Entre Ríos: darían media sanción a ley de agroquímicos

Antes del receso tendría media sanción la ley de agroquímicos

Fecha de Publicación
: 13/06/2014
Fuente: Diario Uno (Entre Ríos)
Provincia/Región: Entre Ríos


Arlettaz dijo que restan definir detalles y minimizó la discusión sobre la distancia de fumigación en los centros poblados. Quieren que vaya a Diputados antes de las vacaciones de invierno
La semana que viene saldría el dictamen favorable al proyecto de la nueva ley de agroquímicos, sobre la base del texto elaborado por los senadores Oscar Arlettaz y Enrique Cresto, quienes buscarán que obtenga la media sanción de la Cámara alta antes del receso invernal de la Legislatura.
En diálogo con UNO, el presidente de la Comisión de Producción de ese cuerpo (Arlettaz) dijo que fueron recibidas todas las organizaciones ambientalistas que solicitaron reuniones, y desmintió las denuncias de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) sobre el supuesto rechazo ante un pedido de audiencia.
Si bien el legislador asegura que el debate sobre las distancias de fumigación es importante, destacó que tienen mayor relevancia las capacitaciones de los fumigadores, no solo respecto del uso que deben darle a los químicos de mayor y menor toxicidad, sino del lavado de las maquinarias.
“Está prácticamente listo el despacho de comisión, no falta gran cosa, días atrás estuve en Alemania y solicité el envío de información respecto de la legislación de ese país, porque me quedé sorprendido al ver que las plantaciones frutales están pegadas a las casas y que las fumigaciones se realizan a un metro de distancia de las granjas avícolas”, dijo Arlettaz, y agregó que la idea es sumar la mayor cantidad de antecedentes posible.
Respecto de los estudios de investigación que se llevaron a cabo a partir de la presentación del proyecto, contó que se tuvieron en cuenta los elaborados por las universidades nacionales, además destacó que se extrajo buena parte del informe realizado por el Ministerio nacional de Agricultura, junto con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) para la redacción de la ley.
“Hubo un proyecto en Diputados que lo único que pretendía era poner distancia respecto de las poblaciones rurales y las escuelas, pero nosotros pensamos que había que avanzar un poco más, por eso arrancamos de cero de nuevo”, indicó.
Arlettaz sostuvo que se consideran los reclamos de las escuelas rurales por las fumigaciones que las afectan, pero cuestionó que se pone demasiado énfasis en las distancias (de prohibición de fumigar), y no en otros puntos, que son más relevantes aún, como las capacitaciones: “Si usted pone 500 metros de distancia para una fumigación terrestre y la realiza un día en el que hay viento intenso, y lo hace con un producto de alta toxicidad, vamos a tener el mismo riesgo que si estamos fumigando a 1.500 metros o a 100 con un producto bueno, lo importante es la formación del personal y la correcta utilización de los productos, que deben poseer la menor toxicidad posible”, explicó.
En ese sentido, sostuvo que en la nueva normativa, el ingeniero agrónomo de la empresa fumigadora será quien se responsabilice, tanto del buen funcionamiento de las máquinas como de la aplicación adecuada de los agroquímicos, y de la posterior limpieza de la máquina. “Más de una vez se puede ver a trabajadores que tiran los residuos en la banquina, o lavándola en una laguna, y esas son prácticas aberrantes que tienen que desterrarse porque no le hacen bien a nadie”.
Arlettaz sostuvo que el mayor apoyo lo han recibido por parte de las asociaciones de productores, quienes solicitan que se les dé una respuesta, sobre todo los rurales, quienes viven en su mayoría, en el medio del campo, rodeados por plantaciones de soja, maíz o trigo, y “muchas veces tienen la fumigación a 200 metros de su vivienda”.
Las capacitaciones que promueve el proyecto estarían a cargo del INTA y de las universidades, estas serán las encargadas de brindar las herramientas a los trabajadores. Para eso, se firmarán convenios con los colegios de ingenieros agrónomos, para que ellos sean los encargados de preparar las capacitaciones.

Las distancias
“Todavía tenemos en discusión el tema de la distancia, no hubo un criterio unificado desde la comisión, por eso también es que solicitamos información a otros países”, agregó el senador, y dijo que las organizaciones ambientalistas fueron recibidas en una reunión que se desarrolló en la Bolsa de Cereales, donde participaron alrededor de 40 asociaciones de diferentes tipos de productores. A su vez, destacó que recibieron a Daniel Verseñassi, junto al Foro Ecologista, con la presencia de las cámaras de fumigaciones y varias cooperativas de productores, quienes realizaron sus sugerencias.

Críticas desde Agmer
Desde la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) hicieron público, hace algunos meses, que no habían sido convocados para debatir el proyecto de ley: “Como comisión directiva central no hemos sido llamados lamentablemente”, señalaba el secretario adjunto, Alejandro Bernasconi. Desde el gremio consideraron que los legisladores deben poner la atención en la opinión de las poblaciones rurales y afirmó que la actitud de los senadores “no habla bien de quienes tienen la responsabilidad política de dar estas discusiones”.
La entidad docente declaró que cuenta con conocimiento de la realidad concreta, y cuestionaron los intereses que se están escuchando a la hora de tomar estas definiciones: “Ojalá sea el de las poblaciones que se ubican en esos lugares”, subrayó Bernasconi.

Intoxicación
Más allá de las investigaciones realizadas por los especialistas, que comprueban que el glifosato, utilizado para las cosechas de soja en todo el país, es altamente nocivo para el ser humano y que no solo afecta la fertilidad de las tierras sino que también puede producir malformaciones en seres humanos y animales; los reclamos llegan ahora desde el sector frutícola, más precisamente desde aquellos que trabajan en la cosecha de arándanos.
Uno de los casos, el cual no fue escuchado, fue el de Edgardo Burrito Ferreyra, el federaense de 47 años que falleció ayer por un cáncer, el que tanto él como su familia atribuían al trabajo con químicos que realizaba en la manipulación del arándano, en una empresa de la zona. El productor atribuía la enfermedad a los fuertes químicos que le ponían a la fruta, así lo denunció ante la firma, la que le dio la espalda junto con 10 trabajadores que atravesarían una situación similar. En la tarde de ayer, dejó de existir mientras estaba internado en el hospital Masvernat de Concordia.
El reclamo de Ferreyra no fue el único, desde el sitio web www.ecoargentina.org, reconocido a nivel nacional por realizar denuncias y hacerlas públicas, y por brindar materiales a maestros y alumnos, relacionados con el medio ambiente, se publicó el descargo de un grupo de sembradores del mismo fruto de Concordia, más precisamente de la localidad de Colonia Ayuí, quienes afirman que se ven afectados por el inescrupuloso manejo de una empresa multinacional, “que no tuvo el menor reparo en códigos ni en métodos de higiene y seguridad en la cosecha”. Debido a ello, dicen los trabajadores, se vieron en la obligación de denunciar casos de salmonelosis que fueron dados de alta antes del tiempo contemplado para su cura y trabajaron sin medidas de higiene”. A su vez solicitan que se tomen las medidas del caso y se corroboren sus dichos con la reserva del caso.
Arlettaz señaló que no tiene precisiones al respecto y que es muy difícil de determinar qué elemento ha sido el que provocó el daño en la persona.
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