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Cuando el desmonte y desertificación termina en muerte

 


Desmonte y desertificación, el problema crónico que convierte rutas en una trampa mortal

Fecha de Publicación
: 15/09/2023
Fuente: Cba24n
Provincia/Región: Córdoba - Nacional


El abogado especialista Darío Ávila acusó a la Provincia y a la Nación por respaldar el modelo agropecuario vigente. Además dijo que ni los gobiernos ni los productores cumplen con la reforestación que exigen las leyes.
Los accidentes múltiples y fatales ocurridos en las últimas horas en las provincias de Córdoba y Santa Fe, en medio de fuertes tormentas de viento y tierra, reavivaron el debate sobre la problemática del desmonte y el cambio climático en curso.
La postal del accidente ocurrido este lunes en ruta 13, con el saldo de un muerto y numerosos heridos, recuerda a otros accidentes similares ocurridos en nuestra provincia y ponen la mirada en todas las medidas de prevención que se deberían tomar para evitar estos hechos.
Y, el problema más delicado está en el avance de la frontera agropecuaria, los desmontes y la paulatina desertificación de las superficies, según analizó en diálogo con Radio Universidad el abogado y ambientalista Darío Ávila. Él, no dudó en responsabilizar a los gobiernos y a los productores agropecuarios por la ampliación de la frontera agropecuaria y la falta de reforestación.
“En mi opinión, hay responsabilidad compartida, principalmente del Estado nacional y el Estado provincial que siguen apostando al modelo de producción agroindustrial, que implica un avance desmedido de la frontera agropecuaria y el uso intensivo de agrotóxicos”, expresó.
En ese sentido señaló: “No nos resulta ajeno que estas tormentas de tierra se hayan dado en la provincia de Córdoba, en la provincia de Santa Fe, pero también en la provincia de Santiago del Estero”.
El abogado dijo que si se siguen las estadísticas realizadas por el Estado nacional, a través de la Dirección Nacional de Bosques, queda demostrado que los territorios de estas provincias “es el sector donde mayoritariamente se han llevado a cabo las tareas de desmonte y también de desmonte ilegal en zonas prohibidas”.
“Esto provoca el fenómeno del cambio del uso del suelo, es decir, donde antes había bosques ahora han sido reemplazados y hay monocultivo de soja, que tiene que ver con la falta de rotación de cultivos y el uso intensivo y esto claramente va produciendo una erosión de la superficie terrestre y esto termina en el fenómeno de la desertificación, que es cuando el suelo se muere a raíz del bombardeo químico por décadas por el uso de agrotóxicos”, explicó.
“Esto provoca la pérdida de fertilidad, pérdida de recursos hídricos, sumado a los desmontes, esto hace que nos encontremos con grandes superficies de suelos devastados”, sentenció.
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Alerta en Río Negro por el el déficit hídrico

 


Advierten que la sequía en Río Negro se puede volver más compleja y recomiendan la emergencia

Fecha de Publicación
: 12/07/2023
Fuente: Diario Río Negro
Provincia/Región: Río Negro


Un informe técnico señaló el déficit hídrico que atraviesa la zona Este de la provincia y recomendó declarar la emergencia por sequía.
En los últimos nueve meses se registró una marcada sequía en la zona Este de Río Negro, según un informe que fue presentado por profesionales del INTA, DPA y el Ministerio de Producción que recomendaron la declaración del estado de emergencia y/o desastre agropecuario.
El análisis del déficit hídrico derivó en una reunión conjunta entre representantes de Producción y Agroindustria de Río Negro, la Agencia de Recaudación Tributaria, la Federación de Sociedades Rurales, el INTA, el DPA y la Legislatura Provincial.
Se presentó un informe técnico sobre la situación actual, que reveló una marcada sequía sobre todo en la zona Este de la provincia, con un déficit acentuado entre los últimos 6 a 9 meses.
Ese estudio también derivó en una advertencia sobre la posibilidad de que esta situación se vuelva más compleja, especialmente durante el invierno, en la región Centro – Este y sobre la existencia de indicadores favorables, en términos de precipitaciones, hacia el Centro – Oeste.
Los datos permitieron a la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria recomendar la declaración del estado de emergencia por sequía para los departamentos Adolfo Alsina, Avellaneda, Conesa, El Cuy, General Roca y Pichi Mahuida.
Además, se decidió mantener en estado de alerta en los departamentos del Centro-Este de la provincia, especialmente a San Antonio Oeste, Valcheta y 9 de Julio, ante la posibilidad de complicaciones si no se producen las precipitaciones adecuadas en los próximos meses.
Durante la reunión se hizo un repaso de las acciones sobre la asistencia en la zona más afectada por la sequía. Entre ellas, se mencionaron los tres talleres realizados en las Sociedades Rurales de Río Colorado, General Conesa y Choele Choel. Son coordinados por técnicos del Programa Ganadero Bovino de Río Negro y del INTA, que contaron con la participación de aproximadamente 150 productores donde se generaron ideas y estrategias para afrontar la crisis.
Se informó sobre la aprobación de líneas de crédito, donde de los 48 aprobados la semana pasada, 35 se destinaron a la suplementación de animales. En total se confirmaron entregas por un monto de 120 millones de pesos, de los cuales 80 millones fueron asignados específicamente para esa tarea.
«Estas cifras reflejan la necesidad de financiamiento y la urgencia que sienten los productores para suplementar sus animales, debido al marcado déficit hídrico«, destacó el Secretario de Ganadería de la provincia, Tabaré Bassi.
El ministro de Producción y Agroindustria rionegrino, Carlos Banacloy, se reunió la semana pasada en Buenos Aires con el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de Nación, Juan José Bahilo, para repasar los avances durante el último año de trabajo y las inversiones futuras.
Se analizaron los resultados de las herramientas específicas para cada uno de los sectores productivos, como los planes LANAR y GANAR. «Las gestiones realizadas por emergencias, tanto frutícola, avícola, hortícola e ignífuga, son el primer paso para atender la coyuntura. Luego de ahí y a mediano plazo, ya se están trabajando y gestionando nuevas líneas de financiamiento para fruticultura, un fondo que ronda los 1.200 millones de pesos que también deberían desembolsarse en los próximos dos meses», manifestó Banacloy.
También resaltó que «todos estos avances fueron posibles gracias a los aportes y el acompañamiento de Nación, a través de la Secretaría de Agricultura. Se estima que la transferencia de fondos para la finalización del ejercicio 2022 al 2023 rondará los 2.500 millones de pesos».
Banacloy también mencionó «el eficiente y rápido manejo de la situación de la gripe aviar, destacando que se destinaron cerca de 500 millones de pesos para hacer frente a esta emergencia».
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Vínculo entre la expansión de frontera agrícola e inundaciones

 


Nuevo estudio publicado en Science vincula el aumento de las inundaciones en la llanura argentina con los cambios en el uso de la tierra

Fecha de Publicación
: 03/07/2023
Fuente: Conicet
Provincia/Región: Nacional


El estudio de científicos del CONICET se valió de imágenes satelitales, trabajo de campo, series hidrometeorológicas y modelaciones computacionales. La clave sería el ascenso experimentado por las aguas subterráneas en las últimas décadas.
Un estudio protagonizado por científicos del CONICET, publicado en la prestigiosa revista Science, establece un vínculo de causalidad entre la expansión de la frontera agrícola que tuvo lugar en la llanura chacopampeana en los últimos 40 años y el aumento de las zonas inundables dentro de esta misma planicie.
Desde hace alrededor de veinte años, el Grupo de Estudios Ambientales del Instituto de Matemática Aplicada de San Luis (IMASL, CONICET-UNSL), dirigido por el investigador del Consejo Esteban Jobbágy, estudia la dinámica del agua y su relación con el uso del suelo en la llanura argentina. A lo largo de este tiempo, el grupo publicó más de veinte trabajos científicos que apuntan a señalar que la agricultura de granos reduce la capacidad de los suelos para extraer agua, en comparación con lo que sucede en superficies cubiertas de bosques y pasturas, generando así alteraciones en el balance hidrológico.
“Hay que tener en cuenta que nuestra llanura experimentó un cambio de vegetación con una velocidad y en una superficie casi sin precedentes en el mundo. Se expandió la agricultura de granos, especialmente de soja y maíz, rápidamente, en áreas en las que antes había vegetación natural -bosques o pastizales- o cultivo de pasturas que se sembraban y estaban muchos años en los lotes”, explica Jobbágy.
“Lo que no teníamos claro es como semejante transformación en el uso del suelo podría afectar la dinámica de inundaciones de la región”, indica Javier Houspanossian, investigador del CONICET en el IMASL, profesor de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), y primer autor del trabajo. En este sentido, las inundaciones que les interesan no son aquellas veloces asociadas a un evento de lluvia particular, sino un tipo de inundación que se desarrolla gradualmente y que después se mantiene por mucho tiempo. A este tipo de inundaciones, históricamente, en la literatura se las vincula con las fluctuaciones climáticas y no con las transformaciones del uso de la tierra.
Para poder comprender mejor el fenómeno, Houspanossian, analizó mediante imágenes satelitales la historia de inundación de la región de los últimos 40 años, y logró establecer la existencia de una correlación a nivel regional entre los cambios en el uso del suelo y el surgimiento de nuevas áreas susceptibles de quedar cubiertas por agua.
“A nivel continental, en Sudamérica, hay áreas que se inundan y otras que no, y, por lo general, eso no cambia en el tiempo. Por el contrario, toda nuestra llanura se está inundando mucho más que hasta hace algunos años. Hay, además, un corrimiento del frente de inundación cada vez más hacia el norte y al oeste, que es paralelo al desplazamiento de la frontera agrícola hacia esos puntos, y abarca lugares históricamente secos donde nadie vivo recuerda que haya habido inundaciones antes”, indica Houspanossian.

El ascenso de las napas freáticas
Gracias a la obtención de series de datos históricos que muestran la variación en el tiempo en la profundidad de las napas freáticas en distintos puntos de la llanura, se pudo corroborar que el vínculo entre los cambios en el uso de la tierra y el aumento de la frecuencia de las inundaciones está mediado por un considerable ascenso de las aguas subterráneas, que se desplazaron de una profundidad de entre doce y seis metros, a una profundidad de entre cuatro metros y unos pocos centímetros.
Las series temporales sobre la variación de la profundidad de las napas freáticas –que permitió a los científicos acceder a datos de las primeras décadas del siglo XX- muestran que en distintos lugares de la llanura ocurrió el mismo fenómeno de ascenso de las aguas subterráneas, aunque en distintos momentos, y que ese fenómeno coincide en espacio y tiempo con la ampliación de la frontera agrícola.
Houspanossian destaca, además, que el estudio a nivel regional con imágenes satelitales tiene como antecedente el trabajo de varios años, a niveles más locales, en el terreno: “Hablábamos con productores agropecuarios del oeste de la Pampa, este de San Luis, sur de Córdoba, Santa Fe, y Santiago del Estero, que nos comentaban básicamente lo mismo, que hacía poco más de una década tenían que hacer un pozo de doce metros para encontrar agua, y que ahora bastaba con escarbar algunos centímetros. Esto nos permitió advertir que había una transformación hidrológica muy grande, pero no sabíamos cuánto territorio abarcaba en extensión. Para eso nos valimos de las imágenes satelitales y verificamos que se trata de un fenómeno regional y no solo local”, señala.
“La hipótesis central de este trabajo es que hubo un cambio en la hidrología de la región pampeana y recientemente en la chaqueña, que pasó de napas freáticas profundas a napas freáticas cercanas. Mientras antes necesitabas acumulación de muchas lluvias para que se produjera una inundación, ahora ya no se necesita que caiga tanta agua. Esta situación hace que el paisaje responda a las precipitaciones anuales de forma distinta y aumenta el riesgo de que se produzcan inundaciones”, agrega Houspanossian.

Comparaciones entre lotes vecinos
Con el objetivo de comprobar la existencia de una relación de causalidad entre la expansión de la frontera agrícola -y los cambios en el uso del suelo- y la mayor propensión de los paisajes a sufrir inundaciones, el equipo de investigación realizó comparaciones, en distintos puntos de la llanura, entre lotes cultivados con soja y maíz, y lotes vecinos con relictos de bosque natural o cultivados con pasturas o con plantaciones de eucaliptus. Esto les permitió ver que, pese a estar muy cercanos entre sí, los lotes cultivados con pasturas o de bosque natural o con plantaciones de árboles tienen napas más profundas y, al mismo tiempo, consumen más agua subterránea que los lotes cultivados con granos.
Aunque las napas freáticas de los relictos boscosos o con cultivo de pasturas también terminan ascendiendo; de acuerdo con los investigadores, esto no se debe a que carguen el agua de la lluvia, sino a que por vasos comunicantes reciben el exceso de agua proveniente de los numerosos lotes ocupados por cultivos de granos que rodean estas pequeñas islas. En este sentido, los investigadores han podido comprobar, a partir de observaciones químicas, que el agua más cercana a la superficie en estos relictos boscosos es antigua y fue “empujada” hacia arriba por el agua que llega de lotes vecinos.
“Al deforestar y reducir drásticamente la superficie boscosa, o cultivada con pasturas o árboles, permitimos que empiecen a recargarse las napas y que se vuelvan inundables paisajes que hasta hace unos años no lo eran”, indica Jobbágy.

La raíz del problema
Para avanzar en la comprensión del problema, los investigadores realizaron también una modelización computacional que les permitió reunir los distintos datos en un análisis integrador “La modelización nos muestra que la variable clave para determinar la profundidad de las napas es la longitud de las raíces de las plantas”, señala Jobbágy,
El investigador explica que los cultivos de granos tienen raíces poco profundas, dado que viven poco y tienen que construirlas de cero cada año. En cambio, los eucaliptus, las pasturas y los árboles de bosque natural como algarrobos, caldenes o quebrachos tienen raíces extensas que viven muchos años.
“La paradoja es que la clave de las inundaciones no está en lo que ocurre en los años húmedos, sino en lo que sucede en los secos, porque es en esos períodos cuando podría bajar el nivel de las aguas subterráneas; pero si tras un año de pocas lluvias el nivel de las napas desciende poco por la limitada extensión de las raíces de los cultivos, cuando haya un año lluvioso no va a haber tanto volumen libre de agua para almacenar los nuevos excesos. La sequía actual nos da una prueba en ese sentido, porque los cultivos fracasaron terriblemente, pero el agua no bajó demasiado”, indica Jobbágy.
Entre las principales implicancias del trabajo, Houspanossian advierte que el aumento en la frecuencia de las inundaciones, así como la extensión de la superficie inundable en la planicie argentina podría, eventualmente, afectar la productividad de ciertas zonas. “Nosotros notamos la existencia de terrenos que son abandonados porque ya no sirven para hacer agricultura por la acumulación de agua y posterior salinización”. En este sentido, hay paisajes que se pueden convertir en humedales, que, por un lad,o dejan de ser productivos para la región, pero, por el otro, implican la creación de un nuevo hábitat. Esto significa que las implicancias que puede tener este proceso van más allá de un cambio hidrológico y abarcan lo productivo y ambiental”, concluye.
Para finalizar, Jobbágy destaca la importancia del trabajo con diferentes actores sociales para aprender y manejar la nueva situación hidrológica: “En estos 20 años de trabajo, además de construir una base de evidencia de campo a partir de mediciones en toda la llanura, nuestro equipo construyó algo que tal vez es más importante aún, una red de cooperación con diversos actores de la producción y la gestión que han sido parte de la recopilación de información y de su aplicación casi inmediata a la toma de decisiones. En este sentido han sido fundamentales la cooperación con el INTA en San Luis, Marcos Juárez y Laboulaye, así como el trabajo de talleres e intercambio de datos e ideas con grupos de productores de AACREA y AAPRESID, y esperamos seguir trabajando con ellos en el futuro”, concluye Jobbágy.
Del estudio también participaron especialistas de la Universidad de Lancaster (Reino Unido).
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Informes de la AGN sobre problemáticas ambientales

 


Desertificación, glaciares y más: los informes de la AGN sobre problemáticas ambientales

Fecha de Publicación
: 06/06/2023
Fuente: Portal elauditor.info
Provincia/Región: Nacional


La AGN juega un papel central en el análisis y seguimiento del uso de recursos públicos y preservación de riquezas naturales. ¿Qué dicen algunos de los informes de la Auditoría General de la Nación sobre las problemáticas vinculadas al medioambiente?
El cuidado del ambiente es una prioridad de las agendas mundiales y en Argentina no es la excepción. Como organismo de control, la Auditoría General de la Nación (AGN) tiene un rol fundamental. ¿Por qué es tan importante que la AGN se involucre en estas cuestiones? Porque es el organismo encargado de fiscalizar el uso de los recursos públicos y promover la transparencia en la gestión estatal, también en lo vinculado a la sustentabilidad y la preservación de riquezas naturales.
Desertificación, glaciares, energías renovables, pasivos ambientales, bosques nativos, saneamiento del Riachuelo son algunos de los temas que el organismo consideró para sus informes. Estos estudios permitieron identificar deficiencias y puntos a mejorar. Si bien siempre hubo un compromiso de parte del organismo con la gestión ambiental, en 2001 se creó un área específica para esa labor que es el Departamento de Control de Gestión Ambiental (DCGA).

Desertificación
Una de las grandes preocupaciones en materia ambiental es la desertificación. Un informe de la Auditoría General de la Nación, sobre el Programa de Acción Nacional (PAN) señaló el “escaso cumplimiento” de las gestiones de cuidado del medio ambiente. El estudio se centró en la gestión desde junio de 2016 hasta diciembre de 2020, y el eje principal de análisis fueron las medidas tomadas para cumplir con los objetivos de conservar los servicios ecosistémicos y mejorar las condiciones de vida de las poblaciones afectadas, conforme a la meta 15.3 de la Agenda 2030.
La auditoría encontró “graves falencias” para implementar el PAN y el manejo sustentable de la tierra. Según el informe, las acciones no están siendo acompañados con las adecuaciones normativas, institucionales ni presupuestarias necesarias para su cumplimiento.
Hallaron que no impulsó una nueva legislación sobre suelos y desertificación, y que el presupuesto y recursos humanos son insuficientes para la efectiva implementación del programa. Entre los factores ajenos al programa, señalaron la situación del ASPO por COVID-19 que obligó a detener actividades planificadas, en detrimento del correcto desarrollo del programa.

Parques nacionales
Otro aspecto analizado por la AGN es la gestión de los Parques Nacionales. La Auditoría evalúa la eficacia de las políticas y medidas implementadas para su protección, con el objetivo de asegurar que se cumplan los objetivos de conservación y se minimicen los impactos negativos en espacios naturales que albergan un patrimonio invaluable.
A mediados de 2021, el organismo de control aprobó un informe de seguimiento sobre la labor de la Administración de Parques Nacionales (APN) y de la Secretaría de Gobierno de Ambiente y Desarrollo Sustentable (SGAyDS). De las 40 recomendaciones realizadas por el organismo de control en 2016, solo se habían resuelto ocho.
Entre las observaciones realizadas se detalló que no se encontró personal con estabilidad laboral (de planta permanente) en las áreas protegidas ni guardaparques contratados y que en muchas ocasiones el control y vigilancia o acciones ante emergencias ambientales son cubiertas por pobladores locales que actúan como guardaparques de apoyo.
La AGN también resaltó la importancia de elaborar una estrategia que redefina las prioridades considerando una mejor administración de las áreas protegidas con alta participación, mejores niveles de investigación científica, realización de monitoreo de la biodiversidad y programas de vigilancia eficiente. Sobre este punto, advirtió el progreso en el proceso de planificación, “aunque persisten dificultades que limitan la gestión eficaz de las AP”.

Sobre la cuenca Matanza - Riachuelo
El 8 de julio de 2008, la Corte Suprema de Justicia de la Nación emitía una sentencia que fue pionero en materia de recomposición y prevención del daño ambiental: el fallo “Beatriz Mendoza c/ Estado Nacional y otros” mediante el cual se obligó al Estado a desarrollar un plan para el saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo. Para el desarrollo de la causa, la AGN tuvo un accionar clave en el aporte de pruebas.
El informe de la Auditoría daba cuenta que el 65,9% de los hogares de la Cuenca no tenía acceso a los servicios de cloacas, y afirmaba que las principales fuentes de contaminación eran los vertidos cloacales e industriales (plomo, mercurio, zinc, cadmio, cobre, magnesio, níquel e hidrocarburos y sus derivados) y la falta de una gestión adecuada de los residuos.
Desde entonces, cada año la Auditoría realiza un estudio de gestión y de seguimiento de las tareas que Acumar realiza en la Cuenca. El último fue aprobado en abril de este año sobre el desempeño de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) en el trabajo para palear la contaminación de origen industrial. Problemas en el presupuesto, información desactualizada e inconvenientes a la hora de sancionar fueron algunos hallazgos.

Glaciares
En lo referente a glaciares, la Auditoría ha realizado informes para evaluar la implementación de la Ley de Preservación de Glaciares y del Ambiente Periglaciar. Estos análisis son fundamentales para asegurar que se cumplan las medidas de protección necesarias y evitar el deterioro de estos ecosistemas únicos.
En 2018, aprobó un informe en el que se concluyó que existe una “ausencia de monitoreo” de los lagos que se forman en torno a los glaciares de la zona oeste del país y, por eso, se está ante un “riesgo potencial catastrófico”. El organismo de control encendió las alarmas luego de analizar la labor del ex Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable.
Los auditores explicaron que cuando los lagos se desbordan “arrastran sedimentos y escombros que generan aluviones de gran magnitud, pues recorren distancias extensas debido a la pendiente, y son considerados uno de los peligros más importantes por su potencial destructivo de poblaciones cercanas”.

Pasivos ambientales
La AGN examinó la gestión de la Secretaría de Minería en materia de manejo de los Pasivos Ambientales Mineros. Observó fallas en el fortalecimiento de la administración y en la estandarización de marcos normativos. Los organismos auditados, entre enero de 2018 y mayo de 2020, fueron la Secretaría de Minería de la Nación (SEMIN) y Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR).
De acuerdo al análisis del organismo “no existieron acciones de fortalecimiento” de la gestión minera y tampoco se avanzó en una regulación específica sobre la gestión integral de los residuos. Sumado a esto, el informe expuso que la Secretaría de Minería “no fue eficaz ni eficiente" en el cumplimiento de objetivos.

Bosques nativos
Sobre la preservación de bosques nativos, la Auditoría General de la Nación realizó varios informes y la aplicación de la Ley 26.331 sobre presupuestos mínimos para su protección.
El ordenamiento territorial es clave para la conservación de los bosques y, según la Auditoría, presenta debilidades que la autoridad de aplicación nacional no pudo modificar. Una de las fallas detectadas es que por no coordinar con las provincias se produjeron fallas en la coherencia ecorregional, en la definición de bosque nativo, en la aplicación de criterios de sustentabilidad ambiental y en el cumplimiento de plazos para su actualización.

Energías renovables
En función del cumplimiento de las metas del ODS 7, Energía asequible y no contaminante, la AGN analizó la gestión de la Secretaría de Energía. El período analizado va desde el inicio del año 2018 hasta dos años después, a fin de febrero del 2020, y los avances y acciones registrados en ese lapso no fueron suficientes.
Se encontraron programas subejecutados y falta de coordinación entre las partes involucradas, no logrando garantizar el futuro cumplimiento de los compromisos asumidos.

¿Qué se audita en 2023?
Según el Programa de Acción Anual de la AGN presentado ante la Comisión Parlamentaria Mixta Revisora de Cuentas, este año la AGN realiza el estudio de la gestión de la Administración de Parques Nacionales sobre el Parque Nacional Campos del Tuyú, Mburucuyá, Talampaya; las acciones en función de la calidad del aire impulsadas por el Ministerio; el Programa Nacional de Protección de los Bosques Nativos; la implementación, monitoreo, reporte y verificación de las acciones de mitigación y adaptación nacionales que hagan al cumplimiento de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
También forman parte del listado la gestión y seguimiento de las recomendaciones del informe aprobado sobre el tratamiento de residuos sólidos urbanos; la producción sustentable. contingencias y pasivos ambientales en el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca; la gestión ambientalmente racional de contaminantes orgánicos; la gestión ambiental del Programa Bosques Nativos y Comunidad, comunidad wichí, Salta; y el relevamiento de las acciones desarrolladas en el marco del Plan Integral Estratégico para la Conservación y el Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná (PIECAS-DP).
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Demuestran el riesgo potencial del glifosato en el suelo

 


Atención: glifosato suelto

Fecha de Publicación
: 01/06/2023
Fuente: NexCiencia
Provincia/Región: Nacional


Por primera vez, en La Pampa, se puso bajo estudio el destino de uno de los herbicidas más usados en el mundo y en el campo argentino. Eligieron un área virgen de este producto y sacaron muestras que llevaron al laboratorio. Allí, las pusieron en contacto con el compuesto. Todos los detalles de los resultados que indican un riesgo potencial de que este compuesto alcance las napas de agua.
En un campo de la provincia de La Pampa, un grupo de personas trabaja sin descuidar detalle. No son agricultores, ni planean comprar los terrenos. Sólo buscan tomar muestras. Necesitan extraer con delicadeza perfiles de suelo para llevarlos al laboratorio. Se trata de un área particular, hasta ese momento libre de herbicidas. Esta pureza es requerida por el estudio, recientemente publicado en Chemosphere, con el fin de saber qué ocurre en el mundo subterráneo, recreado artificialmente, cuando se arroja uno de los agroquímicos más usados en el planeta y en la Argentina: el glifosato.
Este compuesto químico empleado para el control de malezas en áreas agrícolas ocupa el primer puesto en el podio de los más utilizados “en términos de volumen a nivel mundial” al arrojarse “más de 1 millón de toneladas anuales” en los cultivos de todo el planeta. Nuestro país no se queda atrás. “Alrededor de 200 millones de litros de este herbicida se utilizan cada año en Argentina”, indica el trabajo, y agrega: “Las repetidas aplicaciones anuales de glifosato en los campos pueden provocar una acumulación de residuos en el suelo, convirtiéndose en una posible fuente de contaminación”.
Desde hace años, científicas y científicos buscan conocer qué pasa el día después de su colocación, según las distintas características de cada suelo. “Quisimos evaluar esta área en particular de la región semiárida donde no había demasiada información sobre qué ocurre una vez que se aplica glifosato y llega al suelo. En este caso, tiene particularidades porque es arenoso”, describe Martín Graziano, doctor en biología de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, especializado en química ambiental y primer autor del trabajo.
En estos sitios, este agroquímico ¿queda adsorbido como parte del suelo, es decir retenido? O también tiene lugar el proceso inverso, de desorción, es decir, que se desprende y sigue distintos caminos. “Al liberarse al medio, el glifosato queda disponible y puede tener diferentes destinos como -ejemplifica- ser degradado por microorganismos, escurrir y filtrar a aguas subterráneas”.
Por su parte, Jorgelina Montoya, investigadora de la Estación Experimental Agropecuaria Anguil “Ing. Agr. Guillermo Covas”, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), en La Pampa, subraya: “Es importante conocer estos procesos de adsorción y desorción porque podemos explicar el comportamiento en el ambiente y los riesgos que implica su uso”.

En el laboratorio
Con la mirada puesta en las muestras extraídas de ese campo virgen pampeano, analizaron qué ocurría con estos procesos cuando se ponía en contacto con el glifosato. “Esto se trabaja en laboratorio en condiciones particulares de una alta relación suelo-solución. No es tan común esa situación a campo. Pero es el método estandarizado a nivel internacional para describir la adsorción y desorción. Todos trabajamos igual y podemos compartir nuestros datos de esta manera haciendo las salvedades respecto a las dosis utilizadas”, señala Montoya. En otras palabras, se trata de una medición realizada en un ambiente controlado, y que pueda ser comparable con las registradas en los distintos institutos del mundo.
Los ensayos buscaron no sólo saber la capacidad de retención y de desorción, sino también evaluar la intensidad entre ambos procesos. “¿Queda retenido o, por el contrario, vuelve a liberarse al medio? Encontramos que, por las características del suelo, si bien tiene una alta adsorción también puede desorber. Entonces, lo que estaba retenido en el suelo puede quedar disponible para su degradación, pero también puede transportarse hacia lagunas o cuerpos de agua superficiales”, destaca Graziano, sobre su trabajo de tesis postdoctoral, dirigida por María dos Santos Afonso, del Instituto de Química Física de los Materiales, Medio Ambiente y Energía (INQUIMAE, UBA -CONICET).
Y la consulta resulta inevitable acerca de si este hallazgo llamó su atención. “Sí, -contesta Graziano- no esperábamos que fuese tan evidente la reversibilidad de ese proceso. Encontramos que, en todo el perfil de suelo analizado, de hasta un metro de profundidad, la reversibilidad era fuerte. Entonces, estaría sugiriendo que la movilidad que podría tener el glifosato en este tipo de suelo es alta, y está disponible para escurrir o filtrar”.
La mayor preocupación es que estos compuestos lleguen a contaminar las napas de agua que luego es consumida por la población. En este sentido, Montoya remarcó: “Este estudio de adsorción-desorción, con las concentraciones utilizadas en este experimento, muestra una parte de los procesos que se dan en el ambiente. Futuros trabajos de degradación complementarían el estudio en cuestión”.
Mientras las investigaciones continúan en busca de conocer cómo es la relación de este químico según las características del suelo donde es utilizado, un dato es remarcado por Graziano: “Cuando se liberó el uso de glifosato a campo en décadas anteriores, se decía que era seguro, con poca movilidad en el ambiente porque tenía capacidad alta de adsorción en el suelo. Este estudio muestra evidencia de que eso no es así, pues tiene una potencialidad de alta movilidad dado que el proceso de adsorción es reversible. De alguna manera, suma evidencia a lo que ya existe respecto del impacto negativo que tiene sobre el ambiente y los cuerpos de agua, y sus efectos derivados sobre la salud de los microorganismos y de la vida humana”.
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Relevamiento de buenas prácticas para el manejo de tierras

 


Ambiente lanzó un relevamiento de buenas prácticas para el manejo sostenible de tierras

Fecha de Publicación
: 18/04/2023
Fuente: Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
Provincia/Región: Nacional


La iniciativa busca recopilar estrategias para la prevención y la mitigación de la desertificación, también para la rehabilitación de áreas degradadas del territorio argentino.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible nacional, a través de la Secretaría de Política Ambiental de Recursos Naturales, liderada por Beatriz Domingorena, lleva adelante el relevamiento de Prácticas de Manejo Sostenible de Tierras a nivel nacional, que tiene como objetivo crear un registro actualizado en ese sentido y que hayan sido incorporadas en la gestión del territorio.
La propuesta fue desarrollada por la Dirección Nacional de Planificación y Ordenamiento Ambiental del Territorio, mediante el Observatorio Nacional de degradación de tierras y desertificación y es parte de una iniciativa enmarcada en la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación.
Este relevamiento permite poner en valor las estrategias y dar a conocer múltiples iniciativas para el manejo sostenible de tierras que diversos actores públicos y privados ejecutan en sus territorios, así como también catalogar las experiencias recopiladas para promover su replicabilidad. Gracias a su metodología estandarizada se puede identificar de manera eficaz y sencilla las acciones implementadas en el país y que se ajustan a los estándares internacionales de la convención.

La importancia del manejo sostenible de tierras en el país
En Argentina las tierras secas ocupan el 70 % del territorio y son afectadas por el manejo ganadero, forestal o agrícola no sostenible; y la deforestación y el uso inadecuado de los recursos hídricos. Por eso es necesario garantizar la sostenibilidad del suelo y de los sistemas productivos que en él se desarrollen, conservándolo y neutralizando su degradación mediante buenas prácticas de manejo que perduren en el tiempo.
La erosión hídrica y eólica es uno de los procesos principales de degradación de la tierra. Aproximadamente un 12 % de la superficie del país presenta tasas altas de erosión, concentrándose en zonas áridas y semiáridas con fuertes pendientes y baja cobertura vegetal tales como Patagonia, Cuyo y NOA.
Las buenas prácticas de manejo sostenible de tierras permiten la sustentabilidad, mediante un criterio integral que abarca todos los aspectos que componen la vida de las personas. Son medidas, técnicas, procedimientos, estrategias, desarrollos tecnológicos aplicables al MST, las cuales se refieren a: adaptación a los problemas en función a su tipo y gravedad; prevención, mediante la identificación de prácticas de conservación que mantengan los recursos naturales y los servicios ecosistémicos; prácticas de mitigación, que consisten en la intervención para reducir el proceso de la degradación y desertificación de las tierras; y las prácticas de rehabilitación, aplicadas en el momento en el cual la tierra ya presenta un alto grado de degradación/desertificación.
Se invita a participar y a cooperar en esta tarea. La fecha límite de recepción de respuestas es el 12 de mayo de 2023. Por dudas o consultas comunicarse con practicasmst@ambiente.gob.ar.
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El guanaco para frenar la desertificación en la Patagonia

 


El guanaco es una "oportunidad única" para disminuir los procesos de desertificación en la Patagonia

Fecha de Publicación
: 17/04/2023
Fuente: El Chubut
Provincia/Región: Patagonia


Cientos de años de producción ovina en un ambiente árido y frágil, sumada a las malas prácticas de manejo y la introducción de enormes cantidades de ganado ovino, llevaron a que se desertificara y a que se perdieran pasturas y se degradaran los suelos, expresaron desde el Conicet.
El guanaco ofrece una "oportunidad única" al ambiente para disminuir los procesos de desertificación de las tierras áridas en la Patagonia ocasionados por el impacto de "cientos de años de producción ovina en un ambiente frágil", que llevó a la pérdida de pasturas y degradación de los suelos, además de una alternativa económica para productores locales, según Gabriela Lichtenstein, investigadora del Conicet.
El guanaco es una especie protegida y silvestre sudamericana que se distribuye desde Perú a Tierra del Fuego, donde Argentina alberga el 95% de la población mundial de ese camélido, que supo ser clave para los primeros pobladores que habitaron la Patagonia pero que pasó a ser considerada una "plaga" luego de la introducción del ganado ovino.
"Es un herbívoro nativo, esto quiere decir que su presencia en la región es el resultado de procesos naturales sin intervención humana y que posee rasgos evolutivos que resultaron en perfectas adaptaciones al ambiente", explicó a Gabriela Lichtenstein.
Este camélido era "fundamental" para los grupos cazadores recolectores que habitaban Patagonia desde hace más de 10.000 años porque era su fuente de alimentación y abrigo y les facilitaba, entre otras cosas, la materia prima para la elaboración de elementos como tientos y lazos.
Además, la vida sociocultural de los pueblos estaba basada en este animal, en donde en ocasiones seguían migraciones de guanacos entre la costa y la cordillera.
Durante la Campaña del Desierto (1878-1890), conocida por el genocidio a los pueblos originarios, se avanzó con las fronteras del país y "ganar tierras", que luego se utilizaron para introducir ovejas, animal que no era nativo de esa zona.
"Ahí cambia la lógica de uso del ambiente. Se divide el territorio, se construyen estancias, se instalan cercos, alambrados, se introducen millones de ovejas, y los guanacos pasan a ser percibidos como "competencia" de las ovejas porque la producción pasa a ser principalmente ovina", comentó Lichtenstein.
Y agregó que, "cientos de años de producción ovina en un ambiente árido y frágil, sumada a las malas prácticas de manejo y la introducción de enormes cantidades de ganado ovino, llevaron a que se desertificara y a que se perdieran pasturas y se degradaran los suelos".
El guanaco pasó a ser percibido como si fuera "el responsable de competir con la oveja y de la degradación de las pasturas y suelos", pero el problema central para la investigadora es la visión extractivista con la que se encaró la producción ovina en Patagonia, lo que llevó a la consideración del guanaco como una "especie plaga".
"Una especie nativa nunca puede ser una plaga. Para nosotros, investigadores del Conicet e integrantes del Grupo de Especialistas en Camélidos Sudamericanos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el guanaco es una oportunidad fantástica porque, junto con las vicuñas, tienen las fibras más finas del mundo", indicó.
En Argentina, investigadores del Conicet desarrollaron metodologías de captura y esquila bajo altos estándares de Bienestar Animal, en donde la cosecha de fibra se realiza mediante arreos a caballo hacia una estructura de captura en forma de embudo -aproximadamente de tres kilómetros de largo de cada lado-, donde los guanacos son dirigidos hacia un galpón de esquila.
La idea, según Lichtenstein, es que haya una "coexistencia entre las dos especies" y un uso sustentable del animal, sin embargo, la explotación de este animal nativo no es tan sencilla ya que los productores ovinos están acostumbrados a trabajar con ovejas, mientras que hacer un arreo de guanacos precisa de cierta inversión e infraestructura específicas.
"Es meterse en algo nuevo que puede ser riesgoso. Capturar guanacos no es tan fácil. Al comenzar la actividad hay incertidumbre sobre cuántos se van a capturar. Por otro lado, implica a los productores abrirse a nuevos mercados con distintas exigencias al de la lana ovina", manifestó.
En ese sentido, la cría de ovejas resulta ser un proceso más estandarizado, en donde los productores tienen conocimiento de la cantidad específica de animales que se encuentran en un corral y cuántas pueden llegar a esquilar.
A pesar de esto, la especialista insistió en que estamos ante una "oportunidad única para el ambiente" porque los guanacos juegan "un rol muy importante en disminuir los procesos de desertificación de los sistemas áridos" presentes en la Patagonia.
Los guanacos se denominan "pastoreadores de bajo impacto" y, a diferencia de las ovejas que "pisotean" el suelo, estos camélidos tienen almohadillas en las patas que hacen que el impacto sobre el suelo y la vegetación no sea tan grande, además, cuando se alimentan las ovejas "arrancan" la vegetación en vez de "cortarla" como hacen los guanacos.
"Son más eficientes que las ovejas a la hora de alimentarse porque digieren mejor los pastos secos, reciclan mejor el nitrógeno y por lo tanto consumen menos alimentos, fundamental durante épocas de sequía", agregó.
Además, debido al desgaste en los suelos en vastos territorios hay cada vez más terrenos abandonados, explicó Lichtenstein, sumado a la escasa presencia de pumas, una especie amenazada por la actividad humana y el principal depredador del guanaco, lo que provoca que haya un aumento en la población de este camélido en la zona.
La situación poblacional del guanaco es muy distinta en las provincias, advirtió la investigadora, y si bien en la actualidad es una especie que se extinguió en muchas regiones con respecto a su área de distribución original, aún continúa siendo abundante en lugares de Patagonia y cordillera.
En ese sentido, Lichtenstein instó a rever el Plan Nacional de Manejo de Guanaco, actualizado en el 2019, para revisar las prácticas de comercialización de fibra de guanaco en donde aseguró que "la venta de fibra de animal muerto atenta contra todos nuestros esfuerzos y la posibilidad de reducir la desertificación en nuestras tierras áridas".
Estos animales pueden ser una alternativa económica para productores locales porque "su fibra tiene un valor superior a la lana ovina".
En un Congreso sobre Conflictos y Coexistencia entre personas y vida silvestre realizado la semana pasada en la ciudad de Oxford, la investigadora presentó su charla plenaria respecto a la relación entre personas y guanacos y la utilización sustentable para la conservación de la especie.
"En el mundo de la moda se tiende cada vez más al 'lujo sustentable' y el guanaco es parte de ese lujo con una fibra de altísima calidad textil que cuenta una historia de antigua coexistencia, conservación, generación de fuentes de empleo locales y cuidado del medio ambiente", manifestó.
"Si te interesa cuidar a los guanacos porque te dan fibra, también cuidas hábitats enormes y sumamente frágiles. Por otro lado, generan valor agregado y fuentes de empleo en comunidades locales. Son proyectos que tienen muchas cosas buenas que están muy buscados en el mundo internacional", concluyó.
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Cuando la política ambiental agrava la sequía

 


Sequías: causas y efectos del fenómeno que afecta a más de la mitad del país

Fecha de Publicación
: 08/03/2023
Fuente: El Auditor
Provincia/Región: Nacional


La falta de agua en varias provincias genera tanto perjuicios económicos como ambientales por la afectación de cultivos e incendios. Por qué se produce y qué se puede hacer para mitigar el impacto.
La falta de agua se registra en más de la mitad de los suelos del país: son 1,64 millones de kilómetros cuadrados afectados por la sequía según los últimos informes presentados por el Sistema de Información sobre Sequías para el sur de Sudamérica (SISSA). El 45,52% se encuentra en un estado de “no seco”, 22,19% exhibe una situación de “sequía moderada”, otro 14,39%  muestran una “sequía severa”, un 8,9%  un área “anormalmente seca”, un 7,43% con “sequía extrema”, y otro 1,57% con un estado de “sequía excepcional”.
Entre las razones que aducen los especialistas se destaca la permanencia del fenómeno de La Niña, que lleva más de tres años, y las escasas lluvias. También se suman factores como la pérdida de pulmones verdes, que son espacios para la preservación del agua. Bruno Giambelluca, vocero de la campaña de clima y energía de Greenpeace, señaló ante El Auditor.info que en el país las tierras secas ocupan gran parte del territorio nacional y se ven afectadas por la industria agropecuaria, la deforestación y el uso inadecuado de los recursos hídricos. “Lo principal es asumir que estamos frente a un contexto de crisis climática y de biodiversidad, y eso significa tomar medidas urgentes para frenar la expansión de los combustibles fósiles y migrar desde una forma de generación de energía fósil hacia una renovable. Los Gobiernos deben comprender que un mayor impacto del cambio climático ocasionaría mayores pérdidas económicas y de bienestar en general”, asegura.
Según el último Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo, el sector agrícola representa el 69% de todas las extracciones de agua subterránea, los usos domésticos representan el 22% y el 9% tiene fines industriales. “El nitrato, procedente de fertilizantes químicos y orgánicos, es el contaminante antropogénico más frecuente en las aguas subterráneas a nivel mundial”, señala el documento donde también refieren a que insecticidas, herbicidas y fungicidas, cuando se aplican o eliminan de manera incorrecta, pueden contaminar las aguas subterráneas con carcinógenos y otras sustancias tóxicas.
En cuanto a la deforestación, Giambelluca indica que está “directamente relacionado” a las sequías como otros fenómenos climáticos extremos. “Los bosques y sus suelos almacenan más carbono que cualquier otro ecosistema terrestre y juegan un papel vital en la mitigación de la creciente inestabilidad del clima. Si desaparecen los bosques, dejan de ser almacenes de carbono para pasar a ser fuentes, agravando el cambio climático. La deforestación representa aproximadamente el 23% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (más que todo el sector transporte del mundo)”, afirma el ambientalista.
Una mayor conciencia sobre la crisis hídrica y su uso adecuado ayudaría también a más compromiso y exigencias por parte de la ciudadanía. “La sociedad civil debe reclamar que los Gobiernos entiendan que tomar medidas urgentes frente al cambio climático es altamente necesario. Todas las acciones individuales sirven para poner cada uno su grano de arena”, indicó el referente de Greenpeace.

Informe de auditoría
La Auditoría General de la Nación concluyó que hubo un “escaso cumplimiento” del Programa de Acción Nacional (PAN) contra la desertificación. El proyecto es llevado a cabo por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y lo que se analizó fueron las medidas tomadas para cumplir con los objetivos de conservar los servicios ecosistémicos y mejorar las condiciones de vida de las poblaciones afectadas, conforme a la Meta 15.3 de la Agenda 2030.
El país asumió compromisos internacionales en la lucha contra la desertificación, entre ellos, el de generar información sobre el estado de degradación de las tierras en diversas escalas y el monitoreo de la sequía pero, según el informe, no están siendo acompañados con las adecuaciones normativas, institucionales ni presupuestarias necesarias para su cumplimiento.
En el documento se resaltó el efecto que causa el aumento de la sequía y la degradación de la tierra, ya que trasciende las zonas directamente afectadas, y los beneficios de una lucha contra la desertificación que contribuiría a mitigar la pérdida de la biodiversidad, combatir el cambio climático global y mejorar la calidad de vida de la población favoreciendo la seguridad alimentaria.
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Casi el 60% de Argentina bajo sequía

 


Más del 59 % del territorio de Argentina sufre sequía, según un informe

Fecha de Publicación
: 01/03/2023
Fuente: Agencia EFE
Provincia/Región: Nacional


Un 59,58 % del territorio argentino padece distintos grados de sequía, según difundió este martes el Sistema de Información de Sequías para el Sud de Sudamérica (Sissa).
Según el informe, un 40,42 % de Argentina, 1.012.570 kilómetros cuadrados, no estaba seco al 20 de febrero pasado.
En tanto, un 10,54 % estaba anormalmente seco, un 18,76 % sufría sequía moderada, un 16,07 % padecía sequía severa, un 11,34 % registraba sequía extrema y un 2,87 %, sequía excepcional.
La sequía que golpea a la producción agropecuaria de Argentina, la más severa de los últimos 60 años, ya hace sentir sus efectos en la economía del país, con caídas en las exportaciones agropecuarias y menores ingresos para el Fisco.
El Sissa es una institución virtual en la cual participan agencias gubernamentales, instituciones académicas, organizaciones no gubernamentales y el sector privado de los seis países miembros del Centro regional del Clima para el Sur de América del Sur (CRC-SAS): Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, los cuales en conjunto tienen un 41,19 % de su territorio seco.

Sequía en otros países
Según el mismo monitoreo, Brasil registra un 23,37 % de su territorio en sequía y Chile, un 40,53 %.
Paraguay tiene un 62,87 % de su territorio bajo la sequía, en Bolivia 48,94 % se encuentra en sequía y el 99,75 % de Uruguay padece de sequía.
El área considerada por Sissa en el cálculo para Argentina y Chile corresponde a aquella ubicada al norte de la Patagonia y, para Brasil, a la ubicada desde el centro del país hacia el sur.
El informe quincenal de Sissa recuerda que las sequías representan un desafío social, ambiental, económico e institucional.
Replica un artículo publicado en el medio digital “Nature Reviews Earth & Environment” que apunta que el cambio climático antropogénico “ha intensificado las megasequías en curso en el suroeste de América del Norte y en todo Chile y Argentina”.
Y prevé que en el futuro estos eventos serán sustancialmente “más cálidos que los pasados, y este calentamiento impulsará los aumentos proyectados en el riesgo y la gravedad de las megasequías en muchas regiones, incluido el oeste de América del Norte, América Central, Europa y el Mediterráneo, la zona extratropical de América del Sur y Australia”.
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Sequía y una impactante imagen satelital

 


Impresionante imagen satelital de la sequía

Fecha de Publicación
: 13/01/2023
Fuente: Diario Norte
Provincia/Región: Nacional


Informe del programa Copernicus de la Unión Europea, habla de la foto como "preocupante sequía en Sudamérica". La comparación entre el mapa de 2022 y el de 2023, muestra cómo desaparece el verde y predomina el suelo seco.
"Ya estamos sufriendo las consecuencias devastadoras del calentamiento de nuestro planeta" , comentó Samantha Burgess, jefa adjunta del C3S. Esos datos "demuestran claramente que, para evitar las peores consecuencias, la sociedad deberá a la vez reducir urgentemente las emisiones de dióxido de carbono y adaptarse rápidamente a la evolución del clima", añadió.
Según un informe del programa Copernicus (C3S) de la Unión Europea contra el cambio climático, durante el periodo 2015-2022, cada año registró como mínimo un aumento de su temperatura media de más de un grado centígrado respecto a la media preindustrial.
Al respecto, esta mañana, Copernicus, dio a conocer una tremenda imagen satelital, que muestra, lo que los especialistas del programa de la UE, califican como "preocupante sequía en Sudamérica".
La imagen refleja una comparación de la cuenca del río Paraná en enero de 2022 y enero de 2023, según la visión del satélite Centinela3.
La foto da a conocer cómo desaparece el verde y predomina el marrón del suelo seco. Además, se aprecia cómo disminuye el espacio que ocupan los ríos de la región.

Golpe a la producción
"La agricultura está muy afectada en la región y la cosecha, podría caer un 50 por ciento en Argentina durante 2023"  , afirma Copernicus sobre los efectos de la sequía.
"En las imágenes, observamos cómo la sequía continuó impactando en el sur del Litoral, norte de Buenos Aires y también Uruguay", indicó el Servicio Meteorológico Nacional al referirse a las mencionadas imágenes.
Por otra parte, el SMN, se refirió a las altas temperaturas que afectan al país. "En los últimos días comenzó un evento de temperaturas muy elevadas. Se destaca el norte de Patagonia con valores máximos superiores a 40 °C varios días consecutivos"  , señaló el organismo.
"Se destaca el centro del país y principalmente la Patagonia. Además, esta última región tuvo temperaturas de hasta 3 y 4 °C por encima de la media", explicó el SMN.
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El suelo, aliado en la mitigación de la crisis climática

 


Suelos argentinos, en la lucha contra el cambio climático

Fecha de Publicación
: 12/01/2023
Fuente: El Diario de la República
Provincia/Región: Nacional


La Región Pampeana tiene una alta capacidad de almacenar carbono en los perfiles, y para ello hay que implementar estrategias de manejo a fin de aumentar su materia orgánica.
Una de las funciones del suelo que está adquiriendo cada vez más importancia es su capacidad para capturar dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y almacenarlo como materia orgánica estable. Este fenómeno se conoce como secuestro de carbono. La actual crisis del cambio climático puso en relieve la necesidad de implementar estrategias de mitigación —es decir, de reducción de CO2 en la atmósfera. En este contexto, los suelos cobraron gran relevancia por su capacidad para disminuir el calentamiento global, pero para alcanzar su potencial se requiere mejorar las prácticas de manejo que le permitan almacenar más carbono.
En este sentido, Miguel Taboada, docente de Edafología en la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba), expresó que, pese a que es una amenaza, el cambio climático también presenta una oportunidad para implementar buenas prácticas agrícolas que aumenten la capacidad de los suelos de almacenar carbono y así evitar que la temperatura global siga elevándose. Estos temas fueron abordados en el XXVIII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, que tuvo lugar en la Fauba entre el 15 y el 18 de noviembre de 2022.
La capacidad de los suelos para capturar carbono depende de muchos factores, como sus características físicas y químicas y el uso y el manejo que se les da. En la Argentina, los suelos con mayor potencial para mitigar el cambio climático son los de la Región Pampeana. Según Roberto Álvarez, docente de Fertilidad y Fertilizantes en la Fauba, “hasta un metro de profundidad, los suelos pampeanos pueden aumentar su nivel de carbono un 200%; es decir, tres veces su contenido actual. Como tienen una capacidad muy alta para secuestrar carbono, la cuestión es darles el manejo adecuado para que ese potencial se realice”.
No obstante, para ver si efectivamente el manejo aplicado está secuestrando carbono atmosférico es importante considerar la diferencia entre los gases que el suelo emite y captura. En este sentido, Álvarez comentó que si las prácticas implementadas para aumentar la capacidad de captura de carbono del suelo generan más gases que los que se secuestra, no estarían cumpliendo su función de disminuir el calentamiento global. Para que la captura de carbono esté realmente mitigando el cambio climático, tenemos que analizar las prácticas de manejo y medir el balance de entradas y salidas de este elemento”, explicó.
En su conferencia El retorno de los suelos a la agenda global, Taboada expresó que las consecuencias del cambio climático que más afectan los suelos son los llamados eventos extremos. “Fenómenos como las sequías, las inundaciones, los incendios —cada vez más frecuentes en nuestro país— y las tormentas erosivas, que degradan las capas superficiales, amenazan la capacidad de los suelos de producir alimentos. Por eso, uno de los grandes desafíos para la Argentina tiene que ver con implementar estrategias de manejo para evitar la degradación”.
Pero, al mismo tiempo, estas estrategias de manejo también deben aumentar la capacidad de los suelos de secuestrar carbono. Este fue el tema del panel llamado "Presente y futuro de las investigaciones de secuestro de carbono en la Argentina", en el que se conversó cómo las buenas prácticas de manejo pueden aumentar la captura de gases. En especial, se habló sobre el rol que juega la materia orgánica.
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La AGN advierten sobre la degradación de los suelos

 


El 40% de la superficie continental argentina se encuentra bajo condiciones de desertificación

Fecha de Publicación: 05/01/2023
Fuente: El Economista
Provincia/Región: Nacional


La Auditoría General de la Nación realizó un informe sobre el Programa de Acción Nacional para evitar la degradación de los suelos
Un informe de la Auditoría General de la Nación sobre el Programa de Acción Nacional (PAN) contra la desertificación señaló el "escaso cumplimiento" de las gestiones de cuidado del medio ambiente.
El proyecto es llevado a cabo por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y, en esta oportunidad, el eje principal de análisis fueron las medidas tomadas para cumplir con los objetivos de conservar los servicios ecosistémicos y mejorar las condiciones de vida de las poblaciones afectadas, conforme a la meta 15.3 de la Agenda 2030.
De acuerdo a la auditoría, se encontraron "graves falencias" para implementar el PAN y el manejo sustentable de la tierra.  
El país asumió compromisos internacionales en la lucha contra la desertificación, entre ellos, el de generar información sobre el estado de degradación de las tierras en diversas escalas y el monitoreo de la sequía pero, según el informe, no están siendo acompañados con las adecuaciones normativas, institucionales ni presupuestarias necesarias para su cumplimiento.
El programa consta de cinco áreas: educación y concientización; definición de recursos financieros; marco de políticas y articulación institucional; ciencia, tecnología y conocimientos y fortalecimiento de capacidades para la implementación en el territorio. Desde junio de 2016 hasta diciembre de 2020, fueron analizados los últimos tres ejes.

Falta de recursos, económicos y humanos
El primero de los aspectos auditados fue el grado de avance obtenido en la adecuación del marco legal e institucional, conforme al componente 2 del PAN (Marco de políticas y articulación institucional). El informe detalla que en este período la Secretaría de Política Ambiental en Recursos Naturales (SPARN) "no impulsó nueva normativa sobre suelos y desertificación". Se esperaba que lo hiciera, principalmente, para la definición de presupuestos mínimos para estos fines ya que la carencia de una ley en este sentido significa una falta grave.
Con respecto al marco institucional, la AGN definió que la gestión tiene presupuesto y recursos humanos insuficientes para la efectiva implementación del programa.
Es importante resaltar que el efecto que causa en el ambiente el aumento de la desertificación, la sequía y la degradación de la tierra trasciende las zonas directamente afectadas. La lucha contra la desertificación proporciona múltiples beneficios a escala local, nacional y mundial: contribuye a mitigar la pérdida de la biodiversidad, combate el cambio climático global y mejora la calidad de vida de la población favoreciendo la seguridad alimentaria.
Es por esto que el segundo de los aspectos auditados fue la implementación y seguimiento de un sistema nacional de monitoreo y evaluación de la desertificación, degradación de tierras, sequía y neutralidad de degradación de la tierra. Dentro de este eje, se constató la expansión de los sitios piloto, que se utilizan para observación, aunque no todos funcionan de manera integral.
Algunos, denominados "adherentes", no realizan la totalidad de las actividades de monitoreo "debido a la falta de fondos y recursos humanos especializados para realizar sus tareas."
El informe también detalla que la medición de indicadores no pudo ser con la frecuencia correcta debido a la falta de financiamiento, y que tampoco existió el presupuesto necesario para la renovación de insumos y análisis de muestras de suelo y agua en la mayoría de los sitios piloto.

Los efectos de la pandemia
Entre los factores ajenos al programa, la situación del ASPO por Covid-19 obligó a detener actividades planificadas, en detrimento del correcto desarrollo del programa.
Por otra parte, al examinar la eficacia y efectividad en la implementación de medidas de adaptación en agroecosistemas productivos, tal como dictamina el componente 4 del PAN, la AGN definió que las intervenciones realizadas no son representativas de las necesidades y problemáticas de las ecorregiones, y esto se debe a que, ante la ausencia de financiamiento propio, el Ministerio define sus acciones de acuerdo a la disponibilidad de fondos de subvención internacional. No se tienen en cuenta, de esta forma, las prioridades surgidas del sistema de diagnóstico, de la información producida por el Observatorio Nacional de la Degradación de Tierras y Desertificación ni de los requerimientos de las ecorregiones.

Un problema que avanza
Si bien hace tiempo que Argentina requiere instalar en su agenda la necesidad de contar con un marco normativo que ordene ambientalmente el territorio, propicie las buenas prácticas agronómicas y recupere los suelos degradados, la auditoría expone que los objetivos pautados para estos fines no están siendo llevados a cabo.
El PAN adquiere trascendencia y prioridad dado que el 30% de la población del país habita tierras secas o zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas, y genera aproximadamente el 50% del PIB derivado de la actividad agropecuaria. La desertificación avanza a razón de 650.000 hectáreas por año generando importantes pérdidas económicas y sociales, ya que las tierras secas con procesos de desertificación aportan cerca del 40% de la producción agrícola y el 47% de la ganadera.
La ausencia de un marco jurídico adecuado hace que la resolución de los problemas que se generan se vea cada vez más lejana.
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Misiones: denuncian desmontes y monocultivo de pinos

 


Denuncian avance del monocultivo de pino, desmonte y erosión hídrica

Fecha de Publicación
: 26/11/2022
Fuente: Primera Edición
Provincia/Región: Misiones


El corredor verde “no existe más como tal” advierten y reclaman más inversión del gobierno. El Movimiento Agrario de Misiones (MAM) adhirió al pedido que hicieron organizaciones sociales, ambientales, gremios y de Derechos Humanos. Esperan más acción y menos relato. También exigen que se cumplan leyes ambientales y la expropiación de las 600 ha a Arauco  que está pendiente desde el año 2013.
La política de cuidado del medio ambiente que pregona el gobierno del Frente Renovador no genera convencimiento en algunas organizaciones con trayectoria en el tema. Es así que son cada vez más las que reclaman que se intensifiquen las políticas al respecto: más acción y menos relato.
En este sentido, el Movimiento Agrario de Misiones (MAM) adhirió a un documento en el que un conjunto de organizaciones agrarias, sociales, de derechos humanos, gremiales, indígenas y ambientales alertó al Gobierno provincial por la dramática destrucción del Corredor Verde, área establecida por la Ley XVI-N°60 (antes 3631) para conservar lo que es considerado como el último remanente continuo de Selva Paranaense del mundo.
Valiéndose de imágenes satelitales como evidencia contundente, se advirtió que el Corredor Verde “no existe más como tal” ya que se encuentra “severamente fracturado” debido al desmonte, la erosión hídrica y el avance descontrolado del monocultivo del pino.
La postura de estas organizaciones choca de frente con el discurso oficial del Gobierno donde habla de una provincia verde con pocos fundamentos más que la creación de un Ministerio de Cambio Climático, que en tres años de funcionamiento no ha generado resultados visibles, como tampoco la anunciada venta de bonos verdes.
Por ello, se solicitó al gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, que implemente con urgencia medidas que apunten a recuperar el monte y el agua y avanzar hacia un nuevo modelo productivo en la provincia, que priorice la inclusión social con la multiplicación de la producción de alimentos saludables en el territorio.
En la nota, presentada en Casa de Gobierno, se plantea que tales acciones deberían, además, fortalecer a la agricultura familiar, limitar la expansión del monocultivo de especies exóticas y el uso de agrotóxicos y resolver de manera definitiva la situación territorial de los pueblos originarios a través de la mensura de las tierras y reconociendo su preexistencia en la Constitución provincial.
Los diputados de Misiones sancionaron este año una ley en este sentido, que prohíbe progresivamente el uso de agroquímicos, sin embargo, las entidades productoras e industriales advirtieron que no hay ningún insumo que reemplace la función de los agroquímicos y aplicando esta ley se produciría un encarecimiento de los costos de producción. Pidieron que, antes de sancionar leyes, se consulte a los sectores que están día a día en el tema.
 Salvador Torres, secretario general del MAM, manifestó que se planteó que es impostergable una política estratégica en lo referido a cuestiones ambientales y productivas: “No podemos admitir que Misiones siga siendo considerada como ‘forestal’ y ‘energética’. Eso lo sufrimos durante demasiado tiempo y las consecuencias están a la vista. Y todavía se sigue vendiendo a Misiones como una ‘provincia verde’”.
“Hay que advertir que ese discurso es engañoso y peligroso, porque una cosa es el verde de la Selva Paranaense, donde existen miles de especies de flora y fauna autóctona; y otra el verde del pino, donde prácticamente no existe vida más allá de estas plantaciones exóticas”, dijo.
“Cuidar el Corredor Verde debe implicar acciones de control social, ciudadano, de este territorio importantísimo”, destacó Torres, quien valoró en ese sentido la iniciativa de trabajo articulado por parte de un amplio conjunto de organizaciones populares de la provincia que coinciden en esta preocupación.
Las organizaciones no sólo se quedaron en el reclamo sino que también elevaron propuestas.
La problemática del Corredor Verde ya había sido planteada al mandatario misionero a principios de agosto. En esta oportunidad, los referentes acercaron un nuevo documento que contiene un diagnóstico del Corredor Verde y propone medidas concretas, como la reglamentación y cumplimiento efectivo de las leyes y de organismos, el Instituto del Suelo; la restauración del monte y del agua; programas provinciales de cisternas y de sistematización de caminos para almacenar y retener agua de lluvia en las chacras, e iniciativas de prevención de incendios.
Las organizaciones también solicitan al Gobernador que priorice a las organizaciones sociales, agrarias y ambientales en la asistencia por parte del Estado en la asignación de tierras para la producción y multiplicación de alimentos sanos y nutritivos y reforestación con nativas; y el cumplimiento efectivo de la Ley XXIV- Nº11, que establece la expropiación de 600 hectáreas de la empresa Arauco para ser destinadas a Productores Independientes de Puerto Piray para la producción de alimentos.
La norma fue sancionada en el año 2013 y hasta la fecha, sólo 160 de las 600 hectáreas fueron transferidas a los trabajadores.
También, piden establecer mecanismos para facilitar la formalización de emprendimientos rurales y el trabajo rural (compatibilidad entre planes sociales y trabajo), el incentivo para la permanencia de jóvenes y adultos en la zona rural mediante la regularización de la tenencia de la tierra, la asignación de tierras fiscales y la creación de “comunidades eco agrarias”, donde el Estado provea viviendas, servicios de agua, luz, conectividad, transporte, insumos y herramientas para la agroecología.

Pueblos originarios
Específicamente sobre pueblos originarios, los referentes plantean la necesidad de un referéndum para que la sociedad de Misiones se expida sobre el reconocimiento de la preexistencia de los pueblos originarios con la enmienda de la Ley Provincial 4.000/03 y que ésta sea incorporada a la Constitución Provincial.
De la misma manera, que la designación del titular de la Dirección de Asuntos Guaraníes sea consensuada con todos los caciques de las comunidades originarias en Misiones, y que el Gobierno, a través de la dependencia que correspondiere, concrete los planos de mensura de territorios de comunidades originarias.
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Argentina bajo sequía por tercer año consecutivo

 


La sequía afecta a 140 millones de hectáreas de la Argentina

Fecha de Publicación: 11/11/2022
Fuente: TV Pública
Provincia/Región: Nacional


Lo estableció una mesa nacional de monitoreo del fenómeno. Hay más de 7 millones bajo afectación severas y se encuentran concentradas en la denominada zona núcleo agrícola.
La Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías identificó en su última informe la presencia de 140 millones de hectáreas afectadas por sequías en la Argentina, de las cuales más de 7 millones, catalogadas bajo la categoría de “afectación severa”, se encuentran concentradas en la denominada zona núcleo agrícola.
En esta última categoría, fueron identificadas tres provincias afectadas, de acuerdo con el último informe de la Mesa Nacional de Monitoreo: Buenos Aires (44 partidos), Santa Fe (4) y Entre Ríos (5).
Respecto de las precipitaciones, en septiembre y octubre pasado “se acentuó la falta de lluvias en el centro-este del país agravando los impactos de la sequía, especialmente en la Zona Núcleo”.
La denominada Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías está integrada por especialistas de la Red de Organismos Científico Técnicos para la Gestión del Riesgo de Desastres.
Los informes reflejan los niveles de alerta fijados de acuerdo con la combinación para cada región del país de diferentes indicadores y umbrales preestablecidos, todo esto en el marco de un “Protocolo Interinstitucional de Gestión de Información frente a la amenaza de Sequías Meteorológicas y Agrícolas en el territorio argentino”.
En ese marco, en el último informe, que recopila información hasta octubre pasado, el análisis destacó que “el déficit acumulado de precipitación en la zona núcleo entre 2020 y 2022 es más bajo que el registrado entre 2007 y 2009, una de las más intensas sequías que haya afectado a la región”.
Además, de acuerdo con informe, los índices de humedad del suelo muestran condiciones de sequía extrema en el norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe.
A su vez, desde la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías explicaron que “la condición actual de los cultivos, tanto extensivos como intensivos, en el norte de Buenos Aires se encuentra afectada, de manera tal que se esperan rendimientos muy por debajo del promedio histórico, e incluso pérdidas totales y reducción del área sembrada”.
En esa línea, adelantaron que resulta probable “que el trigo que se sembró en el área con sequía severa actual tenga rindes muy bajos o no se coseche y que el maíz llegue al inicio de su periodo crítico a sequía con reservas escasas o deficitarias”.
“Se reporta también afectación en la actividad ganadera; es esperable que en muchos casos no se pueda sembrar y esta superficie pase eventualmente a soja o maíz tardío”, concluyeron.
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El Paraná de color marrón rojizo y esto no es bueno

 


Por qué el río Paraná está de color marrón rojizo y no es una buena señal

Fecha de Publicación
: 18/04/2022
Fuente: Misiones On Line
Provincia/Región: Litoral Argentino


“Lo único que nos permitirá recuperar la calidad del agua y de los suelos, es cambiar las prácticas agrícolas y reforestar con árboles nativos todo espacio que se pueda para preservar las cuencas hídricas de la provincia. Entender en el caso de Misiones que, dejar la selva en pie, además de saludable para nosotros los pobladores, es un gran negocio”, señaló el ambientalista Rulo Bregagnolo.
Las aguas marrones rojizas de ríos y arroyos exponen el deterioro del suelo y cuencas hídricas por la deforestación.
Desde hace varios días que, después de las lluvias, llama la atención el color marrón rojizo más intenso que se observa en las aguas de los ríos Paraná, Uruguay e Iguazú.
Los lectores de Misiones Online comparten imágenes y plantean sus inquietudes, en algunos casos, opinan que se debe a los suelos rojos o lo consideran como un “atractivo” de la tierra colorada en contraste con los verdes de los bosques de la selva misionera.
Sin embargo, este “color rojizo” más intenso que se refleja en las aguas no sería una buena señal sobre el estado de los suelos de Misiones y las cuencas hídricas de la región, ya que el problema ambiental se arrastra por la deforestación progresiva que se registra en la provincia por las diversas actividades productivas, según explicó en una entrevista con ArgentinaForestal.com el ambientalista Rulo Bregagnolo, miembro de la Asociación Ecologista Cuñá Pirú.

AF: ¿Cuál es la explicación técnica y ambiental, por el cual después de las lluvias se observa este color de mayor intensidad rojiza en los arroyos y ríos de la provincia?
RB: Naturalmente, cuando caen las lluvias sobre el follaje en la selva, de los bosques, las gotas tardan mucho más para llegar al suelo, porque son amortiguadas por las mismas y su caída es más bien suave, se desliza sobre el suelo.
Ahora, al no estar ese follaje, las lluvias caen directamente al suelo y lo perforan, generando remoción y lavando el mismo, lo que se va aflojando.
Los suelos, a causa de la tala en suelos rojos profundos o no, aptos o no para cultivos, quedan al desnudo al hacerse en forma raza -que además de ser quemados los restos del desmonte- generan un empobrecimiento en el suelo.
Ese empobrecimiento, además de ser mineral, es del sustento vegetal propio: las raíces de los árboles, que son las que unen, sostienen al suelo. De esa manera, se genera un “lavado” del suelo y todo esto se transforma en sedimento, que va a parar a los arroyos y ríos.

AF: ¿Entonces los ríos “rojos” son una mala señal?  
RB: Es muy mala señal. Cuando éramos chicos, hablamos de 35 años atrás, por ejemplo el Arroyo Cuña Pirú tardaba en cambiar de color a los tres o cuatro días, de igual manera el aumento del nivel  (pero nunca antes fue ese rojo amarronado que se observa ahora)
Ese cambio de color se daba incluso con su cauce rodeado de selva protegida en buen estado (Parque Prov. Salto Encantado del Valle del Cuña Pirú), no así su cuenca. Hoy, en apenas unas horas el arroyo sube el nivel y automáticamente se tiñe de rojo.
Es muy mala señal, además, porque esto a las claras demuestra que el tratamiento que se le está haciendo a la cuenca hídrica es incorrecto.
Todos los nutrientes de los suelos de la cuenca están siendo lavados y llevado por los cauces de los arroyos.
Se está transformando el suelo que antes tenía selva en pie a suelos agrícolas y ganaderos, con prácticas que deterioran el suelo sin dudas.
El nuevo invento genocida para la selva misionera es la ganadería bajo cubierta selvática, ya que las vacas nunca vivieron en la selva ni mucho menos el pasto crece bajo monte. Ni hablar de los tabacales en pendientes, mucho menos de las plantaciones de té que sí o sí las realizan en suelos desmontados, otra vez beneficiándose los grandes con el suelo de los chicos.

AF: ¿Esta situación se da por la falta de conciencia ambiental, es por desconocimiento o por irresponsabilidad?
RB: Para mí es suma de factores. Hoy por hoy nadie puede hablar de desconocimiento, cuando el conocimiento está al alcance de todos. Hay una enorme irresponsabilidad de parte de las autoridades ambientales en no hacer cumplir las leyes correspondientes y ante la falta de control, sin dudas.
Esta es una falta eterna que vienen cometiendo todos los gobernantes en mayor o menor medida.
Pero el otro gran irresponsable es el privado, que en el afán de lograr la mayor renta posible a la propiedad, termina explotando irracionalmente el suelo.
Insisto en este aspecto que la mayor responsabilidad en el privado la tienen los terratenientes, que mayormente transformaron el suelo para plantar pinos.
 
AF: ¿Y cuánto de esta situación considera es consecuencia de los desmontes cercanos a los cursos de agua?  
RB: No soy especialista y tampoco dispongo de porcentajes. Pero no nos olvidemos que no todo es números. Vivir en la zona y conocerla me permite darme cuenta de que, por ejemplo, el Cuña Pirú, que nace apenas unos 5 km del Salto Encantado ya cae “rojomarrón” en el Parque y si “drenas” la cuenca el problema está claro con la transformación de suelo. Esto mismo se repite en los distintos arroyos y estos a la vez a los ríos principales como son el Paraná, Iguazú, Uruguay.
En Brasil nacen los tres ríos principales y el mayor deterioro sin dudas viene desde allí.

AF: ¿Cuál es la situación hídrica en Misiones, en cuanto a la calidad de agua o contaminación, etcétera?
RB: Me atrevo a decir que aún los ríos tienen buena salud, más allá de que se siguen arrojando efluentes de pasteras y petroquímicas, estás últimas en las cuencas brasileñas. Más allá del cóctel de agroquímicos que se sigue impregnando a los suelos que se va colando a los cursos de agua. Pero a este ritmo, no me caben dudas que el deterioro futuro será mayor y las consecuencias serán palpables.

AF: ¿Cuáles serán las consecuencias?
RB: La calidad del agua irá disminuyendo, comprometiendo a los Pueblos que toman el agua para potabilizarlas. La pesca irá disminuyendo y así ese atractivo turístico se perderá. Los suelos se irán deteriorando a tal punto que dejarán de ser productivos y la inyección de recursos económicos deberá ser mayor, hasta para potabilizar el agua.
Otra vez, los que pueden se salvarán primero, los que no…Dios los cuide. Nada profético, pero 2+2=4 también en la naturaleza.

AF: ¿Qué se puede o se debe hacer para frenar este escenario?
RB: Cumplir las leyes ambientales de Misiones y obviamente de los países limítrofes. Si no hay leyes, generarlas y cumplirlas. Reforestar lo más que se pueda las cuencas. Disminuir la superficie de cultivos intensivos, así como de ganadería intensiva.
Lo único que nos permitirá recuperar la calidad del Agua y de los suelos, es cambiar las prácticas agrícolas y reforestar con nativas todo espacio que se pueda. Entender, en el caso de Misiones, que dejar la selva en pie, además de saludable para nosotros los pobladores, es un gran negocio.
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