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Rawson: Residuos orgánicos de la pesca tendrán tratamiento

Montarán una estación de transferencia de residuos orgánicos de la pesca  
 
Fecha de Publicación: 12/08/2017
Fuente: El diario de Madryn
Provincia/Región: Chubut


En el marco del acuerdo firmado el pasado 31 de julio entre las empresas, la Municipalidad de Rawson y el Gobierno de la Provincia, funcionarios municipales junto a representantes de pesqueras de la ciudad capital visitaron las instalaciones de la Planta de Transferencia del sistema de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU), con el fin de avanzar en las gestiones orientadas a construir una estación de transferencia de residuos orgánicos de la pesca para cumplir con la ordenanza de prohibición de enterramiento de desechos pesqueros en el ejido capitalino.
Por parte de la Municipalidad de Rawson, la visita fue realizada por funcionarios de las Secretarías de Planeamiento y Desarrollo Urbano, de Producción y Medio Ambiente, y de Obras y Servicios Públicos.

Compromiso
“Existe el compromiso de las empresas pesqueras de la ciudad de realizar las inversiones en infraestructura necesarias para trasladar los residuos de langostino fuera de la ciudad, siendo la empresa Harinas Patagónicas la que se hará cargo del traslado a su planta, de acuerdo a lo firmado en conjunto entre el empresariado local, el municipio y el Gobierno Provincial el pasado 31 de julio”, se indicó desde la Secretaría de Producción y Medio Ambiente.
Cabe recordar que por ordenanza 7.786 aprobada el 16 de mayo por el Concejo Deliberante se avaló el acuerdo entre la Municipalidad y el Ministerio de Ambiente de la Provincia que establece “mecanismos legales, técnicos e institucionales que determinen la prohibición de la disposición final de residuos de la industria de la pesca en los recintos o basurales dentro del ejido de Rawson”.
En ese contexto, la intendenta Rossana Artero firmó el acuerdo entre el Ministerio de Ambiente de la Provincia, las empresas pesqueras de Rawson y la planta Harinas Patagónicas por el cual se da solución al histórico problema del enterramiento de los residuos pesqueros en el ejido de la ciudad. El acuerdo es resultado de un intenso trabajo que tuvo como uno de sus principales impulsores a Rawson, en virtud de la mencionada legislación vigente.
“Con estas gestiones, el municipio capitalino espera eliminar el problema de olores en la ciudad causados por el desecho generado por la actividad productiva más importante de la ciudad”, se agregó.
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17 mil toneladas de residuos por día al Ceamse



17 mil toneladas de desechos por día: cómo es el camino de la basura en Buenos Aires

Fecha de Publicación
: 01/08/2017
Fuente: InfoBae
Provincia/Región: Capital Federal  - Buenos Aires


Esa cantidad es la que llega al predio de Ceamse en el camino del Buen Ayre. Cuáles son los procesos para evitar la contaminación y la saturación del suelo
Dos mil quinientos camiones de recolección, uno pegado detrás del otro, desde una punta de la General Paz a la otra, cargados con 17 mil toneladas de basura, cada uno de los días del año, en un circuito infinito. La foto imaginaria quizá sirva para comprender la magnitud de volúmen y movimiento permanente que tienen los residuos que desechan casi 15 millones de habitantes que viven o trabajan o las dos cosas en Capital Federal y Gran Buenos Aires.
¿Y a dónde van a parar esos 17 millones de kilos diarios? La respuesta está bajo la tierra de las 500 hectáreas que ocupa el Complejo Ambiental Norte III de Ceamse. Esta pequeña "ciudad" ubicada entre los municipios de Tigre, San Miguel y San Martín recibe y procesa alrededor del 40% de la basura que se produce en todo el país y es el centro de operaciones donde un equipo de ingenieros corre una carrera contra la degradación del medio ambiente.
Desde hace menos de cinco años, Ceamse -una empresa creada por los estados de la provincia de Buenos Aires y la Ciudad- trabaja para convertir una porción cada vez más grande de basura en energía o en nuevos productos utilizables: clasifica material reciclable, reconvierte el caucho, fabrica ladrillos con la sobra de los alimentos, genera compost a partir de los residuos verdes y la poda, transforma el líquido que exhuda la basura en agua de riego y convierte los gases en energía eléctrica.
Suena futurista, pero en países avanzados y con profunda conciencia ecológica como Alemania o Noruega, el 80% de la basura recibe este proceso. "Acá estamos en el 13%", aclara Marcelo Rosso, gerente de Nuevas Tecnologías y Control Ambiental. Parece poco, pero según explica el hombre, es un porcentaje alto si se compara con la media mundial.
Efectivamente, 1.100 de las 17.000 toneladas van a parar a la planta de Tratamiento Mecánico Biológico (TMB), el sector más moderno del lugar. Un galpón integrado por cuatro líneas de producción que huele a fruta podrida, orina, a dulce, a cítrico o a todo junto, bajo un ruido tan constante que en algún momento desaparece por costumbre. En este espacio se procesan los desechos que llegan de la Ciudad de Buenos Aires, donde, supuestamente, cada habitante debiera separar los residuos sólidos recuperables (papel, plástico, cartón) de los que no lo son.
Aquí la basura es tomada por unos "pulpos" mecánicos que la apoyan sobre cintas, con destino a una máquina que la tritura. Más tarde ingresa en un trommel, que no es otra cosa que un cilindro que separa lo orgánico de lo sólido. En este punto del proceso las máquinas ceden el lugar a los seres humanos. Un equipo de operarios separa con sus manos lo reciclable. Los metales también siguen su propio curso hasta que dan con un metal que los atrapa para su selección. Todo lo que puede ser reutilizable se enfarda en unos cubos compactos y enormes y el resto va a parar a los "módulos". Con este proceso se recuperan unas 600 toneladas cada día.
El camino de la basura de los porteños y los habitantes del conurbano empieza en los tachos de cada casa. Salvo esas 1.100 toneladas diarias, la etapa de transformación de la mayoría de la basura arranca cuando los camiones la vuelcan en las "montañas" que le dan al terreno del complejo Norte III una topografía serrana. Técnicamente se les llama "módulos" y allí la depositan los camiones. Casi 16 mil toneladas, más lo que sobra del TMB van a parar bajo tierra, con una técnica que se denomina de "relleno sanitario" (y que es la que implementa Estados Unidos, en contraposición con la "europea" TMB). Pero no es como en aquel célebre capítulo de Los Simpson, aquí la basura no se esconde debajo de la alfombra: se asegura el aislamiento con tres capas de impermiabilización (polietileno, suelo arcilloso y tierra natural) con el fin de preservar los recursos de agua, tierra y aire.
Las montañas de basura se van degradando y "transpiran" un líquido conocido como "lixiviado", que es extraído por un equipo de bombeo para que no contamine las napas. De allí va a parar a la que las autoridades de Ceamse denoniman "la planta más grande del mundo" de este tipo: un piletón inmenso donde se revuelven 2.000 metros cúbicos de este líquido cada día. Es un agua marrón, viscosa y con un aroma nauseabundo, pero que luego de un proceso de varios filtrados y "nanofiltrados" se convierte en agua limpia que la empresa usa para regar su predio o devuelve a la cuenca del río Reconquista, que recorre el centro Norte III como una cicatriz. Realmente, parece un milagro de la modernidad que de la basura salga agua.
De hecho, parte de los residuos no sólo se vuelven agua, también se convierten en energía. La basura enterrada despide gases tóxicos para el medio ambiente como el metano, que contribuye al efecto invernadero. Si el proceso del agua parece a simple vista una técnica compleja pero comprensible, el hecho de pensar que la basura puede contribuir a la iluminación de un barrio de 15 mil hogares o un camino suena de ciencia ficción. Pero es real.
El gas metano es captado y transportado por cañerías hasta una zona de compresores muy ruidosos que enfrían el gas y lo transforman en "biogás". Pero el proceso no termina allí, ya que eso se convierte en energía y se transmite por medio de un electroducto subterráneo de casi 8 kilómetros de largo (cables) hasta la subestación Rotonda, en la localidad de José León Suárez, y de ahí a la distribución final de energía que abastece a hogares bonaerenses.
Ceamse capta las cubiertas de vehículos de caucho y reconvierte el material. Con las sobras vegetales de podas y ramas produce compost en silobolsas. Y con los alimentos, desde el año próximo abrirá una fábrica de "ecoladrillos". Por ahora trata la basura con una técnica mixta: un poco lo que hace Estados Unidos, que considera que la técnica de relleno sanitario es la menos costosa, tanto a nivel económico como ecológico, o la europea, donde, por caso, Noruega genera tan poca basura que usa sus plantas para transformar los residuos de países vecinos y vender la energía que produce.
A eso, de alguna manera, apuntan las mentes que miran al futuro en la inmensa ciudad de desechos que es el centro Norte III. "Hoy procesamos el 13%, pero queremos llegar al 100% en 2030", explica Rosso. Es que a diferencia de lo que todos creemos, los desperdicios tienen cada vez más valor.
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San Luis muetra la recuperación de residuos



San Luis recuperó más de 500 toneladas de material reciclable

Fecha de Publicación
: 28/07/2017
Fuente: ANSL
Provincia/Región: San Luis


“El Jote”, en Carpintería; “Peuma”, en La Toma; “La Jarilla”, en Quines; y “Metropolitana”, en Donovan, son las cuatro plantas de Reciclado y Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) con las que cuenta la provincia. Divididas por regiones, estos centros de disposición final dan tratamiento a cientos de kilogramos de residuos que ingresan diariamente a las plantas.
Durante el primer semestre de 2017 –seis meses- se recuperaron más de 500.000 kg de material reciclable, que ingresó desde las diferentes localidades puntanas, entre los que se destacan: materiales orgánicos 823 mil kg; cartón 170 mil kg; vidrio 134 mil kg; PET 84 mil kg; y tetrabrick 34 mil kg. Completan la tabla otros como: aluminio, chatarra, soplado y bolsitas camiseta.
Además, el material orgánico, 823 mil kg, se destinará a “Metropolitana”, para la realización de compost, y a “El Jote” para alimentar el biodigestor que genera energía para esa misma planta.
Cada material recuperado, además de ser ingresado nuevamente al mercado productivo favoreciendo la economía circular y su comercialización, genera recursos al Ente Administrador de las Plantas de Reciclado y alarga la vida útil del enterramiento sanitario, al no ser necesario su destino en la fosa.
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Santa Fe Capital impulsa la separación de RSU

El municipio impulsa que más hogares rosarinos separen sus residuos
Fecha de Publicación: 09/07/2017
Fuente: La Capital (Santa Fe)
Provincia/Región: Santa Fe


Antes de diciembre, el sistema de recolección diferenciada llegará a 10 barrios. En 3 años, el plan apunta a que el 38 por ciento de la población separe basura
En barrio Hostal del Sol, el camión recolector de residuos pasa todos los días. Pero sólo los miércoles los vecinos sacan a la vereda los desechos reciclables; el resto de los días de la semana, las bolsas se alternan entre los "orgánicos" y los "restos", como se denomina pañales, toallas higiénicas, papeles sucios o envoltorios de alimentos. El vecindario es uno de los cinco que participan del programa "Barrios Verdes" que impulsa el municipio con el objetivo de mejorar la gestión de residuos. Y, antes de fin de año, se sumarán otras cinco zonas de la ciudad: San Martín A, San Francisco Solano y Las Delicias, en el distrito sudoeste, y en el norte, Lomas de Alberdi y Parquefield.
La extensión de los programas de separación en origen y de recolección diferenciada de residuos fue una de las iniciativas que se presentó ayer como parte del plan para la construcción de un Centro Ambiental de Tratamiento de Residuos (ver aparte). El objetivo es incorporar gradualmente nuevas zonas a este servicio para que, dentro de tres años, el 38 por ciento de los rosarinos separe los desechos en su hogar.
"Al principio cuesta un poco acostumbrarse. Tenés que recordar qué día sacar qué cosa, pero con el tiempo se hace costumbre", se sincera con una sonrisa Lucía Scarafía, miembro de la vecinal Hostal del Sol Oeste. Mientras habla, la joven saca del lavadero una de las bolsas donde guarda los desechos reciclables. Está llena de rollos de papel higiénico, cartones de huevo, cajas y envases plásticos. "Cuando tomás conciencia de la cantidad de basura que producimos por día, te das cuenta de que todo eso no puede enterrarse en algún lugar", asegura.
El sistema de recolección diferencial de residuos llegó en enero al barrio ubicado entre el autódromo y el aeropuerto. Y si bien en la Secretaría de Ambiente del municipio aún no se completó la tarea de fiscalización que permitirá corroborar si los vecinos están separando correctamente sus desechos, la titular del área asegura que "ya se registra un aumento en la recuperación de residuos reciclables".
Los camiones del servicio de recolección diferenciada ya recorren los barrios San Eduardo, Aldea, Hostal del Sol, Fisherton y Fisherton R. En esos vecindarios del oeste de la ciudad, los vecinos sacan en bolsas y días diferentes los desechos orgánicos (cáscaras de frutas, verduras, sobras de carne pescado, pollo, servilletas de papel sucias, yerba, cafés, saquitos de té, pan o alimentos en mal estado), los reciclables (papel blanco, diarios y revistas, cartón, carpetas, folletos, guías, envases de vidrio, de plástico, latas de metal y otros objetos de acero, aluminio, hierro, cobre o bronce), el resto de los residuos domiciliarios como pañales y apósitos.
Y antes de fin de año, esta sana costumbre se mudará a quienes viven en San Martín A, San Francisco Solano, Las Delicias, Lomas de Alberdi y Parquefield. En los próximos meses, en las instituciones del barrio comenzará una campaña de concientización y educación ambiental, que informa sobre el servicio y la necesidad de incorporar el hábito de la separación de residuos.
Antes de comenzar con los primeros barrios del programa, desde el municipio se relevaron 1.933 domicilios y se encuestó a 644 hogares, con resultados interesantes. El 91,5 por ciento se manifestó a favor de la separación de residuos, el 70,50 dijo sacar los residuos todos los días, el 39 por ciento ya separaba reciclables y el 28,9 por ciento declaró hacer compost.
Para la secretaria de Medio Ambiente del municipio, Marina Borgatello, la separación de residuos no tiene sólo un impacto ambiental importante en toda la ciudad, sino también un fuerte componente de inclusión social. "El trabajo que hacen los vecinos de separar sus residuos impacta en las familias de recuperadores informales que empiezan a regularizar su situación", destaca.
La experiencia recién comienza, pero en tres años aspira a llegar a cuatro de cada diez hogares de la ciudad.
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Las cifras del desperdicio de comida es obsceno



En la Ciudad, cada persona tira a la basura 2,9 kilos de alimentos por año

Fecha de Publicación
: 08/07/2017
Fuente: Clarín
Provincia/Región: BACA


Representa 9.500 toneladas de comida que se desperdicia. Buenos Aires está por encima de la media mundial. Se firmó un convenio para bajar la cifra en hogares y restoranes.
Por comprar de más, porque se la conserva mal, porque no se la cocina como corresponde, porque se sirven porciones muy grandes. Los motivos son muchos pero el resultado es el mismo: cada año, los porteños desperdician 2,9 kilos de comida. Para evitarlo, el Gobierno, los restoranes, los empleados gastronómicos y otras instituciones firmaron ayer un convenio para evitar que se tiren tantos alimentos.
El dato surge de un estudio que realizó la Universidad de Bologna a pedido del Gobierno porteño. El año pasado se desperdiciaron 9.500 toneladas de comidas, equivalentes a $ 2.380 millones. El ranking fue encabezado por las frutas y verduras, y seguidas por los lácteos, panificados y comidas preparadas.
El programa "Cuidemos los alimentos" fue presentado ayer por el Gobierno porteño, en conjunto con la FAO, la organización de la ONU para la alimentación. Participaron la Asociación de Hoteles, Restoranes, Confiterías y Cafés, el sindicato de Gastronómicos y la asociación ACELGA que nuclea a los principales chefs de Argentina.
Hay muchas conductas cotidianas de los porteños que confluyen para llegar a este resultado. Por ejemplo, el 51% de la gente no chequea la fecha de vencimiento de los productos que compra. Además, sólo un 34% de las personas compra la comida siguiendo un listado previo.
En un país con un 30% de pobres y miles de personas en la indigencia, este fenómeno se vuelve más preocupante. Y sobre todo si se tienen en cuenta los constantes aumentos de precios que sufren los alimentos desde hace años. Según el Indice de Precios al Consumidor que mide la Ciudad, en mayo último el rubro "alimentos y bebidas" subió un 23,6%. De hecho, analistas privados anticiparon que la inflación de junio rondará el 1,5% mensual, impulsada en gran parte por el encarecimiento de los alimentos, que golpea más fuertemente a los más pobres.
El desperdicio de comida es un fenómeno global. De acuerdo a la FAO, un tercio de los alimentos producidos en el planeta se desperdician. El 10%, en Latinoamérica. De hecho, se estima que para 2050 la producción de alimentos debería aumentar un 60% sólo para compensar el crecimiento poblacional.
"Los números de Buenos Aires están un poco por encima de la media en comparación con otros lugares. Se necesita un cambio cultural, modificar hábitos de consumo", explicó Francisco Yofre, representante de la FAO en el país.
El convenio apunta en esa dirección. Por un lado, el Gobierno porteño lanzará una campaña de información en sus Estaciones Saludables y Puntos Verdes, además de los distintos eventos gastronómicos que se organizan en la Ciudad. La idea es informar a la gente para que planifique mejor sus compras, que aprenda a reutilizar alimentos y otras conductas. Se estima que el 60% de los alimentos se desperdicia en los hogares y el resto en los restoranes.
También armarán una "Red de Restoranes Sustentables": en cerca de 40 establecimientos repartirán unas 36.000 cajas para que los clientes se lleven a sus hogares la comida que no terminan de consumir. La idea es que luego otros establecimientos gastronómicos se sumen e incentiven a su público a aprovechar las "doggie bag", como se las conoce en otros países.
"Reducir el desperdicio de alimentos es fundamental para asegurar la sustentabilidad ambiental", aseguró Fernando Straface, el Secretario General de la Ciudad.
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Santa Fe también apuesta a vertederos regionales

Erradicación de basurales a cielo abierto

Fecha de Publicación
: 01/07/2017
Fuente: AgenciaFe
Provincia/Región: Santa Fe


El Sendor Felipe Michlig participó de una nueva reunión para seguir avanzando en la conformación y gestión del consorcio de tratamiento de residuos domiciliarios a través del Programa GIRSU.
El Sendor Felipe Michlig participó en la fecha,- en la Sede de la Comuna de la localidad de Arrufó- de una nueva reunión para seguir avanzando en la conformación y gestión del consorcio de tratamiento de residuos domiciliarios a través del Programa GIRSU (Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos) que promueve el Ministerio de Medio Ambiente de la Provincia a cargo de Jacinto Speranza.
En el encuentro estuvieron presentes el Senador Felipe Michlig, el Subsec. de Gestión Ambiental Edgardo Segura, la Asist.Técnica Valeria Torres, el Pte. Comunal local Cristian Piumatti, el intendente de San Cristóbal Horacio Rigo, además de los Presidentes Comunales de Suardi (Hugo Boscarol), Monigote (Marcelo Gerosa), Ambrosetti (Omar Sterren), Colonia Rosa ( Juan Díaz), Villa Trinidad (José Luis Sánchez), La Rubia (Danilo Martinotti) y por San Guillermo (Sec. Sergio Zamora)

Programa GIRSU
Michlig explicó que “según lo establecido en la Ley Nº 13055, este programa apunta a la erradicación definitiva de basurales a cielo abierto por medio de la puesta en marcha de técnicas adecuadas de ubicación de residuos y de la creación de instancias de capacitación y sensibilización en la temática ambiental”.
Los funcionarios de Medio Ambiente comentaron que “las localidades de Ambrosetti, Arrufó, La Rubia, Monigotes, Suardi, San Cristóbal y Villa Trinidad, firmaron en fecha del 2 de febrero de 2016 un Acta Acuerdo de Conformación del Consorcio Regional GIRSU San Cristóbal (fs. 02/03)”. Por lo cual se resolvió en esta nueva reunión la conformación del Consorcio GIRSU San Cristóbal, constituido por las localidades ante mencionadas.
“Hoy se dio un gran paso, faltan otros para cumplimentar la necesaria faz administrativa, por lo que creemos que ya para el próximo año se podrán a comenzar a trabajar en los distintos proyectos”, comentó el Senador.
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Buenos Aires arrancó con la erradicación de basurales



Empezó un plan para eliminar basurales a cielo abierto en el interior bonaerense

Fecha de Publicación
: 24/06/2017
Fuente: La Nación
Provincia/Región: Buenos Aires


Hay un total de 92 en igual cantidad de municipios; antes de fines de año cerrarán los primeros cuatro en San Vicente, Balcarce, Junín y Azul; provocan contaminación, enfermedades y accidentes viales
En la montaña de basura donde se posan decenas de tordos, hay autos volcados y rotos, sandalias con brillos y barro, una bota marrón claro, una cava llena de agua, yuyos y residuos inmóviles. Pero casi no hay olor en el basural a cielo abierto de la ciudad bonaerense de San Vicente, sobre la ruta 58. Los desechos, que a lo largo de los años el municipio depositó allí sin tratamiento alguno, ocupan la mitad de las 16 hectáreas del predio.
Juan Medina pasea con sus dos sobrinos por la calle de tierra que bordea el lugar. Son del barrio Boedo 30 y, como otros vecinos de la zona, creen que las máquinas que se mueven por el basural trabajan en la construcción de un country. "Es lo que se comenta en el barrio", dice. Pero se equivoca.
El 2 de junio la empresa Hesurmet empezó las tareas de saneamiento del basural de San Vicente, uno de los cuatro -los "más sensibles y peligrosos"- que el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) se propuso cerrar durante este año. En la lista figuran además los de Balcarce, Junín y Azul; los dos primeros también están en proceso de limpieza, y en agosto arrancarán en Azul.
En el interior de la provincia de Buenos Aires existen 92 basurales a cielo abierto, en igual cantidad de municipios, que producen contaminación del suelo y del aire. En su mayoría, tienen una antigüedad de entre 15 y 20 años. "Esto ha generado el aumento de varias enfermedades infecciosas graves, como leptospirosis, brucelosis, dengue", dijo Luis Merlino, médico sanitarista que asesora al OPDS. "No encontrás sólo una bolsa de nylon o una cáscara de huevo, encontrás hasta animales muertos", agregó.
En el conurbano bonaerense los residuos se recolectan y se trasladan a la Ceamse; hay basurales a cielo abierto, pero son generados por los vecinos, de menor tamaño, menos antigüedad, y suelen cambiar de lugar. En cambio, en el interior son los municipios los que vuelcan los desechos sin tratar en predios. Se contaminan las napas y, como se realizan quemas de basura informales, se originan humos tóxicos.
Además de los cuatro basurales que serán eliminados este año, para 2018 el OPDS proyecta el cierre y el saneamiento de entre ocho y doce más, aunque aún no adelantaron cuáles serán.

Paso a paso
En San Vicente, las obras demandarán unos cuatro meses y una inversión de $ 14 millones. Consisten en la reconformación y recompactación de los residuos para que ocupen la menor superficie posible. Luego, la masa será cubierta con dos capas de suelo: una primera capa de baja permeabilidad, que evitaría el ingreso de agua pluvial, y otra de suelo vegetal, para favorecer la parquización del predio. Según Merlino, así se empiezan a acotar los focos de infección y la presencia de roedores, mosquitos y pájaros.
Para extraer los residuos, se realizan pozos de extracción de líquidos lixiviados, lo que genera la descomposición de los desechos, y se instalan tuberías para liberar gases. Luego, se perforan tres pozos en la primera napa de agua subterránea; estos conformarán la red de monitoreo de la evolución del estado base ambiental inicial, para que se pueda hacer el seguimiento de las condiciones de cierre. También se harán canalizaciones, cunetas y alcantarillas para los excedentes pluviales, según indicaron desde el OPDS.
"Esto es un mensaje para los intendentes, para que se preocupen y se ocupen. Además de la contaminación, hay muertes detrás. Junín, Balcarce, Azul y San Vicente son los más sensibles y los más peligrosos", explicó Ricardo Pagola, responsable del organismo.
El de San Vicente es el más cercano a la zona urbana del Gran Buenos Aires. Alrededor del predio, hay varios proyectos de barrios privados encaminados. La ciudad está a menos de 20 cuadras, pero no sólo por eso la peligrosidad era alarmante. El intendente Mauricio Gómez (Cambiemos) y los vecinos coinciden con Pagola en que el problema, junto con la contaminación de las napas, lo constituyen sobre todo las muertes por accidentes de tránsito. Es que la niebla y el humo por la quema informal de residuos forman, muchas veces, una pared; al transitar las rutas que bordean basurales a cielo abierto se pueden observar estrellas pintadas en el cemento: recuerdan a las víctimas viales.
Gómez recordó: "Arrancó como un simple lugar donde tirar basura domiciliaria y después se desbordó. Estaba totalmente fuera de control. Padecimos 20 años este problema". Ahora, los residuos que los vecinos de San Vicente generan ya se tiran en la Ceamse, lo que favorece el cierre del histórico basural a cielo abierto. Si los plazos se cumplen, en octubre el predio estará cubierto de pasto. El intendente informó que, además, tras las vacaciones de invierno se comenzará una campaña de separación de residuos.
A 20 cuadras de allí, cerca de la terminal, en el barrio Santa Inés, vive Liliana Díaz. Al igual que Juan Medina, ella tampoco tiene muy claro qué es lo que se está haciendo en el predio. Se entera por otros vecinos, "de boca en boca".
Finalizados los trabajos, en octubre el predio de San Vicente se convertirá en un espacio verde; Pagola imagina que podría albergar una pista para kartings. En Junín (donde se invertirán $ 43 millones), Balcarce ($ 14 millones) y Azul (sin costo definido hasta el momento), tras el saneamiento, los terrenos seguirán destinados al acopio de residuos, pero en celdas transitorias y con el tratamiento que requieren para no contaminar las napas.
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Baja eficiencia en recuperación de RSU en la CABA



Reciclado: sólo se recupera el 6% de los residuos que produce la ciudad

Fecha de Publicación
: 16/06/2017
Fuente: La Nación
Provincia/Región: CABA


Son 400 toneladas diarias de las 6500 que se generan, según cifras oficiales; expertos y empresarios hablan de políticas discontinuas y de poco conocimiento vecinal de las diferentes alternativas
Hay contenedores verdes, centros de acopio en plazas y parques, 12 cooperativas de cartoneros que recorren los barrios y un presupuesto de $ 255 millones destinado a concientizar sobre los beneficios de separar los residuos. Sin embargo, a 12 años de la sanción de la ley de basura cero, que obliga a los porteños a reciclar sus desechos, apenas se recupera el 6% de lo que se genera.
Mal funcionamiento y escasez de dispositivos, intermitencia en las campañas de difusión y pocos controles son algunas de las razones que explican por qué es tan difícil sostener una política de reciclado en la ciudad.
Falta de equipamiento para los recuperadores urbanos y de una sistematización de datos son otras. Así lo enumeran expertos, funcionarios y representantes de sectores de la producción.
Alejandra Castillo vive en Villa Urquiza y en su edificio, por ejemplo, la administración y el consorcio desconocen que el encargado debe recoger los residuos por separado, llevar la basura al contenedor correspondiente y comunicarse con la cooperativa que trabaja en su barrio para que pase a retirar los materiales reciclables. Por un acuerdo que el gobierno porteño suscribió con el gremio de encargados, estos reciben un plus salarial por su participación en el circuito.
"Nadie sabe qué tenemos que hacer. El portero no cobra ese plus ni nosotros separamos. Una sola vecina lleva los reciclables a la plaza de Villa Pueyrredón donde está el punto verde, porque tampoco tenemos campanas para depositar residuos secos en nuestra cuadra", indicó la vecina a LA NACION. Castillo había empezado a separar cuando estaban las bolsas verdes y negras, pero se sintió desalentada al ver que todo se terminaba depositando junto.
En la ciudad se generan por día 6500 toneladas de residuos. Y, según cifras oficiales, sólo llega a 400 toneladas diarias el material recuperado, que se acopia en las 58 plazas, las 300 campanas verdes colocadas en distintos barrios y mediante la tarea de los 5324 recolectores urbanos a los que el gobierno les paga un sueldo básico.
"Estamos trabajando para mejorar, para ordenar la calle. La cantidad de material reciclado que se junta va mejorando, la gente tiene que adquirir el hábito", indicaron fuentes de la Dirección General de Reciclado porteña.
Francisco Suárez, investigador de la Universidad Nacional de General Sarmiento y autor de La Reina del Plata, Buenos Aires: sociedad y residuos, opinó: "Algunos puntos no se articularon bien. Uno es la relación entre el vecino, las cooperativas y los recuperadores. Hoy la gente no sabe bien qué pasa con esa campana o con la recolección puerta a puerta, nunca se terminó de aceitar bien el sistema. En una década hubo cinco o seis sistemas distintos de contenedores, que resuelven temas de higiene urbana pero no de reciclado. Por el contrario, lo complejizan".
Coincidió Alicia Montoya, de la cooperativa El Álamo: "Hay cooperativas que no dan abasto. Reclamamos más camiones para poder mejorar la logística y así poder dar un buen servicio. Pero cada siete meses hay un nuevo funcionario en el área de Reciclado. Para que efectivamente se pueda avanzar, se tiene que hacer una inversión que la ciudad no está dispuesta a hacer. No hay un sistema de gestión".
Montoya se refiere al área hoy a cargo de Yamil Minakowski, tercer director general desde que asumió Horacio Rodríguez Larreta como jefe de gobierno, hace un año y medio. El recambio de funcionarios puede explicar la discontinuidad de las políticas, pero es llamativo que el número de material reciclado se mantenga hace cinco años.
Según un estudio realizado por la Facultad de Ingeniería de la UBA, se podría reciclar al menos el 11,5% de los residuos porteños. Por composición, el 44% del total de desechos es orgánico; el papel representa entre el 15% y 20%, y el plástico -el que más creció en la última década- llegó al 19,1%. El análisis sostiene que hace dos años se registró una presencia del 12% de este material, lo que significa que hay mucho que se recupera en un circuito informal.
Cuando se habla de envases plásticos se engloba el PET, el material del que están hechos la mayoría de los envases domésticos de bebidas. En la industria se estima que en la ciudad se consumen 2500 toneladas de PET por mes.
Mario Tonelli, representante de Ecoplas e integrante de la mesa intersectorial Basura Cero, indicó: "Nuestro interrogante es precisamente cuánto de esas 400 toneladas es plástico. La industria necesita materia prima y el reciclado es una de las posibilidades. Nos preocupa que no haya registros oficiales. Necesitamos datos para poder estimar inversiones y vemos que hace años están estancados".
La Ciudad paga $ 8500 millones a las empresas de higiene urbana por prestar el servicio de recolección de residuos húmedos; el 3% de ese monto debe estar destinado a campañas de concientización.
Además de lo establecido en la ley denominada Basura Cero, la reducción de la basura es un compromiso que la Ciudad firmó con la provincia ya que entierra sus residuos en el relleno Norte III, en San Martín. En los últimos años la cantidad disminuyó, pero no por separación en origen, sino porque el distrito procesa 2500 toneladas de restos de obras de construcción en una planta en Villa Soldati, más lo que se trata en la planta de Tratamiento Biológico del mencionado complejo.

Contradicción con algunas encuestas
En algunas encuestas realizadas, los vecinos aseguran que separan sus residuos. Pero los números oficiales no se condicen con lo que se manifiesta en público.
Según un sondeo realizado por el Consejo Económico y Social de la ciudad, el 65% de los porteños separa los residuos. En tanto, un relevamiento del Centro de Estudios Nuevo Milenio arrojó que lo hace el 22%.
Hace 12 años, la ley de basura cero determinó que la Ciudad debería recuperar el 30% de los residuos reciclables a 2012; ese porcentaje trepaba a un 75% para este año. Para 2020, estableció la prohibición total de envío de residuos reciclables o aprovechables a rellenos sanitarios. Sin embargo, está lejos de esos objetivos.
En su planta de reciclado de Villa Soldati, la ciudad procesa 2400 t diarias de residuos áridos, que se recuperan en un 95% y son vendidos a la industria de la construcción; 80 t de residuos forestales, que se usan como compost y en el espacio público; 10 t de orgánicos y 14 t de PET.
A las cooperativas de cartoneros llega lo que deben separar grandes generadores y lo que se recolecta en los contenedores que están en las calles.
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Acumar limpiará decenas de puntos de arroje de RSU

Acumar saneará más de 280 puntos de arrojo en la Cuenca Matanza Riachuelo
Fecha de Publicación: 10/06/2017
Fuente: Acumar
Provincia/Región: Riachuelo


Gladys González presentó hoy junto a intendentes de la Cuenca el nuevo programa de apoyo a los servicios locales de gestión de residuos que incluye el trabajo de más de 70 camiones volcadores y compactadores, que trabajarán en los 14 municipios de la Cuenca, bajo el control de ACUMAR y CEAMSE.
La presidenta de ACUMAR, Gladys González, dio inicio formal esta mañana al servicio que involucra la limpieza, saneamiento y transferencia de residuos sólidos urbanos en la Cuenca Matanza Riachuelo. El servicio incluye el trabajo de más de 70 camiones volcadores y compactadores, que trabajarán en los 14 municipios de la Cuenca, bajo el control de ACUMAR y CEAMSE. ACUMAR saneará más de 280 puntos de arrojo y microbasurales en la Cuenca Matanza Riachuelo.
Acompañaron los intendentes de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde; de Ezeiza, Alejandro Granados; de Almirante Brown, Mariano Cascallares; de Merlo, Gustavo Menéndez; de Presidente Perón, Aníbal Regueiro; de Gral. Las Heras, Javier Osuna; de Cañuelas, Marisa Fassi y de San Vicente, Mauricio Gómez. También se hicieron presentes autoridades de ACUMAR, nacionales, provinciales y municipales.
“Los camiones y palas que hoy iniciaron sus trabajos reforzarán el servicio de recolección en cada municipio y permitirán ampliar la cobertura alcanzando barrios y localidades que hasta hoy no contaban con recolección domiciliaria”, expresó Gladys González. Y agregó: “Esto significa una ayuda concreta para que cada municipio pueda mejorar la gestión de residuos y así poder cumplir con su responsabilidad”.
El servicio también contempla el trabajo de transferencia de Residuos Sólidos Urbanos en municipios de la Cuenca Alta que hoy carecen de este recurso, lo que permitirá efectivamente cerrar los basurales municipales a cielo abierto.
Finalmente, en la zona de La Salada, en Lomas de Zamora, se recolectarán los residuos generados en el área comercial, en puntos predeterminados por los feriantes, separando al mismo tiempo los restos textiles para su reutilización.
El programa forma parte de la estrategia de gestión de residuos que se implementa en la Cuenca, en el marco del Plan Integral de Saneamiento Ambiental que la ACUMAR lleva adelante y que tiene entre sus objetivos la limpieza de basurales, márgenes y espejo de agua, así como para la reducción de la generación y el reciclado de residuos.
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Pésimas estadísiticas de tratamiento de RSU en el país



Sólo 8,3% de los municipios tiene una planta de separación de residuos

Fecha de Publicación
: 03/06/2017
Fuente: Comercio y Justicia
Provincia/Región: Nacional


Sólo 8,3 por ciento de los municipios del país cuenta con una planta de separación de residuos sólidos en funcionamiento, 34,4 por ciento posee la estructura pero no está operativa y el resto directamente no la tiene, según un relevamiento presentado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable (MAyDS) de la Nación, en el marco del lanzamiento de un programa de la Unidad de Ciudades Sustentables.
La encuesta, que fue realizada a más de cien municipios que adherirán al programa para conocer el estado de situación en materia de sustentabilidad, mostró -además- que 44,8 por ciento de estos distritos cuenta con puntos verdes, que 68,8 por ciento realiza campañas de reducción de residuos mediante compostaje y reciclaje y que 64,5 hace campañas de concientización de medio ambiente en general.
Sin embargo, a la hora de poseer una planta de separación de residuos sólidos urbanos, 42,7 por ciento cuenta con esta estructura pero sólo 8,3 la tiene operativa.
“La cantidad de plantas que hay sin funcionar es un dato muy llamativo, esto tiene que ver con las inversiones que se hicieron cuando los vientos políticos eran favorables para una intendencia, después se cortaron y dejaron de funcionar porque no hubo una planificación del presupuesto del día después de la inauguración”, expresó el titular de la cartera ambiental Sergio Bergman, en la presentación de un programa destinado a brindar ayuda técnica y económica a municipios en pos de una estrategia sustentable a largo plazo.
En este contexto, el ministro expresó: “Desde el Ministerio de Ambiente trabajamos de manera transversal con otros ministerios como Interior o Modernización. Durante estos meses ustedes han encontrado que desde estas carteras se les daban herramientas. Lo que nosotros queremos hoy es cerrar el círculo, que nadie deje de darles nada pero que esto tenga un sentido y una lógica de desarrollo sustentable”.
Y señaló: “No queremos que la idea de sustentabilidad se reduzca a residuos, que fue una demanda fuerte que encontramos; para nosotros la gestión de la basura es un tema de saneamiento, no de ambiente; hasta el momento ustedes remitían a un programa de insumos y subsidios”. “Lo que nosotros pensamos es que la gestión de residuos es tan estructural como el agua y las cloacas y por eso debe estar en saneamiento, porque necesita de un master plan federal; entonces así como nadie puede pretender que un municipio solucione por si mismo los temas de agua y cloaca, lo mismo pasa con la basura; se necesita escala -que serían los consorcios de los municipios por regiones- y recursos para aquellos que quedan aislados”, sostuvo.
Bergman afirmó, además, que “la cuestión de la gestión de la basura es vital porque aquel intendente que no gobierna la basura no gobierna el municipio” y destacó que en muchos casos, “más de 60 por ciento de los recursos están destinados a la recolección y disposición de residuos”.
El ministro aseveró que “este cambio de mirada necesita de ustedes (por los intendentes)” y afirmó que agua, cloaca y residuos son elementos que establecen “umbrales mínimos” de dignidad acorde a una política de derechos humanos.

