Buenos Aires pierde un metro de playa por año



La costa bonaerense pierde en promedio un metro de playa cada año

Fecha de Publicación
: 21/01/2019
Fuente: Perfil
Provincia/Región: Buenos Aires


Las construcciones inadecuadas que impiden la circulación natural de la arena y el aumento de la frecuencia de tormentas y olas por el cambio climático favorecen la pérdida de territorio.
En la costa marítima bonaerense se pierde por la erosión en promedio un metro de playa por año, según un estudio de la Universidad Nacional de Mar del Plata (Unmdp). De acuerdo con fotografías e imágenes satelitales esta tendencia se viene dando en los últimos 20 años.
“Desde los 90 estamos midiendo y viendo retrocesos. Eso no quiere decir que siempre tenemos un metro por año sino que hay años en que no retrocede y en otros, por ejemplo, las tormentas provocan un retroceso de tres o cuatro metros”, le explicó a PERFIL Federico Isla, investigador del Conicet y director del Instituto de Geología de Costas y del Cuaternario de la Unmdp.
El promedio de un metro por año se repite en Pinamar, Villa Gesell y en el Partido de la Costa.
Además de las sudestadas, lo que favorece a este fenómeno son las construcciones que alteran el proceso natural de circulación de la arena. Según Isla: “La erosión es más grande en el centro de Villa Gesell y de Pinamar porque al construir y disponer el movimiento de la arena, han alterado el equilibro que había naturalmente entre la playa y los médanos”. El año pasado una obra de refulado de arena en Playa Grande, Mar del Plata, debió ser suspendida. “Lo que estaban haciendo era cambiar el perfil de la playa y aumentar la pendiente, por eso lo alertamos”, advirtió Isla sobre la necesidad de tomar medidas validadas por científicos.
Si bien en algunos lugares se hicieron obras como espigones y se logró revertir el proceso localmente, muchas de ellas provocaron que haya más erosión en la playa vecina. En otros casos, el problema se originó por forestación de la duna litoral, como en Valeria del Mar, “donde las playas se han vuelto angostas porque los médanos forestados captan la arena que se vuela de la playa y ya no vuelve”, aclaró el investigador.
Los expertos también recomiendan evitar la pavimentación de avenidas costaneras en zonas de erosión o el uso de gaviones (estructuras de alambre con rocas en su interior).
Cambio climático. A orillas del Río de la Plata y al límite del Mar Argentino, en la bahía de Samborombón, dada la escasez de construcciones, funciona una suerte de laboratorio natural para que los científicos puedan estudiar en forma aislada la influencia del cambio climático en la erosión costera.
“Hay un incremento de la erosión en la bahía de Samborombón y en la boca del Río de la Plata, en Punta Indio, relacionado con variaciones en los vientos que originan las olas, que vienen con una pequeña diferencia de orientación que cambia los patrones de erosión y de acumulación”, indicó el investigador del Conicet Jorge Codignotto.
Según el geólogo, hay un sector de la costa de Punta Indio que desde 1950 hasta el momento retrocedió más de 300 metros, aunque aclara que ese es el punto máximo. “La costa no retrocede en forma pareja pero un metro o 50 centímetros por año es una erosión significativa, es territorio que se pierde y no hay noción de lo que está ocurriendo”.
Focalizado en la influencia del cambio climático en las olas, el investigador Walter Dragani, del Servicio de Hidrografía Naval, observa que este fenómeno “trae aparejado un corrimiento de los grandes sistemas atmosféricos hacia el Sur ligera y muy lentamente, lo cual hace que los vientos del Este sean un poquito más intensos y frecuentes, lo que lleva a que la altura de las olas se incremente unos pocos centímetros por década”.
Mientras en Mar del Plata en los últimos 30 años se perdieron 15 metros.
Los estudios indican que el cambio climático estaría asociado al aumento de la altura de las olas y la frecuencia de tormentas, lo que lleva a un incremento de la erosión. “La costa bonaerense tiene playas con un ciclo que si bien se puede erosionar, si hay suministro de arena y condiciones favorables se recupera. En cambio, la bahía tiene una escarpa de unos 80 centímetros que si retrocede no se recupera”, concluyó.

El peligro de los derrumbes
Otro de los problemas vinculados con la erosión costera es la desestabilización de acantilados provocada por las olas cuando pueden alcanzar el pie de estas barrancas. Esto puede llevar a derrumbes de los acantilados y provocar accidentes, e incluso la muerte de personas que buscan protegerse del sol. Este peligro existe en la costa marplatense. El año pasado una nena murió aplastada tras el derrumbe de una parte de un acantilado en la mencionada ciudad balnearia.
El director del Instituto de Geología de Costas y del Cuaternario, Federico Isla, advirtió que algo similar puede ocurrir con las construcciones balnearias en áreas de dunas que están abandonadas y se encuentran en zonas de peligro de derrumbe o deslizamiento.
Sobre las obras destinadas a frenar la erosión, Dragani, del SHN, destacó que “es importante concientizar a los municipios para que hagan un plan de monitorio ambiental lo más integral posible. Si no tomamos mediciones continuas y sistemáticas no tendremos un panorama de lo que está pasando, ni un plan”.
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