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En nuestro país ya se quemaron 400 mil hectáreas

 


Ya van más de 400 mil hectáreas incendiadas desde que comenzó el año

Fecha de Publicación
: 30/09/2020
Fuente: Perfil
Provincia/Región: Nacional


Según datos del Servicio Nacional de manejo del fuego, Entre Ríos es la provincia más afectada. Le sigue Córdoba, Río Negro, Santa Fe, Santiago del Estero y Chaco.
Desde que comenzó este 2020, los focos de incendios en la Argentina, no cesan. Este lunes 28 de septiembre se celebra el Día Nacional de la conciencia ambiental, desde #EcoPerfil compartimos el estado de las diez provincias que más vienen sufriendo los efectos del fuego, desde inicios de enero hasta hoy, según datos del Servicio Nacional de manejo del fuego. En total, ya hay 434975 hectáreas afectadas en toda la nación.

Entre Ríos
En primer lugar, se encuentra la provincia de Entre Ríos. Según los incendios reportados, desde comienzos de año hasta mediados de septiembre, ya perdieron 165.108 hectáreas, producto de los incendios. Lamentablemente, es muy amplia la diferencia de esta provincia en relación con las otras.

Córdoba
Estos días, no cesan de aparecer en las redes cociales las imágenes de Córdoba que es la segunda provincia más comprometida con 48.410 hectáreas prendidas fuego. A este panorama, se suma que ya son dos los fallecidos que estaban ayudando en el marco de los incendios forestales. Ellos son Cristobal Varela y José Roble, dueño del restaurante "Parada 5", de Villa Carlos Paz, como consecuencia de inhalar monóxido de carbono mientras desmalezaba campos para tratar de evitar que el fuego de los incendios forestales llegara al poblado de Las Jarillas.

Río Negro, Santa Fe y Santiago del Estero
Con 39 focos de incendio, Río Negro ya lleva 35.527 hectáreas incendiadas. Santa Fe tiene 28.950 y sus focos están relacionados con la zona del Delta en Entre Ríos. "Esto es un ecocidio. Quedan cenizas. Eliminamos la mayor parte de los reptiles que estaban. Ratones, nutrias, carpinchos, que se refugian en el humedal durante el invierno, están muertos. Esta columna vertebral verde no puede tolerar siete meses de incendios de esta magnitud. El Estado tiene que destinar recursos a la protección del ambiente. Los ministerios provinciales tienen que se fuertes y con recursos”, explica el ecologista santafesino César Massi. A las provincias mencionadas, les sigue Santiago del Estero con 26791.

Chaco
Si bien está en sexto lugar, en agosto, Chaco se destacó por el incremento exponencial de los focos de calor, devenidos en incendios, que dañaron distintas áreas de la provincia. Desde que comenzó el año, se reportaron 23.203 hectáreas afectadas.
La mitad de esos focos, se dieron en los últimos meses. Desde la subsecretaría de Protección Civil, se informó que desde finales de julio se registra un aumento sostenido de focos de incendio en todo el territorio provincial, totalizando 11 mil en un mes. Mario Sandoval (Subsecretario de Protección Civil) declara que en agosto la situación empeoró, y se llegaron a contabilizar 2900 focos en un solo día. Los focos muestran una tendencia exponencial a la tarde, y presentan distintas causas según la zona.
Según distingue Sandoval, por un lado muchos focos de incendio corresponden a prácticas de quema controlada, propias de las actividades agropecuarias: como la quema para limpieza del rastrojo de los cultivos, mientras que en las regiones ganaderas del sur de Chaco, existen focos asociados a las prácticas de quema de pastizales para el rebrote de los mismos previo al ingreso del ganado. Sin embargo, de acuerdo al análisis del subsecretario de Protección Civil, existieron denuncias de incendios intencionales, provocados particularmente en áreas urbanas, donde se visualizaron quemas de residuos u ocupación ilegal de tierras.
Desde la organización Somos Monte/, /Dardo Tiddi/aclaró que /el 99,9% de los incendios son causados por ser humano, y la casi todalidad son intencionales, la sequia simplemente amplifica algo que cada año se da. Los productores, sea los grande que los pequeños, utilizan las llamas para renovar el pasto para el ganado o para ganar nuevos terrenos donde hacer agricultura. Es una costumbre muy dificil de desarraigar, que normalmente no es tan visible pero que en años secos como este se vuelve un problema muy grave para toda la ciudadania. El fuego en algunos casos viene utilizado incluso para limpiar las banquinas a la vera de las rutas provinciales o nacionales, entrando luego a los campos y descontrolandose. Pero es claro que cada incendio tiene una persona que lo empezó, no caen relampagos desde el cielo y los que empezaron accidentalmente son muy pocos estadisticamente.

Catamarca, Formosa y Neuquén
Catamarca, con 20.801, Formosa con 15.459 y por último, Neuquén con 15.409 son las tres provincias que completan el listado de diez más afectadas.
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Córdoba: los tres jinetes del apocalipsis del monte

 


Los tres jinetes del apocalipsis del monte cordobés

Fecha de Publicación
: 25/09/2020
Fuente: La Voz del Interior
Provincia/Región: Córdoba


Cada uno a su ritmo, incendios, desmontes y especies exóticas impactan en el bosque nativo. Aunque con imágenes más impactantes, las llamas son el aspecto menos dañino de este trío que tiene rostro humano.
Cada uno a su ritmo, todos nos llevan al mismo resultado. Los incendios, el desmonte y la invasión de especies exóticas, “los tres jinetes del apocalipsis” de nuestro bosque nativo, van cercenando parte de este ecosistema que hacia principios del siglo 20 ocupaba más del 70 por ciento de la superficie de la provincia.
Ahora sólo queda menos del tres por ciento de monte en buen estado de conservación. El bosque nativo es el paisaje que atrae al turista, pero también es el ecosistema que nos garantiza agua en cantidad y calidad, al moderar las sequías y frenar las inundaciones.

1) Incendios
Los incendios siempre se llevan la mayor atención de los medios de comunicación y de la gente. La razón es su poder devastador instantáneo: las personas y las cámaras pueden observar en vivo cómo las llamas queman árboles, arbustos y pastizales.
Pero quizá lo que la gente no sabe es que buena parte de lo que se incendia son pastizales que podrán recuperarse al año siguiente. Y que los árboles y arbustos son verdaderas aves fénix, capaces de resurgir de las cenizas. Hace miles de años que conviven con el fuego y la sequía por lo que están adaptados a esas inclemencias.

2) Desmonte
A pesar de la sanción de la ley de bosques hace una década, el país y Córdoba están lejos de lograr el “desmonte cero”. Pero lo que es más grave es que tampoco están garantizadas las acciones para recuperar el monte en aquellos predios que son intervenidos ilegalmente.
Ahora los desmontes ocurren a cuentagotas en Córdoba, porque ya queda poco por desmontar, aunque los controles de la Policía Ambiental han provocado que quienes quieren infringir la ley sean más cautelosos.

3) Exóticas invasoras
La invasión de especies exóticas es el jinete más silencioso pero, para muchos ecólogos, el más peligroso para nuestro boque nativo.
“Con las especies exóticas, el problema es exponencial y se extiende más allá del lugar donde se introducen. Ni siquiera se soluciona con buenas políticas. El desmonte y los incendios podrían manejarse bien con ordenamiento territorial y buenas iniciativas políticas”, asegura Ana Cingolani, investigadora del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (Imbiv) del Conicet y de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
Fernando Barri, biólogo investigador del Conicet, reconoce el impacto de las exóticas, sobre todo, en las zonas serranas. “En el llano, el mayor problema es el desmonte. No es que los incendios sean graves, pero el bosque nativo puede volver más fácil del fuego que cuando es reemplazado por especies exóticas”, explica.
En la década de 1970, comenzaron a implantarse pinos en predios de explotación forestal en las sierras de Córdoba. Veinte años después comenzaron a crecer en sectores aledaños hasta un kilómetro, principalmente en pastizales.
Un trabajo científico describe este proceso como una “invasión sigilosa” y una “amenaza grave, particularmente en sus fases de aceleración, donde los pinos probablemente causarán impactos considerables en el desarrollo del paisaje”.
El pino no es la única especie invasora. También están crataegus, olmo, siempreverde, acacia negra, cedro y rosa mosqueta, entre otras.

Los tres jinetes del apocalipsis del monte actúan en equipo. El fuego y el desmonte ralean árboles y arbustos del bosque tupido para que las invasoras ganen espacio, ya que son especies con mayor capacidad de dispersión y velocidad de crecimiento.
Y cuando los pinos reemplazan al pastizal nativo, aumentan el volumen de combustible, por lo que generan incendios potencialmente más devastadores.
Por si todavía no se dio cuenta, los tres jinetes del apocalipsis tienen rostro humano.
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Se presentó el Plan de Políticas Ambientales

 


Alberto Fernández: “Debemos ponernos al frente del cuidado de esa casa común que es el mundo”

Fecha de Publicación
: 22/09/2020
Fuente: Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
Provincia/Región: Nacional


El presidente Alberto Fernández encabezó este mediodía, en la residencia de Olivos, la presentación del Plan de Políticas Ambientales, cuyo objetivo es construir un modelo sostenible, de consumo responsable y de cuidado del medio ambiente a nivel nacional.
“Debemos ponernos, con los jóvenes a la cabeza, al frente de la demanda del cuidado del medio ambiente porque eso nos va a permitir un mejor mundo”, afirmó el mandatario durante el acto en el que estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié.
“Nos toca asumir todos estos desafíos porque no debemos permitir que la degradación a la que hemos llegado siga creciendo, y mi deber como Presidente es ponerme al frente del cuidado de esa casa común que es el mundo, y que necesita de educación, esfuerzo y una cultura diferente”, aseguró y pidió: “Comprometámonos a dejar de contaminar el lugar donde vivimos”.
“La pandemia nos ha demostrado lo nocivos que hemos sido los seres humanos con el mundo, y nos sirvió para darnos cuenta de la dimensión de esa degradación”, destacó el Presidente y reflexionó: “Una humanidad que no cuida el mundo es lo mismo que un habitante que no cuida su hogar, que lo desprecia y lo maltrata”.
Y subrayó la necesidad de “una Ley de Educación Ambiental porque eso significa poner en la cabeza de cada uno de nuestros niños y adolescentes por qué tiene sentido esta pelea”. Asimismo, ponderó la trascendencia de la inclusión del medio ambiente en la currícula educativa, en todos los colegios a nivel nacional.
También estuvieron presentes el presidente del Consejo Federal de Medio Ambiente, Santiago Azulay; las intendentas de Quilmes, Mayra Mendoza; Moreno, Mariel Fernández; y Chamical (La Rioja), Dora Rodríguez; y otras autoridades nacionales, provinciales y municipales.
Durante el acto, se anunció la puesta en marcha del Plan Federal de Erradicación de Basurales a Cielo Abierto; el Proyecto de Ley de Educación Ambiental; la implementación del plan Casa Común; y el traspaso del Programa Nacional de Prevención de Incendios y Manejo del Fuego a la órbita del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
El titular de la cartera de Ambiente y Desarrollo Sostenible expresó que “estos anuncios están basados en el principio de la reconstrucción” en el marco de la pospandemia, que “insta a contemplar la agenda medioambiental para lograr tener tres elementos muy claros en la reconstrucción, que tienen que ver con el crecimiento económico con la justicia social y con la ambiental”.
“Estamos desarrollando una política muy fuerte y ambiciosa de construcción de plantas de tratamiento de residuos, y en los próximos días adjudicaremos plantas en Quilmes y falta poco para hacerlo en Moreno, Formosa y Concordia”, informó Cabandié.
Participaron, además, guardaparques y brigadistas de la Administración de Parques Nacionales; recuperadores urbanos de diferentes cooperativas y asociaciones; e integrantes de organizaciones de la sociedad civil, quienes contaron al Jefe de Estado sus experiencias de trabajo y militancia por el medio ambiente.
Mercedes Pombo, de la agrupación Jóvenes por el Clima, relató que “se necesita una apuesta política que considere la perspectiva ambiental como piedra angular para proteger nuestra soberanía y para alcanzar un horizonte socialmente más justo”. Luego, Matías Prol, secretario de la Alianza por el Clima, subrayó la importancia de “que la juventud y las organizaciones socioambientales, las comunidades indígenas y campesinas participen de estos proyectos de la ley de educación ambiental”.
A su turno, Jonatan Castillo, de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores FACCyR-MTE agradeció el reconocimiento del movimiento cartonero y aseguró: “Sin todas nuestras manos estaríamos en una crisis” de la tarea “basurera mucho más grave”. A continuación, Lorena Ojeda, que se desempeña como guardaparque brigadista en el Parque Nacional Pre-Delta, destacó el trabajo de todo el personal del país “que está peleando por las mejoras ambientales. Con mayor acompañamiento creo que se podrá hacer un gran trabajo”.
El plan Casa Común, que contará con un presupuesto de 600 millones de pesos para el año que viene, está orientado a la transformación social y la reactivación económica a través de la financiación de proyectos de agroecología municipal, y la generación y preservación de reservas naturales urbanas, viveros y áreas verdes.
El mismo se incorporará a la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de los 17 objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que propone ese organismo.
En tanto, el Plan Federal de Erradicación de Basurales a Cielo Abierto prevé una inversión de 8 mil millones de pesos para el período 2020/2021, para mejorar la calidad de vida de 9 millones de argentinos a través de la construcción de complejos socioambientales y la entrega de equipamiento para la gestión de residuos en el marco de la economía circular.
Asimismo, el Proyecto de Ley de Educación Ambiental tiene como objetivo promover la sostenibilidad y fomentar un nuevo paradigma de relación con la naturaleza. El plan se llevará a cabo en conjunto con el Ministerio de Educación, en consenso con las provincias, a través del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA).
Por último, el Programa Nacional de Prevención de Incendios y Manejo del Fuego, que contará con una inversión inicial de 45.5 millones de pesos para la contratación de equipamiento para la Red de Faros de Conservación, pasará a la órbita del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y pondrá énfasis en la preservación de los bienes naturales del país.
Para eso, se ampliarán las capacidades de despliegue territorial del programa; se crearán dos nuevas bases de operaciones en las regiones centro y norte del país; se incorporarán nuevos brigadistas y se capacitará personal para las brigadas nacionales y provinciales; y se establecerá una plataforma multioperable para la automatización de productos de alerta temprana y de carga y descarga de información.
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Luego de los incendios en las Islas, aparecen las máquinas

 


Denuncian la aparición de máquinas agrícolas en una zona de islas que fue incendiada

Fecha de Publicación
: 18/09/2020
Fuente: La Capital
Provincia/Región: Entre Ríos


Una publicación en Twitter puso en evidencia la explotación que se estaría llevando a cabo en las Islas de las Lechiguanas.
Ambientalistas denunciaron la aparición de maquinarias agrícolas durante los últimos días en un terreno de las Islas de las Lechiguanas del delta del Paraná, que había sido quemado como tantas otras zonas del humedal. Una situación que no escapa a la depredación del ecosistema de las islas que motivó el más enérgico repudio de la ONG El Paraná No Se Toca.
Según una publicación en Twitter, los tractores y máquinas fumigadoras aparecieron en los últimos días sobre una zona de dique de 4 mil hectáreas de extensión, que ya fue quemada y está lista para sembrar. “Oh, casualidad”, señalaron de manera irónica.
Para los miembros del grupo El Paraná No Se Toca la aparición de máquinas agrícolas en un sector tan diezmado por los incendios forestales es cuanto menos suspicaz después de tantos reclamos por parte de la Multisectorial a favor de la Ley de Humedales a partir de las incensantes quemas de pastizales en las islas.
"La zona de islas de Las Lechiguanas es una zona donde todo puede suceder ya que no existe la presencia del Estado y debe ser de toda la zona de islas la que irregularidades de catastro presenta. Si el departamento de Victoria es un desastre, en Las Lechiguanas es peor aún", apuntó el ambientalista Jorge Bártoli respecto a la foto que comenzó a circular en las redes.
Por su parte, César Saavedra, otro miembro de El Paraná No se Toca que reside en Victoria, se mostró sorprendido ante ante la consulta de La Capital al recordar que “hay un exhorto del juez federal de Paraná que prohíbe todo movimiento de tierra y toda acción que perjudique el humedal”.
A su vez, acusó al intendente de Victoria Domingo Maiocco favorecer los intereses de la explotación ganadera. “Nos prohíbe el acceso al humedal a todos los que disfrutamos del río, pero no dice nada acerca de los ganaderos. Pero, los que sabemos leer entre líneas, vemos que eso es darle vía libre a estos especuladores”, denunció.
En ese sentido, sentenció que “la idea de ellos es seguir explotando toda la isla y hacerle creer a la gente que el fenómeno de las quemas es parte de la acción de la naturaleza”.
“No es casualidad que prohiban el cruce de embarcaciones para no dejarnos acceder a las islas”, denunció a La Capital Ana Ligresti, integrante de la ONG ambientalista, respecto a la restricción emanada por el Ejecutivo de Victoria, la cual prohíbe el cruce de embarcaciones y permanencia de personas en las islas entrerrianas.
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Rosario nuevamente afectado por el humo

 


Advierten que la contaminación del aire por los incendios son "un aporte más al colapso sanitario"

Fecha de Publicación
: 17/09/2020
Fuente: La Capital
Provincia/Región: Litoral Argentino


Ayer Rosario volvió a cubrirse de olor a humo. La Multisectorial por los Humedales alerta de las consecuencias para la salud de la contaminación del aire.
Ayer por la tarde, Rosario volvió a cubrirse de un fuerte olor a humo. Desde la Multisectorial por los Humedales advirtieron que los nuevos incendios son "un aporte más al colapso sanitario y ambiental que nos espera si nuestros gobernantes continúan en la inacción e incompetencia".
La tregua que parecía haber llegado luego de las lluvias de los primeros días del mes volvió a quebrarse ayer por la tarde, cuando en varios sectores de la ciudad y sus alrededores comenzó a sentirse el humo en el aire originado por las quemas de pastizales.
"En la zona de Rosario y alrededores hemos tenido picos de contaminación en estos últimos meses que superan cinco veces los niveles permitidos. Nos han llegado testimonios de gente de zona norte, noroeste y centro, así como también de Pueblo Esther y Villa Constitución, que no pueden respirar del fuerte olor a humo", señalaron desde la Multisectorial. A través de un comunicado, el colectivo advirtió que "estamos inmersos en una emergencia sanitaria y ambiental sin precedentes" y que los ecosistemas en la zona del Delta del Paraná se encuentran "en estado crítico".
"Ayer nos llegó el testimonio de una familia de un hombre, su esposa y tres hijos. Los dos estaban con síntomas de Covid y nos comentaban que el humo les hacía muy difícil respirar. Y la preocupación de ellos era que ninguno de los dos padres iba a poder atender a los tres hijos", contó a La Capital Fabián Coppiz, integrante de la Multisectorial. Ese fue unos de los tantos relatos que recibieron ayer frente a una nueva jornada con humo en Rosario.
Desde la Multisectorial por la Ley de Humedales junto a otras organizaciones presentaron un plan de contingencia ambiental ante la emergencia en el Delta del Paraná. Dentro del mismo se pide "la atención y el salvataje de la flora y fauna autóctona con el fin de preservar su vida y su continuidad"
"Por otro lado, los casos de Covid se incrementan y llegan reportes de personas exigiendo un inmediato cese del fuego frente a un escenario donde amigos y familiares han caído enfermos y sufren síntomas tales como fatiga, falta de aire y palpitaciones, síntomas que empeoran significativamente debido a la contaminación del aire. De acuerdo a la opinión de expertos, el humo agrava la sintomatología aún en casos leves, aumenta los síntomas como la tos y más importante aún la sensación de falta de aire, lo cual genera inquietud y temor llevando a un aumento en las consultas en un sistema sanitario saturado", señalan desde la Multisectorial.
"La realidad —agregó Coppiz— es que está en puerta el colapso sanitario y hay que seguir visibilizando también estas cuestiones, que también son prioridad a nivel salud".
Frente a este panorama, exigen que las autoridades que se ponga fin a los incendios "de forma urgente, arbitrando todos los recursos necesarios a la vista de que no hacerlo supone incrementar significativamente el riesgo de vida para todos los enfermos".
"Es urgente se identifiquen y penalicen los responsables, con una pena que tome en cuenta la criminalidad que supone iniciar un incendio de modo intencional y premeditado dentro del contexto que estamos atravesando", agregan.
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Las especies más amenazadas en la Argentina

Incendios en la Argentina: ¿cuáles son algunas de las especies más amenazadas?

Fecha de Publicación
: 16/09/2020
Fuente: La Nación
Provincia/Región: Nacional


Los incendios en distintos puntos del país, que ya arrasaron con más de 250.000 hectáreas de bosques y humedales, afectan directamente a cientos de especies de animales y plantas que habitan estos ambientes. Como consecuencia no solo provocan una fragmentación de sus hábitats, sino que también ponen en peligro la biodiversidad.
La flora y la fauna no son indiferentes a los dramáticos incendios que están ocurriendo en la Argentina. Con los bosques y humedales bajo fuego, cientos de especies de animales y plantas mueren quemadas o a causa de la destrucción parcial o total de sus hábitats naturales. Según los números que manejan diversas organizaciones, son más de 250.000 las hectáreas arrasadas a lo largo del país. Es decir, una superficie similar a 12 veces el tamaño de la ciudad de Buenos Aires.
"La Argentina tiene una rica biodiversidad. Lamentablemente, muchos ambientes y especies se encuentran amenazados", advirtió Rodrigo Fariña, Director del Departamento de Conservación de Aves Argentinas.
Para Alicia de la Colina, Coordinadora de Investigación y Conservación de la Fundación Temaikèn, los diversos focos de incendios en el país están "fuera de la dinámica natural de los ambientes" y tienen un impacto directo sobre la fauna: "La intensidad y época del año en la que transcurren presionan la biodiversidad de la zona, incluyendo especies con amenaza de extinción, dejándolas sin alimento, refugio ni sitios de nidificación y exponiéndolas a otras amenazas como la cacería ilegal".
Entre las especies que están sufriendo el avance del fuego y que preocupan a los especialistas debido a su vulnerabilidad se encuentra el tordo amarillo. Se estima que la población de este animal, símbolo de los humedales pampeanos, es de alrededor de 600 individuos. De hecho, según el inventario de especies amenazadas que elabora la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN por sus siglas en inglés), esta ave se encuentra "en peligro de extinción".
Otra de las especies que también está en riesgo es el cérvido autóctono más grande de América del Sur: el ciervo de los pantanos. Este mamífero herbívoro, declarado Monumento Natural de la provincia de Buenos Aires, habita en el Delta de Paraná y en el noreste del país. Dentro de la Lista Roja de IUCN está catalogado como "vulnerable" debido a la reducción de su población por la caza furtiva y la degradación de su hábitat.
"Es importante conservar nuestra fauna y flora para mantener el equilibrio de los ecosistemas, un planeta con menos biodiversidad es un planeta menos saludable. La biodiversidad es parte de la identidad de un lugar. Conservar la biodiversidad es también conservar nuestra identidad", recalcó Rodrigo Fariña, en diálogo con LA NACION. En la misma línea, de la Colina sentenció: "Con los incendios perdemos diversidad y perdemos todos".
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Una guía para entender el fuego en el Litoral

 


Incendios en el Delta: una guía para entender el fuego

Fecha de Publicación
: 15/09/2020
Fuente: Página 12
Provincia/Región: Litoral Argentino


No es posible todavía saber con certeza quién prendió el fósforo, pero vale la pena adentrarse en los factores que posibilitaron el desmadre. La falta de gestión territorial, la producción ganadera, el boom de la soja y las carencias en el cuidado del medio ambiente.
No se termina de entender el fuego en el Delta desde la Ciudad. ¿Quién podría querer causar en sus propias tierras semejante incendio? ¿Qué pieza falta para interpretar el uso de ese fuego? ¿Y qué puede tener que ver con la forma en la que la sociedad produce, regula, controla, se alimenta y se piensa a los bienes de la naturaleza?
Quemar pajonales para producir rebrote (y que ese rebrote pueda alimentar al ganado) no es una práctica excéntrica: el manejo del fuego forma parte de los sistemas productivos desde tiempos pasados.
“El fuego es un elemento de la dinámica normal de los pastizales del mundo, más allá de la intervención humana”, dice un documento de la Asociación Argentina para el Manejo de Pastizales Naturales, que no obstante aclara que estos fuegos no son masivos, sino “por parches”; que pueden tener frecuencias de tres, cinco o diez años y que suelen cortarse ante una lluvia o un curso de agua.
“En general todas las especies de pastizales han evolucionado bajo esos pulsos de fuego. Los animales escapan, los microorganismos del suelo casi no se ven afectados y al poco tiempo la comunidad vegetal, animal y de microorganismos se regenera”, afirma. El texto señala que fue hace 400 mil años que la humanidad empezó a manipular el fuego “imitando a la naturaleza”: la idea era quemar pastizales para que rebroten, y atraer con eso animales para cazarlos.
“El fuego ha sido históricamente asociado a la evolución humana en el manejo de los recursos naturales”, explicó Bibiana Bilbao, doctora en Ecología del fuego de la Universidad Simón Bolívar, de Venezuela, en una charla organizada por la Universidad de Rafaela. Sin embargo precisó que no todos los ecosistemas responden igual al fuego. Y que los riesgos son, desde luego, grandes: daños en las cosechas, en la salud y megaincendios.
Según la experta la respuesta suele pasar por la exclusión y el combate del fuego, lo que supone una inversión enorme (solo Estados Unidos gasta en ese ítem 5 billones de dólares anuales) y no siempre conducente.
“A medida que se dejan áreas sin quemar puede aumentar la carga combustible, porque hay un material que queda seco y termina produciendo incendios de alta intensidad”, afirmó, subrayando que un nuevo enfoque con el fuego como parte del ecosistema “podría ser una alternativa viable para las áreas de conservación”.

Comprender
Ernesto Massa es ingeniero agrónomo, trabaja en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Estación Experimental Paraná y se dedica a estudiar la vegetación del Delta y cómo este ambiente se comporta frente a la ganadería.
“El Delta no es todo lo mismo”, explica Massa, para quien la ganadería del Paraná medio, que es extensiva, se caracteriza por la poca inversión. “Se compran vacas y se las suelta en la isla. Pero más allá de las vacunaciones no hay manejo tecnológico ni se hace pastoreo rotativo, y la cantidad de hacienda también es muy variable”, dice.
El especialista aclara que no está a favor ni en contra del uso del fuego, pero que en general no es una buena práctica porque se maneja mal. “Es cierto que hay especies vegetales que luego de un fuego rebrotan con mejor calidad, pero otras no. Y si no se consideran todas las variables productivas quemar no sirve de nada. Hay lugares en los que se quema porque no se hace un manejo del pastoreo que ayudaría a aprovechar mejor la vegetación natural, más allá de que la cantidad de vacas que se puede poner en cada campo tampoco es infinita”, indica.
“Lo primero que hay que hacer con el fuego es entenderlo; pero no solo al fuego. La del fuego es una problemática emergente; no la única. Acá hay una falta de gestión territorial histórica que también se manifiesta cuando hay inundaciones, de pronto la tierra firme no alcanza y no se sabe qué hacer con el ganado”.
Hay quemas controladas, quemas prescritas, quemas que se usan para la conversión de bosques -no sería el caso del Delta- e incendios.
La “quema controlada” es en realidad bastante rudimentaria: los mismos parches de agua funcionan como cortafuego. En cambio en una quema prescrita no solo se tiene que pedir autorización, sino que hace falta contar con mediciones de viento, temperatura y humedad relativa y estar además controlando el fuego en campo con personal capacitado y equipos de ataque.
Massa sostiene que en el Delta medio no se hacen quemas prescritas. Y por eso, en parte, los incendios.

Descuidar
La ganadería está lejos de ser nueva en el Delta; de hecho constituye una de sus actividades tradicionales desde la época colonial. Con una diferencia: es una ganadería de baja carga que aprovecha el verano para el engorde. Pero luego llegó el boom de la soja, y así un acelerado proceso de agriculturización de la región pampeana que terminó por empujar la ganadería a zonas marginales. Entre ellas, el Delta.
El Delta tiene agua y pastizales de alta productividad, queda cerca de los centros urbanos e industriales y hasta hay megaobras, que como el complejo ferrovial Zárate-Brazo Largo y el viaducto Rosario-Victoria disminuyen el costo de trasladar la hacienda. Todo esto hizo que la ganadería bovina pasara de un sistema estacional y de baja carga a uno permanente y de alta carga. No obstante en los últimos años el stock de ganado disminuyó.
¿Quiénes son esos productores? El informe “Lineamientos para una ganadería ambientalmente sustentable en el Delta del Paraná”, publicado en 2014 por Rubén Quintana, Roberto Bó, Elizabeth Astrada y Cecilia Reeves, hace hincapié en la heterogeneidad geográfica y cultural. “El Delta no es la Pampa”, señalan, para caracterizar la ganadería en la zona:
* El crecimiento de la actividad fue anárquico y se dio sin ningún criterio de sustentabilidad.
* En los últimos años arribaron a las islas nuevos propietarios (en muchos casos sociedades anónimas) que tienen poco o nulo conocimiento no solo de la dinámica de esos humedales, sino de la ganadería en sí.
* Esos productores nuevos como algunos “históricos” casi no cuentan con asesoramiento profesional.
* Desde el punto de vista ambiental es positivo que en la región se realice ganadería extensiva, aunque no resultan favorables ni los pequeños productores que tienen un manejo muy básico, ni los grandes que proponen una alta intervención aplicando una “modalidad pampeana”.
Así y todo el informe destaca como positivo que en ciertas zonas predominen productores pequeños y medianos, porque son ellos los que pueden tener más interés, conocimiento y experiencia para garantizar la conservación de los humedales. “Esto último no puede asegurarse de una sociedad anónima cuyos responsables no residen en el área y ven a la ganadería como una alternativa más de inversión”, concluye.
“El Delta entrerriano sigue siendo tierra y agua de nadie”, dijo Analía Esperón, cuarta generación de productores ganaderos de la región, dedicada hoy al transporte fluvial de hacienda, en una de las reuniones que la Comisión de Recursos Naturales de Diputados organizó para discutir la Ley de Humedales. “Si bien en su momento hubo muchos productores y la zona se llenó de vacas porque la soja valía muchísimo, nunca se hizo un planteo de emergencia”, remató.
Pero para explicar el porqué del incendio hay que añadir el factor climático: una bajante histórica del río Paraná, la más importante en los últimos 50 años. “Los humedales como el Delta tienen ciclos húmedos y secos. En islas hay un 20 por ciento de zonas altas y otro 80 de bajas. En condiciones normales esas zonas bajas tienen agua en superficie, que hacen de cortafuegos naturales”, señala Darío Ceballos, director de la Estación Experimental Agropecuaria INTA Delta del Paraná.
El problema ahora es que la bajante del río anuló esos cortafuegos, y que además la sequía generó una suerte de “bombas” de materia seca: una continuidad de colchones de restos de hojas, tallos y juncos acumulados, muy expuestos y altamente combustibles. Esa ganadería de isla sin un manejo adecuado tampoco fue capaz de tener en cuenta ese pulso hídrico.
“El potencial de las islas es producir ganadería en pastizales naturales, pero para eso falta gestión. Tenemos que pensar si en las guías de preservación vamos a dejar esas bombas de materia seca que favorecen que en un período de bajante se incendie todo. La alternativa tecnológica a las quemas no está tan clara, además de que se suma una impronta cultural”, observa Ceballos.
“Hoy se incendia un cuarto del Delta y somos noticia porque el humo llega a Rosario, pero esto pasa todos los años y como hay condiciones húmedas, las quemas no se conectan. Por más que nosotros como INTA hablemos de pastoreo, ese manejo no está. Se tiran las vacas y como es un ecosistema muy productivo el pastito crece, el ganado engorda y la carne va a exportación”, agrega el experto.

Repensar
Esto pasó antes: en 2008, también en medio de una bajante, los incendios en el Delta afectaron miles de hectáreas con daños sobre el patrimonio ambiental y la calidad del aire.
Esa situación llevó a que, a instancias de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires firmaran una carta de intención para impulsar un Plan Integral Estratégico para la Conservación y el aprovechamiento sostenible del Delta del Paraná, que más conocido como “Piecas” intentó ordenar el territorio.
A eso se suma el Plan “Delta Sustentable” de Entre Ríos, con lo cual son dos los planes enteros creados para solucionar esta problemática que se suman a una extensa legislación nacional y provincial.
La zona incendiada del Delta es además un “sitio Ramsar”, nombre que reciben los humedales considerados de importancia internacional en el marco de la Convención Ramsar, que entró en vigor en 1975 y a la que la Argentina suscribió por ley en 1991. Por algo en el fallo del 11 de agosto sobre los incendios la Corte Suprema se limitó a solicitar que se cumplan las leyes.
¿Se puede producir en los humedales? ¿Qué papel debería tener el Estado como controlador y proveedor de información? En su intervención en otra de las reuniones en Diputados en torno a la Ley de Humedales, el ambientólogo Julián Monkes habló de pensar la norma como instrumento, pero más que nada como proceso que pueda abrir un diálogo intersectorial y federal.
“Quiero pensar que el objetivo no es que se preserven los humedales para construir ‘desiertos productivos’, como plantean sectores del agro concentrado. Lo que debería buscar es conservar algunas áreas sensibles, pero sobre todo planificar la producción de acuerdo con criterios ecosistémicos y a pautas culturales de cada región, porque de nada serviría tener una ley perfecta sin el apoyo de los actores en el territorio." Cuestión clave si las hay en un tema tan sensible, importante y urgente como el cuidado del medio ambiente.
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Incendios en el delta, las reuniones continúan

 


Continúan las reuniones del Comité de Emergencia Ambiental

Fecha de Publicación
: 14/09/2020
Fuente: Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
Provincia/Región: Litoral Artentino


Las jurisdicciones informan el grado de avance en la implementación de acciones por los incendios en el delta del Paraná.
Mediante modalidad virtual, se realizó un nuevo encuentro del Comité de Emergencia Ambiental creado en el marco de la medida cautelar dictada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Con representantes del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Administración de Parques Nacionales, las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires y los municipios de Victoria y Rosario, cada jurisdicción comunicó las acciones que lleva adelante para la prevención, el control y la cesación de los incendios irregulares en la región del delta del Paraná, bajo las bases del Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná (PIECAS-DP) que lidera la cartera ambiental nacional.
De la reunión se destaca el compromiso con la estrategia de faros de conservación que impulsa el organismo que conduce Juan Cabandié. En ese sentido, la provincia de Entre Ríos anunció que aportará dos lugares importantes en el centro de las zonas afectadas por el fuego para instalar nuevos faros, ambos en el departamento Victoria, uno en el sur de Charigüé y otro a la altura de San Nicolás, ambos en el departamento entrerriano de Victoria.
Además, en el ámbito del Comité se conformaron tres grupos de trabajo específicos para cumplir con las medidas presentadas ante el Supremo Tribunal de Justicia: Comunicación, Planificación y Prevención y Combate al Fuego.
Como parte del orden del día, los representantes jurisdiccionales informaron las novedades y avances en la implementación de las once acciones consensuadas: declaración administrativa de emergencia ambiental; intensificación de la presencia de las fuerzas de seguridad; combate al fuego; información de alerta temprana; campaña comunicacional; creación de cortafuegos; Red de Faros de Conservación; control de ingresantes al valle fluvial del río Paraná, sector delta; elaboración de un plan sistemático de control; presentación de informes exhaustivo de cada jurisdicción; y Plan de Manejo del Fuego para el Delta.
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Córdoba:770.000 hectáreas quemadas en 20 años

 


Córdoba: En 20 años, se quemaron por los incendios 770.000 hectáreas

Fecha de Publicación
: 09/09/2020
Fuente: La Nación
Provincia/Región: Córdoba


En los últimos 20 años, en la provincia de Córdoba se quemaron unas 770.000 hectáreas. El dato surge de un relevamiento de las zonas serranas realizado por investigadores del Instituto Gulich (Universidad Nacional de Córdoba y Conae) a partir de imágenes satelitales. Entre 1999 y 2017, el fuego dañó unas 700.000 hectáreas, el resto serían las afectadas desde entonces según estimó para LA NACION Juan Argañaraz, uno de los autores del trabajo.
En ese lapso las Sierras Chicas fueron las más golpeadas; el área quemada representa el 38% de su extensión total. En el período medido, se registraron 5358 incendios, muchos de los cuales alcanzaron a las mismas tierras.
Argañaraz explicó que superpusieron imágenes satelitales con un registro cartográfico de los incendios y fueron detectando las zonas quemadas y las que no. El año de más incendios fue el 2003, con un total de 364 que perjudicaron 102.992 hectáreas. Sin embargo, el récord de superficie quemada es de 2013, con 106.206 hectáreas consumidas por 153 focos de fuego. "Las zonas que más veces se quemaron en el lapso estudiado son relativamente pequeñas y cerca de zonas urbanas; las más grandes tienen frecuencias intermedias y están más alejadas de áreas de continuidad de vegetación", apunta el investigador.
 Subraya que en las imágenes se ve claramente cómo "el borde del fuego llega al borde de los bosques bien conservados", lo que ratifica la importancia de que estos existan. "Su estructura es de material muerto en el suelo y troncos gruesos y copas altas; no hay continuidad vertical por eso el bosque es más resistente a quemarse".
 ¿Hay elementos comunes entre, por ejemplo, California y Córdoba, zonas de incendios recurrentes? Fernando Barri, biólogo del Conicet en Córdoba, explica que entre los patrones, las regularidades que observan los investigadores, hay factores propios del ecosistema y otros externos: "Los bosques de California y los chaqueños -que corresponden a Córdoba- no son muy parecidos, pero sí tienen en común una estación seca importante, lo que los hace más propensos al fuego. El otro aspecto es la superposición entre áreas afectadas y nuevas zonas urbanizadas".

La mano del hombre
"La frecuencia de incendios naturales es muy baja porque su origen es el rayo y como caen en épocas de lluvias el impacto es bajo por el nivel de humedad -continúa Barri-. En Córdoba la enorme mayoría son producidos por el ser humano; muchos se originan en malas prácticas agropecuarias que es quemar para el rebrote de pasturas y, en otros casos, se trata de áreas apetecidas por desarrollistas urbanos. Con la recurrencia del fuego hay desmonte y así se justifica el reclamar otras normas para el uso del suelo".
 Para el titular del Foro Ambiental Córdoba, el biólogo Federico Kopta, las condiciones naturales sobrevienen de la estacionalidad: baja humedad, incremento de la temperatura, días con mucho viento. En general, es en agosto cuando confluyen las máximas condiciones de incendio porque el invierno con sus heladas dejó "combustible fino que se enciende y se extiende con mucha facilidad". Coincide con Barri en que el "mayor problema" es la "chispa inicial, que es humana, sea en forma deliberada o accidental".
 Desde su especialidad Joaquín Deón, geógrafo, becario del Conicet y de la UNC, señala que Córdoba por ser la primera frontera geofísica que se le impone a la llanura pampeana, son el primer borde en la región pampeana y Litoral lo que hace que sea un punto de convergencia de vientos y de choques de temperaturas. Esa particularidad genera problemas que, a la vez, son potencialidad para la región: las lluvias se acumulan entre fines de noviembre y de marzo y después sigue un período de baja disponibilidad de agua en el que "la salvia baja en la masa forestal para compensar y los troncos se hacen más leñosos, hay más especies que pierden hojas y más materia orgánica en el suelo".
Enfatiza que esas características naturales son "moldeadas" por el hombre. "El modo de habitar incluye un proceso de desecologización básicamente por tres vectores": minería e infraestructuras (en las sierras, megaminería de cantera); agronegocios y desarrollo inmobiliario. Todos contribuyen a alterar los paisajes con nuevas especias forestales que, además de ser invasoras de los microclimas, generaron "más masa forestal".
También se avanzó con circuitos de enduro, quats o motocross que necesitan de estudios de impacto ambiental y audiencia pública para llevarse adelante, lo que no se cumple. Lo mismo pasa con microembalses o lagunas que se quisieron hacer después de las inundaciones de 2015 en Sierras Chicas. "Hay desmonte y tala para hacer los circuitos; hemos detectado 160 kilómetros de senderos en una superficie de 25.000 kilómetros, que destruyen ambiente. En el caso de las obras públicas, algunas se frenaron por las movilizaciones de las comunidades. ", sintetiza.

Remediación
Después de los incendios de las últimas semanas en Córdoba -donde se perdieron cerca de 40.000 hectáreas- el Gobierno provincial anunció una serie de medidas para atender a los afectados. En materia ambiental, se centrarán en la reforestación. Se proyecta la implantación de 400.000 unidades en dos años (65.000 en lo que resta de éste). Además, se anunció un trabajo de prevención que implicará la ejecución de un plan de picadas perimetrales y cortafuegos. La inversión estimada es de $ 25 millones en el área ambiental.
Desde la Secretaría de Ambiente provincial se convocó a algunos sectores a participar y hacer aportes. Barri subraya que la clave de la restauración ecológica es "dejar cicatrizar" los suelos afectados por los incendios. "No debe haber impacto posterior; para reforestar con especies nativas, hay que esperar unos tres o cuatro años", agrega. Respecto a aumentar el número de cortafuegos, dice que en zonas serranas son "desaconsejables porque implican movimiento de suelo".
 Barri indica que Córdoba tiene "estructura de mitigación" para actuar cuando el fuego ya se inició, pero coincide con Kopta en que el foco debe estar en la prevención temprana. "Ya sabemos que no se trata de eventos aislados, todos los años tenemos las mismas condiciones debemos prepararnos", insiste Kopta. Remarcan la importancia del bosque serrano en la dinámica del agua.
Deón aporta que hasta los 90 el fuego era una herramienta para el desmonte rápido; no había una legislación que lo restringiera; a eso se sumó que con la descentralización en los 80 los municipios dejaron de tener jurisidicción sobre la zona rural y quedaron "zonas grises". En 1999 Córdoba aprobó el Plan Provincial de Manejo del Fuego para empezar a organizarse y en 2010 la ley bosques prohíbe la utilización de fuego para limpiar campos y el cambio del uso del suelo en zonas quemadas.
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Somos segundos a nivel mundial en incendios forestales

 


Argentina está en el segundo lugar en el mundo por los incendios forestales

Fecha de Publicación
: 08/09/2020
Fuente: Diario Río Negro
Provincia/Región: Nacional


Lo informó el Monitoreo Global de Bosques. Los incendios se han producido en el este, norte y centro del país. Para la Patagonia, faltan alertas más tempranos, personal y presupuesto.
Argentina está ubicada en el segundo lugar en el ranking mundial de focos de incendios desde las últimas cuatro semanas, según el Monitoreo Global de Bosques que usa un sensor de un satélite de la NASA en base a los datos de las últimas cuatro semanas. En primer lugar está Israel, y en el tercer puesto, los Estados Unidos. La mayoría de los incendios forestales y de pastizales se han registrado en el Delta del Paraná y en la provincia de Córdoba, pero también se han desarrollado más hacia el Norte y el Centro del país. Ya afectaron a 11 provincias.
En Patagonia Norte, los incendios forestales se producen con mayor frecuencia a partir de noviembre. Pero científicos y encargados locales del manejo de incendios que fueron consultados por RÍO NEGRO advirtieron que falta trabajo en prevención, presupuesto, brigadistas y vehículos en buen estado para reducir los riesgos de incendios futuros.
“Los incendios forestales de este año en la Argentina están relacionados con diferentes causas. El año anterior fue muy seco y esto posibilitó una mayor cantidad de vegetación en los suelos, como ocurre en el Delta. También están los intereses de particulares”, dijo a RÍO NEGRO el viceministro de Ambiente de la Nación, el biólogo Sergio Federovisky. “Se están tomando medidas para prevenir más incendios. Con respecto a los incendios del Delta, que han afectado más de 90.000 hectáreas, el funcionario nacional dijo que “un puñado de inescrupulosos estuvieron detrás. Buscan obtener ganancias para liquidar a los humedales”. La cartera de Ambiente se presentó como querellante en una denuncia penal contra quienes provocaron las quemas de manera intencional.
Pero Federovisky reconoció que el problema de los incendios requiere de mayor atención. “Se necesita un sistema de alerta temprana”, afirmó El Estado Nacional tiene solo 70 brigadistas. Las provincias cuentan con más brigadistas, pero con recursos limitados. Días atrás, se hizo el traspaso del plan del manejo del fuego desde el Ministerio de Seguridad al Ministerio de Ambiente. “Estamos impulsando una tarea fuerte con las provincias para reducir riesgos e impactos”
El doctor en ciencias forestales e investigador del Conicet, Guillermo Defossé, explicó que el 90% de los incendios forestales en el país están asociados a la actividad humana (intencional o por dejar fuegos mal apagados por ejemplo). También otros incendios son causados por rayos. En el centro y norte del país, la época de incendios está en pleno desarrollo. Remarcó que “la temporada de incendios desde La Pampa y hacia la Patagonia se inicia a mediados de primavera y hasta inicios del otoño”. En coincidencia, Victorino Currual, a cargo desde Bariloche de la lucha contra el fuego dentro de Parques Nacionales, informó que “hoy tenemos gente de la Patagonia que está en baja temporada, trabajando en los incendios del Delta”.
¿Qué se puede hacer para prevenir incendios forestales hoy? “La pandemia plantea un desafío nuevo al obligar a mantener un distanciamiento y protocolos de uso de equipos y transportes que exigirá poner al límite los recursos que ya son escasos”, respondió Currual. Defossé opinó que “la ciencia puede aportar estudios, incluso socioculturales, que mejoren la determinación de las causas, pero lo principal gira siempre en torno a disminuir los incendios en las llamadas áreas de interfaz, donde convergen las urbanizaciones con áreas de vegetación natural ya que allí se producen la mayoría de estos incendios”.
María Marcela Godoy, ingeniera forestal que trabaja para el Conicet en el Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino-Patagónico (Ciefap), consideró que hay que cambiar la percepción del fuego como algo “diabólico”. “Muchas comunidades originarias de todo el mundo dependen del fuego, lo han utilizado como herramienta y han prevenido así los grandes incendios. El desafío hoy sería empezar a diseñar estrategias de manejo de la vegetación en forma sustentable, que podrían incluir quemas controladas, acompañadas de campañas de educación de la población que debe acceder al conocimiento sobre cómo prevenirse”. Recientemente publicó un trabajo con investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba y de la Universidad de Wisconsin-Madison en los Estados Unidos.
Hicieron el estudio en El Bolsón reveló que el 77% de los fuegos recientes en la región ocurrieron en esas áreas que se mezclan lo urbano y la vegetación natural. “Habría que planificar el desarrollo en las áreas de interfaz urbano-rural antes de que la gente vaya a vivir ahí. Lo ideal es destinar lugares con ciertas pautas de manejo de la vegetación para que la gente pueda vivir con el mínimo riesgo posible de que ocurra un gran incendio forestal. Y los habitantes deben saber que viven en un lugar con riesgo de incendios”, resaltó Godoy
En la zona de la Patagonia andina, los residentes deberían considerar que alrededor de las viviendas los árboles deben estar podados al menos a dos metros desde el suelo, y si hay otros árboles, sus ramas no deberían tocarse entre sí. Tampoco debería haber arbustos debajo de los árboles.
En las áreas naturales protegidas, como los Parques Nacionales, Currual insistió en que los visitantes deberían ser más precavidos: “Si van a comer un asado, debe ser en un lugar permitido y se debe apagar bien el fuego. Que no tiren las colillas de cigarrillos, ni dejen basura. Porque con alta temperatura, un vidrio puede producir el incendio en un pastizal”, advirtió.
En el este rionegrino, que es zona de monte y pastizales y hay producción ganadera, hortícola y frutícola, entró en vigencia la reglamentación de la ley de Combate contra incendios que prohíbe la realización de quemas en la temporada de fuego. Después de los graves incendios de 2016, se creó la central del Servicio Provincial de Lucha contra Incendios Forestales (Splif) en General Conesa. “La herramienta legal es el punto de partida para el trabajo con los ganaderos”, según expresó el jefe de la central, Jorge Chiriotti, que con 44 efectivos deberá atender las alertas sobre 5 millones de hectáreas, en conjunto con 13 cuarteles de bomberos voluntarios de la región. Con el respeto a las normas, la adherencia a las medidas de prevención, y la disponibilidad de recursos se podría marcar una diferencia con respecto al manejo del fuego en la Patagonia y en todo el país.

Faltan brigadistas y vehículos que funcionen
El Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (Splif) dependiente de la provincia de Río Negro tieneun plantel estable de 98 empleados, de los cuales 59 son brigadistas forestales, con aptitud para el combate de incendios. El resto están destinados a tareas técnicas, administrativas y de mantenimiento.
La cantidad de personal no tuvo cambios en el último año, a pesar de los reclamos. Orlando Báez, delegado del gremio ATE, dijo a RíoNegro que al menos siete empleados dejaron el servicio por renuncias y jubilaciones recientemente y no fueron reemplazados. La situación con respecto al equipamiento y la movilidad es aun más preocupante. Según Báez, hoy el Splif en Bariloche sólo tiene una camioneta operativa, con carga de 300 litros de agua y apta para un primer ataque de incendios. El resto de los vehículos están todos parados, por problemas de cubiertas y roturas acumuladas que no se reparan. Integran la lista otras cinco camionetas, tres autobombas y dos camiones para logística. Son todos de doble tracción.
Báez dijo que “el desgaste es muy grande porque muchas veces los incendios demandan transitar a campo traviesa” y eso obliga a practicar un mantenimiento permanente de los rodados, y requiere un reemplazo periódico. Existe un expediente de compra abierto para adquirir camionetas, “pero no tiene asignación presupuestaria”. Agregó que mantuvieron una conversación con el ministro de Producción, Carlos Banacloy.
El Splif de El Bolsón “va a en el mismo camino”, aseguró Báez. Dijo que tienen 78 trabajadores, 2 camionetas y 4 camiones. Los vehículos están operativos y lo atribuyó a “un menor número de salidas: en El Bolsón tienen 100 salidas por temporada, mientras que en Bariloche no bajan de 600”.
El coordinador provincial del Splif, Marcelo Rey, reconoció que en Bariloche tienen problemas con el equipamiento vial y que la mayoría de los vehículos están en desuso y a la espera de reparaciones
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Incendio intencional, arrasa reserva de Corrientes

 


La teoría de la involución: el fuego arrasó con una reserva de Corrientes donde viven monos amenazados de extinción

Fecha de Publicación
: 07/09/2020
Fuente: InfoBae
Provincia/Región: Corrientes


Un incendio que habría sido intencional para obtener mejor pasto para el ganado devastó la mitad del área protegida del Parque Provincial San Cayetano. Las veterinarias y biólogos del CONICET que formaron parte del operativo para apagar el incendio advierten sobre las consecuencias en la biodiversidad y los riesgos para los animales que viven en la región. Reclaman una ley de humedales
No es el Amazonas. No es Australia. No es California. Es la Reserva San Cayetano, en Corrientes. “Nos quemaron casi el 50 por ciento de la superficie de un parque provincial en un área protegida”, advierte el biólogo, investigador del CONICET y director de la Estación Biológica Corrientes (que depende del CONICET nordeste) Martín Kowalewski.
El Parque Provincial San Cayetano está ubicado a 20 kilómetros al sur de la Ciudad de Corrientes. Tiene 76 hectáreas compuesto por pastizales, montes, palmares y riachuelo. Hay flora y fauna nativa. Nicki Becker, de Jóvenes por el clima, contextualiza: “Al igual que en el delta del Paraná, Córdoba y Formosa, el Parque Provincial San Cayetano ardió toda la noche y el incendio destruyó la mitad de la reserva”.
El domingo 23 de agosto, a partir de las 11 de la mañana, el fuego arraso con la reserva en donde monos, zorros, aves, reptiles y otros animales encontraban protección. El lunes 24 de agosto los focos de fuego continuaron. En el incendio se quemaron pastizales, palmares y partes del monte. El peligro paso, pero el efecto no tiene vuelta atrás.
¿Por qué es más grave el incendio en un parque provincial? “No es un campo privado que se les salió de control porque no pidieron permiso para hacer la quema, sino que nos quemaron un área conservada donde se protegía la biodiversidad y donde hay muchos proyectos de estudio que se ven afectados”, denuncia Kowalewski.
La pérdida de la mitad de la superficie del parque provincial no se puede recuperar y menos de forma rápida. “La sequía va a complicar que vuelvan a crecer las plantas y los animales que sobrevivieron van a salir a buscar refugio fuera del parque donde se van a encontrar con cazadores y con perros”, enmarca el biólogo.
“Esta pérdida significa mucho”, lamenta la veterinaria Belén Natalini, becaria doctoral del CONICET en la Estación Biológica de Corrientes. Ella estudia la dinámica de las enfermedades infecciosas en el noreste argentino, pero frente a los incendios salió a apagar el fuego y a controlar en guardias nocturnas que las cenizas no fueran traicioneras y tuvieran nuevos focos de riesgo.
Ella describe los efectos de los incendios: “En la primavera comienza la época reproductiva de las aves. Así que no vamos a tener los pastizales listos para que puedan anidar”. Por su parte, el biólogo describe: “Cuando el fuego empieza a arrasar hay animales que no pueden escapar como las víboras, reptiles, lagartijas y cuis y se queman en el lugar; también los carpinchos que no corren rápido. Los aguara guazú y zorros se pueden escapar, pero no encuentran un hábitat a donde regresar porque está todo quemado”.
“Los monos carayá que viven en esta zona -y están amenazados de extinción- pueden escapar por los arboles pero, a veces, el estado de deforestación es tan alto que quedan atrapados en montes y el fuego los aturde. Además se estresan por el calor, por eso gritan y aúllan. Además en casi todas las hembras de los monos carayá hay crías de uno o dos meses y por el humo, las hojas quemadas y las cenizas (que son tóxicas para las crías) aumenta la mortalidad para los pequeños infantes”, diagnostica el biólogo.
El problema no es un foco, sino la extensión del fuego en todo el país. “Los incendios se están saliendo de control por la sequía y la bajante del río a lo largo del Paraná que amenazan los suelos y el banco de semillas y la biodiversidad de toda una región”, remarca Kowalewski.
“El incendio fue intencional y obedece a prácticas tradicionales de hacer quemas para tener un pasto un poco mejor para el ganado. Pero ahora los incendios son más graves por la sequía, el viento y la bajante del río. Por eso, se deben cumplir con las leyes y concientizar a la población sobre las consecuencias que tiene esta practica”, enfatiza el investigador del CONICET.
Y él remarca: “Si un propietario ganadero quema campos tiene que ser castigado aunque sea amigo de un intendente. Por eso, necesitamos que la gente le pida a sus gobernantes que hagan cumplir la ley y no encubra a los que ostentan poder en cada territorio”.
Mientras que Natalini apunta: “Se deben erradicar las quemas en los campos para el rebrote de las pasturas porque estamos en una época de extrema sequía y con una chispa que prende nos arrebata el ambiente que se viene cuidando hace años. Lamentablemente, creemos que el fuego fue intencional y que prendió por toda el área”.
En Corrientes hay sectores que dicen que el fuego no los afecta y se oponen al tratamiento de una ley de humedales. Sin embargo, Becker reafirma: “En Corrientes hay alerta roja por el peligro de incendios por las sequías. Es decir, no se pueden hacer quemas en ningún lugar, y menos sin permiso. Sin embargo, la provincia arde y los bomberos no dan abasto”.
En la serie The Moorning show se muestran dos formas de abuso de poder: el abuso sexual y los incendios en donde los sectores de mayor poder adquisitivo contratan a bomberos privados (en California, Estados Unidos) y la noticia pretende ser encubierta por quienes son dueños de las casas caras y las señales de televisión.
En el relato de la serie el acoso sexual sistemático a las mujeres en la televisión se tapaba con la cobertura de los incendios. Pero lo que en realidad tapan las imágenes de los incendios es que no se trata de azar, sino de la causa intencional de las llamas. Desde Jóvenes por el clima están juntando firmas para la petición: “No es Australia, no es el Amazonas. Es la Argentina que se está quemando toda”, en donde reclaman mayor presupuesto para el Sistema Federal de Manejo del Fuego.
En la petición explican: “Este año una histórica sequía en la Cuenca del Plata afectó al delta del Paraná incrementando incendios a lo largo de todo el territorio cercano al río. En lo que va del año, solamente en el delta del río Paraná se registraron más de 25 mil focos de incendios y hemos perdido más de 90,000 hectáreas con todo el daño que esto conlleva hacia las personas que viven en estos lugares y la biodiversidad que alberga este sistema de humedales”.
La organización alerta sobre los incendios forestales en Córdoba, Formosa, reservas naturales de Santa Catalina, Laferrere, Ciudad Evita e Isla Verde, en el Área Metropolitana del Gran Buenos Aires: “El origen del fuego está enmarcado en acuerdos y negocios ilegales entre las autoridades locales y las industrias inmobiliarias, maniobras denunciadas por los consejos vecinales ya que no contemplan un aprovechamiento sostenible del ecosistema ni prioriza la salud pública de los habitantes”.
La extensión de los incendios generó un gran problema en Rosario invadida por el humo. En ese sentido, se pide una ley que proteja a los humedales. El diputado Leo Grosso es uno de sus impulsores y plantea: “Las quemas del Delta del Paraná y los desarrollos inmobiliarios de barrios cerrados en el segundo cordón del conurbano bonaerense están destruyendo los humedales en el país”.
“Se calcula que el 70 por ciento de los humedales del mundo están destruidos o en proceso de degradación. La Argentina no es la excepción. Necesitamos que el Estado proteja a los humedales que son grandes reservorios de agua dulce y mitigan el calentamiento global porque absorben los gases del efecto invernadero y son grandes reguladores de las inundaciones porque son esponjas que absorben el agua cuando hay muchas lluvias o desbordan los ríos”, destaca el diputado.
“Por eso, tenemos la voluntad que en el 2020 se sancione la ley de protección de humedales en la Argentina. Es hora de que nos hagamos cargo de la deuda pendiente”, sostiene Grosso. “Hay que generar reinversiones para proteger a estos ambientes de forma más intensiva en la ley de humedales”, propone Kowalewski.
“Los fuegos que se están dando en todo el país son ilegales e intencionales. Los montes quemados quedan a disposición de productores o agentes inmobiliarios. No son incendios espontáneos o casuales en la mayoría de los casos. Son un ejemplo del agronegocio con una explotación inadecuada del ambiente y con una forma de capitalismo insostenible”, advierte el biólogo.
En Corrientes, en el Parque Provincial San Cayetano, los incendios fueron controlados por la intervención de guardaparques, bomberos, los y las investigadores del CONICET, la gente del pueblo, el área de Evaluación de Impacto Ambiental del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el área de incendios forestales de la región NEA del Ministerio de Seguridad de la Nación.
El incendio en San Cayetano no tuvo peores consecuencias gracias al trabajo de las y los guardaparques de Corrientes Adriana Vallejos, Conrado Holzer y Francisco Sánchez Gavier. “Ellos salen a poner el pecho al fuego”, agradece Martín Kowalewski. El trabajo pudo evitar peores consecuencias.
Pero el daño es irreversible. Y doloroso. Las fotos y los videos tomados durante el incendio muestran que, mientras el humo tapaba el aire los monos observaban desde los árboles la involución del ser humano. El fuego paro, pero la destrucción no tiene vuelta atrás.
El área protegida es una isla donde pueden vivir y reproducirse especies que, fuera de esa orbita, son atacados o corren riesgos. Por eso, el fuego arraso con esa protección. Natalini relata: “Vimos reptiles calcinados y aves muertas. No solo mata el fuego, sino el humo que queda en el ambiente que hace que los animales no puedan respirar o que tengan que huir y que sean atropellados, cazados o atacados por perros”.
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El Delta del Paraná libre de incendios luego de semanas

 


Las lluvias apagaron los focos de incendio en el Delta del Paraná

Fecha de Publicación
: 04/09/2020
Fuente: El Argentino
Provincia/Región: Litoral Argentino


Sin focos de incendio, no se registran focos de incendio en la zona del Delta, a propósito de la lluvia. La imagen satelital es de la NASA y fue tomada el viernes 18 de abril. Se observa la nube de humo cubriendo el Delta y toda la región Nordeste de la Provincia de Buenos Aires, incluyendo a las ciudades de Buenos Aires y La Plata y el Sudeste del Uruguay. En rojo se señalan los focos de incendio de ese día.
Por primera vez en mucho tiempo, toda la margen santafesina del río Paraná está libre de fuego. Sólo la naturaleza pudo contener lo que el trabajo a destajo -de tantos brigadistas- no pudieron: las quemas en las islas entrerrianas.
Las lluvias de las últimas 96 horas han sido claves para poner fin al menos hasta el cierre de esta edición, al flagelo ambiental, que ya dañó 198 mil hectáreas en Santa Fe y en Entre Ríos, informó el portal Sin Mordaza.
El Servicio Meteorológico Nacional señaló que ayer las precipitaciones estuvieron presentes en modo intermitente hasta la llegada de la noche durante gran parte de la provincia. Para hoy jueves, las lluvias cesarían y el cielo permanecería nublado a parcialmente nublado.
La lluvia de las últimas horas, consiguieron sofocar los focos más problemáticos del Delta, incluso hasta la desembocadura en el Río de la Plata.
De acuerdo al último registro de la Nasa sobre la zona, no hay focos de incendio en toda la margen santafesina del río Paraná, incluso no se aprecia ningún “puntito rojo” hasta la desembocadura del Río de la Plata.

Terraplenes, más peligroso que el fuego
Por su parte, el abogado especialista en Derecho Ambiental, Fabián Maggi, explicó detalles sobre la causa judicial que sustancia la Justicia Federal por los incendios en islas del Delta y la incorporación de la Unidad de Información Financiera (UIF) para investigar el posible lavado de activos en la construcción de 19 terraplenes en la zona del Delta de Victoria.
En declaraciones realizadas al programa de radio “A Quien Corresponda” (Radio De la Plaza de Paraná), Maggi confirmó que “en el Delta no preocupa no solamente la cuestión del fuego sino también la construcción de terraplenes que vuelve al humedal como si fuera una zona pampeana y eso genera una degradación ambiental en términos de los ecosistemas de los humedales”.
En ese contexto, mencionó que “hubo una intervención de la UIF en el marco de la causa penal que, por lo que sabemos, investiga exclusivamente la cuestión de los incendios, y el tema terraplenes es abordado en el fuero civil, a cargo de Daniel Alonso en el Juzgado Federal de Paraná, que está llevando adelante una acción donde se reclama el daño causado por los terraplenes y la recomposición de ese ambiente”.
Sobre este punto, indicó que “para muchos especialistas el tema de los terraplenes es una preocupación aun mayor que la de del fuego” y agregó que “en la zona de Victoria se detectaron 19, pero son muchos más que abarcan otros Departamentos de Entre Ríos y la extensión que tienen es muy grande y eso genera un impacto en una zona muy amplia del humedal”.
Explicitó que “se construyen con la idea de volver similar a la Pampa a la zona de islas para poder sembrar soja, hacer ganadería y tener un manejo durante todo el año evitando las épocas de crecida. Esto es una modificación del sistema, que se denomina antrópica –es decir, hecha por el ser humano- que no contempla el funcionamiento del ecosistema, sino que lo modifica, y eso es un daño ambiental, un daño en el patrimonio de toda la sociedad, y un daño en la naturaleza como sujeto de derecho”.
Respecto del accionar de la Justicia, el abogado sostuvo que “la medida cautelar está dictada, y vigente, por el Juzgado Federal, pero hay un notorio incumplimiento, porque circulando por la traza vial que une Rosario y Victoria se pueden ver las máquinas retroexcavadoras trabajando en los terraplenes”.
“Ante eso los ciudadanos nos preguntamos cómo puede ser que no se prohíba esa prohíba, no se detenga ni se secuestre la máquina, tal como ordenó el juez Alonso. Y eso es una responsabilidad de la Gendarmería, la policía de Entre Ríos y la Prefectura que tienen una orden concreta de evitar todo movimiento de suelo, y por eso surge la preocupación y la inquietud de la sociedad”, planteó.
De todos modos, mencionó que “en torno a eso se presentó el reclamo en el Juzgado Federal a cargo de Alonso, y se está a la espera de que se movilice porque hasta hace pocos días el juez no hacía lugar a las notificaciones electrónicas, que agilizaría todo, pero en los últimos días cambio de temperamento y entendió la necesidad de notificar vía correo electrónico”.
Por otra parte, sostuvo que la intervención de la UIF “es una cuestión muy novedosa dentro de los delitos ambientales”. “En el último plenario del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) se decidió trabajar sobre los delitos ambientales y al recibir esas recomendaciones el Estado argentino decidió intervenir en esta causa porque indudablemente estamos en presencia de un delito ambiental que genera beneficios económicos en quienes los ejecutan y al integrarlos al sistema financiero se produce lo que se denomina el lavado de activos, y por eso la UIF pidió el ingreso en esta causa penal”, explicó.
En cuanto a la causa judicial por los incendios, Maggi reiteró que “el juez Alonso tiene la parte civil de la investigación y el control de la parte penal” y consideró que “acá la actividad instructora y el Ministerio Público Fiscal debería tener un trabajo de mayor calidad”. Apuntó que “se identificó a muchas personas como supuestos responsables, pero vemos que algunos están fallecidos, otros son personas discapacitadas y otros hace muchos años que ni siquiera van a la isla, con lo cual habría que hacer un enfoque más detallado, una investigación más puntual y además entendemos que debe incorporarse la cuestión de los terraplenes en la causa penal”.
“Todas estas son falencias que notamos en la actividad del Ministerio Público Fiscal y lo estamos tratando de modificar. Estamos pensando en una serie de medidas que vamos a pedir y una serie de actuaciones por fuera del expediente para dale algo más sólido al trabajo que se está llevando adelante, en el sentido de la identificación de los responsables en términos penales”, sentenció. Al respecto, dijo que “es necesario que en la causa penal sean llevados a juicio los verdaderos responsables”.

Acceso a la tierra
En otro orden de temas, se refirió al proyecto que buscar imponer un Régimen para el uso sustentable de bienes inmuebles de dominio público en islas y humedales, y sostuvo que “Entre Ríos tiene un protagonismo mucho mayor porque territorialmente es la que ocupa la mayor porción y también ahí desde hace años se verifican situaciones, al menos sospechosas, con tierras fiscales”.
Ejemplificó que “se han dado situaciones de tierras fiscales que en un principio fueron arrendadas y con el transcurso del tiempo fueron vendidas a precios que se presumen irrisorios y hoy se han transformado, de una manera un tanto cuestionable, en titulares de esas tierras”.
Por otra parte, dijo no tener “ninguna información concreta” sobre el proyecto para la instalación de granjas para la cría masiva de cerdos “pero no es difícil suponerlo por lo que han expuesto las autoridades respecto de estos megaproyectos que tienen una fuerte oposición de la sociedad por el riesgo ambiental que generan”.
“Según las explicaciones que ha dado la Cancillería están destinados a radicarse en zonas de producción de granos, con abundancia de agua y vías de comunicación, y esta zona cumple esos tres requisitos por lo cual podría pensarse que en algún lugar se podrían llegar a instalar”, concluyó.
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Cabandié cuestiona a la Justicia por los incendios

 


Cabandié cuestionó a la Justicia Federal de Paraná por los incendios en las islas

Fecha de Publicación
: 02/09/2020
Fuente: La Capital (Santa Fe)
Provincia/Región: Litoral Argentino


"¿Para dónde está mirando la Justicia federal con asiento en Paraná? Apagamos el fuego y a los pocos días lo vuelven a prender", se quejó el ministro de Ambiente de la Nación.
El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié, cuestionó a la Justicia Federal de Paraná por su actuación frente a las quemas de pastizales en el Delta del Paraná, y afirmó: "El juez federal Alonso no está actuando".
"¿Para dónde está mirando la Justicia federal con asiento en Paraná? Apagamos el fuego y a los pocos días lo vuelven a prender. El juez federal Alonso no está actuando. Debe apresar urgente a los responsables del ecocidio. El lugar de cada uno de ellos es la cárcel", escribió el ministro a través de su cuenta de Twitter.
De esta manera, Cabandié se refirió al juez federal de Paraná, Daniel Edgardo Alonso, quien a principios de julio determinó, mediante una medida cautelar, la prohibición de la quema de pastizales y de otras acciones humanas "con capacidad para alterar el medio ambiente". Pese a ello, las quemas en las islas continuaron durante estos meses.
Tal como publicó días atrás La Capital, en la Justicia Penal de Paraná se tramitan por lo menos seis denuncias contra los dueños de los campos donde se produjeron las quemas, pero además hay otra presentación en la fiscalía de Rosario; y otras cuatro causas civiles que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenará unificar.
Ayer, Cabandié también se manifestó sobre el tema al afirmar que "el 95% de los incendios son intencionales" y que frente a ello "es fundamental que la Justicia federal aprese a los responsables".
El ministro estuvo ayer en Entre Ríos junto al gobernador Gustavo Bordet, donde firmaron un acta para la implementación de un Faro de Conservación para el cuidado y conservación del Delta del Paraná, y la detección temprana, prevención y disuasión de incendios.
"El primero (de los faros) es en Puerto Gaboto, lo hemos inaugurado con el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti hace 15 días. Este es el segundo, aspiramos a poder inaugurar en algunos días más el tercero, que va a ser en la isla Charigüé y el cuarto seguramente en Villa Constitución", dijo Cabandié. A mediados de mes, el ministro puso en marcha en Puerto Gaboto su proyecto para instalar siete Faros de Conservación para controlar, con guardaparques, los incendios en las islas. En un acto realizado en esa localidad se firmaron los acuerdos para comenzar esa tarea. Frente a Rosario también habrá un faro: será en la zona del Charigüé.
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El agua vale más que el dólar

El agua vale más que el dólar

Fecha de Publicación
: 01/09/2020
Fuente: Página 12
Provincia/Región: Nacional


El fuego en los humedales del Paraná y en las sierras cordobesas, la sequía que no cesa, la misma pandemia; las alertas frente a los vertiginosos cambios climáticos ya no pasan desapercibidas y sin embargo, cuando se habla de cómo salir de la profunda crisis económica que deja el coronavirus no se cuestionan las formas de producción y consumo que producen el desastre ambiental. El hambre está primero, pero ¿cuándo vamos a cambiar las preguntas?
Es de madrugada y el ritmo de escritura de esta nota acompaña una lluvia intermitente. Las palabras de Inés se mezclan con las gotas que caen y paran e interrumpo para averiguar si en Córdoba también está lloviendo y qué pasa en Entre Ríos. Quiero saber si esta garúa alcanzará para apagar los incendios en los humedales y en las sierras. Le escribo a una amiga. A otra. Están durmiendo. Hago fuerza como si algo de mi cuerpo pudiese apurar la tormenta.
“Las lluvias aumentaron en las regiones húmedas del planeta, en zonas tropicales, mientras muestran una tendencia a disminuir en las regiones que ya son las zonas más secas y semiáridas. Por eso en la jerga del cambio climático se suele decir que los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres en función de la disponibilidad de agua dulce”, dice Ines Camillioni, Doctora en Ciencias de la Atmósfera e investigadora del Conicet. Cuando la escucho pienso en la consigna de los lugares en los que falta: el agua vale más que el oro. La comparación refleja un sistema que aún define lo que vale con total independencia de las necesidades vitales. La abundancia será, como paradoja, el problema.
Las modificaciones en el nivel del mar por el derretimiento de hielos y también las lluvias más intensas provocarán inundaciones en todos los continentes. Lo mismo que pasa con las riquezas. Sobran a un lado, faltan del otro y esas dinámicas están conectadas y se reproducen a fondo. Hasta la muerte.
Ya nadie discute la veracidad del calentamiento global y sus consecuencias. A lo sumo los cálculos difieren sobre las fechas. En diez, veinte o treinta años regiones enteras sobre todo en las costas orientales donde hoy viven millones de personas podrían quedar cubiertas por agua provocando desplazamientos masivos y catástrofes humanitarias de magnitudes desconocidas.
A diferencia del cambio en las precipitaciones que varía según la región, la temperatura aumentó en todo el planeta. Como la desigualdad durante la pandemia. La jerga del cambio climático adoptó términos de la economía: la disponibilidad de agua como pobreza o riqueza.
A la economía también llegó el lenguaje de las ciencias de la atmósfera. Se habla cada vez más del calentamiento global y de la emisión de dióxido de carbono. Lo hacen los grandes fondos de inversión ávidos de ganancias, lxs militantes preocupadxs por el mundo que les quedará a las próximas generaciones y lo enuncian quienes sufren en sus propios cuerpos la transformación del ambiente.
Interiorizarse en estos debates es sumergirse en una sensación apocalíptica. Los escenarios futuros pueden verse en simulaciones que quitan el sueño. Se trata de un hecho que ya (casi) nadie niega. La diferencia está en los diagnósticos sobre las responsabilidades y por ende, en cómo debería abordarse.

Importación y exportación (de debates)
El IPCC, Instituto para el Cambio Climático, elabora cada año un informe en el que recopila la información que existe y brinda recomendaciones a los gobiernos con un objetivo claro: tomar medidas durante los próximos diez años para reducir en 0.5c la temperatura global.
Se requiere una transición urgente en el modo en que se produce, distribuye y consume para evitar (al menos parcialmente) el desastre. A eso se le llama “transición verde” ¿Quién la organiza?¿Bajo qué parámetros?¿Con qué resultados? La única respuesta fácil es la del cinismo individualista: que nada cambie porque al fin, todxs estaremos muertos.
Hasta hace poco tiempo era frecuente escuchar, sobre todo entre economistas preocupados por mejorar las condiciones de vida de los sectores populares, que el calentamiento global era una agenda de ricos y que las soluciones provistas -bajo el paraguas de lo “sustentable” y los cambios en los hábitos individuales de consumo- eran apenas una fachada para crear nuevos mercados rentables. Y de verdad, en muchos casos, lo eran. Lo confirman las grandes cadenas de supermercados bio que cobraron popularidad, sobre todo en Europa, al mismo tiempo que lxs jóvenes se volcaban masivamente al activismo ambientalista. Góndolas llenas de envases de plástico y productos importados que recorren el cielo en aviones y dejan una huella ecológica enorme muestran algunos de los límites de las soluciones de mercado.
Hoy el debate tomó otro rumbo. Si bien todavía quedan vestigios de propuestas que piensan el tema como un asunto de voluntades de cambio individuales, lo que predomina es la discusión sobre las formas de producción. En primer lugar, la matriz energética y la producción de alimentos. En Argentina, el 53% de la emisión de gases de efecto invernadero provienen de la producción de energía, en particular, de la quema de combustibles fósiles, el 37% de la agricultura, la ganadería, silvicultura y otros usos de la tierra, el 6% de procesos industriales y el 4% del sector residuos.
Podríamos decir que lxs economistas que no confían en las lógicas mercantiles pasaron por tres fases, aunque algunos siguen estancados en la segunda. Fase negación: es un problema del Norte. Fase aceptación con resignación: nada que hacer en un lugar donde hay personas que no comen todos los días. Fase preocupación: las consecuencias las van a sufrir más los sectores populares y como siempre que se haga el cruce entre género, raza y clase, las más afectadas serán mujeres de menores recursos y más aún, las racializadas.
Sobre este último punto Margarita Olivera, profesora del Instituto de Economía de la Universidade Federal de Rio de Janeiro (UFRJ) y coordinadora del projecto de extensión de economia e feminismos destacaba que “lo que sucede con el medio ambiente no está exento de las relaciones capitalistas. Por eso hablamos de racismo ambiental. Los eventos extremos ya están provocando una sobrecarga de tareas domésticas y de cuidados sobre todo para las mujeres más pobres. En las favelas hay deslizamientos, enfermedades asociadas a vectores que tienen que ver con inundaciones. Cuando alguien enferma, son ellas las que tienen que dejar su trabajo para cuidar, para acompañar”.
Margarita agrega que la mirada debe ser no sólo feminista sino también decolonial. “Los que más emiten son los países centrales. Y los que más sufrimos somos nosotrxs”, agrega. A nivel global, Estados Unidos y China lideran el ranking de emisiones. Argentina es responsable del 1% mundial, aunque es tercera en la región, detrás de México y Brasil.

Quién define el tono
Desde los organismos internacionales alineados con la agenda de la financiarización, proponen “bonos verdes”, activos financieros que otorgarían a sus tenedores permisos para emitir carbono. Es el peor de los fantasmas. En nuestro país implica una alianza perfecta entre finanzas y agronegocios: mayor primarización de la economía.
Lo que está en discusión es quién tendrá la capacidad de decidir qué se considera verde y qué reglas se imponen para la producción. Es clave contar con taxonomías propias para evitar importar intereses ajenos y dar lugar a la información que producen quienes ya aportan a la economía desde proyectos sustentables y de desarrollo local. Esto último cobra más importancia si de lo que se trata es de evitar la demanda de dólares asociada a las inversiones que requeriría la transición ecológica.
En el cruce entre economía y ambiente, debemos considerar que la información que circula tiene sesgos y muchas veces parte de preguntas erradas ¿Qué pasaría si nos preguntáramos por el impacto ambiental que genera la desigualdad de ingresos? ¿Por qué no se calcula la huella ecológica de los sectores más ricos de la población? ¿Y si aceleramos el cambio en la distribución, en cuánto evitaríamos el aumento de la temperatura de la tierra?
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Corrientes: 700 mil hectáreas de ecosistemas perdidas

 


En Corrientes se han perdido 700 mil hectáreas de espacios naturales y mil hectáreas de forestación arrasadas por las llamas

Fecha de Publicación
: 28/08/2020
Fuente: Momarandu
Provincia/Región: Nacional


Así lo señaló a momarandu.com el jefe de Operaciones de Defensa Civil, Orlando Bertoni. Los incendios se han dado en once localidades de Corrientes, y han alcanzado casas, vehículos y cuarenta hectáreas de la Reserva Ecológica de San Cayetano. “Estamos en un impasse, pero sólo por el hecho de que no están soplando los vientos, eso no quiere decir que no podamos tener algún foco", señaló Bertoni. Las fuerzas de apoyo continúan en "alerta máxima".
“Los focos más grandes se han terminado alrededor de esta madrugada, los cuales fueron controlados, pero, obviamente hubo serias pérdidas de campo y forestación", dijo hoy miércoles 26 de agosto, el jefe de Operaciones de Defensa Civil, Orlando Bertoni, a momarandu.com.
En las últimas temporadas, "en total, en la provincia ya se han quemado más de 700 mil hectáreas, y aproximadamente mil hectáreas de forestación. No habría foco, en estas horas. Los focos de mayor preocupación fueron en Tatacuá, el embalsado que se quemó en las puertas de la localidad de Saladas, lo que fue Riachuelo, donde fueron focos muy fuertes y los focos de Mburucuyá, en la que se han quemado parte de galpones, coches, cayó el tendido eléctrico y se quedó la localidad sin luz por algunas horas", precisó.
"No hay forma de que estos incendios se produzcan naturalmente; esto es que alguien tiene maldad de empezar los incendios hasta la banquina, que eso hace una cadena hacia el campo, caen tendidos de alambres, postes y ahí va con la quema, que continúa con los postes eléctricos. La gente imprudente no entra en caja que estamos en una gran sequía; es una gran preocupación. Son incendios intencionales", afirmó Bertoni, molesto con la situación.
Según los registros de Defensa Civil, debieron ser atendidos focos ígneos desatados en diversos puntos de la capital, tanto como en San Luis del Palmar, Itatí, Santa Lucía, Paso de la Patria, Bella Vista, Goya, Alvear, Santa Ana y los de mayor volumen se encontraron en campos de Empedrado, Sombrero y Riachuelo.
A pesar del trabajo de los bomberos voluntarios de Riachuelo, Capital y San Cayetano, las llamas también habrían destruido más de cuarenta hectáreas de pastizales y palmares en la Reserva Ecológica de Corrientes dentro del Parque Provincial San Cayetano. De acuerdo al director de la Estación Biológica Corrientes -Conicet., Martín Kowalewski, en este lugar se habría quemado "la mitad" de la totalidad de la Reserva, con pastizales y palmares dentro.
Las fuerzas de apoyo continúan en "alerta máxima".
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