Censar la realidad
En referencia al relevamiento realizado previo al lanzamiento del programa, el titular de la cartera ambiental aclaró que “estos datos nosotros no los pedimos para imputarlos de nada, sino para sincerarnos; si hacemos las cosas bien ustedes serán las cabezas de un gobierno que no sólo le dice la verdad a la gente, sino que además realizarán el puntapié inicial para soluciones estructurales”.
En Argentina, 92 por ciento de la población vive en ciudades, un porcentaje levemente más alto que el de muchos países pero acorde al proceso de urbanización de la población mundial.
En febrero de este año el MAyDS creó la Unidad de Ciudades Sustentables (UCS) con el objetivo de generar un “Plan de Sustentabilidad” para revertir la deficiente situación ambiental de muchas ciudades y colaborar en la mitigación del cambio climático.
Entre los lineamientos de la unidad “se apunta a desarrollar acciones que contribuyan a su mejora ambiental, considerando entre otros, el cierre de los basurales existentes; la disminución del consumo de energía y su pasaje al uso de las provenientes de fuentes renovables; la mejora del espacio público y sus zonas verdes; el cambio de sistema e incremento del alumbrado público eficiente; entre otros aspectos”.
“Este programa no es un enlatado prescrito por el ministerio, es un camino con lineamientos basado en los objetivos de desarrollo sustentables que propone la ONU para el milenio, pero que se tiene que ir concretando en torno a las necesidades que tiene cada municipio, sobre la base de consensos éticos y con trabajo técnico”, concluyó Bergman.
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Neuquén sin cambios con la basura



La contaminación crece en Neuquén por los basurales a cielo abierto

Fecha de Publicación
: 01/06/2017
Fuente: Diario Río Negro
Provincia/Región: Neuquén


Los plazos legales para detener los basurales a cielo abierto están por vencer, pero la gran mayoría de los municipios del interior neuquino no avanzó con los procesos de cambio.
Dos años le quedan a los basureros a cielo abierto para desaparecer. Los principios y obligaciones para una buena gestión integral de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) quedaron claros en la Ley 2648. Pero mientras el tiempo corre a toda velocidad, los municipios de la provincia hacen cambios al ritmo de las tortugas.
La norma legal fue sancionada en 2009 por la Legislatura de Neuquén. Promueve políticas fiscales y económicas activas para su implementación y destaca como beneficio la integración intermunicipal. Estableció dos plazos a partir de la entrada en vigencia. Cinco años para que municipios y comisiones de fomento realicen una gestión integral de los RSU y 10 para terminar con los basureros a cielo abierto. El primero venció en mayo de 2014. El segundo lo hará en junio de 2019. Poco se hizo.
Según la subsecretaría de Ambiente, la provincia del Neuquén cuenta con 54 vertederos a cielo abierto (94% del total), en situaciones críticas y que son potenciales generadores de impactos. Este problema no sólo afecta al área del vertedero y su entorno más próximo, sino también al subsuelo.
La gestión de residuos a nivel local, cuenta en varias localidades con plantas de separación donde se recuperan los materiales comercializables. Tres municipios tienen rellenos sanitarios, donde se da una gestión controlada de los RSU. Sin embargo, en general, las condiciones son ambientalmente inviables.
El basurero de Aluminé hace 32 años está al lado del río Ruca Choroy. Según el subsecretario de Ambiente Juan de Dios Lucchelli “hay que sacarlo. Se aísla para que no haya infiltraciones. La suerte es que no lixivia, las mediciones que se hicieron hace dos meses, dan bien”.
Desde el municipio contaron que el servicio es gestionado por la cooperativa “Amigos del pueblo”, desde 2016. Ellos se hacen cargo de la recolección, separación y compactación . Lo que se vende va a Cipolletti o Bariloche. Lo que sobra se lleva al basurero.
“Vamos a cambiarlo de lugar. Estamos a pocas semanas de iniciar un trabajo con el ministerio de Seguridad, trabajo y ambiente y la subsecretaría de Ambiente para remediarlo in situ”, contó el intendente Gabriel Álamo.
El nuevo lugar para la disposición final se encuentra, según el funcionario, en el ex Campo Cordero, donde el municipio compró un predio hace 15 años. “Tenemos que preparar el lugar, impermeabilizar, hacer la cava y se trabajará con Ambiente”, contó Álamo y agregó que los corre la normativa, pero también el mundial de rafting que se hará en octubre y debe estar todo limpio.
En Picún Leufú, el año pasado, ardió Troya o, mejor dicho, basura. Desde la asamblea ambiental del pueblo denunciaron que el basurero está al lado del canal de la Picasa y colapsó.
Después de una tormenta que le impidió ingresar al predio, desde el municipio resolvieron tirar la basura en medio del campo que estaba designado para ese fin, pero no preparado. En esta localidad, no está organizada la separación de residuos.
Ahora, comienzan a trabajar . Según detallaron desde Ambiente: “tiene un proyecto presentado, con licencia ambiental. Están haciendo los pozos para ver a cuánto está la napa y para hacer las cavas impermeabilizadas”, dijo Lucchelli.
En el norte de la provincia, en marzo, el intendente de Chos Malal, Hugo Gutiérrez, anunció que “uno de los objetivos a mediano plazo está relacionado al basurero municipal” y detalló que junto a los intendentes de Tricao Malal, Taquimilán y Villa del Curi Leuvú trabajan en erradicar los basureros a cielo abierto y en hacer realidad la Planta de Tratamiento Integral de Residuos Sólidos Urbanos del Norte Neuquino.
Por ahora, según los relevamientos de ambiente, se alambraron lugares, se hicieron mejoras pero son solo paliativos, no soluciones de fondo.
“Estamos avanzando para dotar al predio del servicio eléctrico, lo cual sería el primer paso para una planta a futuro”.
Gastón Calabró, secretario de Gobierno del Municipio de Zapala.
“Por un crédito del BID, Junín debía recibir de San Martín, pero ahora no quiere. En estos casos no puedo intervenir”.
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Limpiaron el Canal Beagle



Medio Ambiente y Turismo participaron en una nueva limpieza del Canal Beagle

Fecha de Publicación
: 05/05/2017
Fuente: El Diario del Fin del Mundo
Provincia/Región: Tierra del Fuego


En el marco del ‘Compromiso Onashaga’, ambas áreas municipales formaron parte de la jornada de limpieza del Canal donde se recolectaron residuos de la costa; telgopor, plásticos, envases pet, bolsas de plástico y material chatarra. El secretario de Turismo, Juan Cherañuk, aseguró que “tenemos el compromiso y la premisa de trabajar por la sustentabilidad de la actividad turística y desarrollar la calidad para concientizar a nuestros vecinos y a nuestros visitantes, para tener conductas responsables en relación al medio ambiente”.
La Secretaría de Medio Ambiente y de Turismo de la Municipalidad de Ushuaia, participaron de una nueva campaña de limpieza del Canal Beagle, en el marco del acuerdo suscrito en 2005 llamado ‘Compromiso Onashaga’.
El subsecretario de Medio Ambiente, Pablo Rodríguez, confirmó que se recolectaron entre 15 y 20 metros cúbicos de residuos de las costas.  La recolección se realizó en embarcaciones, recorriendo las costas de los islotes próximos a la ciudad. “Fueron recogidos cuatro volquetes con telgopor y plásticos, envases pet, fundamentalmente. En menor medida, se recogieron bolsas de plástico y, en un puerto natural ubicado en uno de los islotes, se levantó también un tambor de 200 litros oxidado y el resto de una cocina”, indicó Rodríguez.
Por su parte el secretario de Turismo, Juan Cherañuk, aseguró que “tenemos el compromiso y la premisa de trabajar por la sustentabilidad de la actividad turística y desarrollar la calidad para concientizar a nuestros vecinos y a nuestros visitantes, para tener conductas responsables en relación al medio ambiente”.
El subsecretario, David Ferreyra, recordó que el Compromiso Onashaga “fue suscrito en el año 2005 y está declarado de Interés Municipal desde entonces, y es un compromiso que además establece recomendaciones para un turismo responsable, a la que adhirieron las empresas que trabajan en la navegación como así también organismos nacionales, provinciales y municipales”, lo que implica “monitoreo y trabajo permanente, y una renovación de ese compromiso todos los días. Por eso estamos desde la Secretaría trabajando en la preservación de la biodiversidad y en la limpieza del canal”, expuso. 
La campaña de limpieza contó con la colaboración activa de la Armada Argentina; Prefectura Naval; la Asociación de Profesionales en Turismo; la Administración de Parques Nacionales; el Infuetur; la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF); el CADIC; la Agencia de Desarrollo Ushuaia Bureau; la Secretaría de Desarrollo Sustentable de la provincia; voluntarios y empresas vinculadas al turismo y a la navegación por el canal.

Removieron vehículos abandonados en la vía pública
La Secretaría de Gobierno municipal realizó una nueva jornada de remoción de vehículos en aparente estado de abandono que se encontraban en la vía pública, y que fueron notificados oportunamente por la Dirección de Tránsito en el marco de la ordenanza N° 5122.
El secretario Omar Becerra explicó que “continuamos realizando el trabajo constante en la ciudad, con la Dirección de Tránsito y con la Dirección de Transporte y todas las áreas que conforman la Secretaría y permiten coordinar este trabajo que va modificando nuestra ciudad”.
En todos los casos se trata de vehículos detectados por el propio personal y por información suministrada por los vecinos de la ciudad, que prestan enorme colaboración para la limpieza y despeje de las calles y espacios públicos. Los primeros días de la semana se colocaron las notificaciones, y transcurrido el plazo reglamentario, se procedió al traslado de las unidades al predio de incautamiento.
Becerra agradeció a todos los vecinos por la colaboración permanente, y afirmó “que nos sirve muchísimo la información que nos brindan. Les pedimos un poco de paciencia porque tenemos que cumplir procedimientos, plazos, notificaciones y tenemos cierta capacidad de traslado y disposición de los vehículos que vamos retirando de la vía pública. Es un trabajo grande, constante y ajustado a la normativa vigente”, para agregar que “tenemos en cuenta la información que nos brindan, que es de gran utilidad para el trabajo que hacemos y queremos agradecerles porque una ciudad mejor, más limpia, la vamos a conseguir con el compromiso de todos”.
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Córdoba: conflictos socioambientales al por mayor



Conflictos socioambientales en Córdoba: Bien plantados

Fecha de Publicación
: 25/04/2017
Fuente: La Voz del Interior
Provincia/Región: Córdoba


Como nunca antes, Córdoba está atravesada por desacuerdos sociales que parten de preocupaciones ambientales y constituyen un nuevo modo de participación política. Cuáles son las características comunes. Miradas sobre estos fenómenos.
El 1° de marzo más de 15 mil personas protestaron en Córdoba contra el desmonte: había gente de toda la provincia, organizada y movilizada a través de casi 80 asambleas ciudadanas y aglutinada en la Coordinadora de Defensa del Bosque Nativo. Había elencos artísticos enteros en esa marcha a la que convocó Doña Jovita, difundió Raly Barrionuevo y apoyó Piñón Fijo, entre tantos otros artistas locales. Se sumaron ONG ambientalistas, universidades, partidos políticos, gremios y movimientos estudiantiles. También marcharon familias que sólo quieren seguir tomando mates bajo árboles autóctonos cuando van a las sierras y que respondieron al llamado a "defender la vida" que les llegó por WhatsApp.
No fue una protesta espontánea. Detrás de esa manifestación había años de militancia ambiental y microconflictos en torno al bosque nativo, grupos de estudio, profesionales universitarios y vecinos mejor preparados que muchos funcionarios y legisladores a la hora de dar discusiones técnicas, legales y ecológicas.
Sobre todo, había visiones de la vida, de la producción y de la participación ciudadana muy diferentes a las que reflejaba el proyecto de ley que el oficialismo planeó aprobar a las apuradas en noviembre de 2016, luego de acordar con las entidades ruralistas una ampliación de zonas aptas para la producción ganadera.
El tratamiento del proyecto se pospuso y sigue en análisis, con la mediación de la Defensoría del Pueblo. La discusión continúa, pero ahora muy condicionada por un conflicto socioambiental extendido, que se suma a una larga lista de desacuerdos sociales que surgen de problemáticas ambientales y que, superpuestos, nos atraviesan como nunca antes y definen un nuevo modo de participación política.
Repasemos los conflictos que se hicieron visibles en Córdoba en las últimas semanas: sigue el acampe de un grupo de habitantes de Villa Parque Santa Ana contra la planta de tratamiento de basura que Cormecor aún no pudo comenzar por una cautelar interpuesta por vecinos; se sumó la conmoción que causó la inundación y posterior derrame de sustancias peligrosas en la planta de residuos industriales de Taym; desde Villa Carlos Paz un lago San Roque plagado de algas y con olor a podrido trajo a la mesa la contaminación que la falta de cloacas impone a media provincia; Villa El Libertador continúa movilizada porque se sigue hundiendo en napas de aguas servidas y en decenas de pueblos crece, silenciado pero siempre presente, el fantasma del impacto de los agroquímicos sobre la salud.

Puntos en común
Son todas situaciones particulares, pero con elementos comunes que la sociología estudia hace años y que tienen patrones muy similares en toda Latinoamérica. La inmensa mayoría de los conflictos socioambientales nace de la preocupación por la salud o la posible pérdida de la calidad de vida por un cambio productivo o por la transformación del medio a través de obras públicas o emprendimientos privados.
De inmediato se gesta la organización vecinal: grupos de WhatsApp, páginas en Facebook, búsqueda de antecedentes, afianzamiento con términos técnicos y legales, asesoramiento de organizaciones ambientalistas, reuniones, asambleas y marchas de reclamo son los pasos que suelen seguirle a esa preocupación inicial.
Las redes sociales, la enorme cantidad de información disponible –no siempre de calidad, ni avalada científicamente– y el rápido involucramiento de las ONG ambientalistas suele ser decisivo para la conformación del movimiento de resistencia vecinal. Después le siguen, muchas veces, acciones concretas: recursos judiciales o medidas directas. Acampes, escraches o manifestaciones son parte de ese repertorio. Así se pone en marcha otro conflicto.
Las controversias socioambientales más profundas en Córdoba incluyeron recursos judiciales, que muchas veces fueron receptados en Tribunales y fortalecieron los reclamos. Así fue en el caso Monsanto en Malvinas Argentinas, en la pelea de Ituzaingó Anexo contra las fumigaciones –que incluyó la primera condena del país por el uso indebido de agrotóxicos–, en la crisis sanitaria de Villa El Libertador y en el conflicto de Villa Parque Santa Ana contra Cormecor, entre tantos otros.
Federico Macciocchi, abogado especializado en derecho ambiental, presidente de Club de Derecho y miembro de Fundación Tercera Generación, intervino en varios de esos casos en representación de los vecinos y no duda en que los conflictos tienen como denominador común "el desprecio por las normas ambientales de buena parte de los funcionarios del Estado, la indolencia ante situaciones de riesgo y el incumplimiento de su deber de anticiparse a un posible daño ambiental". Y ejemplifica: "A Monsanto le autorizaron su fallida planta de Malvinas Argentinas antes de que presentara el estudio de impacto". Finalmente, ese estudio fue presentado y rechazado por Ambiente.
También considera que buena parte de los jueces desconoce el derecho ambiental, y que el Poder Judicial en su conjunto aún no concibe al ambiente como un bien colectivo, ni al derecho a un ambiente sano como derecho humano fundamental. Además, su experiencia litigando le indica que la Justicia sólo actúa si hay movilización popular: toda una invitación al conflicto.

La mirada desde el Estado
Fabián López, ministro de Agua, Ambiente y Servicios Públicos comienza aclarando: "Los conflictos socioambientales no son negativos: son parte de una etapa de maduración de la sociedad en relación con el ambiente, y también son parte de los desafíos que incluye el desarrollo socioeconómico sustentable". Recalca que es positivo el involucramiento y la movilización de una sociedad preocupada por el ambiente, que la clave es que existan herramientas e instrumentos para arribar a soluciones, y que las partes logren establecer un piso mínimo de conocimiento científico-técnico que permita negociar con rigurosidad y opiniones fundadas.
Para López, la nueva ley de Política Ambiental –existe consenso respecto del avance que supone esa norma gestada en medio el conflicto de Malvinas Argentinas contra Monsanto– ofrece 16 herramientas concretas de intervención, establece que la opinión de los ciudadanos debe ser tenida en cuenta y pone a Córdoba a la vanguardia en materia de resolución de conflictos ambientales. Desde que esa norma está vigente ya hubo más de un centenar de audiciencias públicas ambientales.
El biólogo Federico Kopta, del Foro Ambiental Córdoba, coincide en la defensa de esa ley provincial (la 10.028). No obstante, considera que hace falta aplicarla con mayor convicción y que esa norma no logró que el Estado acepte por completo los procesos participativos. Sostiene que el temor de los funcionarios a los conflictos ambientales, el sigilo y la escasa información pública sobre algunos proyectos es lo que termina potenciando esos conflictos.
"Mediar es difícil siempre. Hacerlo en las controversias ambientales, en las que las posturas suelen ser a todo o nada, es más difícil. En especial porque una parte debe ceder, y casi siempre debe hacerlo sin garantías de instancias de control posteriores. El factor que sobrevuela todos los conflictos es la escasa credibilidad en los distintos organismos que deben controlar", insiste Kopta.

La clase y el conflicto
Kopta aporta otro elemento: los conflictos ambientales suelen ser la reacción de grupos conectados, informados y de posiciones sociales medias que pelean por mantener su calidad de vida. "Hay un sector de la población que padece los problemas ambientales más serios y que ni siquiera percibe el riesgo, por lo que tampoco reacciona. Los pobres por lo general no plantean conflictos ambientales, y existe el riesgo de que sean ellos los que terminen asumiendo lo que rechazan otros sectores sociales", señala.
El sociólogo y planificador urbano chileno Franscisco Sabattini, docente de la Pontificia Universidad Católica de ese país, agrega a todo esto un elemento clave: la incidencia de la mediatización de los conflictos socioambientales. "Se trata de conflictos de intereses, son conflictos porque hay razón en ambas posturas y en muchos casos la movilización impone una igualdad de fuerzas. Ese es el momento en que el conflicto suele ser definido por los periodistas. Ni siquiera digo por la línea editorial de los grandes medios, sino los periodistas", planteó semanas atrás en Buenos Aires.
Su explicación: es el discurso periodístico el define el problema ambiental –el conflicto de Parque Santa Ana, por ejemplo, suele mencionarse como "la pelea contra el basural de Mestre" o "contra el complejo ambiental de Cormecor, que incluye enterramiento y cinco plantas de valorización de residuos"–, legitima a los actores, denomina la razón de la controversia y estabiliza el conflicto, dándole continuidad en la discusión pública e incluyendo a toda la sociedad en ese debate. Sabattini considera que el modo en que esa discusión abre puertas a la negociación o clausura con intransigencia el debate suele influir mucho en el modo en que finalmente se resuelve la disputa.


Conflictos socioambientales: Monsanto en Malvinas, una insignia

Un grupo de vecinos, junto a activistas ambientales y militantes agroecológicos de varios lugares del país mantuvieron durante más de tres años en los accesos al predio.
Pronto hará cinco años desde que, primero la expresidenta Cristina Fernández y luego el exgobernador José Manuel de la Sota, anunciaron una megainversión de la multinacional Monsanto en Malvinas Argentinas: 1.500 millones de pesos para construir una de las plantas de acondicionamiento de semillas de maíz transgénicas más grandes del mundo. 800 puestos de trabajo cuando estuviera funcionando y la articulación de un cinturón maicero de relevancia internacional en Córdoba. Eso decía el anuncio.
Hoy ese predio de Malvinas está vacío. Monsanto se lo vendió a Regam/AMG, luego de desmontar la obra que quedó inconclusa debido al bloqueo que un grupo de vecinos, junto a activistas ambientales y militantes agroecológicos de varios lugares del país mantuvieron durante más de tres años en los accesos al predio. Fueron ellos los que decidieron que esa inversión no se concretaría: con 30 carpas frente a los accesos al predio, persistencia y reclamos judiciales impusieron esa determinación a la compañía de agronegocios más poderosa del mundo, al Estado que propició su desembarco y a todos los sectores empresarios que vieron azorados cómo caía un proyecto productivo gigantesco a manos de "un grupo de fanáticos". Tal vez sea ese error de diagnóstico sobre lo que supone un conflicto socioambiental lo que condenó al fracaso el proyecto de Monsanto.
Mientras los funcionarios desacreditaban el "acampe" de Malvinas por "marginal, trosko y minoritario", el impacto internacional de esa pelea desigual contra Monsanto crecía y llovían apoyos para los manifestantes: desde una foto del Papa con la bandera que decía "Asamblea Malvinas lucha por la vida", a la visita de Manu Chao entre muchos otros artistas, además respaldos locales que crecieron, derivaron en marchas en Córdoba e instalaron una lógica que ningún poder local pudo frenar: agitación a través de redes sociales y resistencia pacífica en los ingresos al predio.

Reflexión postergada
La reflexión política sobre lo que ocurrió en Malvinas Argentinas todavía no se produjo, pero ese conflicto insignia dejó mensajes alarmantes: todas las instituciones del Estado naufragaron ante un grupo que logró convencer a mucha gente de que su salud estaba en peligro. Ni el municipio ni la Provincia lograron explicarle nunca a los vecinos de Malvinas Argentinas lo contrario.
Tampoco acreditaron en base a qué estudios de impacto ambiental habían autorizado ese proyecto, y por esa razón la Justicia frenó las obras. Continúan imputados por abuso de autoridad el entonces intendente de Malvinas y actual secretario de la Municipalidad de Córdoba, Daniel Arzani; el exsecretario de Ambiente de la Provincia, Luis Bocco; el exfuncionario municipal Rubén García y siete exconcejales.
Muchas veces se evaluó la posibilidad de una consulta popular en Malvinas, pero nunca se concretó. Finalmente, la Provincia bajó los brazos en la defensa del proyecto en base a encuestas, y luego de la Justicia avanzara con las imputaciones. Pero en las elecciones municipales de 2015 ganó por estrecho margen Silvina González, también radical y secretaria de Gobierno de la gestión de Arzani, que autorizó el proyecto. Le ganó por casi 500 votos a Malvinas Despierta, expresión política de la asamblea anti-Monsanto.
Cinco años después, no tienen respuestas las principales preguntas sobre aquel proyecto: ¿Realmente esa planta era un peligro para la salud de Malvinas Argentinas o esa localidad perdió una gran oportunidad productiva y 800 puestos de trabajo? ¿La oposición a Monsanto realmente era mayoritaria en Malvinas? ¿Cómo pudo el Estado autorizar ese emprendimiento de esa magnitud y de esa sensibilidad antes de que estuvieran los estudios de impacto ambiental?


Conflictos socioambientales: Cinco fenómenos que generan controversia

Gentrificación, "No en mi patio", urbanizaciones en suelo rural y otros temas ecológicos que despiertan controversias sociales.
No en mi patio. "Not In My Back Yard" (Nimby) se denomina a la reacción que se produce entre vecinos que se organizan para enfrentarse a los riesgos que supone la instalación en su entorno inmediato de actividades o instalaciones que son percibidas como peligrosas, pero sin oponerse a las actividades en sí mismas. El ejemplo más cercano es el acampe de vecinos de Villa Parque Santa Ana en contra del complejo ambiental que planea construir Cormecor a pocos metros de esa localidad. Antes, el mismo emprendimiento fue rechazado en otras localidades: Lozada, Toledo y Bouwer. Las protestas barriales que por años rodearon la instalación de las antenas de telefonía son otro ejemplo.
Urbanización de suelo rural. En Córdoba, los conflictos socioambientales por esta causa se focalizan en las zonas serranas, ya que suponen alteraciones paisajísticas y desmontes. El más reciente fue por el country El Terrón en Mendiolaza. Hay muchos antecedentes: una década de conflicto y pelea judicial en Carlos Paz por el country Le Quartier de la Montagne (hoy  View Lake), las protestas en contra de un emprendimiento inmobiliario en la zona de la histórica capilla de Candonga, la polémica por el megadesarrollo en torno a la Laguna Azul o, en su momento, la reacción contra la instalación de Dinosaurio en Salsipuedes.
Obras públicas con impacto ambiental. En 1996 la movilización en contra de la construcción de un dique en Cuesta Blanca que planeaba construir la Provincia fue un hito para el movimiento ecologista. En la actualidad, la resistencia al sistema de minidiques que la Provincia proyecta en la zona de Ascochinga para prevenir inundaciones incluyó la asistencia récord de vecinos a una audiencia pública ambiental, y el proyecto está frenado. La Municipalidad de Córdoba nunca pudo extender la avenida Costanera hacia el noroeste por la oposición de los vecinos que defienden la Reserva San Martín. La semana pasada, los vecinos de la comuna de San Roque salieron a protestar por el impacto que tendrá el anunciado puente sobre el lago que supone la Variante Costa Azul.
Convivencia residencial-industrial. Es una constante fuente de conflictos socioambientales, y en la ciudad de Córdoba hay cientos de industrias funcionando en zonas residenciales. Algunos de los conflictos más importantes vinculados a esta causa: el que rodea a la planta de Dioxitek en Alta Córdoba y la movilización de un grupo de vecinos de la zona sur contra la planta de Porta Hermanos.
Gentrificación. El término proviene del neologismo inglés gentrification, que se traduce como "elitización" de un espacio urbano. Supone la imposición de proyectos arquitectónicos para un sector social de mayor poder adquisitivo en barrios que fueron propios de sectores más humildes. El fenómeno casi siempre va acompañado del desplazamiento de los habitantes tradicionales del barrio, ya sea por el encarecimiento de la vida o por la presión que ejerce el sector inmobiliario, que termina adquiriendo las viviendas para levantar grandes desarrollos. Este tipo de conflicto se comenzó a observar en Córdoba: la reacción de varios barrios de la zona sur contra el megacomplejo que Corporación América hará en las tierras del ex Batallón 141 es un ejemplo.


Conflictos socioambientales: Otros hitos de las cruzadas locales

Además del reclamos de los vecinos de Santa Ana y del acampe contra Monsanto, hubo otras organizaciones sociales contra la extracción de uranio en las sierras, los agroquímicos o las fumigaciones.
Uranio en Los Gigantes, una pelea que lleva 25 años. Durante casi una década y hasta 1990 se extrajo uranio en Los Gigantes. La planta fue cerrada por las protestas ambientales, pero eso no significó el fin del conflicto: quedan allí, millones de toneladas desechos radiactivos y metales pesados que siguen contaminando ese lugar del que surge buena parte del agua que se toma en Córdoba. La Comisión Nacional de Enegía Atómica (Cnea) hace dos décadas que promete remediar Los Gigantes y no cumplió. La protesta social resurgió con fuerza el año pasado, cuando se conoció que se proyectaba trasladar a ese lugar las 58 mil toneladas de residuos radiactivos que se acumulan en la planta de Dioxitek en barrio Alta Córdoba.
Cuesta Blanca y otros diques que no fueron. En 1996 Gobierno provincial de Ramón Mestre se disponía a iniciar un gran dique de 100 hectómetros cúbicos en Cuesta Blanca para garantizar el agua a Villa Carlos Paz y alrededores. Fue inmediato el rechazo en las comunidades del sur de Punilla, por el costo ambiental que suponía el proyecto y luego de meses de conflicto, fue descartado. Luego serían rechazados por la misma causa otros proyectos de microembalses sobre el mismo río San Antonio. Otro conflicto similar estalló el año pasado en la zona de Ascochinga cuando la Provincia anunció un sistema de diques sobre el río Carapé para prevenir inundaciones.
Ituzaingó peleó por su vida. En 2002, un grupo de mujeres alarmadas por los casos de cáncer en este barrio de la zona sur de la ciudad de Córdoba inició una lucha que tuvo consecuencias inéditas: por caso, la primera condena en el país por fumigar con agrotóxicos y sin escrúpulos. En 2012, la Cámara 1ª del Crimen condenó a un aeroaplicador y a un productor a tres años de prisión por poner en riesgo la salud.
Al principio estas mujeres sólo reclamaban atención médica. Sofía Gatica perdió a su hija y fue quien realizó el primer censo sociosanitario para registrar a los enfermos. Luego se transformaron en las "Madres de Ituzaingó" y lograron generar conciencia, determinar de qué se componía el cóctel que los enfermaba, y hacer que el Estado tome en cuenta ese problema. Consiguieron mejoras para el barrio y por ellas se aprobó la ley que prohíbe las fumigaciones sobre zonas urbanizadas. Hace 15 años que mantienen su lucha.
Agroquímicos, el conflicto que sobrevuela media provincia. Las reacciones locales contra la fumigación con plaguicidas tal vez constituyan el conflicto más inquietante, más extendido y más ignorado a lo largo de la provincia y de buena parte del país: de un lado está la preocupación por la salud y del otro, la actividad productiva que más divisas aporta al país. Ese conflicto está liderado por la Red de Médicos de Pueblos Fumigados, que advierte sobre los daños que –en especial– el glifosato produce sobre la salud humana. Esas consecuencias son negadas por los laboratorios de agroquímicos y por todas las entidades agrícolas. Pero hubo datos oficiales alarmantes sobre la incidencia de cáncer en los departamentos de la zona núcleo sojera.
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San Luis inaugura planta de tratamiento de RSU

El Gobierno inaugura este lunes la Planta de Tratamiento y Reciclado de RSU 'Metropolitana'

Fecha de Publicación
: 20/04/2017
Fuente: ANSL
Provincia/Región: San Luis


La planta generará 36 nuevos puestos de trabajo y tratará unas 60 toneladas diarias de residuos. Este miércoles, funcionarios de la cartera medioambiental recibieron a municipios que llevarán sus residuos a la zona.
En el marco del Plan de Regionalización de Plantas de Tratamiento y Reciclado de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), el Gobierno provincial, a través del Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción, inaugurará la “Metropolitana”: una planta que se emplaza en la localidad de Donovan, recibirá residuos de 12 localidades de la zona y generará 36 puestos de trabajo.
El acto de inauguración será este lunes, a las 12:00, en el predio ubicado en ex Ruta Nacional N° 7. Previamente, funcionarios de la cartera medioambiental ya se reunieron este miércoles con referentes de los municipios que llevarán sus residuos a la planta de Donovan.
La “Metropolitana” será la planta más grande de la provincia y dará tratamiento a unas 60 toneladas diarias de residuos (está proyectada para 180), que llegarán desde El Volcán, Juana Koslay, Potrero de los Funes, Nogolí, Villa de la Quebrada, Zanjitas, El Trapiche, La Punta, Estancia Grande, San Jerónimo, Balde y La Calera.
Casi cuatro años pasaron para que la planta, que debía haberse inaugurado en noviembre de 2014, se ponga en marcha el próximo lunes. “Esta obra se había licitado en marzo y adjudicado en septiembre de 2013. Tenía fecha de entrega para abril de 2014. Se le dio ampliación de plazo, para inaugurarse en noviembre de ese año. Pero eso nunca sucedió”, explicó la gerente del Ente Administrador de Plantas de Tratamiento y Reciclado de RSU, Romina Anzulovich.
Cabe aclarar que el Plan de Regionalización cuenta actualmente con tres plantas operativas en la provincia: “El Jote”, en Carpintería (región noreste); “Peuma”, en La Toma (región centro este); y “La Jarilla”, en Quines (región noroeste).

Características de la planta
Se construyó en un predio de 19 hectáreas y se ubica en una posición estratégica en función de las localidades más pobladas y que mayor cantidad de residuos generan, a fin de disminuir al máximo las distancias para el transporte de los residuos, con beneficio para aproximadamente a 53.000 habitantes.
Entre otros elementos, la planta se constituye de:
– Nave de procesos.
– Pañol de mantenimiento.
– Módulo de enterramiento.
– Cancha de compostaje.
– Dársena de descarga de camiones bajo nivel con tolva y transportador de recepción y cinta de elevación.
– Sistema de preselección automática mediante trommel preclasificador.
– Cinta de clasificación de materiales y estructura elevada para clasificación.
– Sistema de molienda de residuos orgánicos y sistema de molienda de plásticos.
– Fosa de relleno sanitario de 108 mil metros cúbicos de capacidad. Durante la inauguración se firmará una licitación para la construcción de una nueva fosa.
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Bioparque Metropolitano: de la basura al parque público




De relleno sanitario a parque público: harán un paseo verde donde había 46 millones de toneladas de basura

Fecha de Publicación
: 08/04/2017
Fuente: Clarin
Provincia/Región: CABA


Ocupará la mayor parte del predio, que fue cerrado en 2004. Llamarán a un concurso de ideas para convertirlo en un espacio recreativo con un jardín botánico y lugar para el avistaje de aves.
Funcionó desde 1979 hasta el 31 de enero de 2004, cuando cerró tras una fuerte presión de vecinos y ambientalistas. Desde entonces, el ex relleno sanitario de Villa Domínico se fue convirtiendo en un enorme espacio verde, con vegetación de todo tipo y más de 60 especies de aves. Ahora la idea es dar un paso más: la CEAMSE firmó un convenio con la Sociedad Central de Arquitectos y el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires para realizar un concurso de ideas y convertir el lugar en un parque ecológico y recreativo de acceso libre para todos los vecinos.
El "Bioparque Metropolitano" funcionará en 343 de las 400 hectáreas que ocupa el ex relleno sanitario. El terreno queda entre el acceso Sudeste y el Río de la Plata y entre el canal Santo Domingo y la planta potabilizadora de AySA, en la zona ribereña de Avellaneda y Quilmes. "Queremos un proyecto creativo, ambientalmente sustentable para que el predio se integre a los municipios y la Provincia. El 13 de marzo firmamos el convenio, a fines de mayo se presentarán las bases del concurso y en setiembre se conocerán los ganadores. La idea es empezar las obras el año que viene", aseguró el presidente de la CEAMSE, Gustavo Coria.
¿Qué podrá haber? Las alternativas son múltiples, aunque todas deberán estar orientadas a que el predio sea un lugar recreativo y didáctico. Podría haber un jardín botánico, un paseo costero, lugares para avistaje de aves, un anfiteatro para actividades culturales, bicisendas, centros de interpretación con información sobre la flora y fauna local y sobre el manejo de los residuos urbanos, espacios de generación de energías limpias, exposiciones artísticas, visitas guiadas, pruebas para los runners y muchas otras. La idea es avanzar por etapas.
Al complejo se podrá ingresar por tres lugares, desde el acceso Sudeste y las calles Las Flores y Espora. También habrá espacios de estacionamiento y se buscará acercar más líneas de colectivos hasta el ingreso.
El ex relleno sanitario tiene toda una historia. Abrió en 1979, con características similares a los predios de Ensenada (cuyo cierre está pendiente) y el Norte III, que queda junto al Camino del Buen Ayre, en José León Suárez, y es el único que opera al 100%. Fueron parte del proyecto de "Cinturón Ecológico", una iniciativa para crear rellenos para disponer de la basura y a la vez armar barreras naturales contra posibles inundaciones del Río de la Plata.
Recibía unas 6.500 toneladas de residuos diarias, provenientes de la Capital Federal y de los municipios de Avellaneda, Lanús, Quilmes, Esteban Echeverría, Lomas de Zamora, Berazategui, Almirante Brown y Florencio Varela. Hoy, toda esa basura es derivada al complejo Norte III.
Desde el cese de operaciones se encuentra en lo que se denomina "etapa de post-cierre": hasta 2034 la CEAMSE debe controlar que los 46 millones de toneladas de basura enterrada no contaminen el suelo y las napas. En este sentido, en el predio funciona una planta de tratamiento de líquidos lixiviados (los que salen de la basura cuando se descompone) y de tratamiento de gases, por ejemplo.
Pero mientras tanto el lugar fue reconvirtiéndose en un pulmón verde de altísimo valor ambiental, si se considera que está al lado de una zona muy urbanizada como el sur del GBA, y a apenas 10 minutos por autopista desde la Ciudad. El terreno está completamente cubierto de vegetación y hay zonas de bosques nativos, plantaciones de talas, ombúes, espinillos y bambúes, por ejemplo. Además, hay un mirador, 25 kilómetros de caminos internos y están construyendo una pasarela de 600 metros para tener un paseo costero con vista al Río.
El ex relleno alberga también a un lugar sorprendente: el vivero, un sector de una hectárea donde cultivan hasta 50.000 plantas por año que se donan a escuelas, hospitales, ONG y a los municipios bonaerenses para anarquizar sus espacios verdes. Tiene dos sectores que llaman la atención. Primero, un invernadero donde reproducen plantas en peligro de extinción, como el ombucillo, un árbol típico del sudeste de la provincia de Buenos Aires (Magdalena y Punta Indio, entre otras localidades). Segundo, un laboratorio de cultivos in vitro, donde especialistas en botánica consiguen brotes de orquídeas, quebrachos, sauces y otros, que luego trasplantan a las macetas.
No hay muchos antecedentes de rellenos sanitarios recuperados como espacios abiertos. En algunas ciudades de EE.UU., por ejemplo, los convirtieron en canchas de golf. En Barcelona, sobre un viejo relleno de residuos áridos y escombros (no de basura orgánica) armaron un jardín botánico. Y en Copenhague, la capital de Dinamarca, convertirán una planta de tratamiento de residuos en un centro de pistas de esquí.
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