¿Que agroquímico tiene tu fruta y verdura?

Convocan a la población a llevar frutas y verduras para detectar si tienen agrotóxicos

Fecha de Publicación
: 29/09/2015
Fuente: Telam
Provincia/Región: CABA


La Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria (CaLiSA) de la carrera de Nutrición de la Facultad de Medicina de la UBA recibirá el martes 29 frutas y verduras que acerque la población para analizar si contienen agrotóxicos.
"Hace tiempo que transmitimos a la población la importancia de consumir alimentos lo menos procesados posible. Decimos que hay que comer frutas y verduras, pero lo que observamos a través de estudios es que éstas contienen cada vez más agrotóxicos", asegura Miryam Gorban, Licenciada en Nutrición y coordinadora de la Cátedra de Soberanía Alimentaria.
Y continúa: "Existe un modo de producción de las materias primas, de las verduras y frutas que al principio nosotros asociábamos sólo a la soja pero que se ha extendido a todos los cultivos, que utiliza agroquímicos y que encima lo hace de forma irresponsable".
La especialista sostuvo que "estudios recientes demuestran que las personas contienen en su sangre y en su orina gran parte de estos agroquímicos, y no nos referimos a quienes viven o trabajan en el campo, sino a hombres y mujeres que viven en plena ciudad".
En este contexto, CaLiSA se propuso realizar un relevamiento directamente de lo que la población consume: "La idea es que la persona traiga medio kilo de las especies que pedimos, comprada en su verdulería habitual y pueda saber si tiene o no agrotóxicos", detalla por su parte Raúl Bottesi, ingeniero agrónomo y docente en la carrera de Nutrición.
Bottesi explica que "según las propias indicaciones de los productores de los agroquímicos, hay sustancias que no deberían detectarse en los alimentos a menos que el agricultor se haya excedido con la dosis, o no haya respetado el tiempo de carencia antes de cosechar, es decir, que haya fumigado muy cerca de la cosecha".
"Sin embargo -agrega- tampoco existe un ciento por ciento de seguridad de que aún con un buen uso, el alimento no contenga estas sustancias. Y por otra parte, lo que se ha detectado en estudios anteriores es el uso de agroquímicos que se encuentran prohibidos como los organoclorados".
El ingeniero sostiene que "hay una cantidad máxima de residuo de determinados plaguicidas permitidos por ley, pero no es claro en base a qué se establece este criterio".
Las especies que se recibirán para el muestreo son lechuga, zanahoria, tomate, morrón y naranja; luego de entregar medio kilo de cualquiera de ellas o de varias se completa un formulario y en unos quince días se estima que estará el resultado.
Las muestras serán analizadas por el Espacio Multidisciplinario de Interacción Socio Ambiental (EMISA), un equipo conformado por profesionales y estudiantes de la Universidad de La Plata que, entre otros trabajos, realizó un relevamiento de características similares cuyos resultados fueron publicados recientemente bajo el título: "Plaguicidas, los condimentos no declarados".
En este estudio, en el que se analizaron 60 muestras entre noviembre de 2014 y abril de 2015, se buscó la presencia de insecticidas, fungicidas y herbicidas y se detectó que el 76,6 por ciento de los alimentos tenía al menos uno de estos compuestos, mientras que el 27,7 por ciento dio positivo a tres compuestos o más.
Además, entre los agroquímicos que más se detectaron estaba el insecticida endosulfan, prohibido en Argentina desde 2013; había un alto porcentaje de alimentos en los que se detectó un mayor nivel residual del permitido y otro tanto en los que se encontraron agroquímicos cuyos residuos no deben hallarse.
"Si no se conoce el origen del cultivo lo que se recomienda es lavar varias veces y con mucha agua frutas y verduras. Algunas verduras como la zanahoria, la papa o el nabo conviene siempre pelarlas, al igual que las frutas", recomienda Bottesi.
Según el especialista, "existe una conciencia cada vez mayor entre los productores pero sobre todo en los consumidores sobre la necesidad de cambiar la forma de producir".
"La producción agroecológica no es más cara, por eso también hay que comenzar a desmitificar esto de que comer más sano es sólo para una elite", asegura.
Y añade: "también como consumidores tenemos que cambiar la cabeza porque una acelga orgánica seguramente tendrá hojas de distinto tamaño, alguna quizás picada por un bichito, o los tomates tendrán diferente forma a la tradicional, ésta es la variabilidad genética que impone la naturaleza y es lo más saludable".
Las muestras pueden acercarse el próximo martes 29, a las 18 a la Facultad de Medicina (Paraguay 2155), en el Primer Piso, Salón de Consejo.
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1 comentarios:

Irene Martini dijo...

publiquen con anticipación otra vez,a mi me llego tarde

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