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En Chaco quieren anticipar al "niño"



Aída Ayala pidió a Capitanich que convoque al Comité de Crisis  

Fecha de Publicación
: 26/08/2015
Fuente: Chaco Día por Día
Provincia/Región: Chaco


Ante la inminente llegada de la corriente de "El Niño", que prevé picos de precipitaciones en diciembre próximo, la intendenta de Resistencia solicitó al gobernador Capitanich que ordene el mantenimiento del sistema de defensas, canales y diques y que convoque al Comité de Crisis.
La intendente de Resistencia, Aída Ayala, ante la inminente llegada de “El Niño” con picos en diciembre de este año y en abril del año próximo, fenómeno climático que trae fuertes precipitaciones y crecidas en los ríos, instó al gobernador Jorge Capitanich a realizar los correspondientes mantenimientos del sistema de defensas, canales colectores de Soberanía, Quijano y 16, y diques, y a convocar al Comité de Crisis para tomar los recaudos con debida antelación.
Ante esa situación, Ayala expresó que “puede haber problemas en diciembre, cuando la provincia ya tendrá nuevas autoridades” y recordó que “desde hace tiempo, se produjeron fuertes crecidas del Paraná en varias oportunidades, que fueron contenidas gracias a las defensas y al sistema de canales colectores y diques del Área Metropolitana del Gran Resistencia. Dichas defensas tienen un elevado estándar de protección que soportarían un eventual colapso de Yacyretá inclusive”.
“Sin embargo, considerando los peligros eminentes, el Gobierno Provincial no se tiene que distraer y debe realizar el mantenimiento de las defensas, diques, compuertas y bombas”.
La candidata a gobernadora del Chaco agregó: “Desde Abril de este año, se viene generando un ascenso de la temperatura de las aguas del Pacifico ecuatorial, fenómeno conocido como Niño, llegando actualmente a los +1,7° C, con tendencia a seguir subiendo. Esto implica algunas cuestiones que hay que tener en cuenta dado que en nuestra región eso se traduce en precipitaciones pluviales con milimetrajes por encima de lo normal, teniendo el riesgo de sufrir inundaciones por lluvia”.
“Si bien hay inundaciones que existieron históricamente sin El Niño, siempre que hubo Niño hubo inundaciones. Por lo que le solicitamos a las diferentes estructuras del Gobierno provincial, como APA, Ministerio de Infraestructura y Defensa Civil entre otros, que coordinen sus acciones, preparen las medidas de alerta y emergencia, que mantengan y controles las obras existentes (defensas, canales, diques, compuertas), y se debe hacer en coordinación con municipios, como lo indica la Ley de Defensa Civil. Hasta ahora no tenemos noticias de acciones específicas por parte del gobierno y sus organismos”.
Añadió: “El Gobierno provincial también debe generar un sistema de información constante para comunicar a la población rural y urbana de igual manera, para mantener actualizado el estado de situación ante la presencia de El Niño”.
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La soja inunda



“El avance de la soja sobre los humedales es un peligro”

Fecha de Publicación
: 19/08/2015
Fuente: Página/12
Provincia/Región: Buenos Aires - Nacional


Sólo en el Delta del Paraná hay 270 emprendimientos urbanos, cientos de endicamientos para proteger los campos de soja, humedales disecados y una explosión ganadera en las islas. Las razones que hacen que las lluvias desborden los arroyos y no tengan contención en los terrenos.
Doscientos setenta emprendimientos urbanísticos sobre los humedales del Delta del Paraná, una producción ganadera que en las islas pasó de 160 mil cabezas a cerca de dos millones en diez años y el avance de la frontera agropecuaria con la soja transgénica y el glifosato como banderas, son algunas de las causas que no sólo provocan las inundaciones sino que ponen en peligro el abastecimiento de agua potable en el área de influencia. “La expansión del cultivo de soja sobre los humedales es muy peligrosa, porque ese cultivo, sobre los humedales, requiere de una carga mucho mayor de glifosato y esto implica una muy peligrosa contaminación del agua que en calidad y cantidad abastece a unos 14 millones de personas” en una región que incluye a las provincias de Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires.
Las advertencias surgen de una entrevista realizada por Página/12 con Rubén Quintana, presidente de la Fundación Humedales e investigador del Conicet en el Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental de la Universidad de San Martín, y con la especialista en Comunicaciones de la Fundación, Marta Andelman. Ambos reclamaron el pronto tratamiento, en el Congreso Nacional, de un proyecto de ley de protección de los humedales que duerme el sueño de los justos desde fines de 2013, cuando obtuvo el visto bueno de una comisión de la Cámara de Senadores (ver aparte).
Quintana comenzó su carrera científica con la doctora Inés Malvárez, a quien considera “la persona que hizo la introducción del tema de los humedales en Argentina”. Recuerda que ella formó un grupo de trabajo que se especializó en el tema y que fue creado a fines de los ochenta. El grupo se especializó en analizar la situación existente en el delta del río Paraná y su área de influencia.
Como paso previo al análisis sobre la situación en Argentina, dice que con los humedales “hay problemas a nivel mundial” y cita una nota publicada en forma reciente por The Washington Post referida a “la vulnerabilidad que tienen los deltas en el mundo, porque todos están en riesgo por actividades humanas y por el cambio climático”. Quintana habla de una “visión histórica negativa de los humedales que ha llevado a la degradación y a la pérdida de humedales”.
Para cuantificar el problema, menciona el informe surgido de una reunión que se hizo en junio en Uruguay con participación de los países que forman parte de la Convención Ransar, que analiza la evolución de los humedales a nivel mundial. “Hace unos años se decía que en el siglo XX, a nivel mundial, se había perdido el 50 por ciento de la superficie de humedales; ahora se está hablando de entre un 65 y un 71 por ciento.”
Recalca que el panorama es en extremo paradójico porque, también a nivel mundial, “se ha reconocido que los humedales están entre los ecosistemas que más servicios y bienes brindan a la sociedad, de manera que debería frenarse en forma urgente su degradación”. Esos bienes son “fundamentalmente la provisión de agua para los seres humanos y en el caso de los humedales fluviales nuestros, como amortiguadores de inundaciones, algo que tiene mucha relación con lo que está pasando en estos días”. También tienen “otras funciones, de protección de costas, de purificación de agua, para pesquería y protección de otros tipos de fauna y forrajes para ganadería, y un montón de servicios muy importantes”.
Quintana señala que los humedales “siempre han tenido mala prensa” porque se los menciona como “sitios improductivos o para la producción de plagas, como los mosquitos, de manera que eso llevó a que muchos humedales hayan sido transformados muy tempranamente, incluso desde la época de los romanos, de manera que no es nada nuevo”. En décadas recientes, esa transformación se ha producido “muy aceleradamente, por avance de la frontera agrícola, por ganadería, por las urbanizaciones”.
En el caso de la Argentina, recuerda que en el Delta del Paraná “siempre hubo ganadería, pero una ganadería de isla: las vacas entraban en épocas de aguas bajas y salían en época de aguas altas, con una carga muy baja, pero a partir de la expansión de la frontera agrícola, en especial el monocultivo de soja, se produjo la expulsión de la ganadería de las tierras de pastoreo que tenía en la región pampeana y se trasladó hacia otras zonas que no eran ganaderas”. Una parte de la ganadería “se fue a la región chaqueña y otra a los humedales fluviales del Paraná y otros ríos”. Esto hizo que la zona del Delta “pasara de una carga de 160.000 cabezas que se censaron en 1997 a una carga de un millón y medio, o incluso dos millones de cabezas, en 2007, con el agravante que es una ganadería permanente, no la que entraba y salía, propiciada por un período de ocho años de aguas bajas que hizo creer que el Delta no se inundaba nunca más”. Eso trajo la construcción de “obras asociadas a esa nueva actividad, como terraplenes, la formación de loteos, parcelas que antes no existían en las islas y la instalación de boyeros (cercos) eléctricos”.
Las grandes empresas crearon “diques tanto para el cultivo como para el ganado”. Marta Andelman interviene para explicar que “el endicamiento en el Delta del Paraná ocupa hoy unas 250 mil hectáreas que representan el 14 por ciento” del total. Esto está concentrado “para peor” en el Bajo Delta y en forma particular en el departamento entrerriano de Islas del Ibicuy. Un relevamiento hecho por la Universidad de San Martín y la Fundación Humedales reveló que el endicamiento creció un 10 por ciento entre 2010 y 2013 “lo que significa un crecimiento muy alto”, a la vez que se estima que las cifras deben haber crecido desde 2013 en adelante. “A eso suma la existencia de 5100 kilómetros de terraplenes” levantados por esas mismas grandes empresas.
Otro de los aspectos negativos, muy señalado en los últimos días, es el de los emprendimientos inmobiliarios, instalados sobre todo en Tigre, Escobar e Ingeniero Maschwitz. La presencia de countries en la zona del Delta “es todavía baja, pero está creciendo, sobre todo porque el valor de las tierras es bajo, comparado con el entorno, de manera que es un buen negocio” para las inmobiliarias.
Andelman, citando el relevamiento de 2010, detalla que en ese año había “270 urbanizaciones que ocupaban entre 2000 y 10.000 hectáreas; el 90 por ciento estaban situadas en la cuenca del río Luján, en el valle de inundación, y el diez por ciento en la zona de Paranacito”, en Entre Ríos. En esa ciudad entrerriana, que ha tenido gravísimas inundaciones en el pasado reciente, se han construido barrios privados sobre los arroyos Sagastume y Martínez.
Los entrevistados señalaron que, además del incremento de emprendimientos inmobiliarios, se observa en el Delta “un avance de los cultivos de soja y de trigo”. Al mismo tiempo, justo enfrente de Villa Constitución, en Santa Fe, la empresa holandesa Bema Agri, levantó diques sobre los humedales para proteger sus plantaciones de soja transgénica. “La inundación de 2010 los obligó a romper los terraplenes para que el agua corriera y no les destruyera el endicamiento, pero luego los iban a volver a construir porque, con el precio que tenía la soja en ese momento, la inversión era muy fácil de asumir para ellos.” La empresa extranjera fue denunciada y sancionada, pero sigue firme en el mismo lugar.
Quintana advierte que lo que puede presumirse es “la expansión del cultivo de soja” sobre los humedales y Andelman subraya que eso es “muy, muy peligroso, porque el cultivo de soja sobre humedales requiere de una carga mucho mayor de glifosato y esto implica una contaminación del agua, lo que es muy grave porque uno de los servicios que nos dan los humedales es proveernos de agua pura en calidad y en cantidad”. En estos momentos, el Delta del Paraná “provee de agua a unas 14 millones de personas en su área de influencia”. Andelman advierte que “el avance de la soja sobre los humedales es un peligro muy grande para la población”.
Quintana completa diciendo que “cuando se endica un área para hacer cultivo de lo que sea, se corta toda la entrada de materia orgánica y de nutrientes que le dan fertilidad, y a la larga esos suelos se van empobreciendo”. Agrega que la región “hace 4500 años era un gran golfo marino, lo que hace que las sales marinas estén muy cerca de la superficie, lo que puede llevar a la salinización del suelo; todo demuestra que puede haber efectos dañinos para la propia producción”.
Concluye que “lo que hacemos es dar un panorama de lo que ocurre en el Delta del Paraná, pero hay que tener en cuenta que otros humedales, en otras regiones del país, están pasando por la misma situación”. Andelman subraya que “como consecuencia de esta tendencia, con los movimientos de tierra, con los agroquímicos, muchas comunidades que vivían de las producciones familiares han perdido su modo de vida y de producción, desde los apicultores hasta los que vivían de la pesca o de la agricultura, hoy han perdido su medio de vida”.
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Córdoba preocupada por las futuras lluvias



Se vienen las lluvias, y aún quedan zonas complicadas

Fecha de Publicación
: 17/08/2015
Fuente: La Voz del Interior
Provincia/Región: Córdoba


Se vaticinan precipitaciones superiores a lo habitual. Aún hay regiones con problemas por los temporales de febrero pasado.
Son pronósticos, no certezas. Pero, aun con matices, parece haber consenso en que la primavera y el verano por venir serán más lluviosos que lo habitual. Seguirán a un verano que estuvo bien por encima del promedio y a este invierno que de seco no tiene nada.
El interrogante es qué medidas de prevención están asumiendo cada provincia y ciudad para mitigar los efectos de eventuales precipitaciones intensas y reiteradas. La actualidad inundada de regiones bonaerenses y santafesinas, inusual para invierno, suma condimentos.
Córdoba viene de meses complicados: entre febrero y marzo, una treintena de localidades sufrieron inundaciones y cientos de miles de hectáreas quedaron bajo agua, con 11 personas fallecidas, enormes destrozos y millonarios costos. Aún hay regiones que tienen agua acumulada de entonces, con escasa capacidad para tolerar nuevos aportes.

Vaticinios
El Servicio Meteorológico de Estados Unidos y la Nasa advirtieron que el fenómeno climático conocido como “el Niño” se está fortaleciendo y podría ser uno de los más poderosos en décadas. “El Niño” consiste en el calentamiento de las aguas ecuatoriales del Océano Pacífico. El Centro de Predicción del Clima de Estados Unidos pronosticó que el pico de ese fenómeno llegará a fines de la primavera al Hemisferio Sur y que hay 90 por ciento de probabilidades de que continúe durante todo el verano”.
Pablo Mercuri, director del Centro de Investigaciones de Recursos Naturales del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), dijo en Córdoba que los pronósticos infieren un período de lluvias “muy superior al normal”, al menos hasta diciembre. “Estamos en presencia de una corriente del “Niño” fuerte”, dijo.
Más precavido es el meteorólogo cordobés Marcelo Madelón: “Verdaderos pronósticos no existen, en ningún lado, para más de 15 días. A mayor plazo se pueden trazar tendencias, pero no más que eso”, avisó. Madelón admitió que los efectos de “el Niño” ya se perciben en Córdoba, con un agosto en el que llovió el triple de lo habitual. “Puede estimarse que en los próximos meses continúe un período más cálido y lluvioso de lo normal”, acotó. Pero marcó: “Si lo del ‘Niño’ se atenúa en septiembre, variaría esa tendencia, no hay pronósticos tan certeros”.

A prepararse
Edgar Casteló, secretario de Recursos Hídricos de la Provincia, aseguró que el área releva pronósticos meteorológicos oficiales. “Son estimaciones, que tenemos en cuenta. Se habla de precipitaciones que podrían estar por encima del promedio histórico, unos 100 milímetros más en los tres meses de primavera. Pero siempre puede darse alguna tormenta puntual que afecte una zona con una descarga inusual”, indicó. Recordó, por ejemplo, que el temporal que enlutó a Sierras Chicas en febrero pasado se originó “en 270 milímetros que cayeron en sólo siete horas”.
Para el funcionario, Córdoba está en mejores condiciones que en el verano para enfrentar temporales intensos o repetidos. “Pero en ningún lugar del mundo se hacen obras por las dudas caigan milimetrajes alevosos en un día”, aclaró.
Señaló que “se están mejorando las canalizaciones en zonas rurales” para evitar que las aguas comprometan zonas urbanas. “Se ha hecho y se sigue haciendo limpieza y ensanche de canales de desagües, y se abrieron nuevos”, marcó. Esos trabajos se concentraron en puntos críticos del sudeste y nordeste provincial.
Tras las inundaciones del verano, uno de los cuestionamientos fue la inexistencia o la falta de mantenimiento de canales que deriven excedentes hídricos de los campos. También, por los desagües clandestinos, sin control, que agravaban la situación.
Casteló mencionó que “este año se han creado 15 consorcios canaleros, uniendo a la Provincia con productores rurales en distintas zonas”. Hasta el año pasado, no había. Su función es acordar acciones y recursos para abrir y mantener canales.
También recordó que la Policía Ambiental detectó y ordenó remediar un centenar de desagües clandestinos. Hasta el año pasado, no había controles en ese rubro. También citó que se avanza en la construcción de microdiques para retener aguas rurales. De todos modos, esos planes se reactivaron recién ahora y demandarán varios años por la gran cantidad que serían necesarios.

Sierras Chicas
Sierras Chicas es la región más sensibilizada tras el trágico temporal de febrero. Muchos de sus vecinos reclaman más obras de prevención de crecidas. “Se viene trabajando con el Comité de Cuenca que integramos con municipios, el Instituto Nacional del Agua, la UNC y los vecinos”, marcó Casteló. Citó las tareas sobre los cursos de agua, la colocación de sensores de alerta de crecidas “que ya están en marcha”, y el manejo del dique La Quebrada, cuyas válvulas se abrieron días atrás para hacerlo bajar dos metros y aumentar su capacidad de almacenamiento para el verano.

¿Bajar los lagos?
Diques. La Secretaría de Recursos Hídricos evalúa si reduce, abriendo válvulas o compuertas, el nivel de algunos embalses. La paradoja es que durante la última década, todos los esfuerzos estaban puestos en evitar que bajaran. Ya está desagotando el dique La Quebrada. El objetivo es llegar al verano con dos metros menos, para crear un pulmón de acumulación ante nuevas lluvias. Se evalúa también abrir descargas del dique Cruz del Eje, el otro que casi no ha bajado de volumen desde el otoño pasado.
Paradoja. La Quebrada y Cruz del Eje son los dos diques que durante la última década más costó hacer subir. El resto de los embalses –según Recursos Hídricos- está en un nivel “dentro de lo esperable” para la época.

Contra los incendios
Lo que complica por un lado, alivia por el otro. Las lluvias de invierno han reducido los riesgos de incendios rurales y forestales en Córdoba. Y si se cumplen los pronósticos de una primavera húmeda, podrían darse las condiciones para que la provincia tenga un año muy tranquilo en cuanto al fuego. La época de mayor riesgo se da entre mayo y octubre. Hasta ahora, la superficie quemada este año ha sido baja en relación con el promedio.
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El sabido riesgo ambiental del urbanismo bonaerense



Opinión científica sobre el serio riesgo ambiental y la "responsabilidad" de cuatro municipios

Fecha de Publicación
: 14/08/2015
Fuente: Diario Hoy
Provincia/Región: Buenos Aires


El fiscal de Estado pidió a la Corte que revea la situación de las audiencias. Mientras, un abogado experto en Derecho Minero, comparte la decisión de los magistrados.
En diálogo con diariohoy.net, la geógrafa Patricia Pintos, investigadora del Centro de Investigaciones Geográficas (CIG) y del Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (UNLP-CONICET), quien desde hace veinte años lleva como objeto de estudio el avance de las urbanizaciones privadas en cuatro municipios bonaerenses (Escobar, Pilar, Tigre y San Fernando) y su consecuencia en la naturaleza de la cuenca del río Luján, dio cuenta de cómo la imprevisión reinante de las autoridades provinciales y nacionales, derivó en grandes pérdidas sociales y medioambientales. A su vez, dejó aclarado que la imprevisión en esta área, afecta indefectiblemente otros sectores y así es como “contribuye” a que hoy estén inundados los lujanenses, los lobenses, los arrecifeños, los saltenses, los chivilcoyanos… y siguen los damnificados.
Es la irracional urbanización cerrada en humedales, con el guiño cómplice de la clase política que no planificó y dejó hacer, lo que -según confirma Pintos- conllevó a que se "pierdan 9.200 hectáreas en los municipios de Escobar, Pilar, Tigre y Campana, producto de la avanzada de este modelo urbanizador que lo que hace es buscar aproximarse cada vez más al cauce del río Luján o alguno de sus tributarios, apropiándose de esos paisajes ligados al agua y quitándole las características que le son particulares y que sirven, en términos de amortiguación, en situaciones como la crecida del río", comenzó explicando Pintos.

-Actúan con una especulación que no repara en las catástrofes, siendo ésta cada vez más duras. ¿Cómo es el método que utilizan los inmobiliarios?
-Para construir y dada que las áreas son inundables, con la tendencia del mercado diferenciar que los lleva a acercarse al río Luján, altean los terrenos, es decir, los sobreelevan con tareas de relleno. Las rellenan varios metros, hasta 8 metros, modificando la morfología del humedal. Y naturalmente las planicies de inundación que están próximas al río son áreas que le pertenecen al río, son bajas, y las planicies como su nombre lo indican es un área donde el río en situaciones de crecida se expande, pero estas urbanizaciones terminan constituyendo una serie de obstáculos.

-¿Podría explicarlo con un ejemplo?
-Imagine que el agua viene desde la cuenca media, desde la ciudad de Luján, y empieza a encontrarse con una sucesión de obstáculos, que son los ya 60 barrios cerrados localizados a lo largo de los cuatro municipios. Es esto lo que entorpece cada vez más el escurrimiento del agua, lo que implica que el agua en la ciudad de Luján permanezca durante tantos días y no drene de la manera que el río lo haría si tuviera su cauce normal. Para que quede bien claro, el río es un sistema, cualquier interferencia que se causa en algún lugar del río, tiene alguna implicancia en otro sector.

-La imprevisión y la falta de control permite que eso suceda? ¿hay complicidad?
-Diría que hay una clara responsabilidad de las autoridades, no diría mirar para otro lado, por un lado dejan hacer. Estamos asistiendo al festival del mercado dsarrollador mobilia del tipo rentistas, los municipios son funcionales a ese modelo, y ahora se desentienden de esto. Ellos dejan hacer; muchas veces los desarrolladores inmobiliarios avanzan en el movimiento de suelos, en la conformación de las lagunas artificiales, en los terraplenes perimetrales que protegen a los emprendimientos del agua que podría ingresar desde el exterior, cuando ni siquiera tienen los certificados de factibilidad provincial aprobados. Acá hay una responsabilidad compartida entre los municipios que le dan localización a los emprendimiento, la provincia y los desarrolladores inmobiliarios. Es una articulación lamentable que tiene implicancia en toda la cuenca y consecuencias muy serias.

-¿Cuales serían las medidas o las obras que deberían encararse desde los distintos gobiernos para poder acabar con todo este problema?
-No soy ingeniera hidráulica para poder hablarte de qué tipo de obra, pero si se necesitan realmente obras de ingeniería hidráulica para resolver estas cuestiones que bien podrían haberse evitado de haberse gestionado adecuadamente el territorio. En materia de lo que vengo estudiando hace tantos años, con el avance del urbanismo privado en los humedales, vengo sosteniendo que los municipio o la Provincia, o ambos, deben actuar inmediatamente previendo nuevas habilitaciones de urbanizaciones cerradas en humedales. Eso mostraría una primera voluntad de querer resolver en parte el problema.
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¿Quienes son los responsables de la inundación?



Los countries sobre la cuenca, responsables de la crecida del Río Luján

Fecha de Publicación
: 13/08/2015
Fuente: infojusnoticias.gov.ar
Provincia/Región: Buenos Aires


Lo explicó la geógrafa Patricia Pintos a través de un estudio sobre los efectos del urbanismo privado en la cuenca baja del río Luján.
 La crecida del Río Luján no se detiene. Las causas aparentes de este fenómeno: las lluvias constantes de los últimos días. Las reales: el crecimiento de los barrios privados sobre la cuenca del Río que destruyeron su normal cauce. “Hay algunos estudios realizados por investigadores del Instituto Nacional del Agua (INA), específicamente el doctor Malagnino, que analizan la mega-urbanización San Sebastián, en Pilar. En ese estudio pudo determinar que el emprendimiento está asentado sobre el propio humedal, en la rivera del Río Luján, en el límite con Campana. Y que a partir de las obras de relleno para poder llevar adelante el emprendimiento, la planicie de inundación se redujo un 40 por ciento”, explicó a Infojus Noticias la geógrafa Patricia Pintos, investigadora del Centro de Investigaciones Geográficas de la Universidad Nacional de La Plata y coautora junto a Patricio Narodowski, del libro “La privatopía sacrílega. Efectos del urbanismo privado en la cuenca baja del río Luján”, (2012).
“Hay una sucesión de mega-emprendimientos inmobiliarios que generó un efecto conjunto, un proceso de sumatoria que genera una incidencia clara en los cambios de los patrones de escurrimiento del Río Luján y por lo tanto, sería uno de los elementos más fuertes en la explicación de las inundaciones de los últimos años”, explicó.
A dos años de la máxima inundación en la historia de la ciudad de Luján, el río que surge en la unión de los arroyos El Durazno y Los Leones, y recorre Luján, Pilar, Exaltación de la Cruz, Escobar, Campana, Tigre y San Fernando, para desembocar en el Río de la Plata, aumentó su cauce y amenaza alcanzar niveles récord.
“El río necesita una planicie de inundación para que en momentos de creciente, el agua naturalmente inunde esa planicie, un proceso natural de cualquier río que tiene un caudal medio pero en épocas de crecientes, al superar ese caudal, evacúa el agua avanzando sobre ese espacio”, señaló Pintos.
Al hacerse el emprendimiento junto al Río Luján –recordemos que San Sebastián tiene 1100 hectáreas– el lecho de inundación se redujo, porque se rellena un área que habitualmente el Río anegaba y esa reducción del lugar por donde debían escurrir las aguas, el Río lo resuelve de alguna anegando nuevas áreas. A su vez, –explicó Pintos– este fenómeno, ejerce un efecto de tapón sobre el libre escurrimiento del agua y genera un impacto aguas arriba. “Por esto es que desde  2011 y sobre todo en 2012, se vienen sucediendo una serie de inundaciones en la propia ciudad de Luján, a tal punto que hace un par de años el agua llegó hasta la cripta de la Basílica en un hecho inédito en su historia”, dijo.
Según Pintos, se puede argumentar, según los estudios, que “la afectación de las planicies de inundación del Río para la construcción de estos mega-emprendimientos está cambiando la dinámica de drenaje del cauce principal y los tributario del Río Luján y genera complicaciones aguas arriba, en la cuenca media.
La geógrafa explicó que los estudios hechos por el INA se abocaron a San Sebastián como muestra, pero que son aplicables a los 60 emprendimientos de este tipo que están asentados en el humedal del Río Luján, algunos de ellos linderos al cause principal y otros a sus tributarios. “Se puede extrapolar el análisis al resto, estamos hablando de que hay una sucesión de emprendimientos que generó un efecto conjunto, hay un proceso de sumatoria que genera una incidencia clara en los cambios de los patrones de escurrimiento del Río y por lo tanto, sería uno de los elementos más fuertes en la explicación de las inundaciones de los últimos años”, dijo.

Neoliberalismo geográfico
“El boom de estos desarrollos inmobiliarios a fines de los 90 y principios del 2000 va de la mano de las políticas neoliberales en la gestión urbana. Eso Incide en que los Municipios relajaron mucho su política de planificación del territorio, sobre todo en los ’90, muy de la mano del paradigma del dejar hacer al mercado, flexibilizar las reglas de juego y los procedimientos para que los mercados pudieran dinamizar las economías locales y alcanzar el tan pregonado derrame hacia otros sectores. Con esos argumentos los Municipios dejaron hacer y ahora nos encontramos con los efectos de todo esto”, explicó la especialista.
El impacto de las políticas neoliberales en la forma de organización del Estado también tuvo su impacto en la problemática de Luján. “Antes, los Municipios, adheridos a la descentralización con las Secretarias de Asuntos Municipales, podían ellos mismos emitir declaraciones de impacto ambiental en sus órbitas. Eso derivó en que Municipios con estructuras débiles y muy acotadas emitieran una declaración de impacto ambiental para emprendimiento que tienen una escala muy importante”, argumentó Patricia Pintos y agregó que” la Provincia en ese momento, un poco a partir del trabajo de algunas organizaciones y de nuestros trabajos de investigación, sacó la resolución 29 a partir de la cual todos aquellos emprendimientos que implican una modificación del humedal o áreas que tuvieran algún tipo de acumulación somera, superficial, permanente o semipermanente de agua y que implicara una transformación drástica de esa característica ambiental, tiene que tener una declaración de impacto ambiental emitida por la autoridad provincial”.
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Argentina sufrirá excesos hídricos por el nuevo clima



Argentina, afectada por excesos hídricos en las próximas décadas  

Fecha de Publicación
: 17/07/2015
Fuente: Nea Rural
Provincia/Región: Nacional


De acuerdo con la ONU, nuestro país enfrentará pequeños y medianos fenómenos hidrometeorológicos con pérdidas tanto en las zonas urbanas como rurales.
Según un documento del INTA INFORMA publicado HOY, desde sus comienzos, la humanidad está subordinada al clima. Así, inundaciones, sequías, erupciones volcánicas y terremotos marcaron su destino. En todos los casos, la clave fue la adaptación. Hoy, frente al cambio climático, el desafío se profundiza e invita a repensar nuestro vínculo con la naturaleza.
Así, organismos como el INTA y la Oficina Regional Las Américas de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR) –parte del Secretariado General de la ONU– aportan sus conocimientos para encontrar un punto de equilibrio en los sistemas naturales perturbados, y aumentar así, la resiliencia ambiental hacia 2030.
El dato es contundente: se pierden U$S 314 mil millones al año en el mundo como consecuencia de los desastres por amenazas naturales ocasionados tanto por eventos intensivos –de baja recurrencia y de grandes impactos individuales– como extensivos –manifestaciones constantes de riesgo–. De estos últimos, el 90 % son desencadenados por pequeños y medianos eventos vinculados con fenómenos hidrometeorológicos.
Así, en el marco del Foro Internacional sobre Cambio Climático organizado por el Ministerio de Agricultura de la Nación, Ricardo Mena –jefe de la Oficina Regional Las Américas de la UNISDR– aseguró que “en las próximas décadas, la Argentina enfrentará –principalmente– desastres por amenazas naturales relacionadas con tormentas de marea, sudestadas e inundaciones”. “A diferencia de otros países de la región –detalló– la Argentina tiene bajas probabilidades de sufrir eventos intensivos y, en cambio, se verá afectada por pequeños y medianos eventos extensivos causados por fenómenos hidrometeorológicos que representarán pérdidas tanto en las zonas urbanas como en las rurales”.
De acuerdo con Mena, “este mayor nivel de exposición se debe al crecimiento y a los procesos de expansión y urbanización, sumados a las características propias del país”. Y sentenció: “Urge una gestión del riesgo de desastres climáticos”. En este sentido, recomendó “incorporar estos índices en las políticas de inversión social que combaten la pobreza y mejoran la calidad de vida de todos los habitantes”. Para esto, la ONU publicó el Marco Internacional de Sendai para la reducción del marco de desastres en los que establece las metas globales para la resiliencia en los próximos 15 años.
Este documento busca disminuir tanto las pérdidas humanas y económicas como los daños ocasionados en sectores estratégicos. A su vez, intenta aumentar la cooperación internacional para un acceso de las poblaciones a sistemas de alertas tempranas. “Todas las instituciones que trabajan para el desarrollo sostenible deben aplicar este nuevo marco a fin de lograr un mundo más resiliente hacia 2030?, puntualizó Mena.
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Córdoba: vinculan inundación con daños al ambiente

Una especialista vinculó el deterioro ambiental con las inundaciones en Córdoba

Fecha de Publicación
: 15/05/2015
Fuente: Telam
Provincia/Región: Córdoba


La ambientalista de la Universidad Nacional de Córdoba Alicia Barchuk afirmó que "es urgente planificar un ordenamiento territorial participativo para frenar y revertir las consecuencias de los daños al medio ambiente".
En la disertación realizada en la Universidad Nacional de Villa María, Barchuk explicó que “los eventos mayores que están ocurriendo nos muestran que estamos al borde de un umbral de no retorno en muchos de nuestros territorios, con pérdidas de grandes ecosistemas, suelo y agua”.
La investigadora del Instituto Superior de Estudios Ambientales de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), realizó estas afirmaciones en el marco de una charla-debate por el "evidente deterioro de las condiciones ambientales, sus causas en el uso de la tierra y las consecuencias para la productividad económica, entre otros temas abordados en el Campus de la UNVM".
Barchuk hizo especial referencia a la necesidad de reconocer el estado de deterioro en el que se encuentran las cuencas hídricas de la provincia: “Hay una situación grave de deterioro ambiental en toda la Provincia y en toda la zona serrana, en cuanto a pérdida de cobertura del suelo y a avance tanto de la frontera urbana como de la agropecuaria en una forma desordenada, sin contemplar la dinámica hídrica de las cuencas”.
Consultada sobre la tendencia a futuro, manifestó que podría ser la de “quedarnos en umbrales de muy baja productividad, de alta pérdida de recursos en suelo, y por lo tanto en productividad agropecuaria”.
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Córdoba sufrió tormentas extremas



Tormenta: daños y evacuados

Fecha de Publicación
: 14/01/2015
Fuente: Día a Día
Provincia/Región: Córdoba


San Agustín, Las Bajadas y Villa General Belgrano intentan volver a la normalidad, después del vendaval de agua y piedra.
Hay que esperar que el agua corra por el río. Esta expresión de aliento bien vale para los pobladores de tres localidades de Córdoba, que sintieron el enojo de la naturaleza entre la noche del lunes y la madrugada de ayer.
San Agustín, Las Bajadas y Villa General Belgrano todavía esperan volver a la normalidad, después de las tormentas registradas.
Fuentes de la Defensa Civil de la Provincia informaron que, al cierre de esta edición, todavía quedaban 69 evacuados en esas tres localidades. También se registraron viviendas, puentes y vados anegados en Corralito, Almafuerte y Río Tercero. En todas hubo interrupciones de algunos servicios, lo que afectó parcial o totalmente a esas ciudades.
Los accesos a algunos puentes quedaron interrumpidos. En la ciudad de Córdoba, la Municipalidad bloqueó los dos puentes de acceso a la Costanera Sur, debido al desborde del río Suquía. Y en Villa General Belgrano, el arroyo Los Sauces también quedó fuera de sí, lo que provocó anegamientos en la calle Julio Roca.
En cambio, en San Agustín y Las Bajadas, las inundaciones fueron provocadas por la gran cantidad de lluvia caída en poco tiempo: 140 milímetros en 40 minutos.
“Estamos asistiendo a las familias que quedaron evacuadas. Otras tantas ya regresaron a sus hogares. Pedimos mucha precaución a la hora de circular, especialmente si se pasa por puentes y vados. No es recomendable el acampe a la vera de los ríos y arroyos, especialmente en la zona de Calamuchita”, indicó Diego Concha, titular de la repartición.
En la Calera, una piedra impactó sobre un automóvil Renault 12. Sus dos ocupantes terminaron heridos. Se registraron desmoronamientos en la zona del paredón del dique.
Las tormentas del lunes por la madrugada impactaron en Calamuchita, cuyo nivel de vertedero creció unos 30 centímetros. No aconteció lo mismo con los diques La Viña, San Roque y La Quebrada que casi no tuvieron variaciones.
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