Puntos de vista sobre informe de UPM / Gualeguaychú

Gualeguaychú movilizada frente a la contaminación de UPM Botnia

Fecha de Publicación
: 08/11/2016
Fuente: Diario El Argentino
Provincia/Región: Entre Ríos


Tabaré Vázquez, luego José Mujica e incluso el ex canciller argentino Héctor Timerman alguna vez afirmaron que si se demuestra que la planta de celulosa Orion (ayer Botnia, hoy UPM) contamina, se cierra.
Como ha ocurrido siempre a lo largo de este conflicto, fueron declaraciones públicas que en sí mismas implicaron una mentira, solo para ganar tiempo y ver cómo se maquilla lo inocultable: la pastera contamina, tal como lo viene denunciando la comunidad de Gueleguaychú y otros pueblos ribereños y especialmente como lo ha sostenido inquebrantablemente la propia Asamblea Ciudadana Ambiental.
El informe que dio a conocer la nefasta Comisión Administradora del Río Uruguay (Caru) de 400 páginas fue irresponsablemente resumido en un titular: “Gualeguaychú contamina más que Botnia”, como si se tratara de una misma cuestión e incluso como si fuera comparables ambas situaciones y como si se hubieran monitoreado de la misma manera la desembocadura del río Gualeguaychú con el Uruguay.
Aquí se monitoreó las 24 horas del día mediante una boya paramétrica, entre otras tecnologías y modalidades; mientras que en UPM apenas fueron un par de ingresos, avisados con antelación y sin que fuera permanente, periódico, integral y continúo.
Y a pesar de que a UPM apenas se alcanzó a monitorear poco menos del 30 por ciento de lo que se debió analizar, los resultados fueron inequívocos: la pastera contamina y hoy por hoy es una de las mayores amenazas al río Uruguay y su entorno.
Bien lo ha señalado por estos días el asambleísta Martín Alazard, al sostener que “la contaminación que produce Botnia equivale a 23 parques industriales como el de Gualeguaychú”.
“El título de Clarín es malicioso, daña a la Asamblea, daña la imagen de Gualeguaychú y a las luchas ambientales”, refutó Alazard.
Está claro que oficialmente se ha reconocido que Botnia contamina y del mismo modo se ha reconocido que el río Gualeguaychú está contaminado. En ambas situaciones hay que trabajar.
Por un lado se tiene quién contamina (Botnia, UPM) y por el otro lado qué está contaminado (el río Gualeguaychú). Pero no hay que sorprenderse, caso contrario que alguien señale qué río no está contaminado en esta región proclive a los agrotóxicos, al desmonte nativo, a urbanizaciones sin lagunas sanitarias, a predios industriales sin tratamientos adecuados de sus efluentes. Pretender otra cosa era una ilusión. Por eso es diferente saber quién contamina (Botnia) y qué lugares están contaminados (el río Gualeguaychú).
“Lo más importante es analizar las grandes verdades y una de ellas es que se reconoce oficialmente la contaminación que produce Botnia, tal como siempre y desde un principio sostiene la Asamblea Ambiental”, recordó Alazard.
“La gran mentira es decir que Gualeguaychú contamina más al río Uruguay que Botnia. Está comprobado científicamente que la magnitud de la contaminación que produce Botnia, equivale a 23 parques industriales como el de Gualeguaychú. Por eso no vamos a permitir que se diga semejante barbaridad, como tituló Clarín. Sin embargo, hay otros medios que titulan con bastante coherencia respecto a la síntesis del Informe de la CARU que se ha conocido en las últimas horas”, redundó el asambleísta.
Por eso con buen tino, Alazard recordó –una vez más- lo que había dicho el presidente del Uruguay, Tabaré Vázquez: que si se confirmaba que Botnia contamina el río Uruguay, habría que cerrarla. “Ahora es oficial la contaminación, por tanto Tabaré Vázquez debería ser coherente con lo que sostuvo públicamente”.

Otras voces, los mismos conceptos
EL ARGENTINO reunió al asambleísta Javier Preto y a los concejales Andrés Sobredo (Frente Renovador Nuevo Espacio), Pablo Echandi (Cambiemos) y Mariana Farfán (Frente para la Victoria) y todos, más allá de sus diferencias ideológicas y partidarias, más allá de sus intereses sectoriales inmediatos, fueron una sola voz unánime al asegurar que Botnia debería cerrarse, tal como lo prometieron las máximas autoridades uruguayas y en algún momento las argentinas. “La contaminación es visible y va en aumento”, recalcaron.
También se sintieron ofendidos por el titular de Clarín que sostuvo que Gualeguaychú contamina más que Botnia. “Se trata de un concepto sesgado, malicioso”, destacó Farfán. “Es ofensivo para Gualeguaychú”, sintetizó Echandi. “Es un daño terrible a las generaciones y un escándalo en materia de praxis periodística”, apuntó Sobredo.
“Nuestros hijos nos enseñan en materia ambiental. Y esa enseñanza coincide con las enseñanzas de nuestros mayores, a quienes ni por asomo se les ocurriría dañar la casa en común que habitamos”, conceptualizó Farfán para dar cuenta que la lucha de Gualeguaychú tiene un vínculo generacional y esa es una de sus mayores fortalezas.
“La unión que hay en la ciudad más allá de las diferencias políticas partidarias e ideológicas, es un ejemplo de comunidad. Y así se expresa en el Concejo Deliberante y en la inmensa mayoría de sus dirigentes de todos los ámbitos políticos, empresarios, sindicales, estudiantiles, sociales y barriales”, reflejó Sobredo.
“Si hay un tema que nos une en el Concejo Deliberante es la conciencia sobre las problemáticas ambientales”, destacó Echandi.
“Es evidente que la Asamblea Ambiental tenía razón en su protesta contra Botnia y en su advertencia y en su denuncia acerca de la contaminación. Con respecto al río Gualeguaychú también es evidente que debemos asumir los errores cometidos para avanzar hacia adelante, mejorar las plantas efluentes cloacales e industriales, para dar un ejemplo. Debemos avanzar en una perspectiva de cuenca y para eso necesitamos que el gobierno nacional como el provincial tengan una actitud proactiva, aunque lamentablemente sabemos que no la tienen en materia ambiental”, advirtió Sobredo.
Echandi aportó que con respecto a los monitoreos de Botnia nunca se realizaron los estudios sobre los seres vivos por una permanente negativa uruguaya.
“Enredar los dos informes no es justo. Porque en su caso, deberíamos saber la contaminación de otras comunidades, además del despropósito que implica comparar una fábrica con una ciudad”.
Y agregó: “Los propios informes de la Caru indican que la playa Las Cañas es una de las más contaminadas del río Uruguay. Si vamos por comparaciones, nadie se salva.
Aquí lo importante es que el conflicto nació por la contaminación que iba a generar Botnia y que ahora quedó demostrada. Es hora de que las autoridades actúen en consecuencia”.

Otras críticas
“Tenemos que entender por otro lado que estamos frente a empresas con poderes económicos y políticos que muchas veces doblegan la soberanía de los propios Estados”, analizó Farfán para dar cuenta del concepto de que U¨M no es una empresa multinacional, sino “anacional” como lo enseña el fiscal uruguayo, Enrique Viana.
Por su parte, el asambleísta Javier Preto aporta un dato por demás esperanzador.
“Este informe y esta forma de informarlo a los vecinos nos ha vuelto a unir, porque nos vuelve a ubicar frente a una gran injusticia. De alguna forma, este informe y esta forma de darlo a conocer nos renovaron las energías para continuar profundizando la protesta. Ya muchos vecinos han vuelto a venir a la Asamblea y eso es alentador. Gualeguaychú no permanecerá indiferente”.
Sobredo también recordó que la documentación publicada por la Caru ignoró casi el 90 por ciento de las exigencias del Digesto del Río Uruguay y en su reemplazo hicieron aparecer normativas uruguayas tardías, hechas a medida de la contaminación de Botnia.
“No sólo se ha violado el Digesto, sino también el Estatuto del Río Uruguay”, reiteró.
Tan sólo como muestra de ejemplo, señaló la Resolución Ministerial N° 63/05 que le concedió la Autorización Ambiental Previa. La Resolución Ministerial N° 370/11, mediante la cual se fijó arbitrariamente la temperatura máxima de vertido del efluente líquido industrial de Botnia y que sólo es aplicable para esa industria pero para ninguna otra.
Gualeguaychú está más movilizada que nunca. Ahora que se sabe (con menos del 30 por ciento del monitoreo a la planta) que Botnia contamina, exigirán su relocalización o cierre. Parece una ilusión teniendo en cuenta la indiferencia de los gobiernos pasados y actuales frente a la contaminación y su grado de cinismo. Pero es una exigencia que expresa cabalmente la convicción de una comunidad que no está dispuesta a que se avasallen sus derechos a la salud y a vivir en un ambiente sano.

Elementos sospechosos
En el monitoreo que realizó la Caru en el río Gualeguaychú en su desembocadura con el río Uruguay, se afirmó que se superó el límite en la presencia de “aluminio, amonio, atrazina, berilio, cadmio, fenoles totales, hidrocarburos aromáticos policíclicos, hidrocarburos del petróleo, hierro, manganeso y níquel”.
Llama la atención que se haya encontrado “berilio” en esta zona, dado que su utilización más frecuente es en la fabricación de armas, en la construcción de aeronaves y en la energía nuclear. Parece ser un elemento ajeno a la historia productiva de la región. Sin embargo, está ahí, en el río Gualeguaychú y llama mucho su atención.

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“Botnia contamina, pero también hay que hacerse cargo del río Gualeguaychú”, dijo Osvaldo Fernández

Fecha de Publicación
: 08/11/2016
Fuente: Radio Máxima
Provincia/Región: Entre Ríos


Reconoció que en el Informe de la CARU no figuran controles de contaminación atmosférica y de ecotoxicidad “porque ambos Estados nunca estuvieron de acuerdo”
El Director de Recursos Hídricos del Ministerio de Ambiente de la Nación, Osvaldo Fernández, dialogó con RADIO MÁXIMA tras conocerse los informes de los monitoreos realizados en Botnia y los ríos Uruguay y Gualeguaychú.
Fernández, entrevistado en el programa ‘Por la Vida’ de la Asamblea Ciudadana Ambiental, dijo que “primeramente debemos rechazar esos títulos de algún medio o de algún grupo en particular que es una verdadera tergiversación de lo que constituye el informe presentado por el Comité Científico de la CARU. Para nada se desprende de este documento lo que Clarín ha publicado ni tampoco se puede calificar ni de leve ni de grave ni de ninguna manera la contaminación que se ha encontrado, como también incurrió erróneamente La Nación. Esto hay que dejarlo bien claro y decir las cosas como son. No hay que dejarse llevar por operaciones de prensa y decirlo bien claro: Botnia contamina y como consecuencia de esto, el río Uruguay también está contaminado”.
El funcionario nacional indicó que “lo que hay que destacar es que como sostiene el Informe, lo que hay es contaminación, no solo de Botnia, sino también la hay en los ríos Gualeguaychú y Uruguay, y hay que decir todo. Hace años que lo sabemos, no hay que mirar para otro lado y hay que hacerse cargo porque a partir de ahora hay muchas cosas por hacer. Y hay que decir claramente también que las ciudades argentinas y uruguayas de la costa del río Uruguay vierten sus efluentes cloacales en crudo y sin tratar a las aguas”.

“Este monitoreo parcial y las normas aplicadas las acordaron Cristina y Mujica”
Fernández afirmó que “en primer lugar, hemos tenido la oportunidad de conocer lo que se ha venido midiendo entre junio de 2011 hasta julio del año pasado”, si bien reconoció que “lo que se ha estado midiendo no son todos los controles acordados por ambos países luego del fallo de La Haya. Hay controles que no se han hecho porque cuando llegó el momento de implementarlos no hubo acuerdo entre ambas partes. No se ha medido nada de la contaminación en el aire, es decir tanto lo que cae de la chimenea de Botnia hacia las aguas del río como en suelo argentino. Tampoco ha habido controles de ecotoxicidad en las aguas. O sea que son monitoreos parciales. Hay que dejar claro entonces que los únicos controles que se hicieron son aquellos en los que existió acuerdo entre ambos países. Lo que figura en el Informe es lo que acordaron en su momento los ex presidentes Cristina Fernández de Kirchner y José Mujica, que sumaron el monitoreo de la desembocadura del río Gualeguaychú, que no estaba previsto en el Fallo de La Haya. Esto último, es responsabilidad de nuestra ex Presidenta, por el acuerdo que hizo con Mujica”.
Además Fernández expresó que “por primera vez la comunidad de Gualeguaychú hace público lo que se venía manteniendo reservado por parte del anterior gobierno argentino por su estrategia de confrontación y que impedía que estas cuestiones se conocieran. Pero además nuestra ex Presidenta acordó con su entonces par uruguayo aplicar, del lado oriental la normativa de la DINAMA u otra norma uruguaya que fuera más mas exigente. Para los controles en el lado argentino pactaron usar la norma local y la que debió aplicarse es una legislación de Entre Ríos que no existe, porque hay un déficit de la Legislatura provincial y que nunca el Ejecutivo provincial lo comunicó en su momento. Entonces se terminó aplicando el Decreto 831 sobre el Uso del Agua que no tiene nada que ver con esta situación tan particular”.

“El Intendente de Gualeguaychú no debe mirar para el costado”
Respecto de la contaminación del río Gualeguaychú, Fernández dijo que “las autoridades de la ciudad deben hacerse cargo de esta situación que hace rato se venía denunciando desde el Foro Ambiental y desde la Asamblea Ciudadana respecto de que la planta de Tratamiento de Efluentes Cloacales funciona mal. Hay que ocuparse de este tema y el Intendente no debe mirar para el costado buscando culpables”.
Finalmente, Fernández recalcó que “a partir de ahora la CARU deberá asumir que debe modificarse el Digesto del río Uruguay que ha quedado absolutamente desactualizado. Necesitamos parámetros y estándares más exigentes, entre Ríos tiene que tener una norma sobre calidad de agua que actualmente no la tiene y, a través del Laboratorio Binacional que se va a implementar, incorporar los controles sobre ecotoxicidad. Para el caso de los controles atmosféricos, si finalmente Uruguay no los acepta, nuestro país tendrá que asumirlos, implementándolos a través de la puesta en funcionamiento de la Estación que hoy se encuentra en la zona de Ñandubaysal y que debe ser trasladada a un lugar más adecuado, también habrá que atender la problemática que generan los efluentes de Pueblo Belgrano al río Gualeguaychú y construir plantas de Tratamiento de Efluentes Cloacales en Concepción del Uruguay, Concordia y reemplazar la de Gualeguaychú por otra nueva”.

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