Evalúan los agroquímicos en la salud

Evalúan cómo impactan los agroquímicos en la salud

Fecha de Publicación: 05/10/2009
Fuente: Rosario 3
Provincia/Región: Buenos Aires



Se trata de un estudio epidemiológico de la UBA que incluye la creación de mapas de distribución de los herbicidas con el objetivo de relacionarlos con los mapas de posibles contaminaciones en humanos
Un programa de la UBA evalúa el empleo de agroquímicos como el glifosato y la atrazina y sus efectos sobre el ambiente y la población tanto urbana como rural, frente a la tecnología de la siembra directa. Por otra parte, el programa se propone actualizar la legislación vigente sobre el empleo de agroquímicos y establecer normativas para nuestro país en función de los parámetros internacionales. Para desarrollar este proyesto, la casa de altos estudios incorporó un equipo de última generación, que también es punto fundamental de un acuerdo con la Universidad de Kansas, en Kentucky.
La tecnología de la siembra directa utiliza una dosis importante de algunos herbicidas, como el glifosato para la soja y la atrazina para el maíz, que se aplican en mayor proporción. Existen estadísticas a nivel internacional que determinan cuándo los niveles de esos herbicidas son normales, pero cabe preguntarse acerca de quién los vende, a quién se venden y sobre todo quién controla su aplicación, ya que los remedios son tónicos en su justa dosis, pero tóxicos si la exceden.
Es por esto que investigadores de la UBA, con apoyo del ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, trabajan en el programa llamado “Impacto en el ambiente y en la salud de la población de los modelos productivos agropecuarios en la Argentina”, que cuenta entre sus objetivos el de elaborar un estudio analítico epidemiológico.
El programa comprende el trazado de mapas en el tiempo y en el espacio -con la colaboración del Instituto de Tecnología Agropecuaria (INTA)- donde se distribuyen glifosato y atrazina, por lo que se recolectan muestras de plasma y de orina en zonas agrícolas de distintas provincias, con el conocimiento previo sobre cuáles son los niveles aceptables para la vida y el ambiente.
Si bien los investigadores explican que no ignoran la profusión de noticias que hablan acerca de la toxicidad de los agroquímicos, prefieren remitirse a los niveles de concentración de las dosis. Porque si se pasan los parámetros establecidos, van a ser dañinos, como cualquier exceso. Al respecto, existen estadísticas a nivel internacional que estableció la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que comprobaron que el uso de ciertos agroquímicos produce rendimientos excepcionales para alimentar a una población mundial que crece constantemente. Y si bien el análisis de ambas entidades no arrojó evidencias de que los niveles utilizados normalmente produzcan algún tipo de toxicidad, también aconseja seguir estudiando epidemiológicamente el uso de los herbicidas.
La UBA incorporó un equipo de última generación para desarrollar este programa, que también es punto fundamental de un acuerdo con la Universidad de Kansas, en Kentucky, donde trabaja la epidemióloga argentina Claudia Hopenhayn, que se suma a los investigadores locales para realizar este trabajo cuyo objetivo, además, es actualizar la legislación vigente sobre estos temas, o bien establecer normativas observando a otras naciones del mundo que utilizan los mismos agroquímicos que se aplican en Argentina, en igual medida o con mayores parámetros.
Observar si se controlan las dosis de los herbicidas; si hay descuidos en su aplicación, o no se consideran las variaciones que pueden tener en función de la textura del suelo o el régimen de precipitaciones. Es cierto que toda producción industrial genera algún tipo de contaminación. Se sabe que en ellas siempre hay un valor umbral por debajo del que no hay efectos apreciables para la salud o para el medio ambiente, pero se trata de determinar qué impacto conllevan los modelos productivos del agro.
El modelo actual basado en la tecnología de la siembra directa es menos traumático para el ambiente, pero para ello utiliza una dosis importante de algunos agroquímicos y en mayor proporción el glifosato en el caso de la soja, y la atrazina en el caso del maíz. El programa verificará también si existen impactos con el uso racional a nivel ambiente y a nivel población, o si se está haciendo un uso no controlado o con mala praxis, que genera accidentes por el mal empleo de esos herbicidas.
Hay una falta de información sobre estas cuestiones y de la que parte esta investigación analítico-epidemiológica, para lograr mapas de la distribución del glifosato y la atrazina y después correlacionarlos con los mapas de alguna presunta contaminación en la sangre de pacientes, sin dejar de tener en cuenta las cuestiones ambientales. Muchos accidentes con los agroquímicos se producen las más de las veces por impericia o negligencia de quienes están a cargo de su aplicación y por falta de un control por parte de las autoridades pertinentes.
Pero si quien controla no cuenta con una adecuada legislación, tampoco podrá manejarse de manera adecuada. Es así que el estudio académico-científico encarado por las Facultades de Agronomía y de Farmacia y Bioquímica de la UBA generará una caja de herramientas útil para detectar los problemas que pueden ocasionar determinados agroquímicos. Se trata de contar entonces con buenas prácticas de manejo que son las que hay que incentivar, apostando por el progreso con excelencia.

El país podría ser un desierto en 2036

Al ritmo de tala actual, el país será un desierto en 2036

Fecha de Publicación: 04/10/2009
Fuente: La Voz del Interior
Provincia/Región: Nacional



Buenos Aires. Las tierras secas son las tres cuartas partes del territorio argentino y generan la mitad de la producción agrícola y ganadera, lo que justifica medidas para recuperar el suelo, afirmó la investigadora del Conicet Elena Abraham, en la Convención de Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación.
“Tenemos al 40 por ciento de los animales y las plantas en riesgo de extinción y si se continúa al ritmo de 850 mil hectáreas de bosque nativo taladas por año, en 2036 nos quedaremos sin ese paisaje”, enfatizó la investigadora.
La gravedad del problema justifica el esfuerzo del área científica de Argentina en las tierras secas, con la extensión de las universidades del país y los centros experimentales del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), reivindicó la investigadora.
Abraham expuso experiencias piloto argentinas en la convención mundial que se realiza en Buenos Aires. Se trata del proyecto Lada, de la dirección de Conservación del Suelo y Lucha contra la Desertificación, para cuantificar la naturaleza, el grado, la severidad y los impactos de la degradación del suelo y planear intervenciones para atenuar el deterioro.

Marea roja en costa bonaerense

Científicos analizan nuevas muestras por marea roja en costa bonaerense

Fecha de Publicación: 03/10/2009
Fuente: Prensa GBA
Provincia/Región: Buenos Aires



La Plata.- Las realizan a partir de un trabajo de investigación interdisciplinario, coordinado por el Consejo Provincial de Emergencias, dependiente de la Secretaria General de Gobernación y por la Dirección Provincial de Recursos Naturales del OPDS. Mientras tanto, se sigue recomendando a la población el consumo de moluscos bivalvos y gasterópodos (caracoles) provenientes sólo de establecimientos habilitados por la autoridad competente.
El Gobierno de la Provincia, continúa coordinando a científicos para la toma de muestras en los sitios donde se había registrado la presencia de toxinas, en el marco del monitoreo permanente que realiza para evaluar el estado de evolución de la denominada “marea roja” en la costa bonaerense.
En las últimas horas se tomaron muestras de barcos pesqueros, a partir de un trabajo conjunto con la Prefectura Naval Argentina.
Así lo informó el Director Provincial de Recursos Naturales del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), Carlos Lasta, quien indicó que “se localizaron barcos que estaban en zona pesquera a los que se les solicitó parte de la captura para su posterior análisis, con la finalidad de complementar la serie de muestras que se efectúan en la franja costera continental”.
Paralelamente, los profesionales y técnicos pertenecientes al SENASA Necochea y Prefectura Quequén, recolectaron nuevas muestras de los sitios donde se había registrado la presencia de toxinas; que están siendo analizados para evaluar el estado de evolución del episodio.
El Ministerio de Salud, ante esta situación, ha distribuido un comunicado con recomendaciones para la comunidad, al tiempo que ha puesto en alerta a los hospitales de la zona ante la posibilidad de casos con intoxicación.
La semana próxima se tendrán nuevos resultados de las muestras extraídas y en función de éstas se evaluará la continuidad de la veda.
El Secretario Ejecutivo del Consejo Provincial de Emergencias, dependiente de la Secretaría General de la Gobernación, Emiliano Respighi, señaló que “gracias al trabajo articulado entre los distintos organismos se pudo detectar la aparición de esta toxina pudiendo realizarse todas las acciones preventivas pertinentes”.
Recordemos que, científicos coordinados por la Provincia detectaron marea roja en la costa bonaerense. A partir de ese relevamiento, el Ministerio de Asuntos Agrarios dispuso la veda sobre la captura con fines comerciales, artesanales y/o turísticos, de moluscos bivalvos y gasterópodos (caracoles) en la zona delimitada desde Punta Piedra hasta el límite sur de la ciudad de Monte Hermoso.
El "Programa de Relevamiento y Toma de Muestras de Floraciones Algales" es un trabajo de investigación interdisciplinario, coordinado por el Consejo Provincial de Emergencias, dependiente de la Secretaria General de Gobernación y por la Dirección Provincial de Recursos Naturales del OPDS, y es llevado a cabo conjuntamente con la Dirección Provincial de Pesca del Ministerio de Asuntos Agrarios, la Autoridad del Agua, la División Científica de Ficología de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo (UNLP), el Laboratorio del Servicio de Sanidad Nacional (SENASA), Defensa Civil de la provincia de Buenos Aires y la Prefectura Naval Argentina.
Mientras tanto, se sigue recomendando a la población el consumo de moluscos bivalvos y gasterópodos (caracoles) provenientes sólo de establecimientos habilitados por la autoridad competente y abstenerse de consumir estas especies cuando no cuenten con su correspondiente certificado sanitario.

Crece el uso de la energía solar en Misiones

Crece el uso de sistemas que aprovechan la energía solar

Fecha de Publicación: 03/10/2009
Fuente: La Voz de Cataratas
Provincia/Región: Misiones



Existen programas y proyectos, tanto de iniciativas privadas como públicas, que promovieron avances importantes en el uso de energía solar en los hogares misioneros
Posadas. Es cada vez mayor el uso de la energía solar y crece el número de hogares e instituciones en Misiones que utilizan la luz solar como alternativa de energía.
Así, desde hace algunos años el uso de la energía solar se instaló en la provincia —sobre todo en la Zona Norte—, y aunque se trata de un uso limitado, existen escuelas rurales y comunidades aborígenes que utilizan energía solar, además de emprendimientos privados.
“Son 24 escuelas rurales y 41 comunidades aborígenes que actualmente utilizan la energía solar. Los equipos están diseminados sobre todo en la parte Norte de la Provincia, donde hay más zonas aisladas y fuera de la línea de electrificación rural”, sostuvo Fernando Allara, parte del Área Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales (Permer) en Emsa.

Uso limitado
El proyecto Permer significó un gran paso que permitió a las comunidades más aisladas de la provincia acceder a la electrificación por medio del uso de paneles solares, baterías de acumulación y un inversor de energía.
Así, escuelas rurales y los hogares de muchas familias aborígenes tienen acceso a iluminación básica, el uso de algunos electrodomésticos como televisión, radio, heladera, computadora o DVD o videograbadoras y hasta la posibilidad de cargar celulares.
“El equipo incluye los paneles solares, una batería y un aparato inversor de energía. A pesar de que se trata de un equipo limitado permite la iluminación a través de tubos fluorescentes o lámparas de bajo consumo, el uso de una televisión o una PC, un DVD o una videograbadora y también cargar celulares”, explicó Allara.
En días soleados se puede hacer un uso intensificado y durante las noches se puede utilizar la energía solar acumulada aunque en menor medida. “El uso es recomendado, en un día de pleno sol se puede aprovechar muy bien y a la noche se lo puede usar menos, ya que tiene una batería que acumula la energía”, señaló el mismo.
Por otro lado, desde el Comité Ejecutivo de Desarrollo e Innovación Tecnológica (Cedit) sostuvieron que el sistema se hizo más práctico en los últimos años y se puede usar también para calentar el agua y dar temperatura a las casas.

Algunos proyectos
Así, algunos de los proyectos del Cedit están abocados a la producción y utilización de energía solar. Uno de estos es el uso de la energía solar fotovoltáica en instalaciones de los hogares. “En lo que es energía solar estamos trabajando con lo que se llama inversión fotovoltáica, es decir la conversión de energía solar en energía eléctrica”, sostuvo Carlos Schvezov presidente del CEDIT.
“Los paneles fotovoltaicos producen la energía eléctrica a partir de la luz solar que incide sobre ellos. El controlador de carga evita que las baterías se sobrecarguen, las baterías regulan el voltaje del sistema y también almacenan energía para permitir su uso durante días nublados o por la noche, si es necesario”, explica un avance del mismo proyecto facilitado por el Centro de Desarrollo e Innovación Tecnológica (Ceditec).
Otro de los proyectos es el desarrollo de canoa a energía solar para ecoturismo. “Estamos trabajando también con la canoa solar. Actualmente tenemos los paneles solares, acabamos de comprar las baterías, y estamos construyendo el segundo prototipo”, explicó Schvezov.
Y añadió: “Esta canoa alimentada de paneles solares y con un motor silencioso va a permitir a los turistas recorrer lugares y sitios para observar la flora y fauna autóctona sin alterar ni contaminar sonoramente arroyos y lagunas del corredor natural Ibera—Yaboti”.
Cabe señalar que los equipos utilizados en la provincia para abastecer a las comunidades aisladas de electricidad —por medio de la luz solar— son de alto costo. Pero es un medio que permite a mucha gente tener luz de noche, ver televisión o escuchar radio.
“Todos los equipos instalados están en funcionamiento y se le hacen los mantenimientos. Igualmente hoy por hoy es un producto muy caro y de uso limitado pero aunque es una ayuda momentánea, gracias a la energía solar la gente tiene luz eléctrica, pueden ver televisión, escuchar radio, o tener una heladera”, concluyó Allara.

Proponen vitrificar las pilas

Proponen vitrificar las pilas desechadas en la Capital

Fecha de Publicación: 02/10/2009
Fuente: La Nación
Provincia/Región: Capital


Son 10 toneladas; el tratamiento cuesta $ 500.000 y procesa 10 kg por hora
Un proceso de vitrificación de las sustancias peligrosas que contienen las pilas en desuso será ofrecido por el Centro Atómico Bariloche al gobierno porteño, para que realice su propio tratamiento de las diez toneladas de pilas que ya tiene recolectadas. Semanas atrás, el destino de las baterías causó polémica. De aceptarse el ofrecimiento, se estaría instrumentando por primera vez un proyecto que fue patentado en 1991.
La propuesta intenta responder al problema sobre qué hacer con las pilas, de modo de evitar que se concentren en depósitos o basurales, sin tratamiento específico.
El procesamiento para inmovilizar los residuos de las pilas en desuso y fusionarlos con vidrio fue diseñado por investigadores de la Unidad de Actividad Tecnológica de Materiales y Dispositivos del Centro Atómico Bariloche.
El tratamiento consiste en triturar las pilas, calcinarlas en un horno pequeño, realizar un proceso sobre los gases para evitar la contaminación ambiental y separar la parte metálica, que puede ser reciclada, del residuo que contiene las sustancias consideradas peligrosas, que luego son fusionadas en una matriz vitrocerámica.
"Este bloque de vidrio que queda es inherente, y hemos realizado pruebas de laboratorio donde se determinó que no libera las sustancias contaminantes al ser sumergido en agua", explicó a La Nacion Fernando Quintana, jefe de la Unidad de Actividad Tecnológica de Materiales y Dispositivos.
Las pilas están compuestas de productos químicos y metales pesados, como el zinc y el cobre. Algunas cuentan con níquel cadmio, metal tóxico que ingresa en el organismo a través de la piel y que es necesario que sea aislado. El mercurio también está presente, pero en menor medida, ya que en la última década, prácticamente, se dejó de utilizar.
La invención fue patentada en 1991, pero siempre faltó el interés oficial, según dijo Quintana, quien destacó, además, la conciencia ambiental que se ha tomado en estos últimos tiempos y que derivó en que algunos municipios, como Islas Malvinas y La Matanza, hubieran consultado sobre el proceso.
A raíz de la polémica surgida en la ciudad de Buenos Aires respecto del destino de las pilas recolectadas mediante una campaña pública, el organismo propondrá, a través de la Comisión Nacional de Energía Atómica, un asesoramiento al gobierno porteño para construir una planta móvil que realice el procedimiento de vitrificación y provea el sistema.
Diego Rodríguez, investigador del área, explicó a La Nacion: "Las provincias no aceptan mover el residuo. Por eso, proponemos hacer una planta móvil que esté preparada para ir donde esté el residuo y ahí mismo lo procese".
La planta móvil sería del tamaño de un contenedor que pudiera ser transportado en un camión. En él se incluiría el horno para la calcinación y para el proceso de vitrificación, por un valor estimado en 500.000 pesos y una producción de procesamiento de 10 kg por hora.

Residuos en La Rioja

Residuos: avanzarán en un sistema de reciclado estatal

Fecha de Publicación: 01/10/2009
Fuente: Nueva Rioja
Provincia/Región: La Rioja



El Gerente del área explicó que quieren poner en funcionamiento las maquinarias que dejó Draco en el predio de la zona Norte.
El Gobierno municipal quiere avanzar en un sistema de reciclado pero en manos del Estado. La información fue confirmada a NUEVA RIOJA por el titular de la Gerencia de Residuos Sólidos, Orlando Torcivía.
"Nosotros montamos la cinta y nos faltan algunas piezas. Estoy viajando a Buenos Aires para conseguir esas piezas, porque vamos a intentar poner en marcha el sistema de reciclado", dijo el funcionario municipal.
Torcivía explicó que el intendente Ricardo Quintela y el secretario de Servicios Públicos, Carlos Machicote, tomaron la decisión de avanzar en un servicio en manos del Estado municipal.
"La intención es lograr que en el proceso del reciclado nos quede la menor cantidad de basura posible y ésto lo vamos a desarrollar sin presencia privada", dijo el funcionario quintelista.
Sobre este punto, el Gerente advirtió que la Municipalidad puede implementar un sistema de venta del material reciclado. "Intentaremos que el municipio se haga cargo del reciclado y también de la venta del material reciclado", dijo Torcivía.
La empresa Draco tenía como base del proyecto que habían propuesto la venta del material reciclado a las empresas industriales, el mismo objetivo se están planteando los funcionarios comunales.

Ahora
Por otra parte, el titular de la Gerencia explicó que actualmente están trabajando con el sistema de enterramiento de la basura en las fosas existentes.
Torcivía defendió el mecanismo que se utiliza y remarcó que es el mismo que estaba previsto cuando se construyó el predio de tratamiento final a 20 kilómetros hacia el Norte de la ciudad sobre la Ruta Nacional 38.
Luego de que la empresa concesionaria del servicio, Draco, dejara la ciudad, el municipio se hizo cargo del tratamiento.
Torcivía confirmó que están trabajando con doce empleados municipales y que se está cumpliendo con el proceso previsto en un primer momento.

Tasa
Un tema que también deberá resolver la gestión que encabeza Ricardo Quintela es qué pasará con la tasa para la recolección de residuos que el Intendente anunció hace dos meses.
En su momento el Jefe comunal informó que estaban trabajando en la creación de una tasa específica para financiar el tratamiento de los residuos. Esta tasa tendría un monto que variaría entre los ocho y los doce pesos por contribuyente, considerando la zona en la cual resida cada vecino.
La creación de esta tasa debería confirmarse cuando el Departamento Ejecutivo municipal envíe el nuevo proyecto de ordenanza impositiva 2010. Al tratarse de una nueva tasa sería necesaria una modificación en el Código Tributario municipal, que es la normativa que determina qué tasas y contribuciones se pueden cobrar en la ciudad.

Sobrevuelan el curso del río Salado

Funcionarios de Santiago y Santa Fe sobrevuelan el curso del río Salado

Fecha de Publicación: 01/10/2009
Fuente: Nuevo Diario
Provincia/Región: Santiago del Estero - Santa Fe


La vecina provincia intenta mejorar su situación hídrica y para que ello ocurra, Salta debe enviar el cupo comprometido para distribuir aguas abajo.
El director provincial de la Administración de Recursos Hídricos de Santa Fe, Pablo Storani junto al secretario del Agua de nuestra provincia, Abel Tévez, encabezarán la delegación que sobrevolará hoy el río Salado, desde Tostado hasta Colonia Dora, con el fin de ver in situ el caudal que está transportando aguas abajo.
Esta decisión había sido consensuada durante la reunión del Comité de Cuenca Juramento-Salado, realizada días pasados, en Salta.
Allí, Santa Fe solicitó un mayor caudal de agua en favor de su provincia, frente a las fuertes consecuencias ocasionadas por la sequía, en especial, en el norte provincial.
Lo que busca Santa Fe es que un caudal mínimo de 3 m3/s llegue al límite interprovincial desde Santiago del Estero.
Sin embargo, existen diferencias en relación al lugar en el que se debe tomar esta medición, ya que para Santa Fe la misma debe ser en el límite interprovincial, en tanto actualmente, el monitoreo se realiza en en la localidad de Colonia Dora.

La Nación
Los funcionarios santiagueños y santafesinos no estarán solos hoy en el vuelo, sino que los acompañará un representante de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, quien está coordinando las tareas de los comités.
Esta es la primera de las inspecciones aéreas y servirá para determinar si existen durante el curso de agua pérdidas o tomas que disminuyan el caudal. En el caso de nuestra provincia, el compromiso asumido con Santa Fe, por convenio, es de enviar 12 hectómetros anuales.
Sin embargo, durante un tiempo se vinieron dando limitantes, producto de que el caudal enviado desde Salta no es el convenido, lo que repercute en toda la cuenca aguas abajo y que es motivo de análisis.

Agrotóxicos: riesgo para la salud y el ambiente

Avila: Agrotóxicos ponen en riesgo la salud y el medio ambiente

Fecha de Publicación: 30/09/2009
Fuente: Data Chaco
Provincia/Región: Chaco



Para Clelia Avila “los efectos que provocan los agrotóxicos en la salud de las personas y en todos los seres vivos son muy graves”. Consideró que un ejemplo claro de ello en el Chaco es la aparición del dengue en la localidad de Charata.
La diputada provincial Clelia Avila luego de participar del “Foro de educación ambiental para el desarrollo sustentable en los humedales chaco”, realizado por el Instituto de Nivel Terciario “Dante D. Celli” de Las Palmas, manifestó a medios periodísticos que “los efectos que provocan los agrotóxicos en la salud de las personas y en todos los seres vivos son muy graves, porque al quebrarse un orden natural las consecuencias no se pueden dimensionar, poniendo en riesgo la salud humana y el deterioro del medio ambiente”.
“En nuestra provincia el ejemplo más notorio es la aparición del dengue en la localidad de Charata que no fue casualidad, es el resultado del uso excesivo de productos que potencian el desarrollo del cultivo, pero que matan a las ranas que se alimentan de larvas de mosquito, y al no existir este agente natural se produjo un desequilibrio con graves consecuencias. Todos debemos tomar consciencia de lo que implica esto para la población”, señaló Avila.
“Otro caso testigo es lo que hoy está ocurriendo en las localidades de Las Palmas y La Leonesa donde el uso de de estos productos en el cultivo del arroz están provocando efectos nocivos en la salud de las personas. Ya existen casos de pobladores, que por encontrarse expuestos y en contacto con Glifosato y Endosulfan, padecen severas enfermedades”, indicó la legisladora.
Finalmente la diputada provincial Clelia Avila destacó que “esta pendiente de aprobación por la Cámara de Diputados el proyecto 1010, presentado por esta diputada en abril de 2009, mediante el cual se solicita que el Poder Ejecutivo dé cumplimiento al artículo 12º de la Ley provincial Nº 3.378 por el cual se establece que: La autoridad de Aplicación podrá prohibir, restringir, limitar o suspender en el territorio provincial, la introducción, fabricación, fraccionamiento, distribución, comercialización y aplicación de cualquier plaguicida o agroquímico, cuando de estudios técnicos, se determine que los efectos producen daños en seres vivos o en el medio ambiente …”.

Detectan restos de pesticidas en la soja

Detectan restos de pesticidas en la soja

Fecha de Publicación: 29/09/2009
Fuente: Prensa UNL - El Litoral
Provincia/Región: Santa Fe


Estudios de un grupo de la UNL y el Conicet demostraron que las sustancias permanecen en los granos maduros y verdes, y aun en alimentos ya procesados como las milanesas o los aceites, aunque en cantidades permitidas
Restos de glifosato y endosulfán se encontraron en granos de soja, tanto verdes como maduros. También en alimentos ya procesados y en el suelo usado para la siembra, causando la contaminación de las capas freáticas. Así lo mostraron diversos trabajos de investigación desarrollados por el grupo de Medio Ambiente del Intec (UNL-Conicet), que realizó estudios referentes al uso de glifosato y el endosulfán, plaguicidas ligados al cultivo de la soja.
El glifosato, cuyo nombre químico es N-fosfonometilglicina, se transformó en un herbicida global por su versatilidad para controlar un amplio espectro de maleza que afecta la soja, pero también por formar parte de un paquete tecnológico que ha modificado sustancialmente el sistema agroganadero tradicional. Por su parte, el endosulfán es un insecticida clorado y prohibido en muchos países, pero que en la Argentina sigue siendo utilizado para combatir la chinche verde de la soja.
“Pusimos énfasis en esos dos plaguicidas porque su uso ha aumentado en paralelo al incremento de la superficie cultivada de soja”, indicó María Inés Maitre, investigadora que forma parte del equipo del Intec
Junto a la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNL, el grupo comenzó en 1997 a realizar estudios controlados de fumigaciones en cultivos de soja, analizando tanto el suelo como las plantas y las semillas. “Por ser éstas utilizadas en alimentos es importante saber el nivel de residuos de pesticidas que contienen”, sostuvo. Una síntesis de los resultados obtenidos se presentó en el 2do. Workshop Latinoamericano sobre Residuos de Pesticidas, Alimentos y Medio Ambiente, organizado por la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
Residuos en soja Los investigadores diseñaron un método -modificando la molécula del herbicida y utilizando métodos cromatográficos- capaz de detectar los restos de glifosato en soja. Algo que no es posible mediante análisis comunes. “Ésta es una de las causas por la que existe escasa información con respecto a su residualidad en muestras ambientales y alimentos”, aseguró Maitre.
Para comprobar los niveles de residuos que pueden quedar en las semillas, los investigadores realizaron pruebas con aplicaciones controladas de Roundup (nombre comercial del glifosato) en tres lotes de la localidad de Franck, en el departamento Las Colonias. En muestreos con una aplicación no se encontraron restos del herbicida, pero luego de analizar la soja sometida a más de dos aplicaciones observaron que aparecían residuos. “Si bien estaban debajo de los límites permitidos, ya era un llamado de atención, porque es un cultivo transgénico que encima tiene el agregado de un tóxico muy discutido”, enfatizó la investigadora.
Entre 2000 y 2001, otro estudio hecho en las localidades de Diamante y Sauce Pinto, Entre Ríos, pero sobre aplicaciones en soja verde -un producto muy consumido en Asia-, demostró que restos de ambos plaguicidas también estaban presentes. Además, se realizaron ensayos en soja convencional, es decir, no realizada por siembra directa, y transgénica con distintas aplicaciones de glifosato.
“El lote donde no se aplicó endosulfán (lote testigo) se encontró libre, por supuesto. En otros dos, la aplicación se realizó a distintos días de la siembra, a 90 días, en uno, y a 60 y 92, en el otro. Se desarrolló para la investigación una metodología muy específica, porque había que analizar dos plaguicidas: glifosato y endosulfán. El primero es soluble en agua, pero el otro lo es en solventes orgánicos, porque tiene capacidad para acumularse en grasas. No se podía desarrollar en el mismo análisis la extracción de los dos compuestos. Por ello, se hicieron las investigaciones basándose en normas estandarizadas, pero con modificaciones para poder detectar residuos de endosulfán por cromatografía gaseosa y residuos de glifosato por cromatografía líquida”, detalló Maitre.
En los lotes donde se realizaron las aplicaciones se encontraron restos de endosulfán. También se analizó un metabolito de endosulfán, porque este plaguicida se transforma en tres compuestos diferentes. De todos, el sulfato de endosulfán es uno de los más tóxicos. También se encontraron residuos de glifosato en cantidades permitidas. “El problema es que, a medida que aparecen mayores cantidades de residuos, se elevan los niveles permitidos”, lamentó Maitre.

Restos en procesados y en suelo
Por otra parte, el equipo realizó pruebas en alimentos basados en soja para ver si los tóxicos permanecían a pesar de todos los procedimientos de elaboración. De ese modo, analizaron tofu (una especie de queso), leche de soja, milanesas húmedas y secas. “Se encontró glifosato en las milanesas secas, aunque no en cantidades altas, pero significa que luego de los procesos industriales se siguen hallando residuos. También se trabajó en aceites y allí había residuos de endosulfán”, añadió Maitre.
Por otra parte, el equipo estudió la permanencia de los plaguicidas en el suelo. Según la especialista, el glifosato siempre fue promocionado por su rápida degradación. “Pudimos concluir que, a pesar de que el glifosato se adsorbe, tiene capacidad también para resorberse. Entonces, en épocas muy húmedas y lluviosas puede drenar en el suelo y contaminar las capas freáticas”, continuó.
A la misma conclusión llegó el Inta de Pergamino, que tiene instalados unos lisímetros donde recogen el agua de lluvia. Luego de realizadas las aplicaciones y de cada precipitación, se junta el líquido que se lixivia en el suelo y se analiza para ver cuánto drenó. “Hubo la misma conclusión: en un año en que prácticamente no llovió no encontramos residuos. Pero en un año muy llovedor se encontraron restos de glifosato”, dijo.
Además, realizaron experimentos en laboratorio variando el pH de los suelos. “De qué pH tenga el suelo, es decir, de la acidez o basicidad que tenga, dependerá la disponibilidad de glifosato. Esto puede ser importante, porque junto a los plaguicidas se aplican grandes cantidades de fertilizantes. Las variaciones que se producen pueden afectar la movilidad”, relató.

La sobrepesca del sábalo

La pesca intensiva del sábalo ya está afectando a otras especies

Fecha de Publicación: 28/09/2009
Fuente: Clarín
Provincia/Región: Santa Fe



Los ejemplares son cada vez menos y más chicos. Y perjudica a dorados y surubíes.
Hubo una vez millones y millones de sábalos en el sur del río Paraná. Daban de comer a los pobladores costeros y a las familias de pescadores artesanales y comerciales, que los vendían para el mercado interno. Sus huevos y larvas eran el alimento de surubíes y dorados, motor de quienes viven de la pesca deportiva. Pero a mediados de los 90 comenzaron a instalarse factorías que llenaron el río de pescadores noveles, para exportar decenas de miles de toneladas. El final de esta fábula, la adivinaría un niño: no sólo se han reducido los sábalos, en cantidad y en tamaño, sino también los surubíes y dorados, que son cada vez más chicos. "Del sábalo sólo hablábamos los biólogos, y en congresos. A nadie le interesaba demasiado porque es un pez con gusto a barro", comenta Claudio Baigún, investigador del Conicet.
"La pesquería del Paraná siempre se caracterizó por brindar beneficios sociales, antes que económicos -señala Julieta Peteán, coordinadora del Programa de Pesca y Humedales de la Fundación Proteger, con sede en Santa Fe-. Miles de familias dependen de esto para vivir. Había un gran mercado interno que funcionaba en las principales ciudades de las costas del Paraguay y del Paraná, y también enviaba pescado a Córdoba, Tucumán, Buenos Aires".
Los primeros frigoríficos se manejaron con volúmenes relativamente bajos de exportación. Pero con el fin de la convertibilidad, las cifras se dispararon. Los dueños de las factorías (hoy son 17) comenzaron a ganar casi $1.000 por tonelada, mientras a los pescadores siguieron pagando 50 y hasta 25 centavos por pieza, de 2 a 3 kilos.
"Los pescadores se endeudaron por el bajo precio, porque el acopiador les adelantaba dinero para futuras capturas, y así fueron perdiendo sus artes de pesca y sus embarcaciones", relata Peteán. Pero como los dueños necesitaban cada vez más gente, contrataron a desocupados. "Por ejemplo, los peones rurales desterrados de sus campos por el monocultivo -precisa Luis Romero, de Baqueanos del Río, en Paraná-. Otros vendieron su maquinita, compraron una lancha y pescan para las empresas".
Así, en 2004 se llegó al récord de exportación de 35.000 toneladas de sábalo ya eviscerado y sin valor agregado. Al sumar las 12.000 toneladas para el mercado interno, y lo que sale país "por izquierda", ese año se extrajeron unas 60.000 toneladas, estima Proteger.
Empezaron a mermar los peces, y también su tamaño: en 15 años, la talla media del sábalo comercial se redujo de 46-48 centímetros a 42, destaca el biólogo Norberto Oldani. A veces es incluso menor, "lo que indica que nos estamos quedando sin reproductores", agrega. En consecuencia, también comenzaron a reducirse los surubíes, en cantidad y calidad: "La talla de primera reproducción del surubí es de 95 centímetros, y se los está capturando de 60. El fin del surubí está a la vuelta de la esquina".
Si hasta hace diez años había unas mil familias que vivían de la pesca en el Paraná inferior, ahora hay una cifra muy superior, difícil de determinar, ya que el sindicato de pescadores santafesino presiona por inflar el censo, e incorporar a más beneficiarios del subsidio que reciben durante la veda.
"Estaremos llegando a 3.000, lo que no significa que sean pescadores de tiempo completo", anticipa el secretario de Producción de Santa Fe, Ricardo Biani. Y reconoce que la mayoría no tiene el mismo comportamiento responsable de los pescadores tradicionales. En ese sentido, todos los consultados por Clarín coincidieron en que el problema de la sobrepesca es de San Javier al sur, y que hacia el norte existe una cultura de respeto por las vedas y las tallas mínimas.
En 2007, la Subsecretaría de Pesca de la Nación puso cupos a la exportación, que han ido bajando de 17.500 toneladas a las 11.000 de este año. "La evaluación biológica se hace con un equipo técnico propio, dos veces por año, y no hay un colapso del recurso. Es mentira que la talla media está bajando", dice el director de Pesca Continental, Mauricio Remes Lenicov. Y culpa a las represas, la contaminación y los pescadores deportivos por la merma del surubí.

La Rioja apunta a generar y vender energía

Parque eólico: La Rioja apunta a generar y vender energía

Fecha de Publicación: 28/09/2009
Fuente: Diario Nueva Rioja
Provincia/Región: La Rioja



La obra del Parque eólico estará lista en el 2010. Antes de fin año entrará en funcionamiento el primer generador
En el 2010 La Rioja podría convertirse en generador de energía eólica. Significa que podrá vender energía al resto del país porque además de ampliar su capacidad para cubrir la demanda de energía de la Provincia, también apostará a un negocio que manejará el Estado desde su propia empresa.
Así lo aseguró el ministro de Infraestructura y Obras Públicas, Javier Tineo. En la obra, que estará emplazada en la Puerta de Arauco al Sur de la ciudad de Aimogasta; y que es de generación de energía limpia se invertirán en total 248 millones de pesos.
"Para la Provincia contar con el Parque eólico significará primero, posicionarla como una generadora de energía. El generador le vende al mercado eléctrico que regula CAMMESA y esta a su vez, en nombre del Estado, regula y compra, y la vende a las distribuidoras de energías. La Rioja va a poder plantarse como generadora que significa rentabilidad. Y el objetivo es que el Estado se posicione y sea protagonista con la empresa estatal de energía (EMSE)", explicó el ministro a NUEVA RIOJA. (Ver recuadro)
La obra "posibilitará, en un predio de más de 7 mil hectáreas de terrenos fiscales, instalar tecnología eólica para generar 300 Megavatios". "La Rioja completa con toda la potencia que demanda en verano, por ejemplo, 200 Megavatios y con esto estamos hablando de un emprendimiento que permitirá dar sostenibilidad a una demanda energética de toda la Provincia", comentó Tineo.

Financiamiento
La inversión para la construcción del Parque eólico está financiada entre el Gobierno provincial, por un crédito del Banco Nación y el Gobierno nacional a través de ENARSA (Energía Argentina Sociedad Anónima) creada el 29 de diciembre del año 2004, por la Ley Nacional 25.943.
En total cuesta 248 millones de pesos e incluye la compra de torres más las obras complementarias. ENARSA aportará a La Rioja 97 millones de pesos de acuerdo al convenio y además tendrá una participación accionaria en la empresa estatal provincial.
El Gobierno provincial ya compró una torre con fondos propios a 4 millones de dólares a empresa IMPSA del grupo Pescarmona que se quedó con la obra. El primer molino, que ya está en Arauco, aportará 2,1 Megavatio al sistema eléctrico. Faltan instalar 11 torres más.
"Esta parte de la obra tuvo un atraso producto de la industrialización de la turbina. Antes de fin de año debería estar montada la primer torre y a mediados del 2010 las 11 restantes", dijo el Ministro.

Inversión
De acuerdo al convenio con el Gobierno nacional, la empresa ENARSA tendrá una participación del 20 por ciento en el paquete accionario. Las ganancias tanto de la empresa nacional como de la Provincial EMPSE deberá ser invertidas en obras de infraestructura de mejoras para el sistema eléctrico de La Rioja. Según Tineo es obligatorio que ENARSA destine su rentabilidad, dentro de este negocio, a la Provincia.
Tineo consideró además que "el crecimiento en el tiempo de esta obra será en el orden de los 7 a 10 años; y que ya la obra genera 100 puestos de trabajo otorgadas por las empresas subsidiarias".

Orígenes
El proyecto fue diseñado luego de avanzar sobre estudios previos que aseguraban que existían buenos indicadores de vientos en la Puerta de Arauco. Los estudios comenzaron hace 15 años.
En 1985 Diputados aprobó una ley provincial que declaró de interés la energía eólica y en 1994 Telecom instala un eólico en la Puerta de Arauco y cuatro en Chepes y Ulapes.
En el 2001 se iniciaron las mediciones en forma sistemática con anemómetros calibrados y certificados. Ya en el 2005 se presenta el proyecto de la Granja Eólica de Arauco en CRILAR, Anillaco y entre el 2006 y el 2007 el Instituto Geográfico Militar realiza estudios de topografía. Todo esto permitió la elaboración del estudio del Parque Eólico de Arauco.

Los Datos
El Gobierno provincial compró unas torres a industrias Pescarmona. Esta tecnología es utilizada en el Sur de Brasil.
Además fueron comprados otros 11 equipos que son financiados por la Provincia, el Gobierno nacional a través de ENARSA. También el Banco Nación otorgó un crédito.
ENARSA (Energía Argentina Sociedad Anónima) aporta 97 millones de pesos sobre un total de un proyecto de 248 millones de pesos.

Una política seria para el cambio climático

Una política seria para el cambio climático

Fecha de Publicación: 27/09/2009
Fuente: Clarín
Provincia/Región: Nacional


La Argentina padecerá variaciones meteorológicas. No sirve el hábito del avestruz: hay que enfrentar el desafío.
El progreso económico de los últimos doscientos años ha comprometido la química de la Tierra. El calentamiento global, consecuencia de la emisión de gases contaminantes de efecto invernadero, está aquí para quedarse.
En todo el mundo se anuncian condiciones meteorológicas más rigurosas. En la actualidad, seis economías generan el 76% de la emisión mundial de gases de efecto invernadero. La mayor responsabilidad por el calentamiento global recae sobre las economías avanzadas (los Estados Unidos emiten el 22% del total; la Unión Europea, el 17% y Japón, el 5%), cuyas emisiones han contribuido durante dos siglos a generar el desequilibrio actual. Sus emisiones per capita son mucho mayores que la de los países económicamente menos adelantados. Si bien los países en desarrollo han contribuido históricamente menos a la acumulación de los gases de efecto invernadero, su responsabilidad se ha incrementando durante los últimos años de la mano de un sostenido crecimiento económico y poblacional. En la actualidad, China es responsable por un 22% del total emitido y la India y Rusia, por un 5 % cada uno.
Con la firma del Protocolo de Kyoto (1997), la comunidad internacional dio un primer paso para controlar las emisiones contaminantes. Se acordó que los países desarrollados reducirían gradualmente sus emisiones mientras que los menos adelantados podrían incrementar sus emisiones hasta alcanzar un mayor nivel de crecimiento. Simultáneamente, se creó un sistema de incentivos financiado por los países más adelantados para reducir voluntariamente la emisión de gases contaminantes por parte de los países menos avanzados económicamente.
Pero los compromisos asumidos en Kyoto son insuficientes en relación a la escala de los desafíos que enfrenta la Humanidad. El mayor emisor mundial (EE. UU.) no ratificó el Protocolo y grandes contaminadores como China, la India y Rusia no asumieron compromisos relevantes.
El próximo diciembre, en Copenhague, en el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, se relanzará la negociación. Si queremos minimizar la ocurrencia de futuras catástrofes habrá que reducir drásticamente el consumo de hidrocarburos en los países desarrollados y atenuar su crecimiento en los países en desarrollo. Acordar un mecanismo sucesorio al Protocolo de Kyoto, que vence a fines del 2012, que incorpore a los Estados Unidos, China, la India y Rusia a un régimen eficaz de control de las emisiones, será el mayor desafío.
Si bien ya existe un consenso respecto a la necesidad de reducir sustancialmente las emisiones de gases invernadero en el largo plazo (2050), no hay voluntad política para acordar metas concretas en el mediano plazo. Asignar responsabilidades y repartir costos es una tarea compleja y delicada. Probablemente se acuerde un marco negociador, pero las decisiones sustantivas se postergarán en el tiempo.
Pero los argentinos no debemos esperar. Muchas de las consecuencias adversas del cambio climático ya son inevitables. Desafortunadamente, nuestro gobierno no tiene aún una política ambiental seria y mucho menos una política concreta para el cambio climático. Necesitamos urgentemente poner en marcha una política de Estado (un plan de largo plazo) para minimizar las consecuencias adversas del cambio climático sobre nuestro país.
La Argentina, con una producción importante de materias primas, se verá seriamente afectada por el cambio climático. La producción agrícola, frutícola y ganadera estará periódicamente golpeada por eventos extremos (tormentas, olas de calor, inundaciones, sequías, tornados) que afectarán los ingresos, el bienestar, la seguridad y la salud de la población rural y urbana. Tendremos que aprender a convivir con lluvias torrenciales en zonas habitualmente secas, a tener menos agua en los ríos Paraná y Uruguay, a controlar fuegos en zonas semiáridas, a largos períodos de sequía en zonas fértiles, a construir diques de contención y a instrumentar políticas sanitarias para reducir la propagación de enfermedades.
La necesaria política de Estado debe determinar nuestras potenciales vulnerabilidades al cambio climático, identificar las medidas de adaptación y poner en marcha políticas de limitación de emisiones contaminantes consistentes con los compromisos internacionales que asumamos en el futuro.
En el campo de la negociación internacional, debemos presentar un frente común con Brasil. Debemos bregar para que los países más avanzados faciliten los fondos para que los países en vías de desarrollo podamos poner en marcha indispensables y costosas políticas de adaptación.
En el campo interno, tenemos que aprender a adaptarnos a los efectos del cambio climático sobre nuestras vidas y sistema de producción. Habrá que facilitar la reconversión de los sistemas productivos a través de la biotecnología, la inversión en infraestructura y nuevas actividades. Necesitamos disponer de sistemas de vigilancia ambiental y de alerta temprana. Debemos prever respuestas eficaces a los desastres que inevitablemente van a ocurrir, ofreciendo incentivos a las empresas y comunidades que inviertan en obras de infraestructura para prevenir inundaciones, evitar la propagación de incendios y enfermedades, etc.
Se trata de una tarea focalizada y local que dependerá esencialmente de nosotros (gobiernos, empresas y ciudadanos). Precisamos desarrollar el uso de energías alternativas (en particular el gas natural y la energía nuclear) donde contamos con ventajas competitivas, así como mejorar la eficiencia energética de nuestros hogares, industrias y sistemas de transporte.
¿Estamos listos para enfrentar el desafío y elaborar una política de Estado, o preferimos, como el avestruz, clavar la cabeza en la tierra y negar la realidad?

La intoxicación productiva….

La intoxicación productiva….

Fecha de Publicación: 27/09/2009
Fuente: "Mejor Imposible" FM 92.5
Provincia/Región: Santa Fe


Hace varios años, alrededor de fines del 2001, yo andaba comprando bidones plásticos de los que usamos para las cosechas de huevos del proyecto yacaré. Desde que empezamos en los 90’s, fuimos probando con varios tipos de envases, que nos permitan transportar los huevos tanto a pié como a caballo.
Así fue que encontramos que los mejores son los bidones de plástico blanco, de entre 25 y 30 litros. Lo que hacemos es cortarle la boca, para permitir cargar los huevos, pero le dejamos la manija, para poder transportarlos de forma práctica. El tema es que comprar eso nuevo, cuando uno necesita cantidad, y máxime si lo va a romper, es evidentemente muy caro, así que siempre tratábamos de conseguir bidones usados de todo tipo. En esa recorrida en el 2001, en Santo Tomé me encontré con una chacarita que tenía una montaña de bidones amontonados adelante, y a un precio excelente (pedían 2 o 3 pesos por cada uno). Paré a hablar con el vendedor y solo para cerciorarme, le pregunté de dónde los sacaba, porque quería saber que tan bien tenía que lavarlos, ya que eran para trasladar huevos embrionados, que obviamente no tienen que estar en contacto con ningún tóxico.
Para mas datos, si ustedes se acuerdan, esa era la época de la crisis, y en muchas localidades se vendía la leche al menudeo. O sea, los productores que tenían vacas las ordeñaban y salían a ofrecerla en las ciudades, a mitad de precio, o menos, de lo que costaba en el súper. Había que ir con la jarrita, y ellos con un embudo te la cargaban desde un bidón. Esto pasaba en casi todos los barrios.
Volviendo a la chacarita de Santo Tomé, y a mi pregunta sobre lo que tenían los bidones, el dueño me dijo: “Quédate tranquilo pibe, estos son los que llevan todos los vendedores de leche de acá. Yo se los compro a los fumigadores que los usan con ese “glisofato”, que no hace nada de nada…”. Obviamente el gaucho se refería al glifosato, que al menos para la opinión pública en general, era presentado como una sustancia absolutamente inocua, aunque ya por entonces, si bien con poca trascendencia, había gente estudiando y comprobando sus efectos, fundamentalmente genotóxicos.
Ya han pasado casi 9 años desde aquella vez, y a pesar de los estudios que prueban lo contrario, la mayor parte de la opinión pública, seguramente direccionada, sigue pensando que el herbicida, que es la base de la producción sojera argentina, no genera mas que beneficios productivos y económicos para nuestro país.
Hace un par de meses se conoció un informe elaborado por una comisión nacional de investigación sobre agroquímicos, que estuvo trabajando en el marco del CONICET. Lo interesante es que esta comisión fue creada desde el Gobierno Nacional, aparentemente como chicana al sector del campo en función de la interminable disputa por la 125. Interpreto que era una forma de decirle al sector: “Ahora que tienen problemas con nosotros, vamos a investigar como contaminan”. Lo patético, es que muchos de los investigadores con los que se constituyó esa comisión, trabajaron o incluso aún hoy trabajan para o con, las multinacionales que casualmente, son las proveedoras y beneficiarias del gran suceso económico de la venta del paquete tecnológico de la soja. Conclusión, el informe en cuestión es una recopilación bibliográfica parcial, mas un montón de recomendaciones de cómo manejar bien el herbicida, ya que según allí se expresa, “bien usado el glifosato no presenta riesgos para la salud”. Curiosamente, el informe no menciona ninguno de los trabajos de investigación que sí comprobaron sus efectos tóxicos, por caso, los estudios en embriones de yacarés, o la investigación del Dr. Carrasco que justamente estuvo hace unos días participando de un taller sobre el tema por aquí en Santa Fe.
Justamente este taller, organizado desde la legislatura santafesina, reunió a varios investigadores y organizaciones no gubernamentales preocupadas por el problema. Claro que también participaron los fumigadores, que a través de su asociación gremial, se ocuparon de hostigar y atacar los argumentos científicos sobre los efectos negativos de la droga sobre la salud. En general sus argumentos de defensa eran: “Bueno, el gas oil también es tóxico, así que prohibamos los autos”. Es obvio que ese tipo de líneas argumentales demuestran mas temor y preocupación por lo que pueda ocurrir con el propio negocio, que con el bienestar de la comunidad toda.
Pasando en limpio, el glifosato es bastante menos tóxico que la mayor parte de los insecticidas clorados y fosforados, hoy prohibidos en casi todo el mundo. El glifosato es bastante menos tóxico que su herbicida pariente, el “agente naranja”, que usaron los americanos en Viet Nam para intentar erradicar la vegetación en la costa de los ríos y así ver mejor a sus guerrilleros enemigos. De hecho sirvió muy poco para eso, pero mató a miles de asiáticos y americanos por sus efectos cancerígenos a través de los años, solo por haber estado en contacto con él. Llamativamente también hubo muchos que por entonces, como hoy nuestros fumigadores, dijeron que era inocuo.
La toxicidad de una droga, depende tanto de sus efectos en sí, como de la dosis utilizada. Hay una gran diferencia entre una gota de veneno, y un balde de veneno. Basta con ver hoy el mapa de la soja en Argentina, para darse cuenta de que nos están fumigando a todos, con un producto que como dije, tal vez no sea tan tóxico como otros, pero que a estas dosis crecientes, ya debería empezar a preocuparnos.
Es cierto que aún no se ha podido demostrar fehacientemente que el incremento en las malformaciones y los abortos espontáneos en seres humanos en las zonas agrícolas, se deban directamente al glifosato, aunque es sugestivo que esto ocurra en poblados que justamente están en el núcleo de las zonas de fumigación, y mas en gente estrechamente ligada al manejo de la droga. Lo que sí se ha comprobado científicamente, es que incluso a las dosis recomendadas por el fabricante, tiene efectos genotóxicos sobre diferentes especies silvestres, y eso solo debería ser ya un llamado a la reflexión tanto de las autoridades, como de los usuarios. Eso sí, también hay que tener en cuenta que es mucho mas fácil conseguir financiación para proyectos que promuevan el uso del glifosato, que para los que pueden analizar sus efectos tóxicos.
Nadie discute la capacidad del campo para generar riquezas en el corto y el mediano plazo. La historia de nuestro país lo ha demostrado reiteradamente. Claro que la distribución de esa riqueza ha sido también históricamente desigual. Hoy mientras el Gobierno se sigue ocupando de peleas de conventillo, la proporción del área sembrada con soja se incrementa, se incrementan los desmontes pseudo-productivos, a pesar de la ley de bosques, y se incrementa diariamente la dosis de glifosato con la que se nos fumiga. Está claro que tanto este, como cualquier otro gobierno, necesita de los ingresos que los impuestos y las retenciones generan, pero me parece conveniente que nos pongamos a pensar de una vez, si no nos está saliendo mucho mas caro el collar que el perro.

Preocupación por el glifosato en Entre Ríos

Marcada preocupación por el uso del glifosato en Entre Ríos

Fecha de Publicación: 26/09/2009
Fuente: Diario Junio
Provincia/Región: Entre Ríos



Ayer, tuvo lugar en Centro de Convenciones “La Vieja Usina” de Paraná el panel “Los agrotóxicos: su impacto en la salud y el ambiente” organizado por la Delegación Entre Ríos de la Subsecretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar de la Nación que conduce el Médico Veterinario Pedro Ríos. También ayer y siempre de acuerdo a la información recabada por DIARIOJUNIO, pero en la ciudad de Basavilbaso, tuvo lugar la realización del quinto Foro de Debate con la ciudadanía convocado por la Comisión Redactora del Código Ambiental, presidida por el diputado Jorge Kerz. En este lugar estuvo presente una víctima de los agrotóxicos, Fabián Tomasi, quien tuvo graves consecuencias de salud al estar expuesto a la fumigación con agroquímicos.
En este encuentro que fue promovido los diputados nacionales Julia Argentina Perié (FPV Misiones), Raúl Patricio Solanas (FPV Entre Ríos) y la senadora nacional Blanca Inés Osuna (FPV Entre Ríos), hicieron uso de la palabra :
El profesor doctor Raúl Montenegro, titular de la Cátedra de Biología Evolutiva de la Universidad Nacional de Córdoba abrió según lo anunciaba el programa la lista de oradores dando tratamiento a “Plaguicidas, cóctel de contaminantes y estudios epidemiológicos”.
A su turno, el Jefe del Laboratorio de Biología Molecular de Misiones, doctor Hugo Gómez Demaio disertó sobre los “Efectos de los agroquímicos sobre la salud humana. Malformaciones congénitas”.
Le siguieron en el uso de la palabra la abogada correntina Graciela Gómez para referirse a “Lo que no se dice del arroz”, el ingeniero Juan Perié que abordó el tema “Selva misionera y glifosato” y la diputada provincial santafesina Claudia Saldaña que hizo un breve desarrollo sobre “Agresión de los agroquímicos”.
El Director ejecutivo de la Asociación Argentina de Abogados ambientalistas, doctor Mariano Aguilar trató los “Aspectos jurídicos y legales de los agrotóxicos”, luego el doctor Marcelo Dignani informó sobre “Fumigados del Gran Buenos Aires”.
El cierre de las exposiciones estuvo a cargo del Profesor Doctor en Medicina Andrés Carrasco del Laboratorio de Embriología Molecular – Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. El Profesor Carrasco expuso sobre “El glifosato: sus efectos en el desarrollo embrionario de los vertebrados”.
Más de doscientas cincuenta personas siguieron el desarrollo de las temáticas abordadas con marcada solvencia por los disertantes y escucharon luego del cierre formal del programa al Contador Edgardo Moreyra, miembro fundador de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú y Presidente de la fundación ecológica Fundavida, que habló sobre el problema de la contaminación del río Uruguay por acción de la pastera Botnia, al ingeniero agrónomo Alberto Kipen, quien fue invitado a tratar el tema “Agroquímicos y modelo productivo” y al profesor Tomás Caíno que habló sobre “Denuncias y propuestas realizadas en 2005 ; 2006 y 2007”.
El encuentro dio comienzo con palabras de agradecimiento y bienvenida de la diputada nacional Julia Argentina Perié, sucedida por su par entrerriano Raúl Patricio Solanas que luego de destacar la trascendencia de la convocatoria aludió a la importancia de dar tratamiento a la temática propuesta como una manera de ponerse del lado de la vida. El legislador entrerriano puso especial énfasis en los peligros que acechan a la sociedad por el uso indiscriminado de los agrotóxicos y señaló que la necesidad de concientizar sobre los mismos y resistirlos lo movió a promover junto a Perié y Osuna esta iniciativa. Luego fue el turno de la senadora nacional Blanca Inés Osuna quien desarrolló en una alocución referida al tema de la convocatoria conceptos que hacen a la realidad argentina y alertó sobre los riesgos de la utilización de agrotóxicos.

Voces de pequeños productores
Por una iniciativa del Delegado Provincial de la Subsecretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar de la Nación, Médico Veterinario Pedro Ríos, fueron invitados a usar de la palabra los pequeños productores entrerrianos José María Franco, titular del Movimiento Tierra Nuestra del Departamento Federal quien arrancó aplausos espontáneos y sostenidos de los presentes al informar sobre el logro de una Ordenanza que declara a su ámbito de vida y de trabajo zona libre de agrotóxicos. Cabe destacar que integrantes del panel de expositores solicitaron al Responsable Operativo ETA, Téc. Nac. Arturo Casalongue, copias del texto de la Ordenanza de Federal a efectos de estudiarla e impulsar legislación al respecto.
Finalizó el encuentro con un breve discurso del presidente del Movimiento de Pequeños Productores de La Paz, Héctor Mendieta quien destacó la trascendencia de la convocatoria, la calidad de los oradores y el contenido de las disertaciones, al tiempo que se declaró a disposición de la Subsecretaría para dar batalla a la agresión de los agroquímicos.

Basavilbaso y la presencia de una víctima
En tanto, el diputado Flores, ex intendente de Basavilbaso, puso de manifiesto la “importancia de plasmar en una ley las pautas ambientales de la provincia”. Lugo remarcó que “especialmente en esta zona, es de vital importancia establecer normas respecto del cuidado del ambiente, ya que son conocidos los problemas que afronta la población a causa del indiscriminado uso de agroquímicos, lo cual queda evidenciado en los diferentes casos ocurridos en Basavilbaso y que tuvieron amplia difusión por parte de la prensa, como el de Fabián Tomasi, quien tuvo graves consecuencias de salud al estar expuesto a la fumigación con agroquímicos, y con gran esfuerzo se encuentra presente en este debate.”.
A continuación, el diputado Jorge Kerz, brindó un amplio panorama respecto de los criterios utilizados para avanzar en la redacción del Código, exponiendo conceptos referidos al “desarrollo productivo sustentable, en el marco de un ambiente sano y cuidado”.
En ese orden, Kerz sostuvo que “toda intervención del hombre en sus respectivas actividades cotidianas, implican un impacto en el equilibrio natural”.
“Con la formulación del Código Ambiental, lo que pretendemos es establecer un marco normativo y regulatorio para que la provincia tenga desarrollo sustentable en un ambiente vivible”, puntualizó.

Lucha contra el avance del desierto

Lucha contra el avance del desierto

Fecha de Publicación: 26/09/2009
Fuente: La Nación
Provincia/Región: Nacional



En la Argentina el 75% de las tierras están en proceso de degradación, su control requiere de la participación de productores y del Estado; hay proyectos en marcha que están dando los primeros pasos
La desertificación, es decir, la degradación de las tierras secas, afecta al 75% de la Argentina. Este proceso es provocado por variaciones climáticas y actividades humanas como el sobrepastoreo o la deforestación. Una de sus consecuencias directas es la pérdida de productividad del suelo, cuyo promedio global ronda el 1% anual, según estimaciones de las Naciones Unidas. Este deterioro ecológico no es inerte, en la Argentina el 50% de las tierras en proceso de desertificación, son utilizadas para la producción agropecuaria.
Están a la vista las consecuencias económicas que puede ocasionar el avance de la desertificación. Por eso, hay algunas pruebas piloto que buscan empezar a mitigar este proceso. Uno de los más relevantes es el Programa de Evaluación de la Degradación de las Tierras Secas (LADA, por sus siglas en inglés). Proyecto auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
En él converge el trabajo conjunto del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Consejo Nacional de Investigación en Ciencia y Tecnología (Conicet) y universidades nacionales, que brindan apoyo científico y técnico a una primera selección de productores de zonas afectadas por la desertificación. Todos ellos son coordinados por la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, que destinó 500 mil pesos a la implementación de este plan. Otro tanto invirtió la FAO.
Son cinco las zonas en las que se puso en marcha el LADA. Hay dos pruebas piloto en la Patagonia, una en Mendoza, en Catamarca y la Puna jujeña.

En Mendoza
El Desierto de Lavalle, es una zona muy árida de Mendoza que ocupa un millón de hectáreas, donde viven 2500 personas y hay 400 puestos productivos. Hace más de dos años, se convirtió en una de las sedes del LADA. "Allí se hizo un relevamiento extensivo. Primero, del soporte biofísico y después de los factores climáticos y productivos que lo afectaban", dijo Elena Abraham, directora del Laboratorio de Desertificación y Ordenamiento Territorial del Conicet.
"Con este proyecto se está planteando un modelo alternativo de producción, para que haya menos presión de pastoreo", explicó Abraham. En el Desierto de Lavalle se cría ganado caprino de manera extensiva, para producir carne.
A través de LADA, se está buscando diversificar el producto. Por eso fomentan la producción de leche, sus derivados y cueros. Para ello, "ya se constituyó una cooperativa de productores, se implementaron sistemas de riego y medidas de sanidad en el rebaño, que hoy está libre de brucelosis", contó Abraham.
Por ahora son 15 los productores involucrados en la experiencia. "Estamos empezando a construir una unidad demostrativa, para que este modelo sea replicado en toda la zona y en otros lugares en proceso de desertificación", explicó Abraham.

Experiencia patagónica
En la localidad de Ingeniero Jacobacci, a 200 kilómetros de Bariloche, también se está ejecutando un proyecto LADA. "Estamos dando pasos muy importantes para hacer un manejo sustentable que no provoque degradación del suelo", explicó Donaldo Bran, coordinador del Área de Recursos Naturales.
"Descubrimos que había sobrepastoreo, ya que en algunos campos se destinaba una hectárea por cada Unidad de Ganadería Ovina (UGO)", contó Bran. Según los estudios realizados en el marco del LADA, la carga ideal para evitar la degradación de la tierra, en Jacobacci, es de un UGO cada dos a cinco hectáreas.
"A través del LADA, se busca que aumente la productividad por animal", dijo Bran. Esto lo conseguirían a través del mejoramiento genético de las ovejas y también incentivando la esquila, limpieza y comercialización in situ . Así se evitaría la sobrecarga de campos, que hoy se practica por una cuestión de rentabilidad.
El sobrepastoreo, es uno de los factores que contribuye a reducir la cubierta vegetal. A raíz de ella queda más suelo expuesto a la erosión eólica e hídrica. La deforestación o los procesos de sequía son otras causas que contribuyen a su deterioro. La degradación del suelo patagónico provocó enormes pérdidas de productividad. A principios del siglo anterior, esa región tenía 22 millones de ovejas y hoy tiene 10 millones.

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs