Malos vientos para la energía eólica

 


¿Por qué se presumen malos vientos para los aerogeneradores?

Fecha de Publicación
: 20/04/2022
Fuente: La Nueva
Provincia/Región: Nacional


Las restricciones de las empresas al acceso de divisas asoman como un inconveniente de compleja resolución. La situación impide el ingreso de repuestos indispensables.
Si hay un mercado que creció en los últimos años, de manera contundente y sostenida, ese es el de las energías alternativas.
Se trata de la producción de electricidad a partir de aerogeneradores eólicos; es decir, el aprovechamiento del viento convirtiendo su energía cinética en eléctrica.
Sin embargo, luego de una gran etapa de instalación de parques, la situación se ha vuelto cada día más complicada.
En nuestro país hay cerca de 800 molinos, con capacidad instalada de 3.000 MW, de los cuales se estima que hay alrededor de 50 con problemas técnicos; algunos detenidos hace meses, por las dificultades que encuentran las empresas para importar insumos y repuestos, por falta de divisas y por complejidades burocráticas.
“Pareciera que ningún funcionario tiene esa mirada integral de lo que ocurre; nadie hace estas cuentas”, agregaron.
Las energías renovables en general —eólica, solar— crecieron a pasos agigantados y, en cuatro años, pasaron de generar el 2,5 % de la demanda de electricidad, en el año 2018, al 14 % en 2021.
Bahía Blanca —y su región— han sido de los sitios del país donde más se ha visto el crecimiento de este sistema, atento a una serie de ventajas (ver aparte) que ofrece, entre ellas, claro, un viento por demás adecuado.
Sin embargo, el sistema se ha topado en estos meses con un gran inconveniente: las restricciones que encuentran las empresas al acceso de divisas.
De manera que no es la falta de viento lo que está restringiendo la generación de energía eólica sino la falta de dólares, situación que toma más relevancia en el contexto de crisis energética producida por la falta de gas.
Por esta situación, la Cámara Eólica Argentina (CEA) envió una carta al presidente del Banco Central, Miguel Pesce, con copia al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; al secretario de Energía, Darío Martínez y a la titular de la AFIP, Mercedes Marcó de Pont, alertando sobre esta situación.
La cantidad de destinatarios que tiene la carta se debe a las varias —y variadas— barreras burocráticas que deben vencer las empresa para importar, ya que cada ventanilla impone una restricción cambiaria, agravada por la imposición del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) y de la Capacidad Económica Financiera (CEF).
Consultado por este medio respecto si algunos de esos molinos se ubican en nuestra zona, el gerente general de la entidad, Héctor Ruiz Moreno, indicó que prefería no individualizarlos para no exponer a alguna empresa en particular, ya que el problema alcanza a las veinte compañías que integran la CEA y son las encargadas de generar el 70 % de la energía eólica del país.
Mencionó —de todas maneras— que “si esos inconvenientes no se subsanan, la cantidad de aerogeneradores detenidos aumentará”, más allá de reconocer que “algunas empresas van resolviendo los inconvenientes, invirtiendo tiempo y esfuerzos que podrían evitarse”.
El sector eólico importa más del 60 % de bienes e insumos.
Consultado por este medio respecto si algunos de esos molinos se ubican en nuestra zona, el gerente general de la entidad, Héctor Ruiz Moreno, indicó que prefería no individualizarlos para no exponer a alguna empresa en particular, ya que el problema alcanza a las veinte compañías que integran la CEA y son las encargadas de generar el 70 % de la energía eólica del país.
Mencionó —de todas maneras— que “si esos inconvenientes no se subsanan, la cantidad de aerogeneradores detenidos aumentará”, más allá de reconocer que “algunas empresas van resolviendo los inconvenientes, invirtiendo tiempo y esfuerzos que podrían evitarse”.
El sector eólico importa más del 60 % de bienes e insumos.
“Tenemos facturas adeudadas de varios meses que no podemos pagar por no tener acceso a los dólares. Algunos aerogeneradores exigen estudios específicos, como las radiografías de palas, que no los podemos hacer, y tenemos que dejarlos fuera de servicio”, explicaron.
También hay complicaciones con las empresas navieras.
Como el Banco Central restringió la posibilidad del pago a término, atienden a otros mercados y a las compañías locales les cuesta conseguir quien les entregue la mercadería.

La carta
La crisis se agudizó con la Comunicación 7030 del Banco Central, con efectos en las importaciones para la industria eólica.
La CEA explicó que la situación se traslada a toda la cadena de valor del sector, particularmente a quienes fabrican y desarrollan componentes nacionales (torres, insumos eléctricos, logística y servicios) que ven frenada su expansión y el mantenimiento de las fuentes de trabajo si los desarrolladores y tecnólogos no pueden encarar sus proyectos con normalidad.
Las restricciones y requerimientos para las empresas que deban acceder al Mercado Único y Libre de Cambios han producido un profundo desarreglo, que no sólo entorpece la instalación de los parques, sino también su operación y  mantenimiento.
Los procesos burocráticos obstaculizan aún más la posibilidad de llevar a cabo las importaciones y pagarlas, a través de procesos que se suman a las restricciones como concretamente son el SIMI y el CEF.
“No desconocemos las dificultades por las que atraviesa el país en su macroeconomía. Y por esa razón hacemos los esfuerzos posibles, porque es nuestro sector el que hará posible que la Argentina cumpla con sus compromisos de París y COP 26 de Glasgow en materia de cuidado ambiental a través de la sustitución de los combustibles fósiles”, se indicó.
Por último, la CEA plantea conformar una mesa de trabajo y ayuda para tratar los problemas, encontrar soluciones de coyuntura y hacer propuestas para resolver la situación y ayudar al crecimiento del sector eólico.

Generación paralizada
Desde fines del siglo XX, dos generaciones de parques eólicos dan cuenta del desarrollo alcanzado en nuestro país.
Con el inicio del siguiente siglo, la mayoría de los parques de primera generación quedaron inoperantes por los inconvenientes técnicos y los obstáculos financieros y regulatorios, fruto de la fluctuación político-económica del país.
El parque eólico instalado en el año 1990 en la localidad de Río Mayo, en la provincia de Chubut, con 4 turbinas de origen alemán, abrió la primera generación de parques que se concretó entre 1990 y 2008.
La CEPA se puso en contacto con la consultora alemana DECON y gestionó, con el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Alemania, la adquisición de tres equipos Bonus, de 600 kW cada uno.
El ministerio alemán subsidió el 65 % de los equipos, la construcción y la conexión a la red y un vecino de Punta Alta puso a disposición el espacio necesario para su instalación.
A fines de 1998 quedó inaugurado el Parque Eólico Centenario.
A pesar de un mantenimiento regular, el desgaste provocó cada vez mayores desperfectos en motores, engranajes y cableado de los molinos.
La crisis de 2001 y la partida del país de empresas del rubro de eólico agravaron la situación y obligó a importar repuestos. Aparecieron, además, inconvenientes en la Dirección General de Aduanas que retrasaban el ingreso y la entrega de productos.
En la primera década de 2000 dos de los equipos quedaron inoperantes y el tercero fue detenido antes de que se rompiera.
CEPA buscó obtener subsidios y ayuda externa para costear las reparaciones pero, pese a los numerosos intentos, los aerogeneradores dejaron de operar.

En números
—La energía eólica es el aprovechamiento de la energía cinética del viento para transformarla, a través de aerogeneradores, en eléctrica.
—Por su carácter renovable es inagotable, no contaminante y de gran potencial de explotación.
—La Argentina cuenta con uno de los mejores vientos en cuanto a velocidad y persistencia y posee tierras para emplazar parques.
—El sector creció con la promulgación de la Ley del Régimen de Fomento Nacional para el uso de Fuentes Renovables de Energía, que permitió sentar las bases para su desarrollo.
—El pasado 1 de marzo se registraron dos marcas históricas, estableciendo un récord de aportes de generación eólica y solar, con 3.670 MW.
—El citado día 1, el 25.96 % de la demanda de energía eléctrica fue abastecida por fuentes renovables. De ese porcentaje, el 70,34 % provino del sector eólico; el 22 % del fotovoltaico; el 4,56 % del hidráulico y el  3,1 % de las bioenergías.
—En el año 2021 la energía renovable cubrió —en promedio— el 13 % del abastecimiento eléctrico del país.
.

0 comentarios:

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs