Reintroducción de especies en el Iberá

Avanza la reintroducción de especies autóctonas en el Iberá

Fecha de Publicación
: 28/06/2012
Fuente: Telam
Provincia/Región: Mesopotamia


La reintroducción de especies extinguidas en la Reserva Natural Iberá, en especial grandes mamíferos, avanza en su cometido de devolver a este gran humedal de la provincia de Corrientes la biodiversidad original, según la organización no gubernamental The Conservation Land (ONG TCL).
Esta ONG, que informó de importantes logros con varias especies, adquirió tierras de la reserva con este fin y las ofreció en donación a la provincia para establecer un nuevo parque nacional.
Los mejores resultados se dieron con la reintroducción del venado de las pampas, el ciervo de los pantanos y el oso hormiguero, según lo expuesto por sus expertos durante un encuentro desarrollado en el Ministerio de Turismo.
Una de sus mayores ambiciones es reintroducir al yaguareté, que además de significar un importante aporte al equilibrio ecológico de la zona, también consistiría un atractivo turístico especial.
El biólogo de TCL Ignacio Giménez Pérez, que motoriza esta iniciativa, explicó que los Esteros del Iberá son "el mejor lugar para ver fauna grande en el país, junto a la Península Valdés, aunque de distinto tipo".
Al respecto aclaró que, contrariamente a lo que muchos suponen, los esteros no son sólo agua sino mucha tierra y verde, ya que es una zona inundada cubierta de vegetación, que puede ser bosques, humedales y pastizales.
En cuanto a la reintroducción de fauna autóctona, destacó lo hecho con el ciervo de los pantanos, el mamífero más grande del lugar, que "en la década del 70 quedaban unos pocos cientos y hoy hay más de 5.000".
Otro mamífero de similar tamaño, el venado de las pampas, "desapareció aun en la región pampeana donde muchos ni saben que existía", aseguró Giménez Pérez y comentó que se rescató a unos pocos que quedaban y "se está creando una nueva población en el interior de los esteros".
El oso hormiguero gigante, "una especie que es única de Latinoamérica, fue extinguida en Corrientes a mitad del siglo XX, y trajimos cinco en 2007 y pronto se adaptó y, después de cinco años, tuvieron crías y ahora la población es de 28", explicó.
El especialista contó que en Chaco se mataban muchas madres de oso hormiguero, por lo que las crías se refugiaban en casas, y de allí recuperaron las que fueron liberadas en esta zona.
Los programas de reintroducción de estas tres especies -venado, ciervo y oso- son inéditos, lo mismo que el del yaguareté, ya que nunca existieron iniciativas similares para estos animales.
El yaguareté, considerado "el felino más carismático de América", podría adaptarse perfectamente a las condiciones de los esteros, ya que "hay espacio apto para su hábitat, sin gente, con ganado y comida", aseguró.
El biólogo resaltó el impacto que tendría por su carisma sobre el turismo, ya que la sola garantía de su existencia en el Iberá -y la posibilidad aunque sea remota de verlo- sería un atractivo para muchos visitantes de este tipo de lugares donde una muy importante actividad es el avistaje de fauna.
También se programa el retorno del puma, aunque este felino "por su color pardo y monocromo, para desgracia o fortuna de él, no tiene carisma y no atrae tanto al turista".
Para el futuro cercano, TCL espera contar con tres poblaciones de venados de las pampas y dos de osos hormigueros, además del retorno del tapir, la nutria gigante y el pecarí, junto al aguará guazú (lobo de crin), otra especie exclusiva de esta región.
Además aspiran al retorno de muchas aves carismáticas, que a diferencia de los mamíferos vuelven por cuenta propia al tener las condiciones de hábitat, como ocurre cuando se saca el ganado del lugar y eso permite el crecimiento de altos pastizales.
En esos pastizales y montes habitan "aves raras", según TCL, como el tordo amarillo, la monjita dominicana, las corbatitas, el yetapá de collar, el cardenal amarillo y el águila coronada, además de importantes poblaciones de jabirúes en los pantanos.
Giménez Pérez comentó que también se trabaja con propietarios de tierras dentro de la reserva y linderas al Parque provincial y muchos ya aceptan que el turismo sustentable en sus haciendas puede darles más beneficios que la ganadería o agricultura.
"La presencia de felinos carismáticos genera tal movimiento turístico que muchos ganaderos en otros lugares obtienen más dinero de los visitantes que el que pierden con las vacas que se come un tigre", aseguró.
La Reserva Natural Iberá tiene una superficie de 1.300.000 hectáreas, 553 mil de las cuales corresponden al Parque Provincial Esteros del Iberá, y el resto son tierras privadas.
Entre estas están las 150 mil hectáreas de TCL, que esta ONG ofreció donar a la provincia de Corrientes para que sumadas a las tierras fiscales conformen un nuevo parque nacional, de unas 700 mil hectáreas.
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