Otro amparo para frenar las obras del metrobús

Nuevo amparo para proteger los árboles

Fecha de Publicación
: 13/02/2013
Fuente: Página/12
Provincia/Región: Capital Federal


La nueva presentación judicial sostiene que el trasplante de árboles y la destrucción de canteros dañan el patrimonio paisajístico, violan el Plan Urbano Ambiental y el derecho constitucional a un ambiente sano.
Organizaciones de vecinos y legisladores presentarán hoy otro recurso de amparo para frenar las obras del metrobús y reparar, en lo que se pueda, el daño ambiental provocado por la tala y trasplante de árboles en varias plazoletas a lo largo de la Avenida 9 de Julio. El escrito argumenta que se violan las Constituciones porteña y nacional, el Plan Urbano Ambiental de la Ciudad, que exige parquizar la avenida, y se daña el patrimonio paisajístico y arqueológico. Los demandantes son la legisladora María José Lubertino e integrantes de Propamba y Basta de Demoler. Hoy se realizará una nueva manifestación en rechazo de las obras, en la esquina de Yrigoyen y Lima. Esta semana, la Justicia porteña podría pronunciarse sobre el amparo presentado el viernes pasado por abogados ambientalistas y un ex legislador, Facundo Di Filippo.
“Los árboles de la ciudad no pueden cambiarse de lugar como fichas móviles sobre un tablero. Un árbol es más que su estructura vegetal, junto a su entorno conforma un ámbito, un lugar reconocido por la gente que pertenece al patrimonio ambiental de la ciudad. Lo mismo ocurre con los monumentos; ¿podría pensarse en mudar la estatua de los españoles a Corrientes y Esmeralda? O en mudar el Obelisco dos cuadras más allá para no dificultar el tránsito con la plazoleta que lo rodea?”, plantea el texto del amparo, al que accedió anoche Página/12.
En la confección de este escrito, sostuvo Lubertino, están trabajando alrededor de doce personas. Entre ellos, los otros denunciantes: los arquitectos Rodolfo Livingston y Lidia Marinaro, de la organización Propamba, y Mónica Capano, de Basta de Demoler. La suerte que puedan correr 217 árboles –palos borrachos, tipas y jacarandás, algunos de ellos salvajemente descopados y trasplantados en días pasados– es uno de las principales justificaciones a la urgencia para reclamar el cese de las obras, plantearon los amparistas. También la pérdida “del 17 por ciento del área verde” del corredor de la Avenida 9 de julio.
“En la ley de expropiación de los terrenos para construir la 9 de Julio (en 1912), se menciona que el objetivo es hacer una ‘Avenida parque’. Esa figura está contenida en el Código de Planeamiento Urbano, donde también se definen como plazas y plazoletas, que por ley no pueden achicarse, sino que deben conservarse y en todo caso ampliarse”, planteó Marinaro. El amparo plantea que “se fragmenta la ciudad literalmente, se la secciona visual y funcionalmente” al trasladar árboles que garantizan el corredor biológico “y son cobijo de fauna, especialmente de aves y en menor medida mariposas”.
Por otra parte, el amparo advierte que el plan de obras “desecha expresamente” la posibilidad de convertir en carriles exclusivos para el transporte público las calles laterales a la Avenida 9 de Julio, Cerrito-Lima y Carlos Pellegrini-Bernardo de Irigoyen. Dicha opción, remarcan los amparistas, tiene como positivo “el consiguiente ahorro para el erario público”, ya que los pasajeros utilizarían como andenes las plazoletas arboladas existentes. El plan ejecutado por el gobierno incluye la construcción de extensos andenes, cada cuatro cuadras, para los que se removieron y se trasplantaron árboles.
Otro de los puntos plantea que durante las obras ya aparecieron restos de interés arqueológico, “sobre todo de las antiguas vías del tranvía”, señaló Lubertino. Esto ameritaría el freno de la obra, para dar paso a la evaluación arqueológica. Ayer, esta legisladora kirchnerista y su colega de Proyecto Sur Rafael Gentili enviaron una nota a la Legislatura para que convoque a una reunión de la Comisión Especial de Metrobús y Transporte. “Queremos que den explicaciones de lo que hicieron porque nunca mostraron el proyecto de este metrobús en esa comisión”, planteó Lubertino.
Hoy a las 17 se realizará un abrazo simbólico a la 9 de Julio convocado por varias organizaciones, entre ellas, Propamba, Red por el Patrimonio y la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas. Los manifestantes volverán a reclamar un freno a las obras y un tratamiento en la Legislatura porteña, ya que “el metrobús modifica el marco regulatorio estipulado en el Código de Planeamiento Urbano”, según se señala en el nuevo amparo.


Cuatro razones contra el metrobús

- El proyecto para construir el metrobús en la 9 de Julio es ilegal, ya que debió ser aprobado por la Legislatura. La Ley 2992, que aprobó ese sistema de transporte en la avenida Juan B. Justo, disponía que los futuros trazados debían tener aprobación legislativa.
- Los amparistas no se oponen al metrobús como sistema de transporte sino a su ubicación, ya que coincide con el trazado de la línea C del subte, que va de Constitución a Retiro. La obra, en rigor, ni siquiera completa ese recorrido: los cuatro carriles van desde la calle Arroyo hasta la avenida San Juan.
- El costo de la obra es excesivo: 166 millones de pesos, a razón de 55 millones por kilómetro. El de la avenida Juan B. Justo (que tiene dos carriles) costó 12,5 millones por kilómetro. Los críticos sostienen que el trazado de carriles exclusivos para ómnibus en Lima-Cerrito y Bernardo de Irigoyen-Carlos Pellegrini hubiera tenido un costo mucho menor para igual resultado.
- La obra afectará incluso a la emblemática Plaza de la República: le cercenará 5,5 metros por lado, por lo cual perderá unos 200 metros cuadrados.


La tala llega hasta la General Paz

Vecinos del barrio de Saavedra impidieron días atrás que se continúe talando una serie de árboles por obras proyectadas a cargo de la empresa Autopistas del Sol, en la colectora de la avenida General Paz, del lado de la Ciudad de Buenos Aires, entre la avenida Balbín y la calle Machaín, y se organizan para resistir los avances de la sierra eléctrica. Previo a la reacción vecinal se talaron dos añosos eucaliptos que formaban parte del espacio verde de la zona. “Todo empezó el 31 de enero por la mañana cuando nos sorprendimos al ver que frente a nuestras casas estaban talando los árboles”, relató Ana Cullen, integrante de la asamblea vecinal Villa Cerini, Saavedra y Villa Martelli. “Nos parece un atropello que ni siquiera nos hayan avisado lo que iban a hacer; no pusieron ni cartel de obra”, agregó. El proyecto, según informaron a los vecinos desde la empresa, comprendería la ampliación de la General Paz y el empalme con la Autopista Panamericana.
A pocos kilómetros de allí, en Villa Devoto, la tala de árboles ubicados en el terraplén de la General Paz a la altura de la calle Lastra no pudo ser detenida a tiempo por los vecinos de la zona. En total, fueron mutilados desde la base diez eucaliptos.
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