La recesión 'empuja' hacia el extractivismo
08:29 | 
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Eco Sitio |
Minería y petróleo para salvar la imagen
Fecha de Publicación: 14/09/2014
Fuente: Los Andes
Provincia/Región: Mendoza
La recesión actual motivó al gobernador a apurar emprendimientos que rechazó antes de las elecciones pero no habrá resultados inmediatos.
Después de haber sido el responsable de tirar por la borda el proyecto San Jorge, el gobernador Pérez salió a defender la misma propuesta, ahora comprada por capitales rusos. Pero en esta defensa, el gobernador es capaz de defender algo mucho más peligroso, ya que la idea de los nuevos dueños es extraer la roca cruda en Mendoza para obtener el mineral en San Juan, como forma de evitar la ley 7.722.
La recesión actual y las carencias financieras del gobierno, motivaron al gobernador a apurar proyectos que antes despreció pero lo hace tan tarde que para lo único que le sirven es para generar títulos. Es que cualquiera de los proyectos anunciados tendrán, al menos, un año en obtener datos y autorizaciones como para saber si podrán comenzar. Para esa época, Pérez habrá finalizado su mandato.
Es notable la falta de visión que experimentó este gobierno respecto de la situación de la economía provincial en el contexto nacional e internacional. Cuando Pérez asumió en 2011 Mendoza ya estaba en crisis. Había caído el flujo turístico, habían comenzado a bajar las exportaciones de vinos y Brasil ya comenzaba a mostrar signos de ralentización por efecto de la crisis en Estados Unidos y Europa, sus principales clientes.
Mientras en Argentina se decía que dependíamos de la soja y Brasil, nosotros nos dedicábamos a subsidiar a productores que ya estaban en crisis sin buscar salidas alternativas. Seguíamos dependiendo de licitaciones petroleras fracasadas, de promesas de la Nación y la única salida fue aumentar los impuestos para seguir financiando el aumento del gasto público mientras la economía se paralizaba.
Pérez nunca pudo hacer entender al gobierno nacional que nuestro ciclo económico no se mueve al ritmo de autos ni de granos, pero tenemos una producción muy específica que necesita de medidas y políticas acordes, lo mismo que ocurre a todas las economías regionales. No lo pudo hacer porque no lo sabe.
Hoy, con Brasil en recesión, ni siquiera hay planes para encontrar mercados alternativos para una producción que, seguramente, se acercará más a las cosechas normales. No hay reuniones sectoriales y cuando la cosecha esté encima seguramente enfrentaremos el flagelo de la falta de precios y la consabida queja de los productores.
Pero lo que a Francisco Pérez le preocupa es el poder, es mantener cuotas de poder cuando deje el mandato para no morir olvidado. Mientras busca generar esas cuotas de poder demuestra que no conoce la economía provincial ni sus características. Es tan patético, que el gobernador ignoraba que se había suspendido el vuelo a San Pablo y que le debíamos plata a Aerolíneas Argentinas.
Bienvenida la recuperación del petróleo y que se abra la posibilidad de discutir las condiciones en que podría desarrollarse la minería en nuestra provincia. Pero con esto no alcanzará al gobernador para sobrellevar el próximo año.
Entre paréntesis, sería muy bueno que, definitivamente, la Suprema Corte de Justicia local se expida sobre la constitucionalidad o no de la ley 7.722. Mientras esto no esté claro, lo de la minería seguirá siendo sólo un discurso.
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Fecha de Publicación: 14/09/2014
Fuente: Los Andes
Provincia/Región: Mendoza
La recesión actual motivó al gobernador a apurar emprendimientos que rechazó antes de las elecciones pero no habrá resultados inmediatos.
Después de haber sido el responsable de tirar por la borda el proyecto San Jorge, el gobernador Pérez salió a defender la misma propuesta, ahora comprada por capitales rusos. Pero en esta defensa, el gobernador es capaz de defender algo mucho más peligroso, ya que la idea de los nuevos dueños es extraer la roca cruda en Mendoza para obtener el mineral en San Juan, como forma de evitar la ley 7.722.
La recesión actual y las carencias financieras del gobierno, motivaron al gobernador a apurar proyectos que antes despreció pero lo hace tan tarde que para lo único que le sirven es para generar títulos. Es que cualquiera de los proyectos anunciados tendrán, al menos, un año en obtener datos y autorizaciones como para saber si podrán comenzar. Para esa época, Pérez habrá finalizado su mandato.
Es notable la falta de visión que experimentó este gobierno respecto de la situación de la economía provincial en el contexto nacional e internacional. Cuando Pérez asumió en 2011 Mendoza ya estaba en crisis. Había caído el flujo turístico, habían comenzado a bajar las exportaciones de vinos y Brasil ya comenzaba a mostrar signos de ralentización por efecto de la crisis en Estados Unidos y Europa, sus principales clientes.
Mientras en Argentina se decía que dependíamos de la soja y Brasil, nosotros nos dedicábamos a subsidiar a productores que ya estaban en crisis sin buscar salidas alternativas. Seguíamos dependiendo de licitaciones petroleras fracasadas, de promesas de la Nación y la única salida fue aumentar los impuestos para seguir financiando el aumento del gasto público mientras la economía se paralizaba.
Pérez nunca pudo hacer entender al gobierno nacional que nuestro ciclo económico no se mueve al ritmo de autos ni de granos, pero tenemos una producción muy específica que necesita de medidas y políticas acordes, lo mismo que ocurre a todas las economías regionales. No lo pudo hacer porque no lo sabe.
Hoy, con Brasil en recesión, ni siquiera hay planes para encontrar mercados alternativos para una producción que, seguramente, se acercará más a las cosechas normales. No hay reuniones sectoriales y cuando la cosecha esté encima seguramente enfrentaremos el flagelo de la falta de precios y la consabida queja de los productores.
Pero lo que a Francisco Pérez le preocupa es el poder, es mantener cuotas de poder cuando deje el mandato para no morir olvidado. Mientras busca generar esas cuotas de poder demuestra que no conoce la economía provincial ni sus características. Es tan patético, que el gobernador ignoraba que se había suspendido el vuelo a San Pablo y que le debíamos plata a Aerolíneas Argentinas.
Bienvenida la recuperación del petróleo y que se abra la posibilidad de discutir las condiciones en que podría desarrollarse la minería en nuestra provincia. Pero con esto no alcanzará al gobernador para sobrellevar el próximo año.
Entre paréntesis, sería muy bueno que, definitivamente, la Suprema Corte de Justicia local se expida sobre la constitucionalidad o no de la ley 7.722. Mientras esto no esté claro, lo de la minería seguirá siendo sólo un discurso.
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