Mostrando entradas con la etiqueta Capital Federal. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Capital Federal. Mostrar todas las entradas

20 mil personas afectadas laboralmente por la incineración



Fuentes de trabajo que van a incineración

Fecha de Publicación
: 10/05/2018
Fuente: Página/12
Provincia/Región: CABA


La ley que impulsó el gobierno porteño para desandar el camino de la Basura Cero afectará además a toda la industria vinculada al reciclaje: se calcula que en total estarán afectadas unas 20 mil personas. Críticas por el riesgo ambiental y el costo de las plantas incineradoras.
La decisión del gobierno porteño de reflotar la quema de basura, método impuesto por el ex intendente de la dictadura Osvaldo Cacciatore y defenestrado en democracia por su nocivo impacto ambiental, tendrá un efecto “desastroso” para los más de seis mil cartoneros registrados en la Ciudad de Buenos Aires. Las cifras de trabajadores afectados por la medida comprende a otros que trabajan por su cuenta, fuera del sistema oficial, y que suman entre cuatro y seis mil. Desde el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), que nuclea a recuperadores urbanos de todo el país, advierten que la quema de papel, cartón y otros elementos combustibles tendrá a la vez un daño colateral sobre sectores de la industria vinculados al reciclaje, a punto que se estima que en total serán unos 20 mil las personas en riesgo de ver limitada o perdida su desde el vamos precaria fuente de trabajo.
Por su parte, el ingeniero Manuel Matheu, que forma parte del MTE, refutó las afirmaciones del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta sobre la generación de energía que produciría la quema de residuos en la ciudad. “Por un lado, la generación de energía no es tan importante como la que se pregona, pero además es un sistema muy caro que requiere fuertes inversiones que son amortizables a largo plazo, con contratos que se extienden a 25 o 30 años”.
La estimación para el costo de cada una de las siete plantas incineradoras que el gobierno porteño proyecta instalar en la ciudad es de unos 500 millones de dólares. Y se estima que la construcción demandará unos tres años.
Matheu señaló además que hay que tener en cuenta “el daño ambiental que el sistema de quema de basura provoca en la población y que es de alto riesgo porque son problemas de salud que no se manifiestan en el corto plazo, de manera que son daños que van avanzando en silencio y tienen efectos muy graves”. 
Jacquelina Flores, que trabaja como cartonera y está enrolada en el MTE, puntualizó que se trata de “una política fundada en un pensamiento de clase, en la idea de una ciudad-empresa que favorece a los empresarios amigos del gobierno para que ganen mucho dinero” con el montaje de la infraestructura necesaria para desarrollar el modelo. “Me da un poco de risa cuando veo la propaganda televisiva de Rodríguez Larreta en la que se habla de una ciudad verde a la que se va a contaminar con la quema de basura, sin haber consultado a los habitantes de la ciudad. Tal vez hablan de una ciudad verde por el color del dólar”.
El jueves pasado, la Legislatura porteña aprobó, con el voto del oficialismo y sus aliados, la ley que habilita el regreso de la quema de basura en la ciudad. Se trata de una modificación a la ley de Basura Cero, considerada un ejemplo en la región por su planteo de promover el reciclado. Con la modificación, las metas previstas para la reducción de residuos se atemperaron: los plazos establecidos hace 13 años contemplaban una reducción de un 30 por ciento en la generación de basura destinada a relleno sanitario al 2010, de un 50 por ciento a 2012 y un 75 por ciento para 2017. Para el año 2020 directamente prohibía la disposición final de materiales tanto reciclables como aprovechables. Ahora, las nuevas metas fijadas son de un 50 por ciento para 2021, un 65 por ciento para 2025 y un 80 por ciento para 2030. Recién para 2028 se prohíbe la disposición final de residuos.
Al referirse al impacto de la quema de basura sobre las cartoneras y cartoneros, Jacquelina sostuvo que será “desastroso, totalmente negativo, para los seis mil reconocidos por el gobierno porteño y para otros seis mil (según algunos cálculos) que trabajan por su cuenta, fuera del sistema. La política oficial nunca fue buena para nosotros, para las cooperativas reconocidas en la Ciudad, pero con la nueva ley nos terminan de golpear, con mentiras, porque no se han agotado las instancias del reciclado porque nunca nos dieron todos los elementos necesarios para realizar nuestro trabajo, los camiones, la logística necesaria. Es todo una mentira, como cuando intentaron privatizar el sistema y que nosotros pudimos resistir, pero ahora cambian todo sin consultar a la población, que va a sufrir la contaminación que está probado que produce la quema de basura”.
La incineración de los residuos que impulsó el gobierno de la ciudad se hará mediante la termovalorización, un proceso para quemar basura y recuperar la energía de la combustión que es resistido por ambientalistas a nivel mundial. Funciona en algunos países de Europa, pero allí ya hay una recomendación oficial para que no se instalen nuevas plantas de ese tipo y que se vayan eliminando los que siguen en funcionamiento.
Jacquelina Flores cuestionó a la titular de la Comisión Legislativa de Ambiente y Espacio Público, Mercedes de Las Casas, que impulsó la ley aprobada en la Legislatura, porque “cuando la entrevistamos, ni siquiera supo responder nuestras preguntas, nunca discutió el tema con nosotros”. El gobierno porteño afirmó que el sistema de quema de residuos es el que se aplica en Europa y en otros países “pero mienten, porque el 75 por ciento de la basura es reciclada, pero ellos cambian el sistema y nos sacan la basura, que es nuestra fuente de trabajo, nos arrinconan, nos llevan de nuevo al abismo, pero están afectando a más de veinte mil personas, porque esto incluye a las empresas vinculadas al reciclado y por esa razón, la Cámara de empresarios del plástico expresó su rechazo a la ley”.
La integrante del MTE recordó que “nunca nos tuvieron en cuenta, cuando le pedimos información sobre lo que pensaban hacer, nos dieron un informe escrito en inglés, ni se molestaron en darnos una respuesta en forma personal porque para ellos nosotros valemos menos que la basura”.   Insistió en que hasta ahora “todo lo que se hizo a favor del reciclado, lo hicimos nosotros porque el Estado nunca nos dio nada. Ahora lo que buscan es una empresa para pocos, pero el montaje del nuevo sistema es muy caro, no alcanza el presupuesto de la Ciudad, de manera que el país se va a endeudar con un sistema que, además, produce contaminación”.
En este punto, recordó que “ellos niegan que produzca daño en la salud, pero los incineradores van a ser instalados en los barrios del sur, Villa Soldati, Lugano, cerca de La Boca, nunca en Puerto Madero; de esa manera, además de dejarnos sin trabajo, están afectando nuestra calidad de vida, de manera que si tenemos que judicializar nuestra lucha, la vamos a judicializar”.
Manuel Matheu coincidió en que “a los seis mil quinientos recuperadores de calle reconocidos hay que sumarle otros cuatro mil o más que trabajan en forma independiente”. Respecto de los argumentos del gobierno porteño sobre las supuestas bondades de un modelo, el de la quema de basura, que se aplica en los países del Primer Mundo, aseguró que “en realidad, en esos países se está saliendo de ese sistema para potenciar el reciclado, de manera que las empresas que aportan los elementos para la quema de basura se están ahora trasladando a nuestros países”. Sobre la contaminación ambiental que produce este método, precisó que “hay diversos estudios que confirman los efectos nocivos para la salud, situación que se agrava en el caso de Argentina porque no tenemos capacidad técnica para poder controlar esas complicaciones cuyos daños no se ven en el corto plazo y que se hacen sentir ya en lugares como la Ceamse, con quemas a cielo abierto. Uno de los primeros lugares elegidos por el gobierno porteño para la quema es la zona de Villa Lugano, donde ya tenemos el problema de la contaminación del Riachuelo, que para hacer una comparación con el Primer Mundo, no es un curso de agua como el Danubio”.
Matheu definió la ley votada en la ley impulsada por el gobierno de Cambiemos es “un modelo pensado para los empresarios privados y para transferir recursos a esos sectores”.
.

Villa Riachuelo el lugar de sacrificio para los incineradores



Inquietud en Villa Riachuelo por la posible llegada de una planta de incineración de basura

Fecha de Publicación
: 09/05/2018
Fuente: La Nación
Provincia/Región: CABA


Con inquietud y desconfianza los vecinos de Villa Riachuelo recibieron la noticia de que allí podría instalarse una planta de incineración de basura mediante la técnica de termovalorización. Esta nueva forma de tratar los residuos en la ciudad se habilitó anteayer en la Legislatura al modificarse la ley de basura cero (N°1854) .
"Más allá de que esta nueva forma de incineración use unos filtros especiales, podría ser que igualmente se genere contaminación. No me deja tranquilo el hecho de que el humo no se vea", dice Gabriel Montiel, de 44 años, vecino del barrio. Y agrega que si el saneamiento del Riachuelo fuera una prioridad para el gobierno, no instalaría la planta junto a su cauce.
Nicolás Escroca, de 67 años, vive en el barrio desde 1970. Señala que cuando se instaló allí, se decía que Villa Riachuelo sería "el segundo Palermo" de Buenos Aires. Pero que, en cambio, hoy viven entre el ruido del Autódromo y el olor nauseabundo que el viento trae de Mataderos. "Encima ahora quieren instalar esta planta: ¡nos traen toda la porquería de la ciudad!", se queja.
Fuentes del gobierno porteño, sin embargo, afirman que la nueva tecnología no generará contaminación. Y aunque recién se precisará con exactitud dentro de dos meses el lugar de emplazamiento de la nueva planta, Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, ya adelantó que uno de los sitios posibles es un predio ubicado en la avenida Roca y General Paz, detrás del Autódromo Oscar y Juan Gálvez.
Villa Riachuelo es un barrio de clase trabajadora, de calles solitarias y casas sencillas de una sola planta que conviven con enormes galpones industriales. En una recorrida por allí, LA NACION comprobó que la mayoría de los vecinos desconocía por completo el proyecto oficial. Aunque luego de conocer sus detalles, lo rechazaron con vehemencia.
"Es una vuelta al siglo pasado", se queja María Alejandra Camiña, vecina del barrio, excomunera por Proyecto Sur e integrante del movimiento ambientalista 350.org. "No les creemos que la nueva maquinaria no contaminará", alerta. Agrega que se destruirá el espacio verde donde se emplazaría, aumentará la temperatura, se desvalorizará el barrio y se dañará un yacimiento de restos arqueológicos ubicado allí.
"Rechazamos y repudiamos la modificación de la ley", indica Julián Morinigo, del Consejo Consultivo de la Comuna 8. Explica que la posición del Consejo está basada en un informe técnico de Greenpeace. "El problema no es exclusivo de esta comuna sino de todo Buenos Aires y del Área Metropolitana", alerta.
.

