Olavarría, Buenos Aires, y pasó varios meses en un proceso de recuperación. Fue reinsertado en la zona de Vuelta de Obligado y llegó a recorrer más de 3600 kilómetros en ocho meses, con jornadas de hasta 50 kilómetros. “Estos desplazamientos implicaron atravesar múltiples paisajes y ambientes, incluyendo caminos rurales, rutas provinciales y nacionales. Cada cruce representó un riesgo concreto y evidenció lo vulnerable que es la especie frente a esta amenaza”, sostiene Flood.
El aguará guazú sufre esta problemática en las ecorregiones del Chaco Húmedo, Esteros del Iberá, Campos y Malezales, y Pampa, con registros en otras provincias como Córdoba, Chaco, Formosa, Corrientes y Entre Ríos, y Buenos Aires.
Varela señala que la ecología de carreteras es una disciplina incipiente en el país y que aún hace falta ampliar el monitoreo en muchas ecorregiones. Mientras que en Misiones se avanzó mucho en la construcción, concientización y mapeo, en otras regiones “es poco lo que se hace”. Aun así, los especialistas destacan varias soluciones frente al atropellamiento de fauna.
“La Ramfa busca poner este tema en la agenda de los organismos públicos nacionales y provinciales vinculados a vialidad y recursos naturales. Estamos trabajando con algunos organismos provinciales para fortalecer las capacidades locales de monitoreo y mitigación”, indica.
La construcción de estructuras como los ecoductos, alcantarillas adaptadas y pasafaunas subviales permite reducir el número de casos y garantizar la conectividad del hábitat. Los ecoductos requieren una mayor inversión y tiempo para el crecimiento de la vegetación y la adaptación por parte de la fauna. En cambio, la modificación de infraestructuras existentes resulta relativamente simple y económica.
Su efectividad se puede ver limitada por factores como la presencia permanente de agua en los pasafaunas o alcantarillas o el uso de materiales como la chapa encalada, que desalienta el cruce de ciertas especies. Sin embargo, se pueden superar estas barreras con mejoras como la instalación de pasarelas secas, cercos conductores y rampas de acceso que guían a los animales.
Junto al Instituto de Biología Subtropical (Conicet), el Centro de Investigaciones del Bosque Atlántico y Parques Nacionales, Vida Silvestre realizó un estudio acerca de las rutas que atraviesan el Parque Nacional Iguazú y el Parque Provincial Puerto Península en el que monitorearon 21 alcantarillas de drenaje y puentes ya existentes. En solo 18 meses, obtuvieron más de 450.000 registros con cámaras trampa. De las 35 especies registradas, siete se encuentran casi amenazadas (NT); nueve, vulnerables (VU); y una, el yaguareté, en peligro crítico (CR).
A partir de los resultados, se implementaron mejoras en las estructuras con un gran impacto. Por ejemplo, obtuvieron más de 10 registros de ocelotes en un mes en una de las alcantarillas donde no había registros de la especie en más de dos años. Otro caso de éxito es el del oso hormiguero, una especie amenazada, que usó un 30% de las estructuras mejoradas y su tasa de registro fue seis veces mayor que en zonas de control en la selva sin estructuras.
“De todas formas, tanto las alcantarillas adaptadas como los ecoductos representan soluciones complementarias que ayudan a reducir los riesgos de atropellamiento y mejorar la conectividad del paisaje para la fauna”, señala Lazzari. La principal respuesta es la conciencia ciudadana: conducir respetando las señales y límites de velocidad para prevenir las colisiones, tanto por la protección de especies, como por la seguridad humana. “Invertir en educación, participación comunitaria, monitoreo y acciones concretas de mitigación es urgente para evitar más pérdidas”, insiste Flood.
Para aquellas personas interesadas por la problemática, la Ramfa llama a la colaboración en el registro de atropellamientos a través de su plataforma de ciencia ciudadana. “Mapear el impacto de las rutas sobre la fauna silvestre en un país con la extensión geográfica de la Argentina se presenta como un enorme desafío. La Ramfa intenta unir estos esfuerzos aislados en un mapa nacional colaborativo”, sostiene Varela. 
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