LLega la Agicultura certificada

LLega la Agicultura certificada

Fecha de Publicación: 14/02/2008
Fuente: rafaela.com
Provincia/Región: Nacional


Aapresid anunció la presentación oficial en Expoagro 2008 de la "Agricultura Certificada", proyecto que marca la evolución de la siembra directa y sienta las bases de una nueva revolución en el sector.
Comentaron a manera de adelanto, que el sistema se basa en que la "no- labranza", no alcanza para hablar de "agricultura productiva y sustentable". Para ostentar esa condición es necesario promover una gestión de los recursos ambientales a través de procesos integrados y sistémicos con vistas a la obtención de productos en cantidades suficientes y cualidades deseables, manteniendo y -mejor aún- aumentando su capacidad productiva.
Explicaron que este es un "Sistema en Siembra Directa" donde además de suprimir la labranza y contener en superficie residuos orgánicos en descomposición, se incorporan un conjunto de herramientas que reciben el nombre de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA''S), donde la rotación de cultivos, cultivos de cobertura, manejo integrado de malezas, insectos y enfermedades, nutrición balanceada y restitución de nutrientes, uso racional y profesional de insumos externos, registro de las tareas y productos y la sistematización de esa información conforman las bases para un certificado de calidad de procesos y productos.
Agregaron que desde este enfoque amplio, sistémico e integrador, la siembra directa cambió los paradigmas de la agricultura iniciando una nueva era. Son más los suelos que producen y menos los riesgos de erosión. Más aún, en numerosos casos, la productividad ha aumentado, por mejora de la fertilidad física y química, y la más eficiente economía del agua. Se reduce el consumo de combustibles fósiles empleado en el laboreo, crece el secuestro de carbono por aumento de materia orgánica, y ambas consecuencias ayudan a mitigar el efecto invernadero.
La alternativa productiva viene de la mano de la agricultura de conservación en general, y de la Siembra Directa en particular. Este complejo permite incrementar los rendimientos y eficiencias en el uso de los recursos y disminuir los costos y externalidades negativas sobre el ambiente.
Señalaron, que en este contexto, desde Aapresid surge la iniciativa de desarrollar un "Sistema de Gestión de Calidad Ambiental y Productiva en Agricultura de Conservación", con potencialidad de ser certificable. El proyecto apunta a lograr una "Agricultura Certificada", con las garantías que supone ajustarse a un protocolo de buenas prácticas agrícolas y de indicadores de base científica, que permita medir el impacto de la agricultura sobre el ambiente, foco de la certificación del proceso de la siembra directa.

Certificar
Acerca de la certificación, desde Aapresid indicaron que tiene beneficios directos para el empresario agropecuario, tanto en la gestión técnica como en el negocio. Por un lado, la certificación involucra el uso de registros y de información ordenada; que junto al relevamiento de los indicadores de calidad de suelo, agregan valor a la gestión agronómica; tornándola más confiable, precisa y profesional. Por otro lado, es la herramienta que permite agregar valor, al internalizar la externalidad positiva que genera la siembra directa, y transformarla en ingresos. Como está basado en principios y estándares generales con adaptación local, el certificado permite generar la diferenciación del proceso.
Actualmente, desde Aapresid se está trabajando en el desarrollo de los protocolos técnicos de buenas prácticas agrícolas e indicadores de calidad ambiental que serán incluidos dentro del sistema de calidad.
Puntualmente, se está validando la primera versión de indicadores edáficos en 30 lotes distribuidos en cinco provincias: Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Chaco y Tucumán. El trabajo cuenta con la asesoría científica de Rodolfo Gil, especialista en suelos de INTA Castelar. Inicialmente, los indicadores son físicos, químicos y bioquímicos. No se incluyen indicadores biológicos en razón de que aún no hay un consenso científico sobre cuáles son los apropiados. Pero sobre ese punto, Aapresid está liderando un programa de investigación bajo el paraguas del FONCYT, perteneciente a la Secretaría de Ciencia y Técnica.
Uno de los objetivos de este "Proyecto de Área Estratégica" es el de encontrar los indicadores biológicos para incluirlos en versiones posteriores del certificado en siembra directa. En este proyecto participan 11 equipos de investigación de diferentes universidades y centros de investigación públicos y cuenta con un co-financiamiento público/privado.
Al estado del conocimiento actual, la siembra directa y su factibilidad de certificación se constituyen en la alternativa productiva que mejor conjuga los intereses - muchas veces contrapuestos - de alcanzar una producción económicamente rentable para las empresas, ambientalmente sustentable, socialmente aceptada y energéticamente eficiente.

Acciones
Señalaron como punto de partida un cambio de visión. La "Agricultura Certificada" implica ampliar el foco de atención del productor, y de la sociedad en su conjunto; se trata de desviar la mirada del resultado de la cosecha para atender a todas las variables que intervienen en el proceso productivo. Abrir el panorama y ver la imagen completa, esto es, tener en cuenta la no remoción, las rotaciones de cultivos, la nutrición balanceada, las estrategias de fertilización, el uso apropiado de agroquímicos y envases y el registro sistematizado de la información agronómica, como llaves de acceso a una Agricultura Certificada. La consecuencia, entonces sí, serán los mejores resultados en la producción pero esa será sólo una porción de los beneficios que nos involucran a todos.
En la confección del Protocolo de la "Agricultura Certificada" está prevista la realización y registro de las buenas prácticas agrícolas donde se contempla la ausencia o mínimo disturbio del suelo; implementación de siembra directa continua. Rotación de cultivos con diversidad e intensidad, ajustada a la región agroecológica. Estrategia de fertilización balanceada, con la reposición de nutrientes requerida. Aplicación de criterios de "Manejo Integrado de Plagas", con un uso apropiado de agroquímicos y envases. Implementación de un registro digital sistematizado de información, que contiene la secuencia de tareas de manejo agronómico del sistema productivo, en tiempo real y georreferenciado. Este un esquema dinámico y flexible que promueve la incorporación de los avances científicos en la materia. Pues el eje de la visión se enfoca en lograr una Agricultura Sustentable.
En el mediano plazo contemplan una certificación de estas buenas prácticas a través de un "sistema de gestión de calidad ambiental y productiva en agricultura de conservación" que es un esquema que brinda herramientas para realizar una agricultura -en términos amplios, e incluyendo a la ganadería - de manera más precisa y responsable, tanto ambiental como productivamente.
En el largo plazo el objetivo es lograr un valor diferencial como Sistema de Gestión de Calidad Ambiental y Productiva. La Agricultura Certificada le permite al consumidor conocer las características del proceso de producción y a la sociedad, reconocer sus beneficios tangibles.

Casos detectados
Igualmente, se registraron casos de poblaciones con problemas de salud ligados a los agroquímicos o con impactos en el medio ambiente, como se observó en diferentes zonas de las provincias de Formosa, Misiones, Córdoba, Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe. En esta última se pudieron ver denuncias en localidades como Alejandra, Recreo, Avellaneda, San Eduardo, San Lorenzo, San Cristóbal, Aeropuerto de Rosario, Granja La Verdecita en ciudad de Santa Fe, Las Petacas y Venado Tuerto.
La utilización de agroquímicos muestra una tendencia creciente, acentuada después de la crisis de 2001, ya que dos años después se incrementaron las ventas un 32 % con "marcado aumento de productos importados más baratos, pero con escaso respaldo técnico y calidad certificada y de marcas poco reconocidas". La cantidad comercializada se triplicó en la última década, con un aumento marcado de los insumos para la siembra directa, predominando los herbicidas y dentro de estos, los glifosatos que se aplican en la soja y en los barbechos químicos.
Otro problema es la elaboración, formulación, transporte, almacenamiento, distribución, fraccionamiento, expendio, aplicación y destrucción de envases de los agroquímicos. En el caso de la provincia de Santa Fe se encuentra legislado pero "hay un cumplimiento laxo por parte de proveedores, productores y control de policía del Estado", precisa Silva. Más aún, de acuerdo a un estudio de la Facultad de Agronomía de la UBA, "la decisión de comprar agroquímicos se realiza bajo presión de los proveedores, con criterios exclusivamente economicistas, desconociendo las pautas de almacenamiento y utilización según la toxicidad de los mismos".
De acuerdo a estudios realizados en provincia de Buenos Aires, también es de resaltar que los niños son quienes sufren más casos de intoxicación, aunque la mayoría de las veces pasen desapercibidos o no se detecten. No siempre son llevados a los centros de salud y cuando concurren suelen ser atendidos por manifestaciones y síntomas visibles antes que por los determinantes del problema. Los niños se exponen en el hogar, en el trabajo de sus padres cuando los acompañan o cuando ellos mismos realizan tareas agrícolas: cosecha de frutas, desbrotes, etc.
Mientras tanto, "es escasa o nula la reflexión sobre la sustentabilidad ambiental y sanitaria del modo de crecimiento del sector rural", admite la investigadora del CONICET, agregando que "la naturaleza cultural nos lleva a utilizar agroquímicos de manera indiscriminada, despreocupados por el impacto que pueden ocasionar en el medio ambiente y la salud de los trabajadores, su familia y la comunidad lindera. Dichas representaciones y prácticas responden a la lógica económica que subyace al modelo agroexportador predominante, más preocupado por el crecimiento que por el desarrollo rural".
Frente a ello, Silva plantea como desafío en el sector rural "agregar a la mirada del crecimiento económico, aquellos aspectos que hacen a la sustentabilidad ambiental y de salud. En suma, se requiere comprender que lograr un crecimiento sostenido no es lo mismo que lograr un desarrollo sustentable donde se logre el abordaje de la siniestralidad laboral y del impacto de los agroquímicos en la salud del ecosistema y la población".


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