Es ley la incineración de basura en CABA



Escándalo y repudio ante la promulgación de la ley de incineración de basura en CABA

Fecha de Publicación
: 07/05/2018
Fuente: InfoNews
Provincia/Región: CABA


“La ley de incineración viene a convalidar un negociado millonario que causará una grave contaminación", denunció el legislador Gabriel Solano. Se anticipó que varias organizaciones presentarán pedidos de inconstitucionalidad.
El diputado de la Ciudad Gabriel Solano, del Frente de Izquierda sostuvo durante la sesión que “con esta ley se está violando la Constitución de la Ciudad, en 11 años de gobierno nunca se aprobó el código ambiental que exige la Constitución, vamos a acompañar los pedidos de inconstitucionalidad que presentan varias organizaciones".
Agregó que la decisión tomada de incinerar la basura “constituye un  retroceso enorme para la ciudad de Buenos Aires y tendrá consecuencias ambientales gravísimas como lo acaba de denunciar la Facultad de Agronomía de la UBA, así como para la salud".
"De acuerdo con la OMS (Organización Mundial de la Salud) más de 2 millones de personas mueren en el mundo como consecuencia de las partículas tóxicas y cancerígenas que se emiten como producto de la quema de basura", aseguró.
"La propia Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos ha abundado en estudios sobre las consecuencias catastróficas de los incineradores de residuos responsables de la mayor parte de la contaminación atmosférica por dioxinas e informan que gran cantidad de las mismas suelen ingresar a la cadena alimenticia”, detalló el legislador.
"No sólo eso, la incineración va a plantear un enorme negocio, es una tecnología carísima, y la generación de energía por esa vía es mucho más costosa que las energías renovables. Finalmente, este proyecto también implica una destrucción de miles de puestos de trabajo de recicladores. Se valen, para ocultarlo, de un manejo conspirativo del Estado porteño y la manipulación de la opinión pública, tal cual se denunció el día de ayer. Nuestro rechazo al mismo es total”, finalizó Solano.
Más tarde sostuvo que “el procedimiento irregular llevó a la protesta del público presente, que fue desalojado de las tribunas. En solidaridad con los trabajadores y ambientalistas que fueron desalojados y en repudio a la votación decidimos retirarnos de la sesión”.
“La ley de incineración viene a convalidar un negociado millonario que causará una grave contaminación. Esto lo hemos señalado con precisión apelando a estudios de organismos nacionales e internacionales”, explicó.
Por su parte, el bloque Unidad Ciudadana rechazó en la Legislatura porteña la aprobación de la modificación de la Ley de Basura Cero que habilita la incineración de residuos, impulsada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Con la presencia de organizaciones ambientales y cooperativas de recuperadores urbanos que se oponen a la incineración de la basura, Unidad Ciudadana rechazó el proyecto por las consecuencias extremadamente dañinas para la salud y el medio ambiente, por ser una política que compite con el reciclaje y la reutilización de residuos, poniendo en peligro miles puestos de trabajo y porque se trata de un proyecto costoso, en el que cada planta implicará un gasto 500 millones de dólares.
Durante su exposición el diputado Mariano Recalde ejemplificó que “con el 1% del presupuesto del proyecto se pueden hacer 40 centros de reciclado para toda la basura de la Ciudad, y con el 99% restante, 2.800 escuelas para resolver el problema de vacantes, 4.500 departamentos similares a los de la Villa Olímpica para solucionar el problema habitacional o 35 kilómetros de subte".
Recalde lamentó la falta de autocrítica del oficialismo por “los 10 años de fracaso en el cumplimiento de las metas de la ley Basura Cero que fue ejemplo para todo el mundo y un orgullo para los porteños”.
El legislador señaló que "ayer nos enteramos de lo que podemos denominar Basura Gate, una bochornosa campaña de manipulación y compra de voluntades a través de la pauta oficial. Y ni así pudieron lograr que alguien argumente a favor".
 "No es falta de imaginación. Es un desprecio por el trabajo y por la vida y una voracidad desenfrenada por los negocios", concluyó Recalde.
.

Curas villeros contra la incineración en Capital Federal

Dura carta de los curas villeros contra el proyecto de incineración de basura

Fecha de Publicación
: 03/05/2018
Fuente: La Nación
Provincia/Región: CABA


El proyecto oficial para modificar la ley de Basura Cero, que establece nuevos plazos para reducir la cantidad de residuos enviados a predios de disposición final y habilita, además, la instalación de plantas de incineración, no solo provocó el rechazo de agrupaciones ambientalistas. En una dura carta, los curas que trabajan en villas de la ciudad de Buenos Aires plantearon su preocupación por los efectos sociales que tendría la medida, principalmente por cómo afectaría a los recicladores y a las cooperativas que basan su economía popular en la recuperación de los residuos.
"Es preocupante si se quema el material reciclable, ya que muchos cartoneros lo necesitan para ganarse su medio de vida, su sustento", dice el documento, enviado a los legisladores porteños y difundido a toda la comunidad. "Las iniciativas de organización comunitaria de cartoneros y otros rubros, por el compromiso que tienen, logran incluir a muchas personas y familias que una empresa privada no podría contener", sostiene la carta, redactada por el presbítero Lorenzo de Vedia -sacerdote de la villa 21-24, de Barracas, conocido como el padre Toto- y refrendada por otros 19 curas villeros y el vicario para las villas de la ciudad, Gustavo Carrara.
Hace un mes, el proyecto impulsado por el Poder Ejecutivo ingresó en la Legislatura y esta semana obtuvo dictamen de comisión, previo paso al recinto. La polémica se instaló porque la propuesta les abriría la puerta a las plantas de termovalorización, es decir, incineración con recuperación de energía. La alternativa llega ante el inminente colapso de los predios de disposición final de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse), cuya capacidad operativa se agotará en cinco años mientras en la Capital se producen 6760 toneladas de basura por día, a las que se suman 15.000 del área metropolitana.
"Quisimos manifestar nuestra preocupación de cómo puede impactar en los vecinos de nuestros barrios que se ganan la vida con el cartoneo, con el reciclado. Es una carta de llamado de atención para que se considere ese impacto social por lo laboral", dijo a LA NACION el padre Toto. "Es una época en que la situación laboral es complicada. Hay que pensar mucho antes de dar un paso que genere pérdidas de empleo. También queremos llamar la atención por las consecuencias que podría tener para la salud de la gente", agregó.
Al mensaje adhirieron monseñor Carrara y los sacerdotes Juan Isasmendi, Eduardo Casabal y Ignacio Bagattini (villa 1-11-14); Carlos Olivero y Gastón Colombres (villa 21-24 y Zavaleta); Guillermo Torre, José Luis Lozzia y Marco Espínola (villa 31); Sebastián Sury y Damián Reynoso (villa 15); Rodrigo Valdez (Playón de Chacarita), Martín Carroza y Sebastián Risso (villa Cildáñez); Pedro Baya Casal y Adrián Bennardis (villa 3 y Barrio Ramón Castillo); Alejandro Seijo (villa Rodrigo Bueno); Andrés Tocalini (villa Los Piletones); Franco Punturo (villa 20), y Omar Mazza (villa INTA).
Organizaciones ambientalistas como Greenpeace y la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) ya plantearon su rechazo a las nuevas políticas del tratamiento de la basura. Otro punto cuestionado del proyecto oficial es que plantea, además, nuevas metas de reducción progresiva de la disposición final de residuos. Las propuestas son un 50% para 2021, un 65% para 2025 y un 80% para 2030.

Actores del reciclado

5324 Recolectores
Todos los días, miles de recicladores recorren la ciudad en busca de residuos que pueden ser reutilizados. Según cifras oficiales, 400 de las 6760 toneladas diarias de basura son recicladas.

12 Cooperativas
La basura recolectada se procesa en diferentes plantas donde trabajan los recuperadores urbanos. Para favorecer el reciclado también hay contenedores verdes y centros verdes en las plazas y parques
.

Incineración en CABA: pocas garantías ambientales



El Gobierno porteño se niega a dar precisiones sobre su proyecto de incineración de residuos

Fecha de Publicación
: 01/05/2018
Fuente: Tiempo argentino
Provincia/Región: CABA


El Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, presentó un proyecto para modificar la actual norma de Basura Cero. La actual ley prohíbe quemar basura y establece metas de reducción de residuos. La modificación propone nuevas metas y que se permita la incineración con aprovechamiento de energía, lo que llaman termovalorización.
Es cierto que la basura es un problema a resolver en la Ciudad, donde se generan más de 6.000 toneladas diarias de residuos, pero estoy convencida de que el trabajo de los recicladores y recicladoras tiene que ser central y debe estar garantizado por el Gobierno de la Ciudad. Lxs trabajadores señalan que reciclan un 15% del total de la basura que se genera, y que ese porcentaje podría ampliarse enormemente si el Gobierno de la Ciudad les brindara infraestructura para hacerlo. Hay que pensar la Ciudad de forma integral, cuidando a todos los vecinos, al ambiente, y al trabajo. Y el camino es llevar el reciclado al máximo. Resulta difícil pensar en incineración cuando no se agotan las medidas sustentables previamente.
El proyecto deja librada a la voluntad del Ejecutivo la forma en que se implementará este sistema. Pero no ofrece garantías, ni para el ambiente ni para los trabajadores del reciclado. Ni siquiera podemos entrar en el debate acerca de si es buena o mala la incineración, o termovalorización como le llaman. Esta ley significaría firmar un cheque en blanco, porque no especifica cuestiones fundamentales. Como por ejemplo el destino de las cenizas, que son altamente tóxicas. Cómo y quién controlaría las emisiones de dioxinas y furanos, dos componentes cancerígenos. Dónde estaría instalada la o las plantas. Quién garantizaría que no se incinere basura reciclable. Cuál sería el destino de la energía producida en la planta. Si sería ejecutado en manos de privados o la Ciudad se haría cargo del costo de la instalación y funcionamiento de la misma.
Si piensan que puede ser beneficioso, ¿por qué motivo no respondieron nuestras preguntas ni las de los trabajadores del reciclado? ¿Por qué el proyecto de ley no especifica ni controles, ni estudios, ni brinda ningún tipo de garantía?
Ni siquiera pudimos debatir en comisión si incinerar era bueno o malo, porque estamos ante un proyecto absolutamente deficiente, dudoso y poco claro de base que pone en riesgo la salud de los porteños y porteñas y el sustento de más de 5.000 personas que trabajan en el reciclado.
El Apra (Agencia de Protección Ambiental) emitió un documento donde especifica que de implementarse este método, con los controles necesarios, resultaría muy costoso y podría dar pérdidas. La instalación de una planta de incineración, ronda los 150 millones de euros, con ese dinero se podrían instalar unas 40 plantas de reciclado, y ahí ganamos todos: los trabajadores, el ambiente y toda la Ciudad, de hecho si se hizo algo para cumplir con las metas de basura cero, lo hicieron los trabajadores. En Suecia por ejemplo, se aplican los dos métodos, reciclado e incineración, pero como el reciclado ha sido tan exitoso, se genera escasez de basura para la quema, entonces tienen que importar desechos, por lo tanto, es evidente que la incineración no es sustentable, sino que crea una dependencia hacia la basura y el desecho.
Ante esto, me queda una certeza y es que para el Gobierno de la Ciudad, donde hay una necesidad nace un negocio.
.

Legislativamente avanza la incineración en Capital Federal

Legislatura: el oficialismo porteño avanza con el proyecto de incineración de basura

Fecha de Publicación
: 29/04/2018
Fuente: nueva-ciudad.com.ar
Provincia/Región: CABA


En una reunión de comisión, legisladores de Vamos Juntos lograron el dictamen para tratar en el recinto las polémicas modificaciones a la ley de Basura Cero.
 Este martes, en una reunión de comisión conjunta de las comisiones de Ambiente y Obras y Servicios Públicos, el oficialismo logró el dictamen para tratar en el recinto de las modificaciones a la ley de Basura Cero que permiten la incineración de los residuos de la Ciudad.
Recicladores y recuperadores, agrupados en distintos proyectos cooperativos, se acercaron hasta la Legislatura de la Ciudad, para expresar su preocupación respecto de las fuentes de trabajo. Durante el debate se vivieron momentos de tensión cuando Alicia Montoya de la cooperativa Los Alamos, también fue muy dura, e increpó a Victoria Roldán Méndez, por su discurso. Finalmente, la convocatoria fue levantada por la titular de la comisión de Ambiente, Mercedes De las Casas, entre cruces con el legislador Javier Andrade.
El proyecto promueve dos cambios polémicos. El primero está referido a la incorporación de la combustión como sistema de eliminación de los residuos sólidos urbanos. El segundo se centra en las prórrogas en los plazos de cumplimiento de las metas de enterramiento de la basura. Entre quienes se oponen a la medida están Greenpeace, Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), cooperativas de cartoneros, diputados y académicos.
“Rechazamos cualquier intento de habilitar la incineración y allanar su camino por otros medios, como cambiar la línea de base, las metas de reducción, u otras. Exigimos al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires invertir recursos en políticas públicas sostenidas en el tiempo, coherentes con los objetivos de la ley, para reducir la generación de residuos evitables”, expresaron hace poco en un comunicado.
.

Hoy discuten la incineración en Diputados de la CABA

Diputados debatirán la propuesta oficial de habilitar la incineración de basura en la Ciudad

Fecha de Publicación
: 25/04/2018
Fuente: Telam
Provincia/Región: CABA


Un plenario de comisiones de la Legislatura porteña tratará mañana el proyecto del Ejecutivo que plantea la posibilidad de incinerar residuos, lo que en la actualidad está prohibido, en el marco de una reforma a la ley de "Basura Cero".
La incineración se realizaría en "hornos controlados" y bajo el concepto de "valoración energética", según prevé el proyecto, que plantea plazos para que en la Ciudad disminuya la cantidad de desechos que destina a los rellenos sanitarios.
El encuentro será a las 9.30 en el salón Montevideo con la participación de los diputados de las comisiones de Ambiente, que preside la legisladora Mercedes de las Casas; y de Obras y Servicios Públicos, que encabeza Gastón Blanchetiere.
La reunión está convocada para el tratamiento de la propuesta presentada a fines de marzo por el Gobierno de la Ciudad ante la Legislatura para reformar la ley denominada "Ley de Basura Cero", del 2005.
.

Inicineración, un buen negocio para unos pocos



En lugar de ciudad verde, un negocio en billetes verdes

Fecha de Publicación
: 24/04/2018
Fuente: Página/12
Provincia/Región: CABA


Cada una de las siete plantas que el macrismo pretende instalar tendrá un costo millonario en dólares, que deberán generarse con nueva deuda pública. Con apenas el 4 por ciento de ese presupuesto se podrían instalar 40 centros de reducción de residuos.
El negocio detrás del proyecto para volver a incinerar la basura en la ciudad de Buenos Aires es millonario. Según los especialistas, cada planta que se pretende instalar tendría un costo de alrededor de 500 millones de dólares y el proyecto del gobierno porteño contempla un total de siete. La ciudad de Buenos Aires va a tener que endeudarse para poder llevar adelante la propuesta del oficialismo que se debate por estas horas en la Legislatura. Los especialistas coinciden en que con el 4 por ciento que costarán las plantas para incinerar se podrían instalar por lo menos 40 centros verdes para avanzar con la reducción de residuos, sobre todo, teniendo en cuenta que quemar basura es una práctica que se está abandonando en el resto del mundo porque afecta al medio ambiente.
Alicia Montoya, responsable del equipo técnico de la Cooperativa El Alamo, una de las organizaciones ambientales que trabajan por el reciclado y la recuperación de residuos y que generan puestos de trabajo que están en riesgo a partir de este proyecto, aseguró que la termovalorización esconde un “negocio” y es el término “maquillado” de para volver a quemar de basura. El gobierno de la ciudad pretende “habilitar un negocio con quien gane la licitación internacional que están preparando” porque “dicen que van a poner un incinerador, que ese incinerador va a absorber toda la basura que llega hoy al relleno sanitario y que no van a tocar lo que rellenan las cooperativas”, señaló.
“A esto le agregan que van a generar energía y que va a tener un filtro extraordinario que lo vamos a poder seguir con nuestro smartphone para ver que hay cero contaminación. Todo eso es una mentira, porque cuando se concesiona el servicio del incinerador está quien va a operarlo, y se va a tener que pagar por cada tonelada que procese”, argumentó.
Desde Greenpeace, su director, Diego Salas, coincidió en que “maquillan la quema de basura bajo el concepto de termovalorización” y aclaró que en realidad “no es una manera de generar energía sustentable como intentan venderlo”.
“Es quemar basura. Bajo este concepto de termovalorización nos pretenden esconder lo que realmente está pasando, la quema de basura que atenta directamente contra un sistema de reciclaje que es una de las bases de la Ley de Basura Cero. Los principales productos que más energía generarían a través de su quema son los que hoy se deberían estar reciclando”, enfatizó en diálogo con PáginaI12.
En ese sentido, subrayó que todo lo que se hizo desde 2007, cuando comenzó a estar vigente la ley de Basura Cero, hasta hoy, “fue gracias al esfuerzo de los recuperadores urbanos”. “El gobierno prestó pocos servicios de esto y no le puso la energía necesaria para cumplir con los pasos que se establecía en la norma, que dice que a 2018 deberíamos haber reducido en un 75 por ciento la basura que enterramos en el conurbano bonaerense y sólo redujimos un 30 por ciento”, remarcó.
Para la legisladora de Unidad Ciudadana Andrea Conde, los porteños son “víctimas de la perversidad PRO, que durante todo este tiempo no cumplió ni con la primera de las metas que establecía la Ley de Basura Cero, que era disminuir el 30 por ciento de los desechos depositados en rellenos sanitarios para el año 2010”.
“La deficiencia en el desarrollo de la política se evidencia claramente. No se puede fortalecer la separación de residuos en origen o mejorar las condiciones del sector cartonero, si el Gobierno de la Ciudad destina sólo un 10 por ciento del total del presupuesto de gestión de los residuos al sistema de reciclado. Entonces, en vez de revisar su política, proponen incinerar la basura, lo cual es una contradicción absoluta con el espíritu de la ley. Con este proyecto lo que están enterrando es avanzar en la política de reciclado y la ciudad verde”, aseguró Conde.
“La quema de basura pasó a llamarse incineración y ahora la quieren rebautizar como termovalorización energética. El nombre edulcorado no oculta los riesgos que este procedimiento implica debido a la liberación de dioxinas y furanos, reconocidos contaminantes orgánicos persistentes y cancerígenos”, concluyó la legisladora.
Nadia Mazzeo, del Programa de Desarrollo de Tecnologías para Residuos Sólidos Urbanos, Gerencia de Calidad, Metrología y Ambiente del INTI, explicó a PáginaI12 que la termovalorización “es la valorización térmica de los residuos. Es decir que, por combustión o por algún proceso fisico-químico, como la hidrólisis, se transforma la materia en energía (calor o electricidad)”.
Desde el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci), Silvia Ferreyra planteó que no es cierto lo que dice el gobierno porteño acerca de que no puede seguir avanzando en la aplicación de la ley así como está y por eso la propuesta de volver a quemar basura.
“Eso no está agotado, nosotros desde hace diez años que venimos anticipando que si no se reduce la cantidad de residuos se llega a este momento con todos los rellenos sanitarios colapsados, pero lo que se propone no es una solución reparadora sino que además nos incide en una alternativa mucho más contaminante y muchísimo más costosa”, enfatizó.
Según Ferreyra, una sola planta de estas siete que se quieren instalar sale alrededor de 500 millones de dólares (es lo que cuestan en Europa). “Con un 4 por ciento de ese valor, se podrían instalar por lo menos 40 centros verdes en los distintos distritos para poder avanzar con el reciclado”, indicó.
Si bien es cierto que algunos países europeos utilizan incineradores, también es una realidad que muchos de ellos y la Unión Europea los están dejando de lado por opciones más eficientes como el reciclaje y el compostaje. En enero de 2017 la Comisión Europea publicó su posición sobre el rol de la incineración en la economía circular, en la que instó a los países a priorizar las políticas de reducción y reciclado de residuos y a desalentar el uso de la incineración.
El documento destaca que “la inversión en nuevas capacidades de tratamiento de residuos debe encuadrarse en una perspectiva a largo plazo de economía circular y debe ser coherente con la jerarquía de residuos de la UE, que clasifica las opciones para gestionar los residuos según su sostenibilidad y concede la máxima prioridad a la prevención y el reciclado de los residuos”. También llama a los países con nula capacidad de incineración a “dar prioridad al desarrollo de sistemas de recogida selectiva e infraestructuras de reciclado en consonancia con la legislación”, e indica a aquellos países con altos porcentajes de incineración que “tasas tan altas son incoherentes con objetivos de reciclado más ambiciosos”, por lo que propone introducir o aumentar impuestos a la incineración, eliminar los subsidios a esta tecnología, imponer una moratoria sobre nuevas instalaciones y desmantelar las más obsoletas.
Un informe de Iatasa, de la Cámara Argentina de la Construcción, sostiene que el mayor desafío ambiental del Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) para los próximos años está directamente relacionado con la gestión y disposición final de los Residuos Sólidos Urbanos que se generan en él.
Además del negocio detrás de la termovalorización y su impacto ambiental, más de 6 mil personas perderían su trabajo si se aprueba el proyecto del oficialismo. “Las cooperativas hoy intervienen sobre la generación de residuos domiciliarios, comerciales e industriales asimilables a domiciliarios, nosotros no recolectamos ni patogénicos ni residuos peligrosos”, explicó Montoya.
“Tenemos un contrato con la Ciudad que dice que cada cooperativa tiene una zona de trabajo y tiene la exclusividad en la gestión de los residuos reciclables. Colectamos ese material, lo llevamos a plantas de tratamiento, se separa, no es basura, es material separado de origen: plástico, cartón, vidrio, metal. Entonces se separa, se acondiciona según el tipo de material e ingresa a la industria recicladora como materia prima”, describió Montoya el trabajo que realizan desde las distintas cooperativas y que está en riesgo. 
En ese mismo sentido, aseguró que “es un enorme salto hacia atrás en la política ambiental y socio ambiental” la idea de volver a quemar basura, y remarcó que “en cada puesto de trabajo que se genera en una cooperativa, tenés por lo menos cinco puestos de trabajo indirectos. Hoy en toda la Ciudad más o menos hay seis mil personas que integran las cooperativas, así que estás hablando de 30 mil puestos indirectos, que en general son pymes”.
“No es un problema de cartoneros, es un problema de la ciudadanía. De calidad de vida, de enfermedad a largo plazo”, concluyó Montoya.
.

Preguntas sin responder en torno a la incineración



Incineración de basura: las preguntas que el Gobierno porteño no pudo explicar

Fecha de Publicación
: 08/04/2018
Fuente: Nueva Ciudad
Provincia/Región: CABA


En lo que fue una reunión con duras denuncias de parte de ambientalistas y opositores, el oficialismo comenzó a debatir un proyecto del ejecutivo en la Legislatura para quemar residuos en CABA.
En lo que fue una jornada con fuertes cruces y denuncias de ambientalistas, este martes la Comisión de Ambiente comenzó a debatir un proyecto del ejecutivo porteño para incinerar en hornos los residuos de la Ciudad. Mientras que afuera de Perú 160 activistas de Greenpeace colgaban una bandera con la leyenda "quemar basura mata", adentro más de 50 organizaciones, políticos y académicos presentaron un petitorio contra el proyecto.
En la reunión de comisión, presidida por la legisladora de Vamos Juntos Mercedes De Las Casas, habló el subsecretario de Higiene Urbana de la Ciudad, Renzo Morosi, quien hizo un resumen del proyecto de ley. Tras él, se expresó el presidente del Ceamse, Gustavo Coria, quien dijo que la de la basura "es una problemática compleja" y por lo tanto demanda leyes que además de necesarias, justas e inclusivas del personal "sean realistas".
Uno de los momentos más tensos fue al turno de Diego Salas, director de Greenpeace. “El Gobierno de la Ciudad está impulsando la incineración de basura a pesar de los daños para la salud y el ambiente que esto genera; tiene a disposición una ley de avanzada que no cumple, y en lugar de cumplirla, implementa un sistema tóxico”, dijo, y agregó: “Horacio Rodríguez Larreta ha sido el promotor de la incineración durante la última década, y hoy avanza en este sentido a pesar de la ley que lo prohíbe y de la oposición de organizaciones ambientales y sociales”.
La iniciativa establece que las miles de toneladas de desechos urbanos sean quemadas en incineradores a través de los cuales se logrará “la oxidación total de los residuos a altas temperaturas con múltiples sistemas de control”.  Para esto, se deberá modificar seis artículos de la Ley de Basura Cero, sancionada en el año 2005, en la que se prohíbe la incineración de basura.
Durante la jornada, la falta de información de parte del oficialismo ocasionó el disgusto de los presentes. “Tuvimos reunión con el ejecutivo por la modificación de la ley de BasuraCero, que aprobaría la incineración de residuos. Esperábamos que nos expliquen cómo se va a preservar el medio ambiente y la salud de los vecinos y vecinas de la Ciudad. No aclararon nada”, dijo la legisladora Victoria Montenegro.
“En la reunión informativa sobre las modificaciones a la ley de #basuracero, el Subsecretario de Higiene Urbana se limitó a leer la letra del proyecto sin brindar fundamentos técnicos ni jurídicos”, aseguró Inés Gorbea, de Evolución. "A contramano del mundo, Horacio Rodríguez Larreta quiere volver a incinerar la basura, perjudicando el medioambiente y frenando la importante tarea de los recuperadores urbanos. El gobierno fracasa en sus políticas y en lugar de revisar lo que está mal, lo empeora", aseguró Mariano Recalde.
Algunas de las preguntas que quedaron sin respuesta por parte del oficialismo durante el duro debate fueron acerca de las localizaciones específicas en CABA que serían proclives para la instalación de las plantas de Termovalorización; si las plantas emitirán dioxinas y furanos a la atmósfera; si existen estudios técnicos  sobre la composición de los residuos en material de poder calorífico; y si se realizaron estudios referidos a las emisiones de otras sustancias tóxicas.    
.

Primeras protestas por la incineración en Capital Federal



Recicladores urbanos exigieron conocer la localización de las plantas de incineración de residuos

Fecha de Publicación
: 07/04/2018
Fuente: Ambito
Provincia/Región: CABA


Diputados de la oposición porteña y cooperativas de recicladores de la ciudad de Buenos Aires pidieron este martes, durante una tumultuosa reunión pública en la Legislatura, conocer la localización de las futuras plantas de termovalorización de residuos que el Gobierno local busca incorporar como nueva tecnología para el tratamiento de la basura.
El pedido se hizo en un plenario de comisiones legislativas que contó con la presencia del subsecretario de Higiene Urbana, Renzo Morosi, y el presidente del Ceamse, Gustavo Coria, quienes defendieron la iniciativa que el Ejecutivo giró a la Legislatura días atrás frente a un nutrido grupo de recicladores que colmó el salón Perón.
La propuesta oficial apunta a reformar la denominada "Ley de Basura Cero" del 2005, que estableció los parámetros temporales para que la Ciudad deje de enviar a los rellenos sanitarios situados en el área metropolitana los desechos urbanos considerados "recuperables".
La modificación lleva al 2028 el plazo final del cronograma de metas fijadas hace 13 años y plantea una nueva tecnología sostenida en la incineración de residuos urbanos -que en la actualidad está prohibido- para tratar la problemática.
La iniciativa no fue bien recibida por las cooperativas de recicladores urbanos, que reúnen a unos 5.500 trabajadores que recolectan residuos secos para su recuperación, por lo que se congregaron en la Legislatura para expresar su rechazo y pedir los detalles del proyecto, como la ubicación de futuras plantas y el costo que tendrán.
"El sistema de los cartoneros es fundamental en la red de higiene urbana, y la termovalorización es una técnica más de tratamiento de residuos que la Ciudad investigó. Nos pareció que la ley de Basura Cero iba a quedar corta si no se habilitaba", explicó Morosi.
Por su parte, Coria indicó que "el desafío es contribuir en materia de generación de basura que sea sostenible, madura, inclusiva y realista" y señaló que "la termovalorización, en Europa, es parte de la solución".
El proyecto destaca que "gracias a esa tecnología se puede recuperar la energía contenida en los residuos, que bajo un proceso de combustión controlado puede ser transformada en energía eléctrica e inyectada en la red para uso domiciliario".
No obstante, algunos de los recicladores advirtieron que "la termovalorización es mala y causa enfermedades porque es contaminante", mientras que cuatro activistas de la ONG ambientalista Greenpeace desplegaron en el balcón de la Legislatura porteña una bandera con la leyenda "Quemar basura mata".
"El Gobierno de la Ciudad está impulsando la incineración de basura a pesar de los daños para la salud y el ambiente que genera", dijo Diego Salas, director de esa ONG.
El reclamo fue acompañado por los diputados de la oposición Javier Andrade, de Unidad Ciudadana; Inés Gorbea, de Suma+; Myriam Bregman, del Frente de Izquierda, y Marcelo De Pierro, de Mejor Ciudad, quienes preguntaron a Morosi por la inversión prevista en la propuesta, dato que el funcionario no brindó.
"Fue una presentación inexistente", consideró Andrade, quien se manifestó en contra de la incineración al entender que es un sistema "anacrónico", mientras que De Pierro sostuvo que "el proyecto no da información" sobre la manera en que se aplicará el sistema de valorización energética.
Por su parte Gastón Blanchetiere, legislador porteño de Vamos Juntos y presidente de la comisión de Obras y Servicios Públicos dijo que "Greenpeace debe reconocer que el relleno sanitario del Ceamse no da más".
"No se le puede seguir tirando toda la basura a la provincia de Buenos Aires", afirmó.
.

El gobierno porteño quiere volver a incinerar



Otra vez a quemar la basura

Fecha de Publicación
: 31/03/2018
Fuente: Página/12
Provincia/Región: CABA


Ante el incumplimiento de las metas para reducir de forma progresiva el volumen de residuos urbano que se entierran, el gobierno decidió replantear las metas y propuso instalar hornos incineradores en la ciudad. El plan de Basura Cero quedará para el año 2028.
El gobierno porteño presentó en la Legislatura un proyecto que impulsa volver a incinerar la basura del área metropolitana, aunque sostiene que se hará a través de hornos controlados para lograr “la oxidación total de los residuos a altas temperaturas con múltiples sistemas de control”, y extender los plazos para llegar a la meta de basura cero hasta 2028. El defensor adjunto del Pueblo de la Ciudad, Gabriel Fuks, explicó a este diario que “hay tres ejes sobre los que primero habría que abrir un debate: por qué fracasó el proyecto de basura cero, qué va a pasar con los recolectores manuales con este nuevo modelo que se propone, y considerar la preocupación de los ambientalistas que sostienen que es un retroceso que va a generar mayor contaminación”.
El proyecto que propone que las miles de toneladas de desechos urbanos sean quemadas en “hornos apropiados”, además, establece un cambio de los plazos pautados para reducir la basura en la Ciudad que habían sido planteados en la Ley de Basura Cero (1854), sancionada en el año 2005.
La iniciativa, que lleva las firmas del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; del vicejefe, Diego Santilli, y del ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Macchiavelli, modifica seis artículos de la ley de basura cero entre las que se encuentra la prohibición de incinerar los residuos.
La norma establecía que la Ciudad adoptara como principio para la problemática de los residuos sólidos urbanos el concepto de Basura Cero, y para ello, fijó un cronograma de metas para lograr una baja de la cantidad de desechos a ser depositados en rellenos sanitarios.
En ese sentido, los plazos establecidos hace 13 años contemplaban una reducción de un 30 por ciento en la generación de basura destinada al relleno sanitario al 2010, de un 50 por ciento al 2012 y un 75 por ciento para el 2017. Y prohibía para el 2020 “la disposición final de materiales tanto reciclables como aprovechables”.
Ante el incumplimiento de las metas para reducir de forma progresiva el volumen de residuos urbano que se entierran, el gobierno decidió replantear las metas y reflotar la quema de basura.
Para Fuks, primero habría que debatir “por qué fracaso el proyecto. Por qué no se generaron las condiciones para la separación en origen pese a que se incorporaron a los recolectores manuales. Por qué no se logró penetrar en los hogares para que se genere esa separación, y por qué esa lógica tampoco logró impacto en los grandes comercios, que son los mayores productores de desechos. Y todo esto cuando en la ciudad hubo recursos vinculados a la higiene urbana, y se hizo una gran inversión en contenerización”.
El proyecto propone que las metas serán “de un 50 por ciento para el 2021, de un 65 por ciento para el 2025 y un 80 por ciento para el 2030, tomando como base los niveles enviados al Ceamse durante 2012”. En tanto que prohíbe para el 2028 “la disposición final de materiales tanto reciclables como aprovechables”.
Por otra parte, resalta la necesidad de incluir nuevas tecnologías a fin de colaborar con la reducción progresiva de la disposición final en los rellenos sanitarios e impulsa, en ese marco, la valorización energética.
Como resultado de ese método se destaca “una reducción del volumen de los residuos hasta en un 90 por ciento y la generación de cenizas que pueden ser reutilizadas en la industria de la construcción”.
Y añade que “el principal objetivo será disminuir la cantidad de residuos que son dispuestos en relleno sanitario, permitiendo así valorizar un recurso que actualmente no presenta posibilidad de recupero alguna”.
Por último, indica que “gracias a la implementación de esta tecnología se puede recuperar la energía contenida en los residuos la cual, bajo un proceso de combustión controlado, puede ser transformado en energía eléctrica e inyectada en la red para uso domiciliario”.
“Esto permite incorporar energía a parir de una fuente alternativa, entendiendo que la matriz energética de la República Argentina presenta alta dependencia al combustible fósil”, precisa.
Sostiene además que “son numerosos los países que han complementado su gestión de residuos con plantas de este tipo y que se volvieron una parte fundamental de su matriz energética, tal es el caso de Francia, Alemania, Holanda, Bélgica, España, Japón, China, Estados Unidos de América, Canadá y sobre todo los países nórdicos”.
Para el defensor adjunto, la discusión deberá incluir la problemática social que se abre al dejar de lado a los recolectores manuales, por lo que es “necesario que se explicite en el nuevo modelo que se quiere  implementar qué va a ocurrir con ellos, que no haya una voluntad de atentar contra los recolectores urbanos”, remarcó.
.

CEAMSE mira a la incineración con buenos ojos



Basura: la CEAMSE analiza modelos de incineración para la ciudad

Fecha de Publicación
: 08/03/2018
Fuente: La Nación
Provincia/Región: CABA - Buenos Aires


El tiempo es bastante relativo en términos de decisiones políticas. ¿Cuánto son cinco años? Para la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse), que gestiona la disposición de la basura en el ámbito integrado por la ciudad de Buenos Aires y 40 municipios del conurbano, cinco años es muy poco.
En ese lapso, para 2023, se terminaría la vida útil del Complejo Ambiental Norte III, donde hoy se depositan los residuos. Por eso, es que, aunque no lo quieran admitir públicamente, estudian modelos europeos para tratar de aplicarlos aquí y buscan interesar a la dirigencia política de encarar una nueva etapa del manejo de los residuos sólidos urbanos (RSU).
Una reciente visita a plantas de termovalorización (incineración de basura que genera energía eléctrica y calefacción) que funcionan en París, Viena y Amsterdam permite intuir que ese es el modelo que más convence a las autoridades del Ceamse de cara a 2023. Construir una planta como la que funciona a menos de dos kilómetros de la torre Eiffel, sobre el río Sena, demoraría tres años y podría costar unos 200 millones de euros.
Si se tiene en cuenta que al menos la ciudad de Buenos Aires debería modificar su ley para permitir la incineración de la basura, prohibida en su territorio y en cualquier lugar del país que pudiera suceder, y que el año próximo el foco de atención política estará en la campaña electoral para elegir jefe de gobierno, presidente y gobernador bonaerense, los cinco años pasan casi mágicamente a ser mucho menos. "No hay decisión tomada sobre ningún recurso, pero si no hacemos que el problema sea de todos no lo vamos a resolver", sostuvo a la nacion Gustavo Coria, presidente del Ceamse, tras recorrer la planta de Syctom, que trata los residuos de París.
"El problema lo tenemos que plantear hoy para no sufrir una crisis en cinco años", agregó. Y advirtió: "No tenemos un horizonte complicado, pero no es prudente ni sensato no llevar soluciones. En el borde del abismo, siempre se pusieron parches".
Acompañado por Marcelo Rosso, gerente de Nuevas Tecnologías de la Ceamse, y del subsecretario de Reciclado porteño, Renzo Morosi, y un grupo de periodistas argentinos, Coria lideró una comitiva que dialogó con funcionarios nacionales franceses y municipales de París, Viena y Amsterdam, así como con responsables de la operación de las plantas de termovalorización.
"El tema de la basura tendría que ser un tema técnico, no un tema político. Estudios efectuados con la Facultad de Ingeniería de la UBA nos anticipan que para 2030 cada ocho días llenaremos un estadio del tamaño del Real Madrid de basura. Actualmente es cada 11 días. Los rellenos sanitarios tienen vida útil y, si bien tenemos cinco años por delante, el tiempo pasa rápido", explicó Coria.
Ninguno de los tres representantes del manejo de residuos que compartió la semana pasada visitas a tres plantas usa la palabra "incineración", prefieren el término técnico de "termovalorización", porque el sistema permite generar energía eléctrica y calefacción.
De hecho, en la planta HVC de Alkmaar, a 42 kilómetros de Amsterdam, el asesor Wiebe Bosma admitió: "Incinerar traía malos recuerdos de los días de la Segunda Guerra Mundial y de los inicios, hace casi 100 años, de esa manera de manejar los residuos en Holanda". Y recordó que hasta mediados de los 60, los canales que circundan Amsterdam eran el lugar donde se arrojaban los residuos. "Hoy la ciudad está entre las tres más limpias de Europa e incluso la reina argentina Máxima nada en el canal en una competición anual para fomentar la actividad ecológica", agregó Evert Lichtenbelt, asesor externo en temas de residuos del gobierno holandés.
A su criterio, y en coincidencia con el responsable de reciclaje y valorización de los RSU de Francia, Loic Lejay, y con Martina Ableindinger, representante de la comuna de Viena en el manejo integral de los residuos de esa ciudad, la clave de aceptación social de las plantas de termovalorización son tres: "Hay que ser limpio, transparente y honesto".
Por eso, es que en los tres modelos visitados por la Ceamse, los controles sobre la operación de las plantas de termovalorización los hacen el Estado nacional y las comunas. En algunos casos, como en el de Amsterdam, hay diálogos con las ONG dedicadas al cuidado del ambiente. Y en casi todas las ciudades, se puede seguir por Internet la emisión de los vapores que se envían a la atmósfera luego de todo el proceso.
En todos los casos, la incineración de basura es parte del sistema y no el centro de la solución. París todavía de manera incipiente, Viena y Amsterdam con más vigor, llevan adelante sistemas de reciclaje de residuos desde el mismo momento en que una persona descarta algo que no necesita. No solo hay contenedores dispuestos en distintos lugares de las ciudades donde se puede desechar material orgánico, residuos verdes, cartones y papeles y vidrios, sino que cuentan con "puntos verdes" donde gratuitamente se pueden entregar muebles, materiales de construcción, electrodomésticos o electrónicos en desuso y hasta libros.
A diferencia de lo que sucede en la ciudad de Buenos Aires, donde el vecino paga la tasa por alumbrado, barrido y limpieza, en Amsterdam y Viena se paga específicamente por la recolección de residuos domiciliarios. Y Viena, aunque no lo aplica con rigor, tiene un sistema de penalización para quien no cumple con el proceso de reciclado o de disposición de residuos en los contenedores designados.
En Viena, además, cada seis años la comuna revisa el programa de gestión de residuos. "Actualmente, en distintos talleres se elaboran estrategias entre empleados, científicos y personas que trabajan con el medio ambiente para definir cómo vamos a seguir adelante", contó Ableindinger.
"Debemos trabajar en la prevención de la generación de los residuos, en la recolección y la separación de los materiales para aprovechar mejor el proceso. Y hay que entender que incinerar la basura es el último recurso y no el principal. Todos tenemos que lograr una economía circular a partir de los desechos", concluyó.
En noviembre pasado, siete ONG ambientalistas alertaron, ante la idea de la incineración, sobre los riesgos para la salud y el hábitat del procedimiento. En ese momento, Cecilia Allen, de la Coalición Ciudadana Anti Incineración, advirtió: "Es una fuente de emisión de una gran cantidad de compuestos tóxicos para la salud, incluyendo varias sustancias cancerígenas. Además, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, tres millones de personas mueren al año en el mundo por causa de la contaminación del aire. Sumar contaminación aérea a ciudades ya saturadas de contaminantes, como Buenos Aires y otras del conurbano bonaerense, implicará un nuevo deterioro en los índices de calidad del aire".
En el área metropolitana, la discusión y la búsqueda de consensos acaba de empezar. El tiempo corre.

Radiografía del área metropolitana

- 15.839.000 habitantes. Es la cantidad de personas que residen en el área metropolitana, integrada por la ciudad de Buenos Aires y 40 municipios del conurbano
- 18.500 toneladas. De residuos sólidos urbanos (RSU) se generan a diario. Mensualmente son 550.000 toneladas
- 170.000 viajes mensuales. Hacen los camiones que recolectan y trasladan la basura. Se usan 307.000 litros de combustible
- 1 estadio de fútbol. Del tamaño del Real Madrid es la superficie simbólica que se llena de basura cada 11 días.
.

219 serpientes en un departamento



Tenía 219 serpientes en un departamento

Fecha de Publicación
: 24/02/2018
Fuente: La Voz del Interior
Provincia/Región: CABA


Ocurrió en el barrio de Once, Buenos Aires. Hay un detenido. También incautaron huevos.
Por una denuncia de tráfico animal, el Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal allanó un departamento en Once y encontró 219 serpientes.
Al parecer, los animales iban a ser vendidos en el mercado negro.
Entre ellas había pitones bola y boas esmeralda. Y se hallaron 19 huevos de estas especies exóticas, publica Clarín.
"Ya hay un imputado en la causa", dijo el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Sergio Bergman, a TN.
La denuncia se hizo desde la web de la Dirección de Fauna Silvestre y Conservación de la Biodiversidad y llegó directamente al despacho del ministro.
Tras la incautación de los animales, que serán trasladados al serpentario de Instituto Malbrán de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS), se evaluará su estado general.
"Vamos a ver cada especie para saber si pueden ser reinsertadas en su hábitat natural", se indicó.
En el operativo intervino el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 16, a cargo del Dr. Mariano Itaurralde.
.

Cinco años para pensar que hacer los residuos en la CABA



Basura: analizan opciones para evitar el colapso de los rellenos sanitarios

Fecha de Publicación
: 31/01/2018
Fuente: La Nación
Provincia/Región: CABA


Nuevos módulos de relleno sanitario, más plantas de Tratamiento Mecánico Biológico, la instalación de otros centros de reciclaje y la construcción de plantas de generación de energía, también llamadas de termovalorización, donde los residuos se transforman en energía a través de la incineración, son las opciones que se están estudiando para evitar el colapso del sistema de tratamiento de basura en la ciudad y toda el área metropolitana.
La estrategia debería definirse en los próximos meses porque los tres predios de disposición de residuos de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse), sobre todo el Complejo Ambiental Norte III, de José León Suárez, que recibe el 87% de la basura de la región, tienen una capacidad de absorción que se agotará en cinco años. Allí, a diario, se depositan 18.500 toneladas (tn) de residuos, 3000 de las que viajan directamente desde la ciudad, de las 6760 que se originan a diario.
Hace cuatro años un ex funcionario porteño invitó a legisladores de distintos partidos políticos a un viaje por Valencia, Madrid y París, entre otras ciudades. "Tuvimos varias reuniones con expertos en medio ambiente y todas terminaban con el mismo mensaje: decían que siempre había un núcleo duro del 10% de basura que no se puede eliminar", recuerda uno de los integrantes de esa comitiva. En ese momento se empezaba a hablar de incineración como alternativa posible para hacerle frente al problema creciente de la basura, que no pudo mitigarse según los plazos proyectados en la ley basura cero.
Esa y las otras opciones mencionadas integraron el plan de gestión ambiental para 2030, que se presentó en la provincia de Buenos Aires en mayo de 2016 con el objetivo de que los municipios elaboren alternativas para el tratamiento de los descartes y el control de los vuelcos clandestinos. Sin embargo, el proyecto elaborado por la Ceamse, una compañía estatal de la provincia de Buenos Aires y de la ciudad, no avanzó. Mientras tanto los tiempos se fueron acortando hasta llegar a la antesala de una crisis que demanda respuestas rápidas.
El contexto no es favorable, de acuerdo con las cifras oficiales difundidas por Ceamse. En 2017 la ciudad envió más basura al complejo Norte III que en 2016, lo que significó un incremento tras cinco años consecutivos de caída, después de alcanzar, en 2011, los 2.276.813 tn enviadas al relleno. El año pasado se enterraron 1.101.202 tn, mientras que en 2016 fueron 1.094.708.
Además del complejo ambiental Norte III, la Ceamse tiene operativos otros dos: González Catán, que recibe el 8% de los residuos de la región y con una capacidad receptiva de cinco años; y Ensenada, donde llega el 5% de la basura y con cierre estimado en abril próximo (allí operará una planta de Tratamiento Mecánico Biológico).
"Hay obras de infraestructura y ampliación, pero la capacidad receptiva de esos complejos ambientales se termina pronto", sostuvo Gustavo Coria, presidente de la Ceamse. "El ritmo de disposición actual, más un 3% que se agrega por crecimiento poblacional, a 2023 los rellenos empiezan a tener una crisis. Principalmente el Norte III, el más importante", agregó.
Los porteños generan, por día, 6760 tn de basura de las que se recuperan, por diferentes vías, 3761 tn, lo que representa el 57% del total. La cifra está lejos de la meta establecida en la ley basura cero, sancionada en 2005. La norma establecía que en 2017 se debía reducir el 75% de los residuos enviados a rellenos sanitarios. "El millón de toneladas enviadas en 2017 al relleno supera casi tres veces el tope máximo que fija la ley. La solución es la implementación efectiva de basura cero", pidió Martín Prieto, director ejecutivo de Greenpeace Argentina.
En noviembre pasado LA NACION contó sobre la existencia de un proyecto, al que habían accedido ONG ambientalistas, que planteaba la instalación de siete plantas de incineración de basura para convertirla en energía. Hoy, con otros términos, fuentes del gobierno admiten que es una de las posibilidades, aunque no la única. "Tenemos cinco años para encontrar propuestas superadoras. Estamos estudiando aplicaciones que se utilizan en el mundo y hay que insistir en la separación en origen, el tratamiento de los residuos en los hogares para minimizar lo que ingrese a los rellenos sanitarios", planteó el ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Macchiavelli.
Para los expertos recurrir a la incineración, o plantas de termovalorización, es un retroceso. "Se generan grandes emisiones de sustancias contaminantes y cancerígenas. Se dice que en Europa hay muchas plantas de incineración, pero lo que no se dice es que la Unión Europea dice que hay que ir para atrás", cuestionó Andrés Napoli, titular de la Fundación Ambientes y Recursos Naturales.
El debate sigue abierto, la solución no aparece y, mientras tanto, el tiempo se acaba.
.

Sin bolsitas: menos contaminación, pero menos reciclaje



Sin bolsitas de plástico para las compras, bajó la contaminación pero dicen que se recicla menos

Fecha de Publicación
: 25/01/2018
Fuente: Clarín
Provincia/Región: CABA


Para el Gobierno, ya se naturalizó. Pero empresarios del sector marcan que cayó la separación de la basura en las casas.
Un año sin bolsitas. En los últimos doce meses, los vecinos de la Ciudad debieron modificar una costumbre fuertemente arraigada: dejar de usar las bolsas "camiseta" que entregaban los supermercados y reemplazarlas por bolsas reutilizables -de tela, de plástico más grueso o de materiales reciclados- y changuitos. Aunque los primeros meses fueron complicados para la implementación de estos cambios, hoy son una circunstancia natural que se vincula con el cuidado medioambiental. Al mismo tiempo, desde la industria del plástico se siguen lamentando y aseguran que ahora la gente recicla menos porque ya no les dan las bolsas verdes para separar los residuos.
Para el Ministerio de Ambiente y Espacio Público -a cargo de motorizar el cambio, realizar los controles y promover opciones- la resolución se impuso "con mucha naturalidad. Los vecinos incorporaron la nueva propuesta de manera rápida; muchos ya usaban sus propias bolsas y los que no, creo que se sumaron pronto al cambio cultural", analizó Eduardo Macchiavelli, ministro del área. "Entendemos que los cambios culturales se dan con el tiempo, pero muchas veces basta con una simple acción para tomar conciencia", destacó. Y aseguró que se evitaron el uso de 500 millones de bolsas plásticas.
Uno de los principales beneficios fue que dejaron de obstruir cañerías, sumideros y pluviales: las bolsas formaban "diques" en los túneles pluviales aliviadores, que perjudicaban el desagote del agua, además atrapaban otros residuos. Según el ministerio, en la última limpieza que se realizó en el Arroyo Maldonado durante septiembre, prácticamente no se encontraron bolsas en los pluviales.
En el universo de las 2.805 industrias pyme del rubro, 450 son fabricantes de film y bolsas plásticas. Y mientras la contaminación con plástico de los desagües disminuye, desde la industria aseguran que el pasado ha sido un año negro, fatídico. Lo explican a través de los números: para las empresas proveedoras de bolsas para supermercados, la caída en la producción fue del orden del 75%.
Esto, según afirman, también impactó a nivel país porque disminuyó el empleo en un 24%. Según estiman, 700 personas perdieron su trabajo en forma directa e, indirectamente, otras 2.400 que realizaban tareas de logística, comercialización y administración. Mientras, calculan la pérdida económica en $ 210 millones, a los que se suman otros $ 360 millones de costos laborales por despidos.
Esta evaluación fue realizada por la Cámara Argentina de la Industria Plástica, Ecoplas y el Sindicato del Plástico. Su otro argumento es que, según ellos, se retrocedió en la separación de los residuos, lo que implica que también disminuyó el caudal de material para reciclar.
"La industria tiene capacidad para reciclar 500.000 toneladas, sin embargo hoy está reciclando 225.000 toneladas. Y algunas industrias paran durante dos o tres días, esperando que les llegue el plástico. Claramente el problema es que falta materia prima, porque no llegan envases ni plásticos de ningún tipo porque los vecinos no separan. Es un problema cultural, hay que educar para que la gente entienda que separando se cuida el medioambiente. Pero cuando la gente había vinculado la separación con las bolsas verdes del supermercado, se las prohibió. Al desaparecer la bolsa, se rompe la dinámica que se había generado", explica el ingeniero Mario Tonelli, director de Ecoplas.
"Observamos un retroceso en la separación y una falta de consigna clara para que los vecinos participen y se comprometan, que entiendan que los plásticos que ingresan en el circuito del reciclado luego se transforman en bancos de plaza, durmientes, bolsas de consorcios y muchos productos más", agrega Tonelli.
Aunque la organización da talleres y cursos de capacitación a los recuperadores urbanos en los 12 Centros Verdes de la Ciudad, no mantienen un diálogo formal con el Ministerio de Ambiente y Espacio Público y tampoco con la Agencia de Protección Ambiental.
"Hay mucho marketing en torno al tema del reciclado, muchas campañas, pero lo que falta es involucrar realmente a los vecinos. Porque los vecinos pueden cambiar una bolsa de supermercado por un changuito, pero lo que no hacen es separar en origen. Creo que las bolsas verdes que entregaban en los super servían para facilitar esa separación. Y es necesario entender que el reciclado arranca con la separación en origen, en las casas", opina Marcelo Loto de la cooperativa Reciclando Sueños, quien además participa de una red de cooperativas certificadas que también trabajan en Provincia de Buenos Aires.
.

Las concesiones a espacios del EcoParque en discusión

La protección, un negocio gastronómico

Fecha de Publicación
: 11/12/2017
Fuente: Página/12
Provincia/Región: CABA


Una coalición de entidades advirtió que la apertura de lugares de comida en los edificios emblemáticos del predio de Palermo atenta contra el bienestar de los animales. Las principales organizaciones ambientales e instituciones veterinarias del país rechazaron el proyecto de ley para concesionar por 30 años 21 edificios históricos del EcoParque porteño (ex Zoológico) para transformarlos en sitios de concientización sobre conservación del medio ambiente que incluirán sectores gastronómicos. La iniciativa podría ser tratada mañana en la Legislatura, durante la última sesión ordinaria antes del recambio parlamentario. El naturalista y asesor de la Fundación de Historia Natural Félix de Azara, Claudio Bertonatti, dijo a PáginaI12 que “no hay una sola institución en materia de ciencia, educación o conservación que acompañe este proyecto porque va a perjudicar, al reducir el espacio, el bienestar animal”. Además, advirtió que “como no hay un plan establecido, porque todo está improvisado, tampoco sabemos qué animales van a quedar en el predio”, y aclaró que “no es algo que sorprenda porque el proyecto viene del Ministerio de Modernización, Innovación y Tecnología del que depende la institución, cuando debería estar bajo la órbita de Ambiente o Cultura”.
La coalición de organizaciones que firmaron un comunicado oponiéndose al proyecto que lleva la firma del ministro de Modernización, Andrés Freire, está compuesta por la Fundación Temaikén, Fundación Vida Silvestre, Fundación Biodiversidad Argentina, Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), el Consejo Profesional de Médicos Veterinarios, Fundación de Historia Natural Félix Azara, Asociación de Amigos del Oso Polar Arturo y de los Animales Dependientes de Humanos, Fundación Hábitat y Desarrollo, la Sociedad de Medicina Veterinaria, Wildlife Conservation Society (WCS) filial Argentina y la Fundación Aves Argentinas.
El director científico de la Fundación Temaiken, Eduardo Francisco, explicó a este diario que “la ley del EcoParque tiene como premisa el bienestar animal, y en el proyecto no hay un master plan del predio que contemple qué animales van a quedar en el parque, cuáles son los ambientes que van a tener y la función de cada edificio que se quiere concesionar. Sería  interesante que dentro del relato de conservación que dicen llevar adelante especifiquen cuáles animales van a ser trasladados, cuáles van a quedar y en base a eso, sabiendo qué especies quedan se puedan diseñar los ambientes para su bienestar”, y remarcó que “por eso planteamos que se trabaje para desarrollar un plan antes de otorgar en concesión los edificios”.
Para Bertonatti, “desde que cesó la concesión del zoológico, en junio de 2016, hasta ahora, lo que ha habido son demostraciones de impericia. Un año y medio después, siguen sin tener un plan. El zoológico arrastra connotaciones negativas, de maltrato y de encierro. Pero a nivel mundial, esta crisis se perfiló hace tiempo y ya encontró su solución: transformar esos museos vivientes con animales, en modernos centros de educación ambiental, que desarrollan programas de conservación o contribuyen a  restaurar ambientes amenazados. Existe una crisis ambiental mundial que se traduce en que cada día hay más especies amenazadas. Los países tienen dos grandes herramientas para salir de la extinción: con organizaciones que in situ trabajan para la conservación como Parques Nacionales, y las ex situ: los museos de ciencias naturales, jardines botánicos, acuarios, jardines zoológicos”. “Lejos de tomar esto como modelo y consultar a especialistas, ONGs dedicadas a la conservación o universidades, tomaron dos medidas demagógicas: hicieron un concurso internacional que dejó unos dibujos con arquitectura futurista, y una consulta a los vecinos para saber qué querían que se desarrollara, obviando a las organizaciones especializadas”.
Para el especialista, “la furia de las ONG tiene que ver, primero con la falta de plan, y segundo, con la reducción de la superficie del predio para desafectar sectores y dejarlos de acceso libre, cuando se sabe que para mejorar las condiciones de los animales hay que darles más espacio”.
El naturalista, además, remarcó que “van a entregar 21 edificios históricos en concesión, teóricamente para una propuesta que combina gastronomía y educación ambiental sin pautar los contenidos de cada edificio, cuando ningún zoológico del mundo se privatizó a empresario privado, siempre fue a organizaciones científicas o entidades de conservación”, dijo Bertonatti, y aclaró que “no estamos en contra de que se concesione sino que se lo haga a empresas cuyo fin es el lucro. Es un desguace con fines comerciales y a plazos insólitos: 30 años”.
En este sentido, los bloques opositores también cuestionaron el plazo de concesión, y que el proyecto no contara con la autorización de la Dirección Nacional de Museos, dado que incluye una serie de edificios que fueron declarados, en 1997, como Monumento Histórico Nacional por su patrimonio ambiental, artístico y ornamental.
La iniciativa estipula concesionar, por separado,  las construcciones conocidas como el Pabellón de los Leones, el Aviario, el Templo Hindú Elefantes, el Antiguo Monario Azul,el Chalet de los Ciervos, la Casa de las Jirafas,la Condorera y la Confitería El Águila, entre otras.
Además, las críticas apuntaron a la falta de precisión del proyecto con relación a las licitaciones. La legisladora porteña Nuevo Encuentro-FPV Andrea Conde sostuvo que “la falta de claridad sobre aspectos centrales de la concesión como la inversión a realizarse, los cánones a cobrarse y el mecanismo que se establecerá para controlar el mantenimiento y conservación de los edificios patrimoniales convierten este proyecto de ley en un cheque en blanco, destinado a privilegiar los intereses de los futuros concesionarios”. Para la legisladora “el espíritu de la reconversión del Jardín Zoológico fue producto del fracaso de la gestión privada, por lo que creemos necesario establecer parámetros claros para asegurar un eficaz control estatal y evitar que el Poder Ejecutivo repita las mismas irregularidades a las que nos tiene acostumbrados en materia de concesiones”, remarcó.
.

Ahora parece que prohibir las bolsas plásticas en perjudicial



Afirman que prohibir el uso de bolsas plásticas perjudicó al medio ambiente  

Fecha de Publicación
: 03/12/2017
Fuente: Clarín
Provincia/Región: CABA


A un año de la prohibición de las bolsas plásticas en los supermercados de la Ciudad de Buenos Aires, la industria plástica, una ONG medioambiental y el sindicato del plástico salieron a explicar el impacto negativo que tuvo la medida en la economía de las empresas productoras, en los trabajadores del sector y también en el medio ambiente.
¿Porqué en el medio ambiente? "Antes de esta prohibición, en el 85% de los hogares se reutilizaban las bolsas para los desechos domésticos y así la población separaba residuos orgánicos y reciclables: esa práctica hoy está en retroceso", explican en Ecoplas, una asociación civil sin fines de lucro especializada en medio ambiente y plástico. Ellos dicen que, ante la imposibilidad de contar con bolsas verdes y negras, "la población está dejando de separar los residuos y mezcla todo en una misma bolsa, sin discriminar materiales nobles e inocuos, como el plástico, que pueden ser reciclados".
Mario Tonelli, director ejecutivo de Ecoplas, advirtió que “si la gente en sus casas continúa sin separar los residuos, estamos ante un crecimiento de la basura que se dispone, ya sea en los basurales a cielo abierto o rellenos sanitarios, lo cual es una pésima noticia para nuestro medio ambiente dado que no se recicla”. En provincias como Salta y Córdoba, donde estaban en vigencia resoluciones similares, las bolsas plásticas regresaron a los comercios. Si bien, en muchos países del mundo, la restricción de las bolsas se instaló definitivamente.
Por otro lado, también la industria se sumó al reclamo por el perjuicio ecónómico que implicó la medida para las empresas del rubro. Sergio Hilbrecht, gerente de la Cámara Argentina de la Industria de Plásticos (CAIP), explicó que "desde enero de 2017, cuando empezó a regir la resolución 341, que prohíbe la entrega de bolsas en los súper porteños, se generó una pérdida económica de $ 150 millones; se redujeron 400 puestos de trabajo en las casi 120 empresas que en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires se dedican a la producción de estos materiales. Hoy el sector está trabajando a un 50% de su capacidad en todo el país", dijo. Es lo que comenzó a verse en los negocios de la Ciudad.
Verónica Ramos, de Ecoplas, agrega que los envases plásticos en general, no son un residuo, sino un recurso. "Si se los separa correctamente en los hogares, sirven de materia prima para la industria del reciclado plástico y abren la posibilidad de que con ellos se puedan producir caños, bancos de plazas, bolsas de consorcio, durmientes y mucho más", explica. "Este concepto está en línea con la nueva tendencia mundial de la “economía circular” dado que, materiales como el plástico, se pueden reciclar hasta cinco veces", señaló.
La firma Polinoa es una de las principales proveedoras de la bolsas "camiseta", como se conoce a las tradicionales bolsas que dan los supermercados. Tiene dos plantas, una en Buenos Aires y otra, en La Rioja, donde se perdió el 75% de la producción de este tipo de producto, "Estamos intentando reconvertir la compañía, pero el proceso es muy caro y ya debimos prescindir de la mitad del personal", explicó el directivo a Clarin. Un negocio que, por otro lado, pasó a ser de los productores de bolsas de polipropileno reutilizables.
Según datos del sector de los plásticos, a nivel país, el empleo entre los fabricante de bolsas disminuyó un 24%: 700 personas perdieron su trabajo de forma directa y 2.400 de manera indirecta .Además, hubo una disminución de las horas extras y de los turnos de trabajo.
De las 2.805 Pymes dedicadas a la industria plástica en todo el país, 450 son fabricantes de film y bolsas plásticas. El 45,5% del plástico que se procesa es destinado al "packaging"; el 13% a los materiales de construcción, el 10% a la industria eléctrica, el 8% a la automotriz y el 3,5% a los productos de uso doméstico.
Hoy, la industria recicladora plástica nuclea a 50.000 personas, incluyendo a los recuperadores urbanos. "Si trabajara en su máxima capacidad, podría dar empleo a 100.000 personas. Los recuperadores urbanos están volviendo a abrir las bolsas negras ya que reciben todos los residuos juntos de los vecinos", sostienen en Ecoplas.
Según la Facultad de Ingeniería de la UBA (FIUBA), entre 2010 y 2015 la cantidad de plásticos en los rellenos sanitarios había bajado de un 18% al 12%. Actualmente, se estima que una persona consume 43,2 kilos de plástico por año y que sólo el 24% de los plásticos post-consumo domésticos se reciclan.
Salta y Córdoba tomaron la misma medida, pero las bolsas volvieron a darse en comercios.

85%. Esa proporción de los hogares reutilizaban las bolsas “camiseta” para sus desechos domésticos, según Ecoplas.
43. Son los kilos de plástico que consume cada persona en un año. Sólo 24% de los residuos de ese material se reciclan.
400. Esa cantidad de puestos de trabajo perdió la industria del plástico en Capital y el Conurbano en el último año.
.

La gestión de áreas protegidas porteñas criticadas



Ambientalistas reclaman por la gestión de áreas protegidas

Fecha de Publicación
: 28/11/2017
Fuente: La Nación
Provincia/Región: CABA


Consideran que las tres reservas porteñas deben tener un trato más restringido que el de un espacio verde
La ciudad de Buenos Aires cuenta con 407 ha de áreas protegidas, distribuidas en 353 ha en la Costanera Sur, 18 en la Costanera Norte y 36 en el Parque Natural Lugano. Su importancia es fundamental en la conservación de la fauna y flora nativa y la conservación del patrimonio ambiental local. Sin embargo, especialistas en medio ambiente reclaman que estos espacios estén gestionados históricamente como un espacio verde más, en lugar de hacerlo como reservas urbanas.
Ana Di Pangracio, directora adjunta de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), advierte sobre lo que considera un mal manejo de estos espacios y da un ejemplo de la reserva Costanera Sur: "Se le ha puesto un avance de cemento en la reserva para poner aparatos para hacer ejercicio, se permite una alta carga de bicicletas, mucho alambrado, todo manejo que no va en línea con lo que implica gestionar un área protegida".
Por su parte, fuentes del Ministerio de Ambiente y Espacio Público dicen que "en las áreas protegidas urbanas se busca resguardar y revitalizar remanentes de paisaje natural que han sido poco alterados por causa de actividades antrópicas". Y destacan que es importante poder brindar al habitante de la ciudad la posibilidad de tomar contacto con los ambientes naturales, y que a través de los viveros protegidos y las normas que rigen los espacios se protegen la flora y fauna nativa.
"Ningún gobierno entendió, hasta ahora, que son espacios de uso diferencial que requieren un plan específico de manejo", afirma Carlos Fernández Balboa, coordinador de Educación Ambiental de Fundación Vida Silvestre.
En la Reserva Ecológica Costanera Sur se pueden apreciar más de 575 especies de plantas y 385 variedades de animales, que llevaron a que fuera declarada un sitio Ramsar, es decir, un humedal con importancia internacional.
Este año la Legislatura porteña aprobó la urbanización de la villa Rodrigo Bueno, que restará entre seis y ocho hectáreas a esta reserva. Las áreas protegidas cuentan con una protección legal específica que define los límites geográficos y objetivos de manejo, que, en este caso, según los especialistas, se desestimaron. "Es un pésimo antecedente", dice Fernández Balboa.
La Costanera Norte está ubicada detrás de los pabellones de Ciudad Universitaria, en tierras ganadas al Río de la Plata. Cuenta con más de 200 especies de flora y de fauna. Se creó en 2012 bajo una ley que especificó que su implementación comenzaría 90 días posterior a la ley, tras la firma de un acuerdo entre el gobierno porteño y la Universidad de Buenos Aires (UBA). Pero la "implementación", que definiría un plan de manejo, lleva cinco años de retraso.
Allí, se pueden observar algunas mejoras como el puente de la entrada y la limpieza del borde costero. Pero según Di Pangracio, preocupa, entre otras cosas, el avance de las especies de árboles exóticas por sobre las nativas.
Los especialistas coinciden en que el Parque Natural Lago Lugano, con 36 hectáreas, es el área protegida mejor gestionada, ya que es más nueva y fue creada con otra visión. Existen distintos tipos de gestión de estas áreas: que el responsable llegue a través de un concurso; la incorporación de un Consejo de Gestión compuesto por especialistas; y la que propone Vida Silvestre, una cogestión que involucre a una organización especializada.
.

